Todos hemos conocido a alguien que simplemente puede iluminar una habitación con su personalidad feliz y agradable. Estas personas parecen estar dotadas de forma natural de la capacidad de hacer sonreír a los demás. Para otras personas, puede ser más difícil hacer sonreír, ya sea porque tienen una personalidad introvertida o simplemente porque no saben por dónde empezar. ¡Si quieres hacer sonreír a todas las personas en todos lados, existen muchas cosas que puedes intentar!

Método 1
Método 1 de 3:
Mostrar actos de bondad

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    Haz contacto visual. Sonríe y actúa de forma amable. Cuando alguien te hable, haz contacto visual a fin de mostrar que estás interesado. El contacto visual es una forma de conectarte con otra persona a un nivel íntimo y es fundamental para que los demás te estimen.
    • Esto significa dejar de lado tu teléfono y estar presente en el momento. Ya sea que pidas una bebida en la cafetería, que te reúnas con tu familia aburrida durante una festividad o que salgas con tus amigos, debes estar presente para los que te rodeen.[1]
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    Sé auténtico. La honestidad y la autenticidad son fundamentales para que agrades a las personas y para que confíen en ti, lo cual es un factor importante al hacer que te respondan con una sonrisa alegre.[2]
    • Cuando hagas algo por otra persona, debes hacerlo con sinceridad y empatía de corazón, y no de una forma que esté incitada por el hecho de tratar de manipularla con el fin de agradarle. Desarrollar empatía puede ayudarte a ser más auténtico en tu vida diaria.
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    Ofrece ayuda sin que te la pidan. A la mayoría de las personas se les hace difícil pedir ayuda; sin embargo, con frecuencia desean que alguien reconozca en qué necesita apoyo y que aparezca para ayudar. Ya sea que ayudes a llevar varias bolsas de la tienda o con las tareas de la casa después del nacimiento de un bebé, puedes apoyar cuando sea necesario incluso sin que te lo pidan.
    • Conoce a las personas y anticípate a sus necesidades. Si tienes un amigo que tiene dificultades con una enfermedad, ofrécete a cocinar por su familia o por él, o visítalo y lava la ropa. Si un conocido publica en Facebook sobre una próxima cirugía médica que va a tener, pregúntale si después puedes llevarle comida.
    • Observa a extraños y acércate cuando veas que alguien tiene dificultades. Si ves a una mamá con las manos ocupadas tratando de poner sus abarrotes en la bolsa mientras su bebé hace un berrinche, ofrécete a ayudarla con las bolsas. Si ves que a una persona mayor se le cae su correo, ayúdala a recogerlo.
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    Conoce a tus vecinos. ¡Solo 4 de 10 adultos estadounidenses conocen a la mayoría o a todos sus vecinos![3] Puedes ir a la puerta del costado con un pequeño regalo por festividades o simplemente presentarte en cualquier momento. Intercambia números telefónicos e informa que quieres ser un buen vecino. ¡Nunca sabes cuándo los puedes necesitar!
    • En los vecindarios residenciales con personas mayores, hacerte amigo de tu vecino puede ser la diferencia entre la soledad y la amistad para ellas. Otros vecinos, como los padres que se quedan en casa, podrían sentirse aislados y estar agradecidos por el contacto humano.
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    Cultiva plantas. Mantener un jardín es una manera excelente de aprender a cuidar a otros seres vivos. De hecho, los estudios muestran que cultivar plantas puede aumentar tu capacidad de empatía y ternura,[4] lo cual te hará un amigo más agradable.
    • Utiliza tu habilidad para cultivar frutas o verduras a fin de compartirlas con un banco local de frutas o con un vecino. También puedes cultivar flores a fin de dárselas a alguien que esté deprimido. Dependiendo de dónde vivas, los tomates, frijoles verdes y caléndulas pueden ser resistentes y fáciles de cultivar.
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    Da un halago. Todos a veces se sienten inseguros, y un halago sincero es un regalo excelente que puedes dar a alguien y que no te costará nada. Dado que el tema favorito de todos es hablar de sí mismo, ofrecer un halago será una forma excelente de engancharte con alguien y así hacerle sonreír.[5]
    • Ofrece un halago sobre algo que esté en control de la persona, por ejemplo, sobre su desempeño durante un evento deportivo o sus buenos resultados en una prueba. Evita halagos que se enfoquen en cosas que estén fuera de control, por ejemplo, sobre su apariencia o características corporales.
    • Revisa esta guía útil de wikiHow a fin de conocer excelentes consejos sobre cómo ofrecer un halago cordial.

Método 2
Método 2 de 3:
Ser feliz tú mismo

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    No seas inseguro. La inseguridad nace cuando nos enfocamos en nuestros atributos negativos o en errores pasados y olvidamos todo lo bueno que tenemos por ofrecer.[6] Puede ser difícil superar las inseguridades y ganar confianza; sin embargo, al hacerlo podrás ayudarte a acercarte a otras personas con amabilidad y así hacerles sonreír.
    • Existen muchas formas de desarrollar autoconfianza; sin embargo, la mayoría de ellas empiezan prestando atención a tus cualidades positivas y no a las negativas. La confianza te dará la capacidad de defender a alguien que está siendo intimidado o de acercarte a un extraño y preguntarle si necesita ayuda.
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    Sonríe. ¡Sonreír tiene una serie de beneficios para la persona que lo hace y también se ha demostrado que es socialmente contagiosa!
    • Sonreír es un lenguaje universal; así, las personas en todas las culturas sonríen para mostrar felicidad o alegría.[7] Según un estudio, cuando uno sonríe a un extraño, existe un 50 % de posibilidades de obtener una sonrisa como respuesta.[8]
    • Sonreír incluso cuando estás triste puede reducir tu propia proporción de estrés y ayudarte a estimular tu estado de ánimo, lo cual hará que sea un placer estar cerca de ti.[9]
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    Cambia tu perspectiva. Si tiendes a ser pesimista o si con frecuencia te quejas, lloriqueas o comparas con otras personas, puedes tomar medidas para mejorar tu perspectiva en la vida. Una perspectiva positiva puede reducir tu nivel de estrés y mejorar tu propio nivel de felicidad, lo cual hará que sea más probable que puedas ayudar a otras personas a ser felices.[10]
    • Practica el diálogo interno positivo. El diálogo interno es una serie de pensamientos que pasa por tu cabeza durante el día, en especial las cosas que piensas sobre ti mismo, tus capacidades, tu apariencia y lo que asumes que los demás piensan de ti. Controla tu diálogo interno y sigue esta regla: “No te digas algo que no le dirías a alguien que amas”.[11]
    • Practica la conciencia plena. La conciencia plena implica no preocuparte por el pasado o futuro, sino enfocarte en las experiencias del presente. Es una forma de meditación que te puede ayudar a mejorar tu perspectiva. La conciencia plena también te ayudará a empatizar con los demás y te hará un amigo excelente.[12]

Método 3
Método 3 de 3:
Saber cuándo renunciar

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    Reconoce que la felicidad de una persona es elección de ella misma. Es excelente que quieras hacer sonreír a los demás ya que mostrarás que tienes un corazón generoso y que las personas te importan. Sin embargo, al final del día no podrás obligar a alguien a sonreír o ser feliz. Cada persona tiene que elegir si quiere ser feliz o no.[13]
    • Para ser feliz, los expertos afirman que las personas deben hacer un esfuerzo consciente. Así, esto puede ser difícil para las personas que han tenido problemas difíciles en la vida (por ejemplo, para los que han enfrentado situaciones de pobreza o enfermedad); sin embargo, todos pueden elegir ser felices.[14]
    • Las influencias externas (por ejemplo, tu bonita personalidad) no servirán demasiado a fin de ayudar a alguien a mejorar su felicidad, a menos que esa persona también haga un esfuerzo por ser feliz.
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    Recuerda que no le agradarás a todas las personas. Podrías ser la persona más simpática, generosa, atractiva e inteligente del mundo y, ¿adivina qué? Aun así, habrá personas que te criticarán o a quienes no les agradarás. Esto se reflejará más en esas personas y en sus actitudes negativas en vez de reflejarse en ti.
    • Existen muchas razones por las que podría ser imposible ganarte a alguien. Al verte, esa persona tal vez recuerde a alguien de su pasado que la hirió. O tal vez tenga celos o no confíe en sí misma al punto de que ver cuán feliz eres solo hace que se sienta más miserable. Algunas personas incluso tienen personalidades abusivas y no pueden soportar ver que los demás son felices.[15]
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    Acepta que has hecho tu mejor esfuerzo. Ya has tratado de hacer sonreír a alguien realizando diversos actos de bondad, siendo educado, sonriendo, ofreciendo halagos y simplemente siendo simpático para los que están cerca. Sin embargo, la otra persona todavía es gruñona.
    • Si has hecho todo lo posible para hacer sonreír a alguien, al final del día debes estar orgulloso. Saliste de tu ruta por otra persona. Hiciste tu mejor esfuerzo y eso es todo lo que puedes hacer. Sigue mostrando una personalidad simpática; sin embargo, recuerda que no puedes solucionar los problemas de todos.

Consejos

  • ¡Haz contacto visual!
  • Sé amable con los demás.
  • Párate recto. Esto demuestra confianza, incluso si no la sientes.
  • Ten sentido del humor.

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Categorías: Felicidad y optimismo