El café turco es una bebida muy popular no solo en Turquía sino también en otros lugares de Europa y Asia. Tiene algunas características que lo distinguen de otras variedades y las más importantes son la molienda de los granos, el cezve usado para preparar el café y la espuma formada durante la preparación. Puedes hacer esta bebida con especias y azúcar. Además, es importante preparar cada taza según las preferencias personales.

Ingredientes

Rinde 1 taza

  • 50 ml (1,7 onzas) de agua
  • 2 cucharaditas (3,5 g) de café finamente molido
  • de 1 a 4 cucharaditas (5 a 20 g) de azúcar al gusto

Parte 1
Parte 1 de 3:
Medir los ingredientes

  1. 1
    Mide el café. El café turco es una bebida pequeña elaborada con café fuerte. Debes preparar cada taza con 2 cucharaditas (3,5 g) de café molido. Si tienes granos enteros para moler, mide 2 cucharaditas llenas de granos por cada porción.
    • Los granos tipo Arábica son los más usados para el café turco y la marca más popular es Kurukahveci Mehmet Efendi.[1]
  2. 2
    Mide los granos. Dado que esta bebida no se filtra, es esencial moler los granos bastante finos. Puedes hacerlo con un molinillo de café turco (en caso de tener uno) o con la opción de molido más fino de un molinillo eléctrico. También puedes moler granos frescos en el supermercado, ya que muchos de sus molinillos vienen con la opción de café turco.[2]
    • Los granos de café turco molidos adecuadamente deben tener un aspecto similar al cacao en polvo suave.[3]
    • Dado que los granos deben estar molidos muy finos, muchas personas prefieren comprar mezclas de café turco premolido.
  3. 3
    Mide la cantidad de agua. El café turco suele servirse en una taza especial llamada fincan. La manera más sencilla de medir el agua para el café es echarla en el fincan. Mide un fincan y medio de agua por cada café. Esto equivale a 50 ml (1,7 onzas) de agua.[4]
    • Para un café con el mejor sabor, siempre utiliza agua fría y fresca.
  4. 4
    Mide el azúcar. Este ingrediente no es obligatorio en el café turco y cada persona tiene su propia preferencia. Por lo general, existen 4 niveles de azúcar usados para endulzar esta bebida:[5]
    • Sade: nada de azúcar (sin endulzar)
    • Az seker: 1 cucharadita (4,5 g) de azúcar (levemente dulce)
    • Orta: 2 cucharaditas (10 g) de azúcar (dulce)
    • Sekerli: 3 o 4 cucharaditas (15 a 20 g) de azúcar (muy dulce)

Parte 2
Parte 2 de 3:
Preparar el café

  1. 1
    Mezcla los ingredientes. El café turco se prepara en un cezve (o ibrik). Se trata de una pequeña cafetera de cobre y latón con mango largo.[6] Mezcla el café, el agua y la cantidad deseada de azúcar en el cezve y revuelve enérgicamente hasta combinar todo.
    • Si quieres añadirle una especia, también puedes incorporar al cezve 1/8 de cucharadita (0,25 g) o una vaina de cardamomo.[7]
    • En caso de no tener un cezve, sustitúyelo con una cacerola pequeña. El cezve está disponible en Internet o en ciertas cafeterías especializadas.
  2. 2
    Calienta el café. Enciende una estufa a gas o una estufa eléctrica a fuego bajo. Pon la cacerola en el fuego y revuelve los ingredientes por 1 minuto. Un vez transcurrido este tiempo, para de revolver y deja que se haga el café.[8]
    • Mantén la llama o el fuego bajo al momento de calentar el café. El agua no debe llegar a hervir o alterará el sabor del café y destruirá la espuma que deseas formar.[9]
  3. 3
    Prepara el café hasta formarse la espuma. Una de las características más resaltantes del café turco es la espuma que se desarrolla por encima. Mientras se calienta el café, la espuma oscura se formará por todo el borde. Esto tardará entre 3 y 4 minutos. Pon mucha atención al café mientras está en el fuego para vigilar la espuma, pero no lo revuelvas.[10]
    • Si notas que el café va a empezar a hervir, retíralo del fuego por unos cuantos segundos para que se enfríe.
  4. 4
    Vierte la espuma en la taza. Al cabo de 3 o 4 minutos, una vez que se haya formado la espuma por encima del café, retira el cezve del fuego y echa la espuma en el fincan. Luego, vuelve a colocarlo en el fuego.[11]
    • Para sacar la espuma del cezve, debes utilizar una cuchara para ayudarte a verterla.
  5. 5
    Sigue calentando el café. Déjalo en el fuego por unos 15 a 20 segundos más después de regresarlo a la estufa.[12] Así le darás al café la oportunidad de volver a “subir”, es decir, estar a punto de hervir y desarrollar una nueva espuma.
    • Algunas formas tradicionales de prepararlo requieren 3 o 4 “subidas” (proceso que implica retirar el cezve del fuego, verter la espuma y regresarlo al fuego), mientras que otras te piden seguir este proceso 1 vez o ninguna. Experimenta con distintos métodos hasta encontrar tus sabores favoritos.
  6. 6
    Vierte el café. Una vez transcurridos 20 segundos, retira el cezve del fuego. Vierte todo su contenido en el fincan, incluida la espuma y los granos molidos. Sirve el café de inmediato mientras aún está caliente y fresco.[13]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Servir y tomar el café turco

  1. 1
    Limpia el café escurrido de la taza. Después de verterlo, utiliza un trapo húmedo para limpiar los restos de café del borde o los costados del fincan. Colócalo en un platillo antes de servir el café.
  2. 2
    Primero sírveles a los invitados mayores. En Turquía y muchos otros lugares del mundo, servir a los invitados más jóvenes antes que a los mayores se considera una falta de respeto. Cuando prepares café para varias personas, siempre debes servir primero a los invitados mayores y luego continuar sirviendo según la edad (de mayor a menor).[14]
  3. 3
    Deja que el café molido se asiente antes de tomar el café. Mientras la bebida se enfría en el fincan, el café molido se asentará en el fondo. Así podrás disfrutar del café sin tomarte los restos. Déjalo reposar al menos por 30 segundos antes de tomar tu primer sorbo.[15]
  4. 4
    Sirve el café con delicias turcas. El café turco suele servirse con algunos bocadillos dulces o golosinas pequeñas, como la delicia turca, un maravilloso complemento para el café. Estos son otros bocadillos con los que puedes servirlo:[16]
    • galletas
    • chocolates
    • dulces
  5. 5
    Sirve el café con un vaso de agua. Tomar algo de agua es una excelente forma de limpiar tu paladar, por eso el café turco suele servirse con un vaso de agua. De este modo, podrás tomar un sorbo antes de tomar el café para disfrutarlo al máximo.[17]
  6. 6
    Toma el café en pequeños sorbos. Dado que este tipo de café es pequeño y fuerte, la mejor forma de consumirlo es en pequeños sorbos.[18] Además de que así el café durará más, el aire que inhalas al tomarlo en sorbos también aireará el café y resaltará sus sabores.
  7. 7
    No tomes el último sorbo. Los últimos uno o dos sorbos de café turco son restos de café molido que se han asentado en el fondo de la taza. Cuando estés por terminar tu café, coloca la taza en el platillo sin tomar lo que queda de café. De lo contrario, ingerirás residuos de café molido.[19]

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 52 316 veces.