Un grano interno es aquel que no tiene cabeza. Es de aspecto rojizo e inflamado, pero carece de la típica punta blanca o negra que indica el centro del grano. Para deshacerte de un grano interno, puedes probar algunos tratamientos naturales localizados, una mascarilla herbal o incluso un tratamiento con vapor. Mientras intentas eliminarlo, asegúrate de cuidar bien de ti mismo.

Método 1
Método 1 de 4:
Usar tratamientos naturales localizados

  1. 1
    Aplica un poco de aceite de árbol de té en el grano. El aceite de árbol de té ayuda a reducir parte de la inflamación típica de los granos internos.[1] Diversos estudios también han comprobado que este aceite es un tratamiento eficaz para el acné. Este puede disminuir la cantidad y la gravedad de los granos en el rostro.[2]
    • Para usar este método, echa 1 o 2 gotas de aceite de árbol de té en un hisopo o una bolita de algodón y luego aplícalo en el grano interno. Deja el producto en tu rostro y repite el proceso dos veces al día.
  2. 2
    Aplica vinagre de manzana. Este tipo de vinagre también ayuda a eliminar los granos internos. Se trata de un remedio tradicional usado desde hace siglos que posee propiedades astringentes.[3]
    • Para probar el vinagre de manzana, vierte un poco del producto en un hisopo o una bolita de algodón y luego aplícalo en el grano interno. Repite el proceso dos veces al día.
  3. 3
    Sostén una bolsita de té verde sobre el grano. Se ha demostrado que el té verde es eficaz para combatir el acné.[4] Para usarlo en un grano interno, prepara una taza de té verde y retira la bolsita de té. Una vez que se haya enfriado un poco, sostenla sobre el grano interno por 5 a 10 minutos.
    • Si tienes varios granos internos o solo quieres tratar todo tu rostro, también puedes mojar un trapo limpio de algodón en el té verde para usarlo como una compresa.
    • Asegúrate de escurrir el trapo antes de aplicarlo en el rostro, de modo que el té verde no chorree por todo tu cuerpo.
    • Sostén la compresa de té verde sobre tu rostro por 5 a 10 minutos y luego enjuágate con agua tibia.
  4. 4
    Prueba la sábila (aloe vera). Se ha descubierto que el gel de sábila es un remedio eficaz contra el acné. Puedes aplicarlo en el grano interno o utilizarlo en todo tu rostro después de limpiarlo.[5]
    • Aplica una capa fina de gel de sábila en el grano interno o sobre todo el rostro.
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 4:
Probar una mascarilla herbal

  1. 1
    Reúne los ingredientes. Una mascarilla herbal puede ayudarte a eliminar el grano interno y a mejorar la condición de tu piel en general. Para preparar la mascarilla, necesitas:
    • 1 cucharada de miel[6]
    • 1 clara de huevo
    • 1 cucharadita de jugo de limón o hamamelis
    • 1/2 cucharadita de un aceite esencial de tu preferencia, como la menta, la hierbabuena, la lavanda, la caléndula o el tomillo[7] [8]
  2. 2
    Mezcla todos los ingredientes en un bol. Agrégalos a un bol mientras los mides. Luego, utiliza un batidor de alambre o un tenedor para combinar los ingredientes. Asegúrate de que estén bien incorporados.
  3. 3
    Esparce la mezcla en el rostro, el cuello o en cualquier otra zona afectada con acné. Si solo quieres aplicarla en el grano interno, usa un hisopo para esparcir la mezcla en dichas zonas.
    • Déjala actuar por 15 minutos o hasta que se seque por completo. Sentirás la mascarilla seca y rígida cuando llegue el momento de enjuagarla.
  4. 4
    Enjuaga la mascarilla con agua tibia. Cuando sea hora de retirar la mascarilla, rómpela con agua tibia y las yemas de los huevos y luego enjuágala. También puedes hacerlo con la ayuda de un trapo de algodón suave, pero evita frotarte el rostro porque esto produce irritación, enrojecimiento y cicatrices.[9]
  5. 5
    Sécate suavemente e hidrata la piel. Una vez que hayas retirado la mascarilla, usa una toalla limpia de algodón para secarte la piel con suavidad. No te frotes, solo da suaves toquecitos. Luego, aplica un hidratante no comedogénico usando suaves movimientos circulares.
    • El término “no comedogénico” se refiere a que el producto no tapa los poros. Para saber si un producto tiene esta propiedad, debes leer la etiqueta.[10]
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 4:
Realizar un tratamiento con vapor

  1. 1
    Empieza con el rostro limpio, ya que así el método del vapor será más eficaz. Lávate el rostro con un limpiador facial suave y agua tibia. Usando las yemas de los dedos, aplica el limpiador con suaves movimientos circulares. Luego, enjuágate con el agua tibia.
    • Lavarse el rostro con suavidad dos veces al día también contribuye a eliminar los granos internos y a mejorar el acné. No te frotes o de lo contrario, corres el riesgo de provocar irritación, enrojecimiento y cicatrices.[11]
  2. 2
    Elige un aceite esencial. Para aplicarte un tratamiento con vapor, necesitas unas cuantas gotas de un aceite esencial. Algunos aceites esenciales poseen propiedades antibacterianas que ayudan a aliviar el acné. Estas son algunas buenas opciones:
    • menta
    • hierbabuena
    • lavanda
    • caléndula[12] [13]
  3. 3
    Llena el lavabo con agua caliente. Esta es la forma más fácil de hacerse un tratamiento con vapor. Si el agua del grifo es lo suficientemente caliente para producir vapor, no hay problema en usarla para llenar el lavabo. Si no es así, necesitarás hervir un poco de agua.
    • También es posible verter el agua hervida en un bol o en una olla. No te acerques mucho al agua mientras hierve. Retírala del fuego antes de usarla para aplicar vapor en tu rostro.
  4. 4
    Agrega los aceites esenciales al agua caliente. Una vez que el lavabo o el bol estén llenos de agua caliente, vierte unas cuantas gotas del aceite esencial que prefieras. Debes poder oler el aceite en el vapor.
  5. 5
    Coloca una toalla sobre la cabeza una vez que esté lista el agua con vapor. La toalla servirá como una especie de carpa que ayudará a concentrar el vapor en tu rostro para que actúe directo en el grano interno. Asegúrate de que sea lo suficientemente grande para cubrir toda la cabeza y el lavabo. Lo ideal es usar una de tamaño completo.
  6. 6
    Mantén tu rostro por encima del lavabo durante 15 minutos. Una vez que tengas la toalla sobre la cabeza, colócala 30 a 38 cm (12 a 15 pulgadas) de distancia del agua con vapor y mantén esta posición por 15 minutos.
    • Si el vapor te produce dolor o dificultad para respirar, detén el tratamiento. Es probable que el agua esté muy caliente. Agrega un poco de agua fría y ve si el problema mejora.
  7. 7
    Enjuágate el rostro con agua tibia una vez que hayas terminado el tratamiento con vapor. Drena el lavabo o vacía cuidadosamente el bol de agua caliente. Luego, abre el grifo y regúlalo de modo que el agua salga tibia. Usa el agua tibia para enjuagarte el rostro.
  8. 8
    Después de enjugar tu rostro, sécate suavemente con una toalla limpia de algodón. No te frotes la piel mientras lo haces. También es buena idea aplicar un hidratante no comedogénico para reponer la humedad perdida durante el tratamiento con vapor. La hidratación es fundamental para cuidar de la piel y tratar el acné.[14]
    Anuncio

Método 4
Método 4 de 4:
Realizar cambios de estilo de vida

  1. 1
    Sigue una alimentación saludable. Llevar una alimentación saludable también ayuda a controlar el acné y a eliminar los granos internos. Trata de evitar los alimentos azucarados, salados, grasosos o procesados. En vez de eso, opta por los alimentos saludables y de bajo índice glucémico para mejorar el acné.[15] [16] Por ejemplo, puedes incluir:
    • carnes magras como el pavo, el pollo, el atún en lata y los camarones;
    • granos enteros como el arroz integral, las pastas integrales y el pan integral;
    • frutas como las cerezas, las fresas, las manzanas, las naranjas y las uvas;
    • verduras como el brócoli, los pimientos, la zanahoria, las judías verdes, la espinaca y la coliflor;
    • productos lácteos descremados como la leche, el yogur y el queso.
  2. 2
    Trata de no tocarte mucho el rostro. De lo contrario, puedes empeorar el acné. El aceite, la suciedad y los gérmenes presentes en las manos y los dedos también pueden provocar acné. Haz lo posible por mantener las manos alejadas del grano interno.
    • Tampoco dejes que tu rostro entre en contacto con los objetos. Por ejemplo, no apoyes tu rostro sobre el escritorio o presiones el receptor del teléfono contra él.[17]
  3. 3
    Combate el estrés. Los niveles altos de estrés pueden agravar el acné, por eso es importante hacer todo lo posible por controlarlo.[18] Existen muchas estrategias distintas para combatir el estrés. Algunas de ellas son las siguientes:
    Anuncio

Consejos

  • Si el acné no mejora después de probar remedios naturales por varias semanas, acude al doctor o al dermatólogo. Es probable que necesites tomar algunos medicamentos con receta médica para el acné.
  • Mantente alejado del sol y las camas de bronceado. Si bien en un inicio la exposición al sol puede mejorar el acné, a largo plazo puede empeorarlo. La razón es que al principio el sol seca mucho la piel y esto estimula a las glándulas sebáceas a producir más aceite posteriormente, lo que da lugar a más acné.
Anuncio

Advertencias

  • No toques, ni aprietes ni revientes los granos usando los dedos o herramientas porque esto puede provocar infecciones y cicatrices.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Paul Friedman, MD
Coescrito por:
Dermatólogo certificado por la Junta Estadounidense de Dermatología
Este artículo fue coescrito por Paul Friedman, MD. El Dr. Paul Friedman es un dermatólogo galardonado y certificado por el colegio oficial que se especializa en cirugía láser y dermatológica, y dermatología estética. El Dr. Friedman es el director de Dermatology & Laser Surgery Center en Houston, Texas, y ejerce en el Laser & Skin Surgery Center de Nueva York. El Dr. Friedman es profesor clínico asistente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Texas, Departamento de Dermatología, y profesor clínico asistente de dermatología en el Colegio Médico Weill Cornell, Hospital Metodista de Houston. El Dr. Friedman completó su residencia en dermatología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, donde se desempeñó como jefe de residentes y fue galardonado dos veces con el prestigioso Premio Husik por su investigación en cirugía dermatológica. El Dr. Friedman completó una beca en el Laser & Skin Surgery Center de Nueva York y recibió el premio Young Investigator's Writing Competition de la Sociedad Estadounidense de Cirugía Dermatológica. El Dr. Friedman ha participado en el desarrollo de nuevos sistemas láser y técnicas terapéuticas, siendo reconocido como un médico líder en el campo. Este artículo ha sido visto 4577 veces.
Categorías: Acné
Anuncio