Los pallares bebé son más pequeños, dulces y tienen un sabor más delicado que los pallares regulares. Son nutritivas, fáciles de encontrar y de hacer. Lo único que necesitarás son los utensilios básicos de cocina y un poco de tiempo dedicado a cocinar estas deliciosas y saludables legumbres.

Ingredientes

Pallares bebé básicos

Rinde 4 porciones

  • 1 taza (250 g) de pallares bebé secos
  • 4 tazas (1 litro) de agua

Pallares bebé condimentados

Rinde 4 porciones

  • 1 kg (2 lb) de pallares bebé frescos (o 1 paquete congelado de 300 g o 10 oz)
  • 1/2 cucharadita (3 g) de sal
  • 2 cucharadas (30 g) de mantequilla
  • 1/4 cucharadita (1 g) de pimienta molida gruesa

Pallares bebé en caldo de pollo

Rinde 4 porciones

  • 1 paquete de pallares bebé congelados de 500 g (16 oz)
  • aceite en espray
  • 1/2 cebolla mediana finamente picada
  • 1½ tazas (350 ml) de caldo de pollo

Rinde 6 porciones

Método 1
Método 1 de 3:
Hacer pallares bebé básicos

  1. 1
    Selecciona y enjuaga los pallares. Llena 1 taza (250 g) de pallares bebé y espárcelos en una bandeja o secador de cocina. Selecciona y quita los granos rotos o marchitos, o las impurezas. Luego, enjuaga los pallares en agua fría. Puedes usar un colador para enjuagarlos.[1]
  2. 2
    Remoja los pallares toda la noche. Pon los pallares seleccionados en un tazón lleno de 5 a 7 cm (2 a 3 pulgadas) de agua. El agua debe estar a temperatura ambiente. Déjalos remojando toda la noche. Si no puedes remojarlos toda la noche, remójalos al menos 8 horas. Escurre el tazón de agua cuando terminen de remojar y enjuágalos con agua fría una vez más.[2]
    • Remoja los pallares en el refrigerador si tu cocina se pone muy caliente.
    • El remojo ayuda a eliminar los azúcares no digeribles.
  3. 3
    Pon los pallares en una cacerola. También puedes usar una olla a presión para cocinarlos. Añade 4 tazas (1 litro) de agua a la taza (250 g) de pallares. El agua debe sobrepasarlos de 2,5 a 5 cm (1 a 2 pulgadas). Si optas por hacer más de 1 taza de pallares, agrega 4 tazas de agua por cada taza adicional de pallares.[3]
  4. 4
    Hierve el agua. Baja el fuego cuando el agua empiece a hervir. Deja hirviendo los pallares a fuego lento durante 45 minutos. Si tienes una olla a presión, cocínalos de 3 a 5 minutos.[4]
  5. 5
    Sirve los pallares cocidos. Puedes servirlos como guarnición, si no puedes agregarlos a ensaladas, sopas o cazuelas. Si los sirves como guarnición, añade un poco de mantequilla o pimienta para aumentar su sabor. Los pallares bebé frescos se pueden conservar hasta por 1 semana en una lugar refrigerado, pero los cocidos solo duran 1 día, incluso refrigerados.[5]

Método 2
Método 2 de 3:
Hacer pallares bebé condimentados

  1. 1
    Lava los pallares. Saca el kilo (2 lb) de pallares frescos o el paquete de 300 g (10 oz) de pallares congelados de su empaque. El paquete congelado pesa menos porque los pallares ya se han desenvainado. Asegúrate de que no haya impurezas. Luego, usa un colador para lavar los pallares con agua fría. Escurre el exceso de agua del tazón.[6]
  2. 2
    Añade agua, sal y pallares a la cacerola. Pon 2 tazas (500 ml) de agua en la cacerola. Añade 1/2 cucharada (3 g) de agua al agua. Echa los pallares a la cacerola.[7]
  3. 3
    Sube el fuego a la mitad. Cocina los pallares hasta que estén tiernos. Revuélvelos ocasionalmente para que no se peguen. La cocción tomará unos 30 minutos.[8]
  4. 4
    Escurre el líquido. Escurre el exceso de líquido de la cacerola cuando los pallares terminen de cocinarse. Añádeles 2 cucharadas de mantequilla. Revuelve los pallares un poco para integrar la mantequilla.[9]
  5. 5
    Espolvorea pimienta negra. Añádeles 1/4 cucharada de pimienta molida gruesa. Luego, podrás sacarlos de la cacerola. Sirve los pallares en la temperatura que prefieras.[10]

Método 3
Método 3 de 3:
Cocinarlos con caldo de pollo

  1. 1
    Calienta la cacerola en la estufa. Usa una cacerola grande. Sube el fuego a la mitad. Rocía aceite en espray a la cacerola.[11]
    • Puedes cubrir los pallares y guardarlos en el refrigerador, pero no más de unos cuantos días.
  2. 2
    Saltea la cebolla. Usa la mitad de 1 cebolla finamente picada. Pon la cebolla picada en la cacerola caliente. Revuélvela ocasionalmente. Saltea la cebolla hasta que se suavice y se vea transparente. Para que llegue a ese punto deben pasar de 5 a 6 minutos.[12]
  3. 3
    Vierte el caldo de pollo. Vierte 1½ (350 ml) de caldo de pollo a la cacerola. Puedes usar cualquier tipo de caldo de pollo que quieras. Hierve el caldo.[13]
  4. 4
    Añade los pallares. Vierte la bolsa de 500 g (16 oz) de pallares en la cacerola. No es necesario que los selecciones, enjuagues ni los remojes, ya que habrán estado congelados. Añade agua a la cacerola. Solo debes agregar el agua suficiente para cubrir los pallares.
  5. 5
    Sube el fuego al máximo. Hierve el agua. Baja el fuego cuando el caldo empiece a hervir. Luego, tapa la cacerola. Hierve los pallares a fuego lento durante 30 minutos hasta que estén tiernos.

Consejos

  • Puedes guardar los pallares cocidos como máximo 1 semana en el refrigerador o 6 meses en el congelador.[14]
  • Añade más condimentos si ves que los pallares no tienen mucho sabor. Por ejemplo, puedes añadir ajo en polvo.

Advertencias

  • No hiervas los pallares a fuego lento demasiado tiempo, sino terminarán demasiado cocidos.

Cosas que necesitarás

  • cacerola
  • colador
  • cuchara grande (para revolver)
  • tazón para remojar
  • olla
  • cacerola mediana

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Categorías: Arroz y frijoles | Recetas