De vez en cuando todos nos preguntamos cómo sería ser otra persona. Esto es cierto especialmente si no eres feliz con quien eres o no estás satisfecho con tu vida actualmente. Tenemos la costumbre de mostrar rostros diferentes y comportarnos de una manera específica según la situación, como en el trabajo, un juego de fútbol, una noche con los amigos o una actividad familiar.[1] Vemos películas, jugamos videojuegos y leemos para darle un vistazo temporal a otra vida y tomarnos un descanso de la nuestra. Para la mayoría de nosotros, basta con escapar de vez en cuando de quienes somos. Sin embargo, es posible que quieras convertirte en realidad en otra persona. En este artículo encontrarás una guía de cómo hacerlo.

Parte 1
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Averiguar más sobre alguien

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    Analiza por qué quieres ser otra persona. Pregúntate cuáles son las razones que hay detrás para que desees cambiar. De esta forma, descubrirás el origen de tu problema. Una vez que sepas de dónde viene tu deseo de ser otra persona, podrás resolver el origen del problema.
    • No te bases en unos cuantos eventos aislados para sentir la necesidad de convertirte en otra persona. Los retos y las circunstancias indeseables nos suceden a todos de vez en cuando. Todos cometemos errores y tratamos de aprender de ellos regularmente.
    • Si existe un patrón claro y repetitivo en tus experiencias o relaciones que proporcione pistas sobre en qué aspectos podrías mejorar, usa esa información a tu favor. Explora dónde las relaciones se rompieron o por qué te criticaron.
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    Pregúntate qué quieres cambiar.[2] Una vez que hayas observado lo que sucede a tu alrededor que hace que quieras ser otra persona, también debes considerar tus sentimientos personales. Si algunas cosas te molestan, busca cuáles son y cómo puedes hacer que mejoren.
    • Si no estás feliz contigo mismo, averigua por qué. Pregúntate si tienes sobrepeso, tienes una disposición a sentirte nervioso o si eres desordenado.
    • Si simplemente te sientes aburrido de cómo suceden las cosas y quieres un cambio, piensa con qué exactamente no te sientes satisfecho. Pregúntate si se trata de tu relación, tu trabajo, tu casa o auto, el clima, etc. Enfócate en el área que quieras cambiar.
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    Enfócate en formas de mejorar. Si conoces lo que debes cambiar, puedes ser quien quieras ser. Luego, debes hacer una lluvia de ideas sobre formas de resolver un problema o hacer que las cosas mejoren.
    • Si tienes que bajar de peso para sentirte saludable y feliz, concéntrate en ello. Comienza a ir al gimnasio, reduce tu ingesta de grasas y carbohidratos y participa en un grupo social para obtener apoyo.
    • Si sufres de ansiedad, busca ayuda profesional, practica meditación y aprovecha las oportunidades de practicar la asertividad.
    • Si estás cansado de que la gente te llame aburrido, haz algo atrevido como practicar paracaidismo, escalar una montaña, navegar en velero o aprender a volar un avión.
    • Si no te sientes feliz con tu pareja, hagan algo nuevo juntos, busquen formas de vincularse y apreciarse el uno al otro, vayan a terapia o consideren mudarse.
    • Si estás cansado de tu trabajo, consigue uno nuevo o vuelve a estudiar para que aprendas habilidades nuevas y obtengas el trabajo de tus sueños, puedas comprar la casa o el auto que desees. Múdate si no te sientes feliz dónde te encuentres porque llueve demasiado o hace demasiado frío.
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    Busca a alguien que quieras imitar.[3] Seguro tienes una buena idea de quién no quieres ser. Por lo tanto, es hora de que pienses en el tipo de vida que deseas y el tipo de persona que quieres ser. Reflexiona sobre el comportamiento, las creencias y los valores de quienes admiras y aprende a ser exitoso en todas las áreas de tu vida.
    • Probablemente admires a alguien, como a un personaje de una película o libro, una celebridad, una figura del deporte, un familiar o el ganador del Premio Nobel de la Paz. Pregúntate si quieres ser como tu personaje de televisión favorito o como tu novio o novia. Una vez que limites las opciones de como quién quieres ser, puedes comenzar a desarrollar los rasgos de carácter de esa persona para mejorar los tuyos según su ejemplo.
    • Selecciona buenas cualidades personales que hagan que tu vida sea mejor y no peor. Terminar en la cárcel o escapar de las personas que son importantes en tu vida no te ayudará a sentirte mejor. Algunos ejemplos de las características que puedes imitar son ser interesante, empático o encantador.
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    Asegúrate de poder mantener los rasgos que quieras desarrollar.[4] Debes mantener esas buenas cualidades a largo plazo hasta que se vuelvan parte de quién eres. Si mientes a las personas sobre lo que puedes hacer o quién eres, es probable que las cosas salgan mal cuando descubran la verdad, y lo harán con el tiempo.
    • No actúes como una persona adinerada cuando solo tienes unos cuantos dólares en el bolsillo y no puedes pagar una cena para dos. Deja de decir que te vas de vacaciones a Hawái.
    • No pretendas saber sobre autos para conseguir una cita y termines en el otro lado de la ruta con una llanta reventada que no sepas cómo cambiar.
    • De igual forma, aprende a tocar un instrumento o a cocinar antes de intentar impresionar a alguien con tu conocimiento del tema.
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    Averigua todo sobre el personaje que admires. Convertirse en otra persona diferente a la que eres en este momento requiere de conocimiento, dedicación y práctica. Es más fácil si tienes un ejemplo que te sirva de guía. Debes investigar seriamente para descubrir pistas que te enseñen a ser similar al personaje que admires.
    • Lee autobiografías, biografías, historias y artículos sobre la persona que admires. Asimismo, revisa sus sitios web personales y creados por fans.
    • Obsérvalo en video y presta atención a las cualidades que quieres tomar de él o ella, como su apariencia y estilo, la forma en la que interactúa y se comunica, cómo se comporta bajo presión y lo que los demás piensan de él o ella. Observa si esta persona es segura de sí misma, respetuosa, positiva, compasiva o poderosa.
    • Trata de reunirte con la persona que te inspira. Es mejor si puedes charlar con la persona que quieres ser en un evento, conferencia u otro lugar. Trata de saber cómo es realmente, cómo llegó a estar donde está y si podría darte algún consejo.

Parte 2
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Volverse otra persona

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    Establece metas. Debes saber lo que quieres y cómo llegar ahí. Debes hacer cambios para convertirte en alguien diferente a quien eres en este momento.[5]
    • Para determinar una meta, primero debes averiguar adónde quieres llegar exactamente y cuál debe ser el resultado final. Por ejemplo, si quieres ser más seguro de ti mismo como tu jugador favorito, debes ser bueno en tenis, básquetbol, fútbol o competir en las Olimpiadas.[6]
    • Una meta no solo es algo que se quiere sino algo por lo que se está dispuesto a trabajar duro. Debes preguntarte si puedes trabajar duro hasta alcanzar tu meta final. Piensa si puedes hacer ejercicio, desarrollar músculos y practicar todos los días. De esa manera, sabrás con cuanta pasión deseas algo.[7]
    • No te programes que vas a fallar. Si bien existen varias herramientas que pueden ayudarte, como libros motivacionales y grupos de apoyo, eres el único que puede cambiar quien eres. No existe una píldora mágica. Si deseas cambiar, deberás trabajar duro y ser dedicado.[8]
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    Comienza con los cambios más fáciles.[9] Convertirse en otra persona es una gran transformación. Primero debes preocuparte por los rasgos y el comportamiento que puedas modificar con poco esfuerzo para que no te sientas abrumado. A medida que te acostumbres a adoptar nuevas características, puedes avanzar hacia los cambios más difíciles cuyo dominio requerirá de más tiempo y energía.
    • Cambiar el aspecto físico es generalmente más fácil que alterar años de hábitos aprendidos. También puede contribuir en gran medida a hacerte sentir lo suficientemente diferente para motivarte a cambiar otros factores.
    • Los cambios que aparecen naturalmente serán los más fáciles. Por ejemplo, si siempre has sido educado, ser mucho más educado no te tomará mucho esfuerzo. Si te gusta sonreír y reírte, probablemente te resulte muy fácil recordar que debes sonreír tanto como sea posible a lo largo del día.
    • Acepta el desafío. Algunas cosas pueden ser difíciles de superar, por ejemplo, si generalmente eres una persona tímida y muy reservada, alzar la mano y decir "hola" a las personas extrañas podría ser incómodo al principio.
    • Ten en cuenta que con cada reto que aceptes y completes de manera exitosa estarás más cerca de volverte la persona que quieres ser
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    Cambia tu estilo. La forma en la que nos presentamos al mundo exterior no solo dicta las primeras impresiones, sino que con frecuencia también la forma en la que nos perciben o tratan los demás.[10] Si quieres destacar, ponte ropa, colores o hazte peinados que te hagan lucir diferente a los demás.
    • Si quieres que los demás te perciban de cierta forma, como adinerado o profesional, vístete de esa forma. Si quieres que te vean como relajado y realista, ponte ropa informal.
    • Si normalmente usas lentes, tienes el cabello largo y castaño y no usas maquillaje, piensa en cómo podrías actualizar tu apariencia. Córtate el cabello en un estilo divertido y corto, tíñelo de un color atrevido como rojo, morado, rubio o negro intenso. Ponte lentes de contacto o escoge marcos elegantes.
    • Lee algunas guías sobre formas creativas de maquillarse y practica con looks diferentes.
    • Compra ropa nueva. Piensa en qué le gustaría usar al nuevo personaje en el que decidiste convertirte. Escoge opciones que te favorezcan y usa algo que te guste. Probablemente quieras que tu apariencia combine con los atributos nuevos en los que trabajes.
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    Presta atención en cómo te presentas ante los demás.[11] Las impresiones que tenemos de los demás provienen de muchos otros aspectos aparte de la vestimenta que usan o su peinado. Observamos cómo se mueven, los gestos y las expresiones faciales que hacen y nos formamos opiniones según esos aspectos.
    • Observa cómo te mueves. La forma en la que una persona se mueve puede causar un gran impacto en cómo los demás la perciben. Muévete con confianza y compostura.
    • Pruébate la vestimenta y los zapatos que usarás en público. Practica caminar con tacones altos si son parte de tu nuevo look. Mírate al espejo para observar cómo balanceas tus brazos y caderas.
    • Observa tus expresiones en el espejo. Practica sonreír, reír y parecer entretenido. Mira si puedes sostener una conversación con tu nuevo yo.
    • Posiblemente quieras grabarte y observar el video para ver en qué punto podrías mejorar tus habilidades comunicativas y lenguaje corporal. Si, por ejemplo, tienes el hábito de torcer tu cabello, considera si este es un rasgo deseable para tu nuevo personaje. De lo contrario, considera no continuar con este hábito.
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    Cambia tu rol. Usa todo lo que hayas aprendido para volverte otra persona. Toma decisiones que permitan que te acerques más a tu meta de convertirte en una persona nueva.
    • Intenta cualidades diferentes de personas que admires. Ve a la tienda y sé una persona llena de energía, sociable y que siente curiosidad por los extraños y las bromas. Sé el héroe que puede vencer cualquier obstáculo. Sal y entrena hasta que puedas ganar una carrera.
    • Si estás atrapado en un puesto de trabajo que no parece ir a algún lado, consigue un nuevo puesto haciendo algo que disfrutes más o usa tu experiencia del pasado para avanzar hacia un nivel más alto en otra compañía. Abre tu propio negocio o toma el rol de estudiante por un tiempo para que te conviertas en doctor, abogado o cualquier otra profesión. Múdate a otra ciudad con más oportunidades para tu conjunto de competencias.
    • Si siempre has sido el que se deja dominar en las relaciones, sé el primero en saber lo que hace o lo que no quiere en una relación. Cultiva la confianza, el respeto mutuo y exige que te traten como igual. Aprende a sacar a la gente negativa de tu vida y deshacerte de cosas que no te beneficien.

Parte 3
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Vivir como otra persona

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    Continúa practicando.[12] Aprender naturalmente algunos rasgos, cambios y enfoques requiere de tiempo. Recuerda que volverse otra persona no sucede de la noche a la mañana. Necesitarás averiguar lo que quieres, cómo hacerlo y continuar hasta que funcione para ti.
    • Enfócate en dominar tus características. Debes hacer que la forma en la que luzcas, actúes y hagas las cosas sea natural y forme parte de tu nueva identidad. Practica regularmente en varias situaciones, roles y relaciones. Con el tiempo, no tendrás que trabajar más porque eso se convertirá en una parte de lo que eres.
    • Participa en una actividad o pasatiempo nuevo regularmente, especialmente fuera de tu zona de confort. Hacerlo te permitirá ampliar tus horizontes y aprender a adaptarte a situaciones y experiencias nuevas con mayor rapidez.
    • Conoce tus limitaciones. Algunas cosas no pueden alterarse de forma segura y no deberían alterarse, como el tipo de cuerpo, la altura, el tamaño de los pies, la longitud de los dedos o el color de piel, entre otras cosas. Acepta lo que no puedes cambiar y emplea tu energía en trabajar en cosas que puedas cambiar.
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    Deja de juzgar.[13] Con frecuencia, lo que tememos que otras personas piensen de nosotros son las cosas que nos disgustan, criticamos o juzgamos de otras personas. Juzga menos a las personas para liberarte y a los demás de esta carga. Es difícil aprender de otros o crecer como persona si siempre sientes envidia del éxito de otras personas.
    • Resiste la urgencia de criticar a los demás así como a ti mismo y comienza a ser un observador objetivo. Averigua cómo los demás lidian con el fracaso, los retos y trata de integrar todas esas cualidades positivas en el desarrollo de tu personalidad.
    • Reconoce cuando hagas un buen trabajo, manejes una situación social de manera exitosa o influencies a las personas de manera positiva. Ten en cuenta cómo lo hiciste, algo que hiciste y te resultó útil y quizá lo qué hiciste pero no te resulto útil.
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    Adáptate. Es muy probable que debas adaptar algunas cualidades, estilos y roles para que se ajusten a tu medida. A veces las cosas no funcionarán como quieres y eso está bien. Sé lo suficientemente fuerte para desechar lo que no sea útil para tu transformación positiva y enfócate en lo que sí consideres útil.
    • Si tienes el cabello largo y negro y quieres tener un cabello rubio y largo, debes saber que el proceso repetitivo con el tiempo probablemente dañe tu cabello. Es probable que necesites mantener tu cabello corto en lugar de largo para evitar que luzca horquillado y desaliñado. Considera usar tu cabello oscuro a tu favor y agrega algunos reflejos hermosos que luzcan magníficos en tu color de cabello intenso.
    • Si mides 1,50 metros (5 pies) y eres fornido, quizá no debas emplear demasiado esfuerzo en convertirte en un supermodelo o en un jugador de béisbol famoso, aunque siempre hay una oportunidad. Puedes ser modelo de rostro, practicar kick-boxing o ser jinete. El truco es resolver el problema y adaptar la cualidad que desees según cualquier limitación.
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    Diviértete. No te tomes las cosas de manera personal. Es posible que algunas personas no entiendan lo que haces o por qué y quizá se burlen de ti. Acepta cuán lejos puedes llegar y en quién quieres convertirte. Pronto, el antiguo tú quedará en el olvido y serás realmente la persona en la que te has esforzado tanto en convertirte.
    • Cuando lidies con el ridículo, piensa en cómo reaccionaría y respondería la persona que admiras. Afortunadamente, harás las cosas de la forma correcta en esta situación.
    • Es difícil divertirse si siempre te preocupas por cómo las personas te perciben. La mayoría de las interacciones sociales no se define por reglas rígidas y las personas no esperan burlarse de ti a menos que hagas algo que no se considere normal. Simplemente déjate llevar por la conversación y haz una pausa para pensar si lo necesitas.

Consejos

  • Es más fácil mejorar nuestras propias cualidades y habilidades que tomar las de otra persona. Eres especial y mereces ser la mejor versión de ti mismo. Trabaja en ser cómo tú quieres ser antes de intentar convertirte en otra persona. Quién sabe, podrías vivir una vida feliz siendo tú mismo.
  • Recuerda que incluso los héroes y las personas que admiras son humanos y no pueden ser perfectos. Todos ellos tienen problemas, inseguridades y cometen errores como tú.
  • No fuerces las cualidades demasiado como para que se conviertan en indeseables, por ejemplo, que la autoconfianza se vuelva arrogancia o ser tan duro que los demás crean que eres una persona agresiva o necia.[14]

Advertencias

  • Ten cuidado cuando intentes imitar a otra persona perfectamente. Tu imitación podría ser ofensiva para la persona que admiras y los demás podrían no respetarte como un ser único. Es recomendable que desarrolles tu propio carácter a que imites a los demás.
  • No te sientas devastado si alguien que admiras no es como te lo imaginabas o no satisface tus expectativas. Incluso ser quienes son no puede resolver todos sus problemas. Recuerda eso y no seas tan duro contigo mismo.
  • Obsesionarse con otra persona no es saludable. Si te das cuenta de que no puedes dejar de pensar en otra persona, crees que tienes una conexión especial con alguien que no conoces realmente y sientes la necesidad de ser como ella desesperadamente, deberías considerar buscar ayuda profesional.

Acerca de este wikiHow

Tasha Rube, LMSW
Coescrito por:
Máster en Trabajo Social con licencia
Este artículo fue coescrito por Tasha Rube, LMSW. Tasha Rube es una trabajadora social con licencia con sede en Kansas City, Kansas. Tasha está afiliada al Centro Médico VA Dwight D. Eisenhower en Leavenworth, Kansas. Recibió su maestría en Trabajo Social en la Universidad de Missouri en 2014. Este artículo ha sido visto 33 353 veces.