El eczema, también llamado dermatitis atópica, es un problema crónico que se caracteriza por la resequedad, el enrojecimiento y la comezón en la piel. La causa exacta por la que se presenta es desconocida, pero tiende a hacer crisis después de que la persona se expone a ciertos detonantes. Afortunadamente puedes evitar los detonantes y usar algunos tratamientos para controlar la enfermedad.[1]

Parte 1
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Tratar el eczema

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    Usa cremas para aliviar la comezón. Las cremas con corticosteroides pueden ayudar a reducir la comezón causada por el eczema. En un estudio clínico, el 80 por ciento de los encuestados reportaron que su eczema o dermatitis respondía bien a la hidrocortisona. Pregúntale a tu médico si puedes usar una crema o loción con corticosteroides para tratar el eczema.[2]
    • Tu médico podría prescribirte una crema con corticosteroides o puedes probar con una de venta libre que contenga un 1 por ciento de hidrocortisona.
    • Si usas una crema con hidrocorticoides de venta libre, aplícala sobre el área afectada 2 o 3 veces al día durante 7 días. Si no ves ninguna mejoría o alivio en la comezón después de ese periodo, no la uses más y llama a tu médico.[3]
    • Pregúntale a tu médico si necesitas corticosteroides sistémicos. Estos son más fuertes y efectivos que la hidrocortisona al 1 %.
    • Si tu condición no mejora con los esteroides tópicos recetados, el médico podría recomendarte corticosteroides sistémicos.
    • Aunque la dosis de esteroides en los productos de venta libre es baja, úsalos solo siguiendo las instrucciones de la etiqueta o de tu médico. El uso excesivo de corticosteroides puede causar la irritación y la decoloración de la piel.
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    Pregúntale a tu médico sobre los antibióticos. Dado que el eczema causa comezón, estás en riesgo de una infección bacteriana en la piel si te rascas y te lastimas. Tu médico podría recomendarte que tomes antibióticos para tratar la infección.[4]
    • Toma siempre los antibióticos como te lo haya indicado tu médico y termina el tratamiento aun en el caso de que la infección parezca haber cedido.
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    Pregúntale a tu médico si deberías usar inhibidores de la calcineurina. Estas cremas ayudan a controlar la comezón y reducen los brotes de eczema. Sin embargo, debido a sus efectos secundarios, este medicamento tópico que se vende por prescripción médica solo debe usarse cuando otros medicamentos no hayan surtido efecto.[5]
    • Los inhibidores de la calcineurina incluyen al tacrolimus (Protopic) y al pimecrolimus (Elidel).
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    Prueba con la fototerapia. La fototerapia utiliza la luz natural del sol o las radiaciones ultravioletas (UV) artificiales para suprimir el sistema inmune hiperactivo y reducir la inflamación de la piel. Como resultado, ayuda a aliviar el sarpullido y la comezón.[6]
    • Debido a que la fototerapia tiene efectos nocivos a largo plazo, incluyendo el envejecimiento de la piel y el riesgo de cáncer, consulta a tu médico antes de someterte a dicha terapia. Ten presente que debido a sus efectos nocivos, la fototerapia no es recomendable para los niños.[7]
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    Toma un baño con cloro. Considera que un baño con cloro diluido con agua ayuda a reducir las infecciones bacterianas en la piel. Prueba los baños de cloro entre 2 y 3 veces a la semana por varias semanas a fin de verificar si te resultan eficaces para aliviar tus síntomas.[8]
    • Añade media taza de cloro (usa el producto casero y no cloro concentrado) a una bañera llena de agua. Sumerge solo la piel afectada por 10 minutos y no te lo apliques en la cara. Enjuaga con agua tibia y luego humecta tu piel.
    • Otra opción es el baño de avena. La avena contiene un ingrediente antiinflamatorio, que alivia la comezón y que además puede refrescar tu piel.
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    Usa una compresa fría. Sostén una bolsa de hielo sobre las áreas propensas al eczema a fin de aliviar la comezón. También puedes usar una toalla limpia mojada en agua fría.
    • Una compresa fría también ayuda a proteger la piel y podría evitar que te rasques el área con comezón.
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    Evita rascarte. Podrías sentir la tentación de rascarte la piel con comezón, pero intenta evitarlo todo lo que puedas. Ten presente que rascarte puede dañar la piel y causar una infección bacteriana.[9]
    • Mantén tus uñas cortas a fin de reducir al mínimo el daño que podrían causarle a tu piel.
    • Tal vez también desees usar guantes en la noche para evitar rascarte mientras duermes.
    • Es posible que también quieras cubrir tu piel a fin de evitar rascarte. Cubre las áreas de piel propensas al eczema con una venda o gasa cuando duermas.

Parte 2
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Reconocer los detonantes del eczema

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    Reconoce los detonantes que forman parte de tu estilo de vida. Los brotes de eczema pueden ser detonados por diferentes causas y estas no son las mismas para todos. Por lo tanto, es importante que reconozcas los factores que detonan tu eczema, como por ejemplo el material de la ropa, los químicos o los alimentos.
    • Lleva un diario y escribe en él los productos que usas y los alimentos que comes. Cuando tengas un brote te será más sencillo detectar las causas probables.
    • Trata de eliminar un producto a la vez a fin de detectar cuál podría ser el detonante del eczema.
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    Evita la ropa confeccionada con materiales irritantes. Algunos materiales podrían irritar tu piel y empeorar o detonar tu eczema. Lleva un registro de tus síntomas y si reconoces un material que detona el eczema, deja de usarlo.[10]
    • Evita los materiales ásperos, como la lana, y la ropa ajustada que pueda irritar tu piel y detonar un brote. Escoge materiales ligeros y respirables, tales como el algodón, la seda y el bambú.
    • Asegúrate de lavar la ropa nueva antes de usarla por primera vez, a fin de suavizar la tela y eliminar cualquier probable irritante.
    • Sin embargo, algunos detergentes también pueden detonar un brote de eczema porque dejan un leve residuo en la ropa. Antes de desechar tu atuendo favorito, prueba un polvo natural o un detergente distinto para lavarlo y comprueba si esto soluciona el problema.
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    Revisa tus productos cosmecéuticos y de higiene personal. Algunos cosmecéuticos y productos de higiene personal contienen ingredientes que podrían detonar un brote de eczema. Tal vez tengas que escoger lociones, cremas, jabones y maquillajes hipoalergénicos, no irritantes, con o sin perfume añadido.
    • Usa el producto por unas pocas semanas a fin de comprobar si detona tu eczema y, de ser así, cámbialo.
    • Evita los productos que contengan lauril sulfato de sodio y parabenos. Estos son irritantes comunes que podrían secarte la piel y detonar un brote.
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    Analiza tu dieta. Algunos alimentos o ingredientes añadidos en ellos podrían detonar tu eczema. Evita las comidas procesadas y consume alimentos orgánicos siempre que puedas. Además, tal vez quieras llevar un diario de los alimentos que consumes, este te ayudará a identificar cuáles de ellos detonan tus brotes de eczema.
    • Si no estás seguro de si una comida detona el eczema, cómela por unos días para comprobar si te causa un brote. Luego elimina el producto de tu dieta y comprueba si el eczema mejora. Haz lo mismo con todos aquellos alimentos que pienses que podrían estar detonando el problema.[11]
    • Intenta eliminar la leche y el gluten, que son alimentos que comúnmente detonan el eczema.[12]

Parte 3
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Prevenir brotes futuros

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    Evita los factores ambientales que detonen tu eczema. Si y cuando identifiques los factores que causan tu eczema (consulta la sección previa), evítalos y cámbialos por otros que no sean irritantes.
    • Evita los químicos, los cosméticos y los productos de higiene personal que detonen tu eczema. Recuerda que por lo general se trata de cierto ingrediente irritante que contiene el producto, por lo que es probable que tengas que evitar a todos los productos que lo contengan.
    • Usa jabones hipoalergénicos suaves o que sean para "piel sensible".
    • Ponte ropa y guantes protectores si tienes que estar en contacto con un producto que detone tu eczema.
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    Humecta tu piel con regularidad. Mantén tu piel humectada y prevén la resequedad, aplícate un humectante al menos dos veces al día. Las cremas y lociones ayudan a retener la humedad natural de la piel y a reducir la resequedad y la comezón causadas por el eczema.[13]
    • Aplícate humectantes después de bañarte o ducharte para atrapar la humedad en tu piel.
    • Antes de bañarte cúbrete con un humectante como crema acuosa o emulsión (Aquaphor o vaselina) y lávate suavemente, con o sin jabón, para retirar el humectante. Esto te ayudará a evitar que el agua reseque tu piel. Sécate con golpecitos suaves en lugar de frotarte, a fin de evitar la irritación.
    • Considera la posibilidad de usar humectantes reparadores de barrera, como la vaselina, que ayudan a encerrar el agua en la piel y a prevenir la resequedad.
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    Cambia tus hábitos de ducha. Báñate con agua tibia, no caliente, y limita el tiempo de la ducha a 10 minutos. Considera que el agua caliente seca la piel más que la tibia, igual que un contacto prolongado con el agua.[14]
    • Si te gusta bañarte en la tina, también limítate a los mismos 10 minutos y añade aceites para baño al agua.
    • Humecta tu piel de inmediato después de bañarte, cuando todavía esté un poco húmeda.
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    Evita el clima caluroso y húmedo. Ten presente que sudar y calentarse en exceso pueden aumentar las posibilidades de los brotes de eczema y empeorar los síntomas.[15]
    • Durante el clima caluroso, permanece bajo techo o en la sombra a fin de estar más fresco.
    • Busca espacios con aire acondicionado o refresca tu piel con ventiladores o abanicos si te sientes demasiado acalorado.
    • Usa ropa ligera que te ayude a mantener fresca tu piel y que promueva la evaporación.
    • Bebe mucha agua para permanecer hidratado.
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    Usa un humidificador durante los meses de invierno o si vives en un área con clima seco. Mientras que el clima caluroso y húmedo te hará sudar y esto podría detonar el eczema, el aire seco también podría exacerbar la condición.
    • Usa un humidificador de aire en tu recámara durante la noche, a fin de añadir humedad al aire y a tu piel.
    • Sin embargo, recuerda lavar el humidificador con regularidad, para evitar que crezcan microbios dañinos en el agua.
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    Limita el estrés en tu vida. El estrés puede detonar los brotes de eczema, para no mencionar que también estarás bajo un riesgo mayor de sufrir otras complicaciones de salud, por lo tanto, es importante reducirlo. Haz lo necesario para organizar tu vida, reducir el estrés y lidiar con la ansiedad.[16]

Consejos

  • Prueba con varias opciones de tratamiento para descubrir cuál es mejor para ti y para tu piel.
  • A fin de encontrar otros remedios naturales para tratar el eczema, lee Cómo tratar el eczema naturalmente.
  • Evita la exposición prolongada al sol.
  • Recuerda que el eczema no es algo que desaparecerá de la noche a la mañana pero que por lo general mejora con la edad.
  • Frota una capa gruesa de Aquaphor sobre el área afectada y cúbrela con un vendaje. El Aquaphor tratará el área y el vendaje mantendrá la loción en la piel y evitará que se transfiera a tu ropa.

Advertencias

  • No intentes cubrir el eczema con maquillaje a no ser que esté muy bien controlado. Aun en ese caso, usa un maquillaje natural, sin aroma, que no te irrite la piel.
  • No uses esteroides, ni tópicos ni orales, si no los necesitas, ten en cuenta que el uso prolongado de los mismos puede ocasionar efectos dañinos, como el adelgazamiento de la piel.
  • Si una loción tópica te produce ardor o molestias, deja de usarla y consulta a tu dermatólogo.

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Categorías: Eczemas