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Una buena cantidad de zanahorias son un bocadillo genial, pero pueden empezar a dañarse o perder su sabor luego de varios meses de tenerlas guardadas. Puedes deshidratarlas para hacerlas en trozos fritos o en rodajas para sopas o guisos. Son un gran complemento en la despensa y se pueden guardar hasta por un año.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Prepara las zanahorias
Parte 1
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1Compra zanahorias frescas en la tienda, o desentiérralas de tu jardín. Deshidratar zanahorias es una gran forma de preservarlas para sopas, guisos u otras recetas parcialmente líquidas.
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2Friega bien las zanahorias con un depurador de papas si acabas de sacarlas de la tierra.
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3Pela las zanahorias. Corta la parte de arriba de las zanahorias. Puedes guardar la cáscara y la parte de arriba para hacer un caldo de verduras.
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4Solo prepara la cantidad de zanahorias que cabrán en tu bandeja para deshidratación para un lote. Uno pequeño puede que solo tenga la capacidad para seis zanahorias, mientras que uno grande, de nueve bandejas, puede tener la capacidad para 30 o más zanahorias grandes.
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5Corta las zanahorias en rodajas. Si quieres deshidratarlas para hacer sopas o guisos, las rodajas de 0,5 cm (media pulgada) serían lo ideal. Si quieres hacer trozos fritos como bocadillo, haz rebanadas de 0,15 cm (un octavo de pulgada) con un rebanador.[1]
- También puedes rallar las zanahorias, si quieres preparar recetas con zanahoria rallada. Puedes prepararlas de forma similar, pero pueden necesitar un menor tiempo de secado.
Parte 2
Parte 2 de 3:Blanquea al vapor las zanahorias
Parte 2
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1Elige blanquear al vapor las zanahorias para así conservar sus nutrientes.
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2Calienta en la estufa una olla con una buena cantidad de agua.
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3Agrega la bandeja de vapor cuando el agua haya hervido. Luego, coloca las rodajas de zanahoria en la canasta.
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4Tápalas y espera a que vaporicen por unos tres o cuatro minutos.[2] Remueve la bandeja y coloca otro lote a blanquear al vapor si las bandejas para deshidratación están muy llenas.
Parte 3
Parte 3 de 3:Deshidrata las zanahorias
Parte 3
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1Llena las bandejas para deshidratación con las rodajas de zanahorias. Deja un poco de espacio entre cada rodaja, así el aire puede fluir. Esto reducirá el tiempo de secado.
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2Coloca las bandejas dentro del deshidratador. Préndelo a 50°C (125°F).
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3Déjalas secando de 6 a 12 horas. Míralas a las 6 horas y luego cada dos horas luego de eso. Cuando estén deshidratadas deben ponerse secas, curtidas y quebradizas.[3]
- Si están en rebanadas delgadas, el proceso durará solo 6 horas.
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4Guárdalas en frascos de conservas con un par de centímetros de espacio vacío. Guárdalas en un lugar fresco y oscuro para preservarlas. Agrega lo que necesites a las recetas.
- Las zanahorias se volverán a hidratar luego de colocarlas en líquido por una hora aproximadamente.
Consejos
- También puedes rociar con zumo de limón las zanahorias crudas para cubrirlas y preservarlas en lugar de blanquearlas al vapor. El blanquear al vapor se usa más para conservar más los nutrientes y sabor mejor de lo que lo hace el zumo de limón.[4]
Cosas que necesitarás
- Zanahorias
- Un deshidratador
- Un pelador
- Un depurador de papas
- Agua
- Un cuchillo
- Una olla
- Una estufa
- Una bandeja para deshidratación
- Frascos para conservas/depósitos de almacenamiento
- Temporizador