Este artículo fue coescrito por Rich Lee. Rich es el director del programa Coffee & Food de Spro Coffee Lab en San Francisco, una compañía con sede en California que se especializa en café artesanal, cócteles experimentales y ciencia de alimentos culinarios. Junto con su equipo, Rich se esfuerza por ofrecer una experiencia trascendente única, libre de comidas y bebidas estereotipadas.
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El café expreso recién hecho es una delicia cuando sabes prepararlo. Si no puedes ir a la cafetería para tu dosis diaria, hazlo tú mismo en casa con una máquina de expreso. Compra tus granos preferidos y muélelos para hacer el expreso. Asegúrate de que la máquina esté limpia y llena de agua filtrada antes de prepararlo. Debes retirar el portafiltro (la cesta con mango donde se pone el café) y llenarlo de café molido. Compáctalo para extraer de forma homogénea el expreso y vuelve a colocarlo en la máquina. Empieza a extraer la dosis y observa cómo gotea el cremoso expreso en tu taza. No olvides limpiar la máquina y disfruta de tu expreso casero.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Elegir y moler el expreso
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1Selecciona el tipo de tueste. El término “expreso” hace referencia al método de preparación y a la molienda de los granos, no al tipo de tueste. Elige cualquier tipo de tueste que prefieras para tu expreso. Los tipos de tueste varían según la región, por eso prueba varios para encontrar el que más disfrutes. Ten presente que podrían gustarte distintos tuestes para distintos propósitos.[1]
- Por ejemplo, si vas a tomar el expreso solo, tal vez prefieras granos de un solo origen que no estén tostados muy oscuros. Si vas a hacer el expreso para preparar un café latte o un capuchino, es mejor un tueste más oscuro para mantener el sabor del café al añadir la leche.
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2Compra los granos. Si los compras en una cafetería, pregunta la fecha en que lo tostaron. Si bien quieres granos frescos, es mejor evitar los granos tostados hace 1 o 2 días, puesto que aún liberarán dióxido de carbono. Compra y usa granos con 5 a 12 días de tostados.[2]
- Si adquieres los granos en el supermercado, revisa la etiqueta del paquete para averiguar la fecha en que lo tostaron.
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3Muele el expreso. Si tienes un molinillo de muelas de alta calidad, úsalo para moler suficientes granos para obtener una dosis de expreso. Las muelas cónicas muelen mejor los granos de café que las cuchillas de metal. Muélelos lo más finos posibles, de modo que queden con una textura similar al azúcar granulada. Muele suficientes granos para obtener 7 g de expreso. Esta cantidad te servirá para extraer una dosis de 30 ml (1 onza). También podrías utilizar 14 g para hacer una dosis doble.[3]
- Si los granos molidos están muy gruesos, el agua los atravesará muy rápido y no desprenderán mucho sabor. Si están muy finos, la extracción de la dosis tardará mucho tiempo, lo que podría darte un expreso amargo.
- Si no dispones de un molinillo, puedes pedir a la cafetería de tu localidad que muelan los granos con su máquina.
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4Guarda el expreso que no hayas usado. Aunque solo debes moler lo suficiente para consumir de inmediato, si tienes expreso sobrante, guárdalo en un recipiente hermético en un lugar frío y seco. Trata de usarlo lo más pronto posible, puesto que el expreso pierde su sabor cuando lo guardas por mucho tiempo.[4]
- Evita almacenar el expreso o los granos en el refrigerador o el congelador. La humedad de estos lugares daña los granos.
Parte 2
Parte 2 de 3:Preparar la máquina y el portafiltro
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1Calienta la máquina de expreso. Enciéndela 15 a 30 minutos antes de usarla y deja caer agua sola en tu taza, de modo que la máquina pueda calentarse. Si ella no está conectada a una fuente de agua, vierte agua en el tanque y asegúrate de que el portafiltro esté en su lugar. Enciende la máquina para extraer agua a través del portafiltro hacia una taza o un vaso de expreso.[5]
- Aunque todas las máquinas son distintas, debes practicar para saber cómo funciona exactamente la tuya. Lee el manual de instrucciones para aprender a usarla.
- El agua caliente también calentará la taza o el vaso. Tira el agua justo antes de extraer la dosis real de expreso.
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2Llena de agua el tanque de la máquina. Si no está conectada a una fuente de agua, debes llenarla con agua filtrada y limpia. La máquina debe calentar el agua entre 92 y 96 °C (197 y 204 °F). Es importante calentar bien el agua para extraer todo el sabor del expreso.[6]
- No uses agua del grifo debido a que contiene minerales que obstruyen la máquina de expreso con el paso del tiempo. Si lo haces, tendrás que descalcificar tu máquina de forma frecuente.
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3Saca el portafiltro y ponlo en una balanza. Retíralo de la máquina y limpia el interior con un trapo limpio y seco. Ten cuidado porque el portafiltro estará caliente. Si no estás familiarizado con la dosificación, coloca el portafiltro en una balanza digital y ponla en cero.[7]
- Si has practicado la dosificación y solo sabes la cantidad de expreso que debes usar, puedes omitir el pesado. Es buena idea revisar de vez en cuando la dosificación para ser más preciso.
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4Mide la dosis de expreso. Coloca 7 g de granos de expreso molidos en el portafiltro seco si vas a hacer una sola dosis de 30 ml (1 onza). Para una dosis doble, coloca 14 a 18 g de granos molidos en el portafiltro. Revisa la balanza digital para asegurarte de dosificar una cantidad precisa.
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5Compacta el expreso en el portafiltro. Usa un apisonador para compactar el café molido en el portafiltro. De este modo, te asegurarás de que el agua pase a través del expreso de forma homogénea. Para compactarlo, agarra el mango del apisonador y gira tu brazo de modo que el codo se encuentre en un ángulo de 90 grados. Coloca el portafiltro en una superficie plana y presiona de forma homogénea, de modo que apliques 15 kg (30 libras) de presión sobre el café.[8]
- No pongas el portafiltro limpio en una encimera con café molido por encima.
- No es necesario golpear el portafiltro después de compactar el expreso. De lo contrario, crearás grietas pequeñas en el café compactado y este no desarrollará un buen sabor.
Parte 3
Parte 3 de 3:Extraer el expreso
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1Inserta el portafiltro en el grupo erogador. Enciende el grupo erogador de la máquina por unos cuantos segundos. Esto enjuagará los residuos de café molido de la anterior preparación, de modo que no ensucien o humedezcan el expreso compactado. Apenas el portafiltro esté compactado, insértalo en el grupo erogador.
- Evita llenarlo y dejarlo reposar con el expreso compactado. El portafiltro aún estará caliente porque has calentado la máquina, así que si lo dejas reposar, el expreso podría quemarse o adoptar un sabor amargo.
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2Empieza a extraer la dosis de expreso. Enciende la máquina de inmediato para empezar a extraer el expreso y coloca por debajo la taza o vaso de expreso caliente. También debes programar un temporizador. Notarás que el café empieza a gotear en la taza después de varios segundos. Debe tener un aspecto cremoso y espeso a medida que empieza a salir. Esta es la crema.
- No pongas el portafiltro lleno en el grupo erogador antes de estar listo para extraer el expreso. El café molido empezará a calentarse apenas entre en contacto con el grupo erogador.
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3Detén la máquina. Si extraes una sola dosis, es probable que debas detener el chorro de expreso después de 20 segundos de extracción. Si extraes una dosis doble, debes detenerte al cabo de 20 a 30 segundos. Apaga la máquina una vez que hayas obtenido el volumen deseado y que el expreso empiece a volverse de color rubio.[9]
- Por lo general, una sola dosis de expreso es 30 ml (1 onza) y una dosis doble es entre 60 y 75 ml (2 y 2,5 onzas).
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4Sirve el expreso y limpia la máquina. Pon el expreso sobre un plato pequeño y sírvelo de inmediato. También debes sacar el portafiltro y tirar el café molido húmedo. Enjuágalo y sécalo con un trapo. Limpia el grupo erogador dejando caer agua por unos cuantos segundos y luego vuelve a poner el portafiltro en el grupo erogador.[10]
- Si deseas, sirve el expreso con granos de café cubiertos de chocolate o una galleta pequeña. También podrías utilizarlo para preparar un latte, un capuchino o una bebida de café saborizada.
Consejos
- Si tu máquina viene con portafiltro presurizado (también llamado “mejorador de crema”), podrías obstruirla compactando el café. Revisa las instrucciones de tu máquina para saber si puedes compactarlo.
Cosas que necesitarás
- una máquina de expreso con portafiltro
- un molinillo de muelas
- una balanza digital
- un apisonador
- agua filtrada
- una taza o un vaso de expreso
- granos de café
- un temporizador digital
- un trapo seco
Referencias
- ↑ https://www.seattlecoffeegear.com/blog/2012/02/29/espresso-vs-coffee-beans-is-there-a-difference/
- ↑ http://www.bonappetit.com/drinks/non-alcoholic/article/storing-coffee
- ↑ http://brevilleusasupport.com/bes860xl/use/making-espresso/
- ↑ http://www.bonappetit.com/drinks/non-alcoholic/article/storing-coffee
- ↑ http://justcoffee.coop/how-to-pull-a-perfect-espresso-shot/
- ↑ http://www.coffeeresearch.org/espresso/potential.htm
- ↑ https://bluebottlecoffee.com/preparation-guides/espresso
- ↑ https://www.fivesenses.com.au/blog/coffee-myths-busted/
- ↑ http://brevilleusasupport.com/bes860xl/use/making-espresso/