Una situación de emergencia es cualquier situación que genere un riesgo inmediato para la salud de una persona, la seguridad, la propiedad o el entorno. Si conoces la forma de evaluar los signos que conforman una emergencia, esto será de utilidad para saber cómo controlarla. Asimismo, si estás preparado para una emergencia, esto dará frutos cuando sea el momento de lidiar con alguna situación de emergencia.

Método 1
Método 1 de 3:
Evaluar la emergencia

  1. 1
    Guarda la calma. Las emergencias requieren acciones rápidas, pero el factor más importante para controlar la situación con eficacia es mantenerte tranquilo. Si notas que estás confundido o ansioso, detén lo que estés haciendo y toma un respiro profundo. Ten en cuenta que para estar tranquilo en una situación estresante, deberás modificar tu comportamiento de forma deliberada.[1]
    • El motivo por el que sientes pánico en una emergencia es el resultado de la sobreproducción automática de cortisol (la hormona del estrés) en tu cuerpo. El cortisol se dirige al cerebro y ralentiza la corteza prefrontal, la cual es la región que se encarga de planificar las acciones complejas.
    • Si suprimes la reacción de tu cuerpo, podrás seguir contando con tus facultades para pensar de forma analítica. No responderás según tus emociones, sino a través de los pensamientos lógicos.
  2. 2
    Identifica el carácter de la emergencia. ¿Qué signos indican que hay una emergencia? ¿Es una emergencia médica o una amenaza a una propiedad o edificio que podría lesionar a las personas? Es importante que te detengas y evalúes la situación con calma antes de responder a la emergencia.[2]
    • Entre las situaciones de emergencia médica tenemos a una lesión causada por un accidente en un vehículo motorizado, o la inhalación de humo o las quemaduras a causa de un incendio.
    • Una emergencia médica comprende síntomas físicos repentinos, como una hemorragia intensa, un traumatismo en la cabeza, la pérdida del conocimiento, dolor de pecho, asfixia, mareos repentinos o debilitamiento.
    • El deseo intenso de lastimarte o lastimar a alguien es una emergencia de salud mental.
    • Otros cambios en la salud mental también podrían considerarse una emergencia, como los cambios repentinos en el comportamiento o sufrir confusión, los cuales pueden ser una emergencia si ocurren sin ningún motivo.
    • Las emergencias de comportamiento se solucionan con la mayor eficacia si se guarda la calma y se anima a la persona en crisis a también estar calmada.
  3. 3
    Ten en cuenta que los cambios repentinos pueden ser una emergencia. Los derrames químicos, los incendios, las rupturas de tuberías de agua, los cortes de electricidad, los desastres naturales (como las inundaciones o los incendios) son ejemplos de posibles emergencias en los centros laborales. Podrías estar mejor preparado si tienes una advertencia anticipada de la posibilidad de sufrir una emergencia (como las advertencias de inundaciones, fuertes nevadas, tornados, etc.). No obstante, una emergencia es inesperada por naturaleza.[3]
    • Al evaluar las situaciones de emergencia, ten en cuenta que la situación podría ser inestable. Esta puede cambiar con rapidez.
    • Si tienes una advertencia anticipada de una emergencia, alístate de antemano para obtener los mejores resultados.
  4. 4
    Mantente alerta para identificar las emergencias provocadas por el hombre. Los asaltos o las amenazas de violencia en un centro laboral o casa son emergencias que requieren una respuesta rápida. Por lo general, no existe un patrón o método predecible para estas emergencias. Estas situaciones suelen ser impredecibles, y cambian con rapidez.[4]
    • Mantente seguro si te encuentras en una emergencia de este tipo. Corre hacia un lugar seguro o refúgiate en donde te encuentres. No luches, salvo que sea tu último recurso.
    • Si estás atento a las señales de advertencia en tu centro laboral, incluido todo tipo de violencia física (empujar, etc.), deberás reportárselas de inmediato a tu supervisor.
    • La comunicación sincera y abierta entre los empleados y los supervisores es necesaria para mantener un centro laboral seguro y saludable.
  5. 5
    Evalúa la amenaza inmediata. Por ejemplo, si una persona parece estar lesionada, ¿tú u otra persona corren el riesgo de también lesionarse? Por ejemplo, si una persona se queda atrapada en una máquina, ¿la máquina está apagada? Si ha ocurrido un derrame químico, ¿este ha llegado a afectar a otra persona? ¿La persona está atrapada en un edificio que está colapsando?[5]
    • Si la amenaza no puede contenerse, esto influirá en tu respuesta.
    • Ten en cuenta que toda situación de emergencia puede cambiar de forma abrupta, por lo que tendrás que evaluarla constantemente.
  6. 6
    Aléjate del peligro. Si tú u otras personas corren el peligro de sufrir lesiones, aléjense de la situación de inmediato. Si cuentan con un plan de evacuación, cíñanse a él. Vayan a un área en donde estén seguros.
    • En una situación en la que no puedas alejarte, busca el punto más seguro en el lugar en donde estés. Por ejemplo, si te ocultas debajo de una superficie sólida (como un escritorio o una mesa), esto podría ser de utilidad si existe la posibilidad de que los residuos que caigan te golpeen.
    • Si estás cerca de un accidente automovilístico, no debes estar en la fila de autos que vienen en dirección contraria. Apártate del camino.
    • Ten en cuenta que en una emergencia, es probable que los elementos cambien con rapidez. En tu evaluación, determina si hay elementos volátiles o inflamables. Por ejemplo, en un accidente automovilístico, la gasolina podría incendiarse de forma súbita.
  7. 7
    Ayuda a los demás a abandonar un área peligrosa. Si puedes ayudar de forma segura a otra persona para que abandone una situación peligrosa, hazlo. Si es peligroso regresar a la situación de emergencia, un rescatista capacitado podría estar mejor preparado para rescatar a alguien que esté en peligro.[6]
    • Podrás ayudar a una persona lesionada si la reconfortas de forma verbal, incluso si no puedes moverla.
    • Si la emergencia es estable, quédate con la víctima.
  8. 8
    Busca ayuda adicional. En los EE.UU., puedes llamar al 911 para recibir ayuda de emergencia. Si estás fuera de los EE.UU., llama al número de tu región para comunicarte con los servicios de emergencia. Este número telefónico te permitirá comunicarte con una operadora de emergencias que necesitará conocer tu ubicación y el carácter de la emergencia.[7]
    • Responde todas las preguntas que la operadora te haga. El trabajo de la operadora es brindar una respuesta rápida y apropiada para la emergencia. Solo podrá lograrlo si te hace estas preguntas.
    • Si estás llamando desde un teléfono convencional o un celular con GPS, los servicios de emergencia podrían rastrear tu ubicación incluso si no puedes hablar. Incluso si no puedes hablar, llama a los servicios de emergencia, así alguien podrá encontrarte y brindarte ayuda.
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 3:
Controlar la emergencia

  1. 1
    Observa si puedes hacer algo para ayudar. Lo más importante que puedes hacer es guardar la calma, y mantener la situación bajo control. En ocasiones, no podrás hacer nada, y no hay ningún problema con ello. No te preocupes por admitir que no puedes hacer nada para ayudar.[8]
    • Si hay otras personas presentes que podrían estar tristes o temerosas, reconfórtalas. Haz que vayan a buscar ayudar.
    • Es mejor quedarte con alguien y brindarle apoyo en lugar de hacer algo que podría provocar daños adicionales. Si no sabes con certeza qué hacer, tan solo quédate con la persona.
  2. 2
    Dedica un tiempo a reflexionar antes de actuar. Si estás en una situación de emergencia, esto puede hacer que pienses y actúes con pánico. En lugar de reaccionar a una situación, dedica un tiempo a tranquilizarte. Respira profundo antes de hacer algo.[9]
    • Las cosas cambian de forma súbita en las situaciones de emergencia. No entres en pánico si las cosas toman un rumbo diferente al esperado de un momento a otro.
    • Dedica un tiempo a detenerte cuando estés abrumado, en pánico o confundido. Si debes detenerte para calmarte justo cuando estés realizando una acción, puedes hacerlo.
  3. 3
    Consigue el botiquín de primeros auxilios. Un botiquín de primeros auxilios debe tener herramientas útiles para controlar muchas emergencias médicas. Todo botiquín de primeros auxilios debe tener vendajes, gasa, cinta adhesiva, desinfectante y otros artículos útiles.[10]
    • Si no puedes recuperar el botiquín de primeros auxilios, piensa qué otros artículos que tengas a la mano podrían ser buenos reemplazos.
    • Debes tener un botiquín de primeros auxilios en casa, y la ley exige que los centros laborales tengan uno.
    • Asimismo, un buen botiquín de primeros auxilios debe tener una “manta isotérmica”, la cual es un pedazo de material especial ligero que está diseñado para preservar el calor corporal.
  4. 4
    Haz preguntas básicas sobre la persona lesionada. Es importante que distingas el estado mental de la víctima para comprender mejor sus lesiones. Si la persona luce confundida cuando le haces la pregunta, o brinda una respuesta errada, esto podría indicar la presencia de lesiones adicionales. Si no sabes con certeza si la víctima está inconsciente, tócale el hombro. Grita o pregúntale en voz alta “¿Estás bien?”.[11]
    • Estas son algunas preguntas que debes hacer: ¿Cuál es tu nombre? ¿Qué fecha estamos? ¿Cuántos años tienes?
    • Luego de identificar el estado mental básico de la persona, consúltale si padece alguna complicación médica. Pregúntale si tiene una pulsera de alerta médica u otra identificación médica.
  5. 5
    No muevas a una persona lesionada. Si una persona tiene una lesión en el cuello, podrías lesionarle la columna al moverla. Siempre llama a los servicios de emergencia si alguien tiene una lesión en el cuello y no puede moverse.[12]
    • Si la persona no puede caminar debido a lesiones en la pierna o el pie, puedes ayudarla a moverse sosteniéndola en los hombros.
    • Si la persona teme dejar la situación peligrosa, responde de forma reconfortante.
  6. 6
    Solo usa el teléfono para pedir ayuda. Debes centrar toda tu atención en la situación presente, por lo que te distraerás si hablas por teléfono. Además, si tienes un teléfono de un modelo antiguo, la operadora de emergencias podría estar tratando de comunicarse contigo. Solo usa el teléfono para pedir ayuda.[13]
    • Si no sabes con certeza si estás en una emergencia real, llama a los servicios de emergencia y la operadora podrá ayudarte a determinar si debe enviar personal de emergencia.
    • No intentes documentar la emergencia, salvo que estés seguro de no correr peligro. Si tomas “autorretratos” o publicas tu situación en las redes sociales durante una situación de emergencia, podrías sufrir lesiones adicionales.
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 3:
Estar preparado

  1. 1
    Ten un plan de emergencia. La mejor respuesta en una situación de emergencia es seguir el plan de emergencia de tu casa o centro laboral. Algunas personas podrían identificarse como líderes de emergencias, si reciben una formación especializada. En una emergencia, podrás ahorrar el tiempo y la energía necesarios si sigues el plan.[14]
    • Tu plan de emergencia debe contar con un punto de reunión al cual acudir luego de haber evacuado de la casa o el edificio.
    • Coloca los números telefónicos de emergencia cerca del teléfono.
    • Debes guardar la información médica importante en tu teléfono o billetera.
  2. 2
    Conoce la dirección física. Tendrás que conocer tu ubicación para indicarle a la operadora de emergencia a dónde enviar la ayuda. Podría ser sencillo conocer la dirección de tu domicilio, pero también es importante que memorices la dirección de tu centro laboral. Adopta el hábito de revisar la dirección de todo lugar en el que estés.[15]
    • Si no conoces la dirección física, alístate para decir el nombre de la calle en la que estés y de todo cruce o punto de referencia cercano.
    • Si tu celular tiene GPS, puedes usarlo para conocer la dirección física. No obstante, esto hará que pierdas el tiempo tan necesario en una emergencia.
  3. 3
    Ubica las salidas más cercanas. Siempre conoce las salidas de todo edificio en el que estés, ya sea tu casa u oficina, o una ubicación comercial. Ubica al menos 2 salidas, en caso de que una esté bloqueada. Las salidas deben estar claramente señalizadas en los centros laborales o los lugares públicos.[16]
    • Escoge dos lugares en donde puedas reunirte con tus familiares o compañeros de trabajo. Un lugar debe estar fuera de tu casa o centro laboral. El otro debe estar fuera de las cercanías de la emergencia, en caso de que el vecindario corra peligro.
    • Las salidas de emergencia deben ser fáciles de acceder, según lo estipulado por la Ley sobre Estadounidenses con Discapacidades o una ley similar en tu región.
  4. 4
    Toma un curso de primeros auxilios. Tener un botiquín de primeros auxilios no será de utilidad a menos que sepas cómo usarlo. Si te capacitas para colocar vendajes, compresas y torniquetes; y usar otros instrumentos de forma apropiada, esto será de utilidad en una emergencia. La Cruz Roja brinda estos cursos con frecuencia en la mayoría de las áreas de los EE.UU.[17]
    • Muchos cursos de la Cruz Roja también están disponibles en Internet.
    • Los cursos de primeros auxilios pueden estar orientados a una edad específica. Si tienes hijos o tan solo deseas saber cómo ayudar a los niños en casos de emergencia, toma un curso de primeros auxilios para ayudar a los niños en una emergencia. Si trabajas con niños, la ley te exigirá que recibas esta formación.
  5. 5
    Puedes tomar cursos de RCP, además de primeros auxilios. Si recibes formación en RCP (reanimación cardiopulmonar), esto te permitirá salvarle la vida a alguien que sufra un ataque al corazón. Si no has recibido un curso de RCP, aun así podrás realizarle compresiones de pecho a una persona que podría haber sufrido un ataque al corazón.[18]
    • Una compresión de pecho consiste en una presión fuerte aplicada con rapidez en la caja torácica a una velocidad de 100 compresiones por minuto, o un poco más de 1 por segundo.
    • La Cruz Roja enseña cómo realizar RCP en niños y bebés. Si tienes hijos, asiste a un curso para realizarle RCP a niños, así estarás preparado en un caso de emergencia. Si trabajas con niños, la ley podría exigirte que recibas esta formación.
  6. 6
    Conoce cuáles son los químicos que se encuentran en tu casa o centro laboral. Si la emergencia ocurre en tu centro laboral, deberás conocer la ubicación de la ficha de seguridad (MSDS, por sus siglas en inglés) de todo químicos empleado. Si tienes una lista de los químicos usados en tu casa o centro laboral (además de toda medida de primeros auxilios necesaria en un caso de emergencia), esta será la manera más eficaz de prepararte para las situaciones de emergencia.[19]
    • Tu centro laboral debe tener una estación de lavado de ojos si estás en contacto con químicos peligrosos con frecuencia.
    • Debes estar listo para compartir toda información pertinente sobre los químicos con tu equipo de respuesta a emergencias.
  7. 7
    Ten los números telefónicos de emergencia cerca del teléfono. Coloca el número del 911, así como otros números telefónicos importantes para problemas de salud, incluidos los números de los familiares con los que deban comunicarse. Debes colocar los teléfonos del centro de intoxicaciones, la central de ambulancias y de tus doctores, junto con los teléfonos de contacto de los vecinos, los amigos o familiares que vivan cerca, y los teléfonos del trabajo.[20]
    • Todos los miembros de tu casa, incluidos tus hijos, deben poder acceder a estos teléfonos en caso de que ocurra una emergencia.
    • En el caso de los niños y las personas de edad avanzada o discapacitadas, puedes dejarles escritas las indicaciones que les ayuden a recordar lo que deben decir cuando llamen por teléfono en una situación de emergencia.
  8. 8
    Usa una etiqueta de identificación médica si tienes una enfermedad crónica. Si tienes una enfermedad que el personal médico de rescate deba conocer (como la diabetes, algunas alergias, epilepsia u otro trastorno convulsivo, u otro problema de salud), una etiqueta de identificación médica podrá brindar esta información si no puedes hacerlo.[21]
    • La mayoría del personal médico de rescate observa la muñeca de la persona para verificar si tiene etiquetas de identificación médica. El segundo punto más común en donde revisar es el cuello de la persona, en caso de que la use como collar.
    • Las personas con determinados trastornos conductuales (como el síndrome de Tourette, autismo, demencia, etc.) podrían usar tarjetas de identificación médicas a fin de ayudar a todo rescatista de emergencia a comprender mejor su comportamiento.
    Anuncio

Consejos

  • Cerciórate de que todos en casa o en tu trabajo conozcan la ubicación de los botiquines de primeros auxilios.
  • Ten un botiquín de primeros auxilios en tu auto.
  • Podrías tener un contacto de emergencia lejos del área, por si todas las líneas telefónicas están saturadas.
Anuncio

Advertencias

  • Nunca muevas a una persona con una lesión en el cuello.
  • No coloques una almohada debajo de la cabeza de una persona que esté inconsciente, ya que esto podría lesionarle la columna.
  • No le cuelgues a una operadora de emergencia hasta que te diga que puedes hacerlo.
  • Nunca le des comida o bebidas a una persona inconsciente.
  • No dejes abiertas las puertas del centro laboral. Las salidas de emergencia deben abrirse desde adentro, lo que evita que las personas sin autorización ingresen al edificio.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

wikiHow es un "wiki", lo que significa que muchos de nuestros artículos están escritos por varios autores. Para crear este artículo, 25 personas, algunas anónimas, han trabajado para editarlo y mejorarlo con el tiempo. Este artículo ha sido visto 10 898 veces.
Anuncio