wikiHow es un "wiki", lo que significa que muchos de nuestros artículos están escritos por varios autores. Para crear este artículo, 9 personas, algunas anónimas, han trabajado para editarlo y mejorarlo con el tiempo.
Este artículo ha sido visto 74 162 veces.
Los espárragos se pueden guardar en la refrigeradora durante una semana o más si lo haces de la manera adecuada. Los tallos de los espárragos se parecen a los tallos de las flores: debes guardarlos de manera vertical y humectarlos para que se mantengan frescos. Aprende a guardar espárragos frescos o cocidos para que duren lo más posible.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Guarda espárragos frescos
-
1Escoge los espárragos más frescos. Los espárragos frescos deben ser de un color verde claro y firmes en las puntas a lo largo del tallo. Revisa la parte final de los tallos: si es dura y marrón eso quiere decir que no es un espárrago recién cortado.[1]
- No elijas espárragos decolorados o con manchas marrones.
- No escojas espárragos que se sientan muy suaves.
-
2Deja la banda elástica alrededor del manojo. Por lo general, los espárragos vienen en un manojo y atados con una banda elástica. La banda hace que sea más práctico guardarlos en forma vertical y preservar su frescura, así que déjala en su lugar hasta que estés listo para cocinarlos.
-
3Si es necesario, córtales las puntas. Cuando lleves los espárragos a casa, es posible que sea necesario que cortes más o menos un centímetro (media pulgada) en las puntas de los tallos. Toma un cuchillo afilado y corta la parte que esté un poco dura y leñosa. Bota las puntas de los tallos que has cortado.
-
4Llena una bolsa o un frasco con dos centímetros y medio de agua. Por lo general, un frasco de vidrio tiene justo el tamaño adecuado para un manojo de espárragos. Un frasco de mermelada o de pepinillos vacío también funcionará bien. Si vas a tratar de ahorrar espacio en tu refrigeradora, usa una bolsa de plástico resistente. Llena el recipiente con unos dos centímetros y medio de agua, lo suficiente para meter las puntas de los espárragos.
- No es necesario que llenes todo el recipiente, solo necesitas suficiente agua para mantener los espárragos húmedos.
- Otro método práctico es humedecer un papel absorbente y envolverlo alrededor de las puntas de los tallos de los espárragos. Tendrás que cambiar el papel absorbente cada cierto tiempo, ya que los reseca.
-
5Guarda los espárragos de manera vertical en el recipiente. Guardar los espárragos de manera vertical permite que absorban el agua del recipiente, manteniendo los tallos frescos y firmes. Si vas a usar una bolsa para guardar alimentos, usa una banda elástica en la parte superior de la bolsa, alrededor de los espárragos, para que puedas guardarlos de manera vertical en la puerta de la refrigeradora sin derramar agua.
-
6Cúbrelos con una bolsa de plástico. Usa una bolsa de plástico suelta (el tipo de bolsa que se usa para los productos en los supermercados) y colócala sobre las puntas de los espárragos y el frasco. Esto mantendrá a los espárragos con un sabor fresco; sin la bolsa, los tallos adquirirán el sabor de cualquier otra cosa que guardes en tu refrigeradora.[2]
-
7Cambia el agua cuando no esté clara. Revisa el agua cada cierto tiempo y cámbiala cuando ya no esté clara, tal como lo harías con las flores cortadas. Debes cambiar el agua como máximo una o dos veces antes de consumir los espárragos, más o menos en una semana.
Método 2
Método 2 de 3:Congela los espárragos
-
1Escoge espárragos con puntas gruesas y frescas. Los espárragos con puntas más gruesas que un bolígrafo resisten mejor al congelamiento que los espárragos con puntas más delgadas. Escoge espárragos frescos, en temporada y que no se hayan puesto blandos o leñosos. No elijas espárragos que estén de color marrón o decolorados, ya que no tendrán un buen sabor después de haberlos congelado.
-
2Corta las puntas leñosas. Corta más o menos dos centímetros y medio en las puntas de los espárragos. La textura gomosa de las puntas es desagradable, especialmente después del congelamiento. Por lo tanto, asegúrate de eliminar toda la parte seca o leñosa.
-
3Hierve agua y prepara agua con hielo. Para conservar tu sabor, debes darles un hervor a los espárragos antes de congelarlos. Este proceso de hervir los espárragos dura unos 30 segundos y después debes sacarlos del fuego antes de que dejen de estar crujientes. Mételos en agua helada para evitar que se cocinen. Hierve agua en una olla grande y prepara un tazón grande de agua helada.
-
4Corta los espárragos en pedazos de dos centímetros y medio. Para que los espárragos se hiervan de manera uniforme, es mejor cortarlos en pedazos pequeños. Si prefieres dejar los tallos intactos, está bien, pero es posible que el sabor se vea comprometido.
-
5Coce los espárragos durante un minuto. Si las puntas son más gruesas, cócelos más tiempo; si son delgadas, cócelos solo por treinta segundos. Observa los espárragos con cuidado para que no termines cociéndolos de más.[3]
-
6Coloca los espárragos en un recipiente de agua con hielo. Usa una espumadera para colocarlos inmediatamente en un recipiente de agua con hielo para que se enfríen y dejen de cocerse. Déjalos en el agua con hielo la misma cantidad de tiempo de la cocción y después colócalos en un colador para dejar que se escurran y sequen.
-
7Congela los espárragos rápidamente. Extiende los trozos en una bandeja para hornear, cúbrelos con una envoltura de plástico y coloca la bandeja en el congelador. Congélalos durante una hora más o menos, hasta que cada uno esté ligeramente helado. Congelarlos rápidamente antes de guardarlos por un tiempo prolongado evitará que se congelen juntos en una masa sólida.
-
8Coloca los espárragos en un recipiente para congelados. Coloca los espárragos congelados en una bolsa o un recipiente de plástico para congelados. Ciérralo bien para sacar la mayor parte del aire. Coloca en el recipiente una etiqueta que indique la fecha.
- Los espárragos congelados se pueden guardar hasta por un año en condiciones frías adecuadas.
- No es necesario descongelar los espárragos antes de cocerlos; solo agrégalos congelados en las sopas u otras comidas.
Método 3
Método 3 de 3:Guarda espárragos cocidos
-
1No debes cocer de más los espárragos. Los espárragos cocidos en exceso se vuelven blandos, y si los vuelves a calentar después de guardarlos, no podrás comerlos. Si quieres guardar espárragos cocidos, asegúrate de que todavía puedas comerlos después de cocerlos.
- Darles un hervor o cocinarlos al vapor es una manera excelente de sacar su sabor mientras conservan su textura crujiente.
- También puedes guardar bien los espárragos salteados y asados si no los has cocido en exceso.
- Por lo general, los espárragos hirviendo dan lugar a una textura blanda, así que no uses este método.
-
2Guarda los espárragos en un recipiente hermético. Los espárragos cocidos durarán más si los guardas en un recipiente con la menor cantidad de aire posible. Lo mejor es usar un recipiente de plástico o de vidrio con una tapa hermética.
-
3Guarda los espárragos en la refrigeradora de cinco a siete días como máximo. Los espárragos cocidos se conservan mejor si los guardas pocos días. Después de eso, empiezan a perder su sabor y su textura firme.[4]
Referencias
Acerca de este wikiHow
Para guardar espárrago fresco, deberás elegir espárragos que tengan un color verde brillante y no tengan manchas marrones. Al llevarlo a casa, deja la banda elástica con la que estén sujetados y recorta los extremos si lucen marrones o de color madera. Luego llena un frasco de conserva o un frasco de pepinillos viejo con 2,5 cm (1 pulgada) de agua, y coloca los espárragos con el lado del tallo hacia el agua. Cubre la parte superior con una bolsa plástica y cambia el agua dejando unos días o cuando se vuelva turbia. Estos deberán durar aproximadamente una semana en la refrigeradora.