El polvo de hornear es un agente leudante que se usa para que las masas se eleven cuando se hayan cocinado. Si te has quedado sin polvo de hornear y tienes mucha prisa, afortunadamente puedes hacerlo con algunos ingredientes que es probable que tengas en la despensa. Las mezclas caseras funcionarán más rápidamente en la mezcla, así que asegúrate de hornearla de inmediato.

Ingredientes

Usar cremor tártaro

  • 1 cucharada de bicarbonato de sodio
  • 2 cucharadas de cremor tártaro
  • 1 cucharadita de almidón de maíz (opcional)

Para reemplazar 3 cucharadas de polvo de hornear

Agregarle jugo de limón a una receta

  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • ¼ de cucharadita de jugo de limón

Para reemplazar 1 cucharadita de polvo de hornear

Usar yogur o suero de mantequilla en la receta

  • ¼ de cucharadita de bicarbonato de sodio
  • ½ taza (120 g) de yogur griego natural o ½ taza (120 ml) de suero de mantequilla

Para reemplazar 1 cucharadita de polvo de hornear

Método 1
Método 1 de 3:
Usar cremor tártaro

  1. 1
    Mezcla 1 cucharada de bicarbonato con 2 cucharadas de cremor tártaro. Mezcla bien los polvos con un batidor pequeño. El cremor tártaro produce una reacción con el bicarbonato y crea el efecto del polvo de hornear.[1]
    • Puedes encontrar el cremor tártaro en el pasillo de los productos para hornear del supermercado.
  2. 2
    Guarda la mezcla en un recipiente hermético si no la usarás de inmediato. Usa un recipiente resellable de plástico y guárdalo en la despensa. Asegúrate de que no entre humedad en el recipiente porque podrían formarse grumos en el polvo de hornear.[2]
  3. 3
    Agrégale 1 cucharadita de almidón de maíz para evitar que se formen grumos. Si no tienes pensado usar de inmediato el polvo de hornear, empezarán a formarse grumos y tendrás dificultades para usarlo. Agrégale 1 cucharadita de almidón de maíz con un batidor para evitar los grumos.[4]

Método 2
Método 2 de 3:
Agregarle jugo de limón a una receta

  1. 1
    Agrégale 1 cucharadita de bicarbonato a los ingredientes secos de la mezcla. Combina bien el bicarbonato con los demás los ingredientes secos en un tazón para mezclar.[5]
  2. 2
    Vierte ¼ de cucharadita de jugo de limón en los ingredientes húmedos. Mantén los ingredientes húmedos, como los huevos o la leche, en un tazón separado de los ingredientes secos.[6]
    • Si agregas mucho jugo de limón, podría modificar el sabor del producto horneado. Si no quieres que tenga un sabor cítrico adicional, no uses jugo de limón.
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    Combina los ingredientes secos con los húmedos según lo indique la receta. Revuelve todos los ingredientes en un tazón. De esta forma, el jugo de limón se mezclará con el polvo de hornear, lo cual producirá la misma reacción del polvo de hornear.[7]
    • De esta forma, crearás un polvo de hornear de efecto simple. El polvo de hornear que compras en una tienda suele ser de doble efecto, lo cual significa que leuda la mezcla cuando la preparas y cuando la cocinas. Cocina la mezcla cuando le hayas agregado el polvo de hornear.

Método 3
Método 3 de 3:
Usar yogur o suero de mantequilla en la receta

  1. 1
    Agrégales 1 cucharadita de bicarbonato a los ingredientes secos. Mantén los ingredientes secos y los húmedos en tazones distintos. Usa un batidor para incorporar por completo el bicarbonato con los demás ingredientes secos.[8]
  2. 2
    Usa ½ taza (120 g) de yogur griego o ½ taza (120 ml) de suero de mantequilla. Ambos lácteos están fermentados y pueden causar la reacción que necesitas para hacer el polvo de hornear. Asegúrate de usar lácteos naturales y sin sabor para no alterar el sabor de los productos horneados y mézclalos con los demás ingredientes húmedos.[9]
    • Puedes encontrar el yogur griego o el suero de mantequilla en la sección de lácteos del supermercado.
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    Disminuye los demás líquidos de la receta para ajustarlos con el lácteo. El suero de mantequilla y el yogur harán que la mezcla quede más acuosa si no ajustas las cantidades de los demás ingredientes. Ajusta las cantidades de los otros ingredientes húmedos hasta eliminar ½ taza.[10]
    • Si la receta incluye otros lácteos, reduce primero las cantidades de estos. Luego, ajusta las cantidades de los extractos o los saborizantes que le agregarías normalmente a la receta.
    • Esto podría modificar el sabor y alterar el horneado de la receta.
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    Combina los ingredientes húmedos y los secos según las instrucciones de la receta. Mezcla todos los ingredientes en uno de los tazones para mezclar. De esta forma, se inicia la reacción entre el lácteo y el bicarbonato para crear el efecto del polvo de hornear.[11]
    • Usa la mezcla de inmediato para aprovechar al máximo el efecto del polvo de hornear.

Consejos

  • Prepara la mezcla de los sustitutos del polvo de hornear justo antes de usarlos para cocinar.

Advertencias

  • Los sustitutos caseros del polvo de hornear son de efecto simple, lo cual significa que liberan gas en cuanto se mezclan. Coloca la mezcla en el horno justo después de agregar el sustituto.[12]

Cosas que necesitarás

Usar cremor tártaro

  • tazón para mezclar
  • tazas y cucharas medidoras
  • batidor
  • recipiente hermético

Agregarle jugo de limón a una receta

  • 2 tazones para mezclar
  • tazas y cucharas medidoras
  • batidor

Usar yogur o suero de mantequilla en la receta

  • 2 tazones para mezclar
  • batidor
  • tazas y cucharas medidoras

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Categorías: Horneado | Recetas