Ya sea que sufras de indigestión, insomnio o garganta irritada, el té de hierbas ofrece una forma natural de lograr bienestar y alivio. Además de su propiedad medicinal, tomar una taza de té de hierbas aromáticas también puede ser una excelente forma de relajarte después de un día ajetreado. Con algunos consejos rápidos sobre los usos de los tés de hierbas y su preparación, aprenderás a hacer la taza perfecta de té de hierbas calmante.

Ingredientes

  • hojas o bolsitas de té de hierbas de tu elección
  • agua
  • azúcar, miel o el endulzante de tu preferencia

Parte 1
Parte 1 de 3:
Crear tu propia mezcla de té de hierbas

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    Combina ginseng y ginkgo biloba para una bebida energética. Mezcla 4 cucharadas de ginseng seco con 4 cucharadas de ginkgo biloba seco para hacer 1 litro (1 cuarto de galón) de té. Esta mezcla de ginseng y ginkgo biloba (hierbas chinas populares) promoverá la energía y el estado de alerta.[1]
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    Crea una mezcla relajante con manzanilla, hierba de limón y pétalos de rosa. Mezcla 4 cucharadas de hojas de manzanilla secas, 2 cucharadas de hierba de limón seca y 2 cucharadas de pétalos de rosa secos en un bol para hacer 1 litro (1 cuarto de galón) de té. Ajusta las medidas según sea necesario para hacer una tanda más pequeña o más grande. Solo asegúrate de mantener las mismas proporciones.[2]
    • La manzanilla es conocida por sus propiedades relajantes. También puedes considerar añadir lavanda o romero a la mezcla, ya que también tienen efectos calmantes.
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    Prepara un té de menta y jengibre para calmar el malestar estomacal. Mezcla 2 cucharaditas de hojas de menta secas, 1/2 cucharadita de semillas de hinojo y una pizca de jengibre seco en un bol para hacer 1 taza (250 ml) de té. Puedes ajustar fácilmente las medidas para hacer una tanda más grande de té multiplicando la cantidad de cada ingrediente por la cantidad de tazas que deseas preparar.[3]
    • La menta, el jengibre, la caléndula y la hierba gatera son excelentes opciones para la mezcla de té si buscas alivio para la indigestión o los gases.
    • También puedes crear un té de menta con hojas frescas arrancadas del tallo. Solo ten presente que necesitarás una mayor cantidad de menta cuando utilices hojas frescas en vez de las secas. Necesitarás unas 3 a 4 tazas (600 a 700 g) de hojas de menta frescas para hacer 1 litro (1 cuarto de galón).
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    Crea una mezcla de raíz de regaliz para curar la tos y la garganta irritada. Mezcla 4 cucharadas de raíz de regaliz, 2 cucharadas de raíz de valeriana y 2 cucharadas de hoja de malvavisco secas en un bol para crear una mezcla perfecta para los que sufren de resfriado. 8 cucharadas de hojas producirán 1 litro (1 cuarto de galón) de té.[4]
    • Considera añadir trébol rojo, milenrama o tomillo a la mezcla por sus propiedades calmantes para la garganta.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Hervir y poner en infusión

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    Pon a hervir agua en una olla o una tetera. Llena una olla o una tetera con agua y colócala en la estufa. Enciéndela a fuego alto para que hierva más rápido. Es mejor no preocuparse por la cantidad exacta de agua en esta etapa, ya que perderás agua por la evaporación a medida que hierve. Una vez que el agua haya hervido, apaga el fuego y déjala reposar por 30 segundos antes de medir la cantidad exacta que necesitarás con una taza medidora de líquidos.[5]
    • Utiliza un hervidor eléctrico si no tienes una estufa o una fuente de calor a la mano.
    • Ten presente que también puedes preparar un té de hierbas frío colocando las hierbas en agua y dejándolas en infusión durante toda la noche en el refrigerador.
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    Calienta la tetera y las tazas de té antes de añadir el agua hirviendo. Coloca las tazas de té y la tetera bajo un chorro de agua caliente del fregadero. Asegúrate de abrir el agua en la temperatura más caliente que sea posible. Calentar las tazas de té antes de añadir el agua hirviendo ayudará a evitar que se rompan debido a la fluctuación rápida de temperatura.
    • Coloca una tapa sobre la taza de té o la olla de modo que retenga el calor mientras sigues preparando el té.
    • Precalentar las tazas también ayudará a que el té se mantenga más caliente por más tiempo.
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    Añade la mezcla de té de hierbas a una taza o una olla. Añade la mezcla de té de hierbas previamente medida a la taza, tetera o bola de té. Utiliza 1 o 2 cucharaditas de té para preparar una taza o 250 ml (8 onzas) de té y cerca de 8 cucharadas de té para preparar una olla o 1 litro (1 cuarto de galón) de té. Si utilizas bolsitas de té, consulta las instrucciones al costado de la caja. Aunque por lo general debes utilizar una bolsita de té por cada 250 ml (8 onzas) de agua.[6]
    • También puedes comprar una bola de té de metal reutilizable para sostener el té de hojas sueltas mientras está en infusión. Puedes retirarla con facilidad y vaciarla en la basura para que no sea necesario colar el té mientras lo viertes de la olla a la taza.
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    Vierte agua sobre el té y déjalo en infusión por 5 a 8 minutos. Si no sabes cuánta agua contiene la tetera o la taza de té, puedes servir primero el agua hirviendo en una taza medidora de líquidos antes de añadirla al té. Añade cuidadosamente el agua caliente al té. Cubre la taza u olla y déjala en infusión por 5 a 8 minutos para que el sabor alcance la intensidad deseada.[7]
    • Para obtener un té con un sabor más fuerte, deja el té en infusión por más tiempo y añade hojas de té adicionales.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Servir

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    Cuela el té si es necesario. Si utilizas té de hojas sueltas, vierte el agua de la tetera a través de un colador de malla en la taza de té. De lo contrario, retira la bolsita o bolsitas de té de la taza y colócalas en un plato o directamente en la basura. Una vez que se hayan enfriado un poco, puedes exprimir el agua restante en la taza.[8]
    • Revisa la tetera para ver si tiene un colador de malla incorporado en el pico. Algunas teteras tienen una y si la tuya es así, no será necesario verter el té a través de un colador en la taza.
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    Añade un endulzante de tu preferencia. Añade azúcar o un edulcorante artificial al té mientras aún está caliente para que el azúcar se disuelva con facilidad. Revuelve el té con una cuchara para asegurarte de que el endulzante se disuelva por completo.[9]
    • Considera endulzar el té con miel local.
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    Disfruta del té con un bocadillo. Siéntate, relájate y disfruta del té con un bocado. Considera combinar bollos de chocolate y postres con té de menta. Los tés de hierbas frutales complementarán a la perfección los platos principales y los postres cítricos o agrios.
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Cosas que necesitarás

  • té de hierbas de tu elección (unas 8 cucharadas por 1 litro o (1 cuarto de galón) de agua)
  • agua, recién sacada y no recalentada
  • una olla
  • una tetera
  • una taza de té
  • un colador de hojas de té pequeño
  • una bola de té de hojas sueltas
  • una taza de té con tapa o un platillo para utilizarlo como tapa

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Categorías: | Recetas
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