Cuando quieres preparar ramen casero, la opción más fácil es comprar fideos ramen frescos en un mercado asiático. Sin embargo, si prefieres los fideos más frescos y el ramen más casero, puedes hacerlos desde cero. Es fundamental medir los ingredientes con precisión y preparar la masa de forma correcta para lograr la consistencia adecuada. Luego, deberás pasar meticulosamente la masa por un rodillo para pasta para lograr la textura adecuada antes de cortar los fideos.

Ingredientes

Preparar la masa de fideos ramen

  • 100 g (3,5 onzas) de harina para pan
  • 1 g (0,3 onzas) de gluten de trigo vital
  • 1 g (0,3 onzas) de sal kosher
  • 2 g (0,6 onzas) de bicarbonato de sodio horneado
  • 40 g (1,4 onzas) de agua

Rinde cerca de 130 g (4,6 onzas) de fideos ramen

Parte 1
Parte 1 de 4:
Preparar la masa de fideos ramen

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    Pesa los ingredientes en gramos con una balanza de cocina. Mide 100 g (3,5 onzas) de harina de pan, 1 g (0,3 onzas) de gluten de trigo vital, 1 g (0,3 onzas) de sal kosher y 2 g (0,6 onzas) de bicarbonato de sodio horneado en platos separados, utilizando una balanza digital que mida en gramos. Mide 40 g (1,4 onzas) de agua en una taza medidora.[1]
    • Es importante medir los ingredientes con precisión, puesto que las diferencias pequeñas tendrán un gran impacto en el resultado final de los fideos.
    • Esta receta rinde cerca de 130 g (4,6 onzas) o 2 a 4 porciones de fideos ramen. Puedes aumentar los ingredientes para preparar tandas más grandes, pero debes multiplicar todo por igual para mantener la misma proporción.
    • El bicarbonato de sodio horneado presenta una alcalinidad más elevada que el bicarbonato común, lo cual es necesario para hacer los fideos ramen con éxito. Para hacerlo tú mismo, extiende bicarbonato en una bandeja para horno forrada con papel aluminio y hornéalo a 120 °C (250 °F) por 1 hora. Hornea más de lo que necesitas porque perderá algo de peso después del horneado.[2]
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    Mezcla la harina de pan y el gluten de trigo vital en una batidora fija con una pala. Vierte la harina de pan y el gluten en el bol de una batidora fija que tenga un accesorio de pala. Enciende la batidora y ponla a baja velocidad.[3]
    • Deja la batidora funcionando mientras preparas los demás ingredientes para incorporar bien el gluten a la harina de pan.

    Consejo: puedes utilizar un procesador de alimentos para mezclar los ingredientes si no tienes una batidora fija con un accesorio de pala.

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    Revuelve el bicarbonato de sodio horneado con el agua hasta disolverlo. Vierte el bicarbonato en una taza medidora con el agua. Revuélvelo con una cuchara por al menos 1 minuto hasta que se disuelva en el agua.[4]
    • Después de revolver por 1 minuto, deja asentarse el agua y vigílala de cerca para ver si el bicarbonato aún es visible. De ser así, sigue revolviéndolo hasta que se disuelva por completo.
    • Si no dispones de una taza medidora lo bastante grande, puedes utilizar un bol o un vaso.
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    Disuelve la sal kosher en el agua. Añade la sal kosher al agua en la que acabas de disolver el bicarbonato. Revuélvela con una cuchara hasta dejar de ver cristales de sal.[5]
    • Técnicamente, podrías añadir el bicarbonato y la sal al agua al mismo tiempo, pero es mucho más rápido disolverlos por separado en el agua.
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    Vierte la solución de agua y sal en el bol 1/3 a la vez. Vierte poco a poco 1/3 del líquido en el bol con los ingredientes secos y espera a que se incorpore por completo a la mezcla. Vierte la 1/2 del líquido restante, espera a que se incorpore por completo y luego vierte lo último de la solución y deja la batidora funcionando.[6]
    • Debes esperar de 30 segundos a 1 minuto para que el líquido se incorpore entre cada vertido.
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    Deja la batidora funcionando por 1 minuto una vez que todo el líquido esté incorporado. Esto garantizará una mezcla homogénea, lo que resulta esencial para lograr la consistencia de la masa de fideos. Cuenta o utiliza un cronómetro para tomar el paso de 1 minuto.[7]
    • Si notas zonas secas en la masa, donde el líquido no se ha incorporado del todo, deja la batidora funcionando por 1 minuto más o hasta que la masa se haya mezclado por completo.
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    Apaga la batidora y cubre el bol con papel film por 30 minutos. Retira el bol de la batidora y asegura una lámina de papel film por encima. Resérvalo para dejarlo reposar por 30 minutos o hasta 1 hora a temperatura ambiente.[8]
    • El objetivo es relajar el gluten en la masa y facilitar la tarea de darle la forma de fideos.
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Extender la masa en láminas

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    Retira la masa del bol y haz una bola con ella. Saca la masa del bol y ponla en una superficie de trabajo limpia. Utiliza las manos para darle la forma de una bola, girándola sobre la superficie mientras avanzas, hasta dejar todos los lados uniformes.[9]
    • En este punto la masa se verá muy desmenuzable, pero si la aprietas con firmeza con las manos mientras formas una bola, se mantendrá unida. Su textura será más propia de los “fideos” después de completar el proceso de extenderla en láminas.
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    Corta la masa por la mitad con un cuchillo y separa las mitades. Utiliza un cuchillo grande y afilado para cortar de forma limpia la bola de mesa en el centro. Debes separar la masa, puesto que es mucho para pasarlo por un rodillo para pasta de una sola vez.[10]
    • Si has hecho una tanda grande de masa, divídela según cuánto hayas multiplicado los ingredientes en la receta. Por ejemplo, si duplicaste la receta, corta la masa en 4 secciones uniformes en vez de hacerlo por la mitad.
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    Envuelve la mitad de la masa en el papel film con el que cubriste el bol. Pásalo alrededor de la masa sin apretarlo. Reserva esta mitad y aléjala de la superficie de trabajo.[11]
    • El papel film protegerá la masa de la humedad y de cualquier otra cosa mientras haces una lámina con la primera mitad.
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    Extiende la otra mitad de la masa con un rodillo. Espolvorea un poco de harina en la superficie de trabajo para evitar que la masa se pegue y coloca la mitad de la masa sin envolver en el centro de la superficie de trabajo. Extiende la masa tratando de dejarla lo más fina posible. Utiliza todo el peso de tu cuerpo para aplicar presión con el rodillo.[12]
    • La masa debe quedar lo suficientemente fina para caber en la abertura más ancha del rodillo para pasta. Si la masa es muy gruesa, puedes terminar rompiendo el rodillo para pasta.
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    Pasa la masa lentamente por la abertura más ancha del rodillo para pasta. Coloca un extremo de la masa en el rodillo y empieza a girar la palanca para pasarla por el rodillo y aplanarla. Ve despacio y no fuerces la palanca.[13]
    • A medida que la masa pasa por el rodillo, utiliza tu mano libre para levantar poco a poco el extremo que está pasando por la máquina, de modo que salga en forma de una lámina plana y no se amontone.
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    Pasa la masa por el rodillo 3 veces más, reduciendo la abertura cada vez. Repite el proceso de pasar la masa por el rodillo para pasta utilizando la segunda abertura más ancha. Hazlo de nuevo pero por la tercera y la cuarta abertura más ancha.[14]
    • La masa aún no tendrá el aspecto de fideos en este punto, pero ya falta poco. Ahora está en la primera etapa de estirarla en láminas y está lista para el amasado.

    Consejo: si la masa se atasca mientras la pasas por el rodillo para pasta, gira la palanca hacia adelante y hacia atrás hasta que empiece a pasar con facilidad otra vez. Nunca fuerces la masa para que pase o romperás la máquina.

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    Dobla la masa por la mitad a lo ancho y pásala por el rodillo 4 veces más. Toma un extremo de la masa y pliégalo sobre el otro extremo. Repite el proceso de pasar la masa por el rodillo para pasta, empezando en su abertura más ancha y terminando en la cuarta abertura más ancha.[15]
    • Después de doblar la masa, tendrá el mismo ancho, la mitad del largo y el doble del grosor.
    • En esencia, este proceso de amasado repetitivo da forma al gluten en la masa de modo que los fideos tengan esa textura masticable característica de los fideos ramen al morderlos.
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    Deja descansar la masa en papel film por 30 minutos y repite el proceso. Vuelve a doblar la masa por la mitad a lo ancho, cúbrela con papel film y déjala a temperatura ambiente por 30 minutos para permitir que descanse el gluten. Repite todo el proceso de pasarla por el rodillo para pasta 4 veces más para terminarla.[16]
    • Puedes seguir estirando la masa hasta lograr el grosor deseado. Una buena regla general es 1,5 mm (1/16 de pulgada). Los fideos de este grosor tardarán de 1,5 a 2 minutos en hervir y cocinarse hasta adoptar la textura ideal.
    • Repite todo el proceso para la otra mitad de la masa que separaste al inicio.
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Cortar los fideos

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    Pasa la lámina de masa por el rodillo para pasta utilizando un accesorio para cortar espaguetis. Coloca el accesorio de espaguetis en el rodillo para pasta. Pasa la lámina terminada por el cortador de espaguetis para obtener los fideos ramen. Los fideos se cortarán y tendrán la forma de espaguetis de forma automática.[17]
    • Solo deja que los fideos caigan y se amontonen en la superficie de trabajo a medida que pasan por el cortador de espaguetis.

    Consejo: si no cuentas con un accesorio para cortar espaguetis, puedes utilizar cualquier otro accesorio para cortar fideos finos. Como alternativa, puedes cortar los fideos a mano con un cuchillo de chef si los deseas más gruesos. SI eliges esta última opción, el grosor depende de ti.

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    Extiende los fideos en la superficie de trabajo y espolvoréalos con harina. Mueve los fideos cortados lejos del rodillo para pasta y sepáralos ligeramente con los dedos. Espolvoréales harina por encima, luego dales vuelta y espolvorea el otro lado con harina.[18]
    • Cubrir un poco los fideos con harina evitará que se peguen entre sí o a otras superficies.
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    Separa los fideos en 4 montones. Enrolla los fideos sin apretar hasta obtener 4 montones distintos. Cada montón será 1 porción de fideos.[19]
    • Si hiciste una tanda grande de fideos, sepáralos en más montones como corresponda. Por ejemplo, si duplicaste la receta, separa los fideos en 8 porciones en vez de 4.
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    Cocina los fideos de inmediato o guárdalos en papel film durante toda la noche. Los fideos están listos para su cocción inmediata, pero guardarlos durante toda la noche les dará una mejor textura, puesto que se pondrán más firmes. Coloca los montones de fideos en una bandeja para horno y cúbrelos con papel film si deseas dejarlos reposar durante toda la noche.[20]
    • Cuando estés listo para cocinar los fideos, puedes probar su tiempo de cocción perfecto cortando 1 fideo en al menos 3 partes iguales. Coloca los pedazos en una olla de agua hirviendo y levanta cada pedazo en intervalos de 10 segundos después de 1,5 minutos de hervido. En otras palabras, saca un pedazo en 1 minuto 40 segundos, 1 minuto 50 segundos, 2 minutos y así sucesivamente. Prueba los fideos hasta encontrar el tiempo de cocción para la textura deseada.
    • Los fideos se mantendrán frescos en el refrigerador por 2 a 3 días.
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Combinar los fideos con caldos y otros ingredientes clásicos

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    Prepara caldo de ramen para crear la base de la sopa. Combina caldo de pollo y cerdo con caldo dashi para crear un caldo de ramen shoyu clásico. Como alternativa, puedes utilizar cualquier otro tipo de caldo que prefieras.[21]
    • El caldo dashi está hecho de agua en la que se ha remojado kombu seco (un tipo de alga marina) por al menos un día antes y que se ha combinado con salsa de soya y mirin, que es vino de arroz japonés utilizado para cocinar.
    • Puedes preparar un caldo de verduras como una alternativa vegetariana al caldo de pollo y cerdo.

    Consejo: Otros caldos clásicos para el ramen son tonkatsu (un caldo de cerdo) o miso. Puedes buscar recetas de distintos caldos en Internet y experimentar con la preparación de varios caldos en casa hasta encontrar el que más disfrutes con tus fideos ramen caseros.

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    Añade las proteínas de tu preferencia al ramen. Añade 2 o 3 rebanadas de panza de cerdo asada a la sopa ramen para una adición de proteína clásica. Haz un huevo duro o pasado, córtalo por la mitad y coloca una de las mitades en un bol de ramen para obtener otra proteína clásica.[22]
    • Si prefieres una alternativa vegetariana, utiliza tofu en vez de cerdo. Deja el huevo para obtener un bol de ramen vegano.
    • Si deseas, puedes utilizar lomo de cerdo molido o rostizado en vez de panza de cerdo.
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    Añade verduras y guarniciones para terminar el ramen. Otras adiciones y guarniciones clásicas para el ramen son los brotes de bambú encurtidos y las algas nori secas. Añade cualquier otra verdura y guarnición de tu preferencia, como los brotes de soya o los granos de maíz.[23]
    • El ramen es totalmente personalizable, así que depende de ti qué vas a añadir. Estos son solo algunos de los ingredientes tradicionales que van por encima de los fideos en un bol de ramen.
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Cosas que necesitarás

Preparar la masa de fideos ramen

  • una balanza de cocina
  • una batidora fija con un accesorio de pala
  • un bol
  • una taza medidora
  • una cuchara
  • papel film

Extender la masa en láminas

  • un rodillo para pasta manual
  • un rodillo de amasar
  • un cuchillo
  • papel film (opcional)

Cortar los fideos

  • un rodillo para pasta manual con un accesorio para cortar espaguetis
  • harina
  • papel film

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Categorías: Pastas y fideos | Recetas
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