Si haces salsa de caramelo, pero sientes que queda demasiado rala para tu gusto, puedes espesarla. La manera más eficiente de espesar una salsa dulce es cocinarla a fuego lento en la estufa, para que se reduzca. Como alternativa, puedes hacer una salsa de caramelo más espesa cambiando la cantidad de leche o azúcar en la receta, o sustituyendo la leche por crema.

Método 1
Método 1 de 3:
Espesar la salsa de caramelo en la estufa

  1. 1
    Hierve la salsa a fuego lento en la estufa. Si acabas de terminar de hacer una salsa de caramelo y sientes que la salsa está demasiado rala, déjala hervir a fuego lento para que se reduzca en la estufa. Cocínala durante unos 10 minutos para espesarla. La salsa de caramelo irá espesándose a medida que el líquido en ella se evapora.[1]
    • Cuida la salsa atentamente mientras se espesa. Revuélvela constantemente. De lo contrario, quedará demasiado espesa.
  2. 2
    Deja que la salsa de caramelo se enfríe. Si acabas de terminar de hacer la salsa de caramelo inicial y notas que está demasiado rala, deje que se enfríe. A medida que esto pase, se espesará.[2] Si no estás seguro si la salsa tiene una consistencia adecuada deja que se enfríe primero.
    • Es más fácil recalentar y espesar la salsa de caramelo que agregar líquido para hacerla más rala.
  3. 3
    Recalienta la salsa refrigerada a fuego lento. Puedes espesar en la estufa una salsa de caramelo muy rala que hayas comprado en la tienda, o te hayan regalado. Se aplica el mismo concepto que con una hecha en casa. Ponla en una olla y caliéntala a fuego medio (alrededor del número 4) en la estufa hasta que empiece a hervir y espesar.[3]
    • Si te preocupa que la parte de abajo de la salsa de caramelo fría se queme, enciende la estufa a fuego lento (el número 2 o 3) hasta que comience a calentarse.

Método 2
Método 2 de 3:
Alterar la receta de salsa de caramelo

  1. 1
    Reduce la cantidad de leche. Si sabes que quieres que la salsa de caramelo sea espesa, reduce la cantidad de leche que dice en la receta. Omite aproximadamente 1/3 o 1/2 de la leche recomendada. Esto hará que el resultado sea una salsa de caramelo más espesa y no tendrás que pasar tiempo adicional hirviéndola a fuego lento.[4]
    • Por ejemplo, si una receta requiere 350 ml (1,5 tazas) de leche, usa solo 250 ml (1 taza).
  2. 2
    Agrégale más azúcar. La mayoría de las salsas de caramelo se hacen caramelizando azúcar y agregando leche y un poco de sal. Si le pones más azúcar de lo que dice en la receta, será más espesa. Aumenta el azúcar en 1/3 aproximadamente. Si lo haces, tendrás una salsa más espesa con la cantidad de leche sugerida por la receta.
    • Ten en cuenta que esto también aumentará el sabor dulce de caramelo en la salsa. Si quieres que tenga un sabor más suave, no le agregues más azúcar.
  3. 3
    Sustituye la leche por crema. Si quieres que la salsa de caramelo sea espesa, pero no quieres alterar las cantidades de ingredientes que pide la receta, puedes usar crema para batir en lugar de leche. La crema para batir tendrá el mismo sabor que la leche en el resultado final, pero la salsa será más espesa.[5]
    • Si cambias la leche por crema tendrás una salsa densa y espesa.

Método 3
Método 3 de 3:
Agregar espesantes a la salsa de caramelo

  1. 1
    Espesa la salsa con almidón de maíz. Por cada 250 ml (1 taza) de salsa de caramelo que quieras espesar, pon 1 cucharada de agua fría en una taza medidora y mezcla lentamente 1 cucharada de maicena. Vierte la mezcla de maicena en la salsa de caramelo y revuelve constantemente.[6]
    • Calienta la salsa a fuego lento hasta que comience a espesar. Luego saca la salsa de la estufa y deja que se enfríe.
  2. 2
    Agrégale harina a la salsa. Si quieres espesarla con harina, comienza llenando una taza medidora con 50 ml (1/4 de taza) de agua fría por cada 250 ml (1 taza) de salsa de caramelo que quieras espesar. Mezcla 2 cucharadas en el agua fría. Luego agrega la mezcla de harina a la salsa.[7]
    • Revuélvela con regularidad hasta que tome una consistencia más espesa.
  3. 3
    Agrega tapioca a la salsa de caramelo. Si quieres un espesante que no altere el color brillante del caramelo, puedes usar harina de tapioca (no uses perlas de tapioca). Solo agrega una pequeña cantidad para espesarla.[8] Comienza con aproximadamente 1 cucharadita y mézclala en la salsa hasta que esté completamente disuelta. Si no se espesa lo suficiente, ponle otra cucharadita de harina de tapioca.
    • Ten en mente que agregar ingredientes que no sean azúcar y leche (y un poco de sal) a la salsa de caramelo podría alterar su sabor ligeramente.

Advertencias

  • Como siempre, ten cuidado al trabajar en una estufa caliente. No permitas que los niños pequeños se acerquen mientras cocinas y evita quemarte en la estufa.
  • No uses arrurruz para espesar la salsa de caramelo. El arrurruz, aunque es un polvo espesante a base de almidón, no se mezcla bien con los lácteos y la salsa quedará con una textura viscosa.[9]

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 6829 veces.