El té turco es una bebida excelente para disfrutar con un bocadillo a media tarde, para servir a los invitados o para tomar después de una comida. Para hacerlo, necesitarás hojas de té negro y una tetera turca. Si no tienes esta tetera especial, podrás usar en su lugar dos ollas apilables: una pequeña y una grande. Con tan solo unos cuantos ingredientes, podrás hacer y disfrutar de un té turco en pocos minutos.

Método 1
Método 1 de 3:
Usar una tetera turca tradicional

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    Compra tus hojas de té negro favorito. Si no tienes té negro a mano, ve a al supermercado o a la tienda de té locales para comprarlas, o hazlo por internet. Recuerda que la intensidad del té depende del agua que se echa al final, así que elige sin problema tu té negro favorito para el sabor base.
    • Los tés turcos están divididos en tres clases principales de intensidad: los té oscuros y fuertes conocidos como “koyu”; los tés rojos parduzcos de intensidad media llamados “tavşan kanı”, que significa “sangre de conejo”; y los tés ligeros y poco cargados llamados “açık”.[1]
    • Prueba las hojas de té oscuro como Darjeeling, Assam y Nilgiri, si quieres una buena base fuerte.
    • Compra tés herbales, como los de menta, manzana, escaramujo o de jengibre con limón si prefieres que el té tenga un sabor más fuerte.
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    Pon a hervir 5 tazas (1,2 litros) de agua en la tetera inferior. Si las dos teteras están unidas, retira la tetera superior de la inferior y llena la tetera inferior con agua. Ponle la tetera superior encima otra vez para empezar a hervir el agua. Para obtener el mejor sabor, puedes usar agua filtrada o embotellada, si la tienes.
    • Si vas a usar agua del grifo, deja correr agua fría durante unos 10 segundos antes de llenar la tetera para que absorba el calor más rápido.[2]
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    Echa 2 cucharadas de hojas de té a la tetera superior. Destapa la tetera superior y, con cuidado, echa las hojas a la tetera vacía. Para que salga con un buen aroma, echa 1 cucharada más de té saborizado suelto, por ejemplo, Earl Gray u otra base de té negro saborizado con naranja, limón o toronja.[3]
    • Para obtener el mejor sabor, guarda el té turco en un envase cerrado. Esto ayudará a que no le afecten los aromas externos y la humedad.
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    Vierte el agua hirviendo de la tetera inferior a la superior. Con cuidado, retira la tetera superior de la inferior y vierte agua hirviendo a la tetera superior. Detente cuando el agua llegue a 1 cm (½ pulgada) del borde de la tetera superior y ponla sobre el quemador en vez de la tetera inferior.[4]
    • Mueve la tetera grande en círculos mientras viertes el agua para garantizar una consistencia pareja.
    • El té negro debe hacerse con agua muy caliente, así que revisa bien que el agua esté hirviendo antes de verterla sobre las hojas de té.[5]
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    Echa 2 tazas (500 ml) de agua a la tetera inferior. Mientras la tetera superior calienta en el quemador, echa más agua a la tetera inferior. Cuando termines, pon la tetera inferior sobre un quemador apagado cerca del que está encendido y déjala reposar.[6] Esta agua todavía tendrá que estar caliente cuando sirvas el té.
    • Cuando el té termine de reposar, tendrás que usar el agua de la tetera inferior para diluir el té, por eso es importante tener suficiente agua en la tetera inferior.
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    Pon la tetera superior sobre la inferior cuando el té empiece a hinchar. Cuando veas que el té empieza a hinchar y llega al borde de la tetera superior, lo cual tomará de 30 segundos a 1 minuto, levántala y ponla encima de la tetera inferior. Deja un espacio pequeño entre las dos teteras para que escape el vapor.[7]
    • Tapa la tetera superior después poner la inferior debajo de ella.
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    Hierve el té de unos 10 a 15 minutos a fuego lento. Pon la estufa a fuego lento (que normalmente es “Min” o “2” en ella). Así, el té seguirá burbujeando por debajo del punto de ebullición. Cuando las hojas de té de la tetera superior empiecen a caer al fondo, el té estará listo para servir.[8]
    • Si no sabes si el té está listo, destapa temporalmente la tetera superior y revisa el nivel de las hojas de té.

Método 2
Método 2 de 3:
Usar un baño maría

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    Compra hojas de té negro en tiendas de té, tiendas grandes o por internet. Los tés turcos están clasificados según su intensidad en una de las siguientes categorías: fuerte y oscuro (“koyu”); rojo parduzco de intensidad media (“tavşan kanı”); poco concentrado y ligero (“açık”). Pero la intensidad depende de cuánto se diluya con agua, así que escoge tu sabor base favorito para obtener los mejores resultados.
    • Prueba con hojas de té oscuro, por ejemplo, Assam, Darjeeling y Nilgiri, si prefieres un té fuerte.
    • Si prefieres que el té tenga un sabor más fuerte, prueba con tés herbales, como los de manzana, menta, escaramujo o jengibre con limón.
    • Elige unos cuantos tipos diferentes y pruébalos todos.
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    Pon a hervir 5 tazas (1,2 litros) de agua en una olla grande. Las teteras de té turco son básicamente un baño maría, lo cual podrás replicar poniendo una olla pequeña sobre una olla más grande. Llena la olla inferior con agua (con agua filtrada o embotellada saldrá el mejor sabor).[9]
    • En vez de una olla pequeña, puedes usar un tazón, si quieres.
    • Si vas a usar agua de grifo, deja que corra durante 10 segundos antes de llenar la olla para que absorba el calor más rápido.
    • El cobre, el aluminio y el acero inoxidable son los mejores materiales para la olla o tazón.
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    Echa 2 cucharadas de hojas de té a la olla pequeña. Pon la olla superior sobre una superficie plana y échale el té. Échale 1 cucharada más de té suelto saborizado con limón, naranja o toronja.[10]
    • Ten siempre el té turco guardado en un envase cerrado para evitar que la humedad y los aromas externos lo afecten.
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    Vierte 2 tazas (500 ml) de agua hirviendo sobre las hojas de la olla pequeña. Retira la olla pequeña y ponla en la estufa. Levanta la olla grande, ponla en un ángulo de 45 grados y vierte cuidadosamente el agua hirviendo sobre las hojas de té de la olla pequeña. Lentamente, mueve la olla grande en círculos mientras viertes el agua para garantizar una consistencia pareja.[11]
    • Deja de verter el agua hasta que llegue a 1 cm (½ pulgada) del borde de la olla pequeña o se te acabe el agua hirviendo.
    • Asegúrate de que el agua esté hirviendo antes de verterla sobre las hojas de té. El té negro debe reposar en agua a una temperatura de por lo menos 100 °C (212 °F) para que la substancia activa se desarrolle.[12]
    • Ten la olla a fuego medio hasta que veas que el agua empieza a elevarse.
    • Deja la olla destapada mientras hierve.
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    Echa 2 tazas (500 ml) de agua a la olla grande. Echa más agua a la olla grande mientras esperas a que el té hierva. Luego, pon la olla grande sobre un quemador apagado cercano y déjala reposar.[13]
    • Tendrás que usar esta agua cuando sirvas el té, así que asegúrate de tener suficiente en la olla.
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    Pon la olla pequeña sobre la olla grande cuando el té empiece a hinchar. Cuando veas que el té empieza a hinchar y llega al borde de la olla pequeña, levántala y pon la grande debajo de ella. Deja un espacio pequeño entre la base de la olla pequeña y el borde de la olla grande para que el vapor pueda escapar.[14]
    • Tapa la olla pequeña después de poner la grande debajo de ella.
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    Hierve el té entre 10 y 15 minutos a fuego lento. Pon la estufa a fuego lento (que normalmente es “Min” o “2”). Si puedes seleccionar una temperatura exacta, ponla aproximadamente a 90 °C (195 °F). Con esta temperatura, el té se mantendrá por debajo del punto de ebullición. Una vez que las hojas de té de la olla pequeña empiecen a caer al fondo, el té estará listo para servir.[15]
    • Destapa temporalmente la olla pequeña si no sabes si el té está listo. Si las hojas de té han caído al fondo de la olla, la bebida estará lista.

Método 3
Método 3 de 3:
Servir el té

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    Llena una taza de té turco con té y agua hirviendo. El té turco se sirve tradicionalmente con una porción de agua en una taza turca. Primero, llena un cuarto o la mitad de la taza turca con té de la tetera superior. Después de echarle el té, usa el agua de la tetera inferior para llenar el resto de la taza. Viértela cuidadosamente para no formar burbujas.
    • Llena un cuarto de la taza con té si prefieres un té “açık” más ligero y hasta la mitad si lo prefieres intenso, llamado “koyu”. Cualquier punto intermedio se llama “tavşan kanı”.[16]
    • Échale 1 cucharadita de azúcar para que endulce.
    • Toma la olla de té en menos de 30 minutos.
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    Sirve el té turco con bocadillos como borek o baklava dulce. Estos dos pastelitos horneados son la adición perfecta para el té. También puedes optar por barras de limón, pasteles frutados y bollos de pascua.[17]
    • Si vas a tomar el té con una comida, pruébalo con salmón ahumado sobre pan de centeno o sándwiches de pollo.
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    Toma el té con azúcar o limón para darle más sabor. Si el té negro no te suena apetecible, combínalo con un limón o échale 1 o 2 cubos de azúcar. En Turquía, muchos ponen cubos de azúcar debajo de la lengua para disolverlo mientras toman el té.[18]
    • El té turco normalmente no se sirve con leche, pero si te gusta, pruébalo.

Cosas que necesitarás

  • té negro saborizado
  • juego de teteras turcas (o una olla grande y pequeña)
  • tazas de té turco (o tazas de vidrio pequeñas)
  • medidor de una cucharada

Consejos

  • Si no tienes una tetera y un juego de tazas de té turco, puedes comprarlos por internet.

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