Este artículo fue coescrito por Tasha Rube, LMSW. Tasha Rube es una trabajadora social con licencia con sede en Kansas City, Kansas. Tasha está afiliada al Centro Médico VA Dwight D. Eisenhower en Leavenworth, Kansas. Recibió su maestría en Trabajo Social en la Universidad de Missouri en 2014.
En este artículo, hay 8 referencias citadas, que se pueden ver en la parte inferior de la página.
Este artículo ha sido visto 82 504 veces.
Darle una mala noticia a alguien nunca es algo agradable, pero hacerlo en el momento incorrecto es aún peor. Por ello, es importante saber la mejor manera de contar una mala noticia. La verdadera dificultad, además del contenido de la mala noticia, es que hacerlo es tan difícil para la persona que la da como para aquella que la recibe. Aprende algunos métodos para saber cómo dar malas noticias sin causar el menor daño posible para ambas partes.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Elegir tus palabras
-
1Controla tu propia reacción. Antes de prepararte para darle una mala noticia a alguien, es necesario que tengas en cuenta tus propias emociones.[1] Las noticias también pueden afectarte o perturbarte considerablemente aun cuando no te afecten directamente. Por ello, es importante que te des la oportunidad de recomponer tus sentimientos antes de que intentes explicar las cosas a alguien.
- Podrías tomar una taza de café, ducharte, meditar o practicar la respiración profunda durante unos minutos, o simplemente sentarte en un lugar oscuro y tranquilo por un momento con la finalidad de recobrar la compostura. Una vez que hayas superado la conmoción inicial, te será menos intimidante contárselo a la otra persona, pero es importante que reconozcas el hecho de que aún puede ser algo difícil.
-
2Determina la forma en que narrarás la noticia. Antes de dar la mala noticia, es importante que tengas una idea de lo dispuesto y capaz que estás para compartirla. Sé discreto y comparte la información de una manera que pueda ser clara para la otra persona.
- No divagues ni te involucres en charlas triviales. Esto será más sencillo para la persona que recibe las malas noticias que irte por las ramas. Cuenta lo ocurrido para así explicar los acontecimientos. Mira a la persona fijamente a los ojos y dile con un tono calmado lo que sucedió.[2]
-
3Practica lo que vas a decir. Esto podrá ayudarte a formular las preguntas que te gustaría utilizar, pero prepárate para ser flexible y estar listo para adaptarte a las señales de la otra persona. Las palabras y tu estilo para transmitir el mensaje dependerán de tu personalidad, tu relación con la persona a quien se lo contarás y el contexto de la noticia.
- Si hubo un accidente y alguien murió, practica decirlo de manera directa, pero con cuidado. Puedes decir lo siguiente: “Lamento decirte esto. Miguel tuvo un terrible accidente automovilístico”.
- Dale a la persona un poco de tiempo a fin de que se prepare emocionalmente para lo que podrías decirle y, después de respirar para recobrar la compostura, te preguntará: “¿Qué sucedió?” o “¿Cómo está?”. Luego, dile de manera directa lo siguiente: “Lo siento, pero falleció”.
- Si perdiste tu empleo, puedes decir: “Me da mucha pena decir esto, pero la compañía ha sido absorbida por una red más grande” y luego terminas con: “Y desafortunadamente me han despedido”.
Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:Escoger el contexto adecuado
-
1Determina si eres la persona adecuada para dar la mala noticia.[3] Si eres un conocido casual que acaba de enterarse de la mala noticia, es posible que no debas ser quien la cuente.
- Por ejemplo, es insensible divulgar información personal o sensible por medio de las redes sociales solo porque eres consciente de ella. Si la noticia se relaciona con una muerte u otra circunstancia grave, dale a la familia o los amigos cercanos tiempo para llamar o visitar a las personas personalmente antes de involucrarte.
-
2Asegúrate de que el entorno físico sea cómodo y privado. Lo peor que puedes hacer es que se te escape algo en un lugar público sin que la otra persona tenga un lugar donde acudir o sentarse para lidiar con lo que ha escuchado. Escoge una zona donde haya un lugar para sentarse o descansar.[4] También considera la posibilidad de llevar a la persona a un lugar donde no haya muchas probabilidades de que alguien los interrumpa. A continuación, estas son otras cosas que puedes hacer para mejorar el entorno:
- Apaga todos los dispositivos electrónicos, tales como la televisión, la radio, etc.
- Baja las persianas o cortinas en caso de que eso mejore la privacidad, pero no bloquees demasiada cantidad de luz si es de día.
- Cierra la puerta, utiliza un biombo u otro objeto a fin de crear un espacio privado solo para ambos.
- Si consideras que sería útil, pídele a un familiar o amigo que te acompañe.
-
3Si es posible, elige el momento adecuado.[5] En ocasiones, no es posible esperar porque es necesario dar la mala noticia inmediatamente, antes de que comiencen a correr los rumores. No obstante, si es posible, retrásala hasta que la otra persona esté disponible y receptiva.
- En otras palabras, dar la mala noticia apenas llega una persona del trabajo o la escuela, o después de haber tenido una gran discusión con su pareja probablemente no sea el momento más adecuado. Si bien no existe un “buen” momento para decir una mala noticia, es mejor esperar hasta que una persona no esté a la mitad de algo más.
- Si la noticia es tan importante y urgente que no es posible esperar hasta un “mejor momento”, simplemente respira profundamente y di lo que sea que esté ocurriendo, por ejemplo: “Lucero, necesito hablar contigo, me temo que no puedo esperar”.
- La sensación de urgencia también puede transmitirse por teléfono, pero es útil preguntar si pueden reunirse rápidamente de modo que puedas darle la mala noticia frente a frente. Si esta no es una posibilidad o si la persona en cuestión realmente necesita saber la noticia en ese momento, lo mejor es que le pidas que se siente debido a que necesitas decirle algo desagradable. Si te preocupa la forma en que podría lidiar con esa noticia a solas, sugiérele también que haya alguien más a su lado que puede brindarle apoyo.
-
4Evalúa de antemano la manera en que la otra persona se siente.[6] También es importante averiguar lo que la otra persona ya sabe con la finalidad de no repetir las cosas o prolongar una situación que de por sí es difícil. Este paso es importante debido a que te ayudará a adaptar las palabras y el método que utilizarás para comenzar a contar la mala noticia.
- Las cosas que deberás buscar son si la otra persona ya parece tener un presentimiento de que ha ocurrido algo malo; si tiene miedo, ansiedad o preocupación; y si esta noticia será inesperada (como una muerte en un accidente automovilístico) o algo inevitable pero que aún no se ha afrontado (como el fracaso en un tratamiento contra el cáncer).
- Ten en cuenta la magnitud de la mala noticia. ¿Qué tan mala es? ¿Intentas decirle a alguien que su gato murió o que perdiste tu trabajo? ¿Ha fallecido un familiar o amigo cercano? Si la mala noticia se relaciona contigo (como la pérdida de tu trabajo), los efectos serán diferentes en comparación a si el problema estuviera relacionado con la otra persona (como la muerte de su gato).
Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:Dar la mala noticia de manera efectiva
-
1Da un indicio de la mala noticia antes de decirla directamente. Una frase de transición puede ayudar a la persona a prepararse para la inesperada mala noticia. Si bien es importante ser directo en lugar de irte por la tangente, por lo menos debes preparar a la persona para la posibilidad de una noticia desagradable.
- Puedes utilizar frases como “Tengo una noticia triste que contarte”, “Acabo de recibir una llamada del hospital; ha ocurrido un accidente y…”, “He hablado con tu médico y…”, “No existe una manera sencilla de decirte esto, pero…”, etc.[7]
-
2Si es correcto, reconforta a la persona. A medida que narras los hechos, reacciona a las emociones de la otra persona a medida que surgen reconociéndolas y abordándolas.[8] La parte más importante al momento de dar una mala noticia es lo bien que reacciones ante las emociones de la otra persona.
- Establece la conexión entre la identificación de las emociones y la causa, y déjale en claro a la otra persona que comprendes dicha conexión. Para lograrlo, reconoce su reacción diciendo, por ejemplo: “Esto evidentemente es una sorpresa terrible” o “Puedo notar que estás realmente alterado y molesto con lo ocurrido”, etc.
- Esto le permitirá a la otra persona saber que entiendes su dolor u otra reacción y que la has relacionado con la noticia que acabas de darle, sin emitir ningún juicio, hacer alguna suposición o tratar de minimizar sus emociones.
-
3Acepta el silencio como una reacción positiva. Después de una mala noticia, no todos hacen preguntas o exigen respuestas. Algunas personas se quedan en estado de shock e incluso puede tardar tiempo para que asimilen la noticia. Si la persona en cuestión hace esto, coloca tu brazo alrededor de sus hombros y simplemente siéntate a su lado para demostrarle solidaridad empática.
- Al momento de confrontar a la persona, ten en cuenta las convenciones sociales y culturales para evitar que la situación empeore.
-
4Decide lo que harás después. No es malo dar malas noticias, pero debes tener una estrategia para el momento después de haberlo hecho. La acción puede evitar que una persona entre en un estado de shock y también puede darle una sensación de que está involucrada o haciendo algo para solucionar, controlar, lidiar o afrontar los resultados de la noticia. Ayúdala a decidir la manera de manejar esta noticia. Si se trata de la muerte de una persona, ¿qué hará tu amigo o familiar para lidiar con eso? Si se trata de la muerte de un gato, ¿de qué manera el dueño lo honrará? Si se trata de la pérdida de un empleo, ¿cómo encontrará uno nuevo?
- Quizás puedes ofrecerte a llevar a esta persona a algún lugar, como al hospital, a que recoja sus pertenecías, a que consulte con un consejero, a ir a la policía o a cualquier otra parte que sea necesario.
- Deja en claro lo que probablemente sucederá después, sobre todo en relación con tu propia participación. Por ejemplo, si eres médico y das una mala noticia sobre un tratamiento, podrías hacer un esquema de los pasos a seguir para que el paciente siga acudiendo a ti. Simplemente dile a la persona que podrá contar contigo o que volver para más exámenes puede ser una ayuda en sí.
- Independientemente de la promesa que hagas para ayudar a la persona que recibe la mala noticia, asegúrate de cumplirla.[9]
- Dale a la persona todo el tiempo posible y comprende su necesidad de lamentarse siempre que sea relevante.
Anuncio
Referencias
- ↑ https://www.mindtools.com/pages/article/bad-news.htm
- ↑ http://www.techrepublic.com/blog/10-things/10-tips-for-delivering-bad-news/
- ↑ https://www.mindtools.com/pages/article/bad-news.htm
- ↑ http://www.techrepublic.com/blog/10-things/10-tips-for-delivering-bad-news/
- ↑ https://www.mindtools.com/pages/article/bad-news.htm
- ↑ http://patient.info/doctor/breaking-bad-news
- ↑ Dr. Robert Buckman, "Deliver Bad News", p. 112, in Samantha Ettus, The Expert's Guide to 100 Things Everyone Should Know How to Do, (2004), ISBN 1-74114-586-4
- ↑ http://greatergood.berkeley.edu/article/item/turning_bad_news_into_good
- ↑ http://greatergood.berkeley.edu/article/item/turning_bad_news_into_good