Salir con alguien que pertenezca a cualquier rama del ejército puede ser difícil. Las cosas solo pueden complicarse más debido a los viajes, la comunicación, la presión en la relación y los intentos por comprender su mundo. ¿Tu pareja o prometido pertenece a la marina? Quizás tan solo estén empezando a salir juntos, o tal vez estés lejos de él por primera vez debido a que se encuentra de guardia o de comisión. Si aprendes a comunicarte con eficacia, a ayudar a tu pareja con la separación y a ayudarte a ti misma con la distancia, todo esto podría marcar la diferencia.

Método 1
Método 1 de 3:
Comunicarse con eficacia

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    Pregunta sobre la manera de comunicarte con él. Es probable que tu marino cuente con muchas formas mediante las cuales puedas comunicarte con él, o quizás solo cuente con algunas. Conoce los diferentes métodos para conversar con tu novio y determina cuál debe usarse en cada situación. Quizás cuente con más de un correo electrónico, uno de uso civil y otro militar. Asimismo, podría tener un correo electrónico y un número telefónico con los que podrías comunicarte. Conversa con él sobre la manera más eficaz de comunicarse.[1] Estos son algunos posibles aspectos que debes tener en cuenta:
    • Si tiene un número telefónico, podría ser uno que solo debes usar para emergencias reales, o uno mediante el cual solo pueda llamarte pero no recibir llamadas.
    • Es probable que solo tenga acceso a su correo militar, en particular si se encuentra en un buque y su conexión podría ser mala.
    • La correspondencia (como las cartas escritas a mano y las provisiones) podría requerir un tiempo mucho más largo para llegar a tu marino.
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    Conoce su lenguaje. Podrías empezar a notar que tu marino usa palabras, frases o abreviaturas que no comprendes. Pertenecer al ejército genera su propio cambio de cultura y lenguaje, además sus diferentes ramas cuentan con dialectos que son diferentes hasta cierto punto. Si dice algo que no comprendes, pregúntale qué significa o averígualo tú misma.[2] Si aprendes el lenguaje militar, esto será de utilidad para que tu marino y tú se comuniquen con más facilidad. Podrías escuchar palabras de las siguientes categorías:
    • terminología militar como “plan base” o “elección de sistemas de armas (weaponeering)”;[3]
    • terminología naval como “braza”, “radar” o “virar”;[4]
    • terminología náutica como “vuelco”, “cuartelada” o “borrasca”;[5]
    • diferentes tipos de embarcaciones, como un bote (un vehículo marítimo más pequeño que un buque), un buque (una embarcación más grande con la que se viaja por el océano), un buque de carga (un buque diseñado para transportar carga) y un submarino (un buque de guerra diseñado para funcionar totalmente sumergido por largos periodos de tiempo).[6] [7]
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    Escribe con frecuencia. Mantenerte comunicada es una parte importante de mantener tu conexión emocional y lidiar con el tiempo que pasen separados.[8] Escríbele a tu marino con frecuencia e intercala las cartas, los correos electrónicos y las provisiones. No es necesario que toda comunicación sea extensa; sin embargo, si se comunican de forma más constante, será más sencillo que estén al tanto de la vida del otro. Si hay una mayor distancia entre sus comunicaciones, sabrán menos de las experiencias cotidianas del otro y podría intensificarse la sensación de no estar conectados entre sí.
    • La comunicación frecuente requerida para mantener una relación a larga distancia podría desarrollar un vínculo más fuerte que el de una relación común en persona.[9]
    • Podrían tener capacidades y oportunidades diferentes para comunicarse con frecuencia debido a las obligaciones de sus horarios. Procura no desanimarte. El horario de tu novio podría estar copado y quizás se sienta agotado; sin embargo, es probable que disfrute sabiendo qué es lo que ocurre en tu vida y en casa.[10]
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    Sigue las reglas. Existen reglas sobre lo que tu marino puede hablar o incluso publicar en las redes sociales, y algunas de ellas también aplican a ti. Determina cuáles son las reglas para tu marino y sus publicaciones pidiéndole que te brinde las pautas.[11] Asimismo, si tu novio se encuentra en la marina de los EE.UU., puedes averiguar mediante los folletos y la instrucción en el método Operations Security brindados por el Naval Operations Security Support Team (NOST).[12] Si vas a comunicarte a través de las redes sociales, el correo electrónico o incluso por teléfono, deberás proteger la información importante en la medida de lo posible por fines de seguridad. En general, no debes publicar la siguiente información sobre tu novio:
    • ubicación y desplazamiento;
    • compañeros marinos (como sus nombres y rangos);
    • fechas u horas de los vuelos.
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    Respeta el hecho de que es probable que no pueda contarte todo. Al igual que las reglas que debes seguir sobre lo que digas a los demás, es probable que tu marino deba seguir algunas reglas sobre lo que puede y no puede compartir con su familia. Hay un gran componente de seguridad inherente a lo que los miembros del servicio hacen en cada rama del ejército. Si hay algo que no pueda decirte, confía en que no lo hace para ocultártelo, sino porque forma parte de su trabajo.
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    Ten en cuenta que sus comunicaciones podrían no ser privadas ni confiables. Es difícil lidiar con los métodos de comunicación que son poco confiables y los horarios que podrían interferir. Asimismo, conversa con tu marino sobre el proceso que atravesarán las comunicaciones que le envíes antes de que lleguen a él. Averigua si deben someterse a un control o un registro, y ten en cuenta quién podría ver lo que envíes. Esto te permitirá determinar qué fotos enviarás si deseas incluir algunas, o qué deberás colocar en un paquete de provisiones. Pregúntale lo siguiente a tu marino:
    • ¿Abrirán los paquetes antes de que los recibas y los revisarán?
    • ¿Abrirán las cartas antes de que las recibas?
    • ¿Alguien revisa los correos electrónicos?
    • ¿Hay algo que no debería hacer o enviarte?
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    Encárgate de todo conflicto que surja. Incluso si no ves a tu pareja a diario, aun así podrían tener problemas de vez en cuando, y tendrán que solucionarlos. La manera más eficaz de solucionar un conflicto a distancia consiste en conversar sobre ello de manera abierta y tratar de llegar a una solución de forma conjunta.[13]
    • Por ejemplo, si estás molesta con tu pareja porque no te ha llamado a la hora acordada, tendrás que decirle lo que sientes de forma directa. Podrías decir algo como “Me siento triste porque no me has llamado cuando dijiste que lo harías”.
    • Luego tendrás que escuchar el motivo por el que tu pareja no te haya llamado. Podría contar con un motivo válido o tan solo podría haberse olvidado.
    • Para solucionar el conflicto, podrías sugerir una solución, como escoger una hora más conveniente en la que pueda llamarte.
    • Debes prestarle atención a las pistas telefónicas que indiquen que tu pareja podría estar molesta por algo, como quedarse en silencio o ser menos conversador de lo usual. Podrías abordar este problema diciendo algo como “Estás más callado de lo usual, ¿estás triste o molesto conmigo?”.
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Método 2
Método 2 de 3:
Ayudar a tu marino

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    Incentiva a tu marino lo más que puedas. Será un momento estresante para ambos. Puedes ayudar a tu marino a sobrellevarlo si lo escuchas y lo incentivas.[14] Sin tus ánimos y tu apoyo, tu marino podría abrumarse con los obstáculos que afronten juntos. Si le brindas tu apoyo, él podrá volver a enfocarse, seguir adelante y, con suerte, te devolverá los ánimos en el futuro cuando tengas dificultades.
    • Háblale sobre lo orgullosa que estás de él y de lo que hace.
    • Menciona el orgullo que sientes al decir que eres la “novia de un marino”.
    • Recuérdale todo lo que ha logrado hasta el momento (el campo de entrenamiento, el entrenamiento y otros obstáculos).
    • Si le preocupa la relación, dile lo difícil que es, pero que serán mucho más fuertes como pareja al superarlo.
    • Ayúdalo a elaborar un plan de acción detallado para cualquier problema u objetivo que tenga.
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    Mantente centrada en el futuro. Es probable que hayan días en los que tu marino adore lo que hace; sin embargo, también podrían haber días en los que esté triste.[15] En los días en las que las cosas sean un poco más difíciles, recuérdale lo que hace por el futuro de ambos. Si debes lidiar con una comisión o intentas superar el campo de entrenamiento, haz planes para lo que desees hacer cuando tu novio llegue a casa. Si estás esperando hasta su próximo permiso, ten una cuenta regresiva ingeniosa hasta la próxima vez que puedan verse el uno al otro.
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    Sé flexible. La capacidad de tu marino de comunicarse contigo o salir de permiso podría variar sin previo aviso, lo que dependerá de sus comisiones, su mando o sus funciones.[16] La capacidad de un miembro del ejército de tomar vacaciones o salir de viaje difiere por mucho a la de los civiles. Asimismo, cuentan con limitaciones relacionadas a los lugares a los que pueden ir, en dónde permanecerán, o cuánto tiempo libre tendrán en una determinada función. Procura mantenerte flexible para ayudar con los niveles de estrés y las expectativas de tu relación. Estos son algunos ejemplos:
    • Si se encuentra de comisión, ten en cuenta que la duración de esta comisión dependerá del lugar en el que se encuentre, el tipo de embarcación en la que esté, y su asignación u mando.[17]
    • Su mando podría contar con un radio de varios kilómetros (o millas), los cuales no podrá traspasar.
    • Podría tener que ejercer sus funciones por una cantidad determinada de días seguidos, lo que significa que es probable que no tenga una semana laboral que vaya de lunes a viernes.
    • La posibilidad de verlo, el tiempo que puedas verlo o el lugar en el que puedan encontrarse podrían variar según el estado de su relación (casados, comprometidos o novios).
    • Su mando podría llevarse a cabo en tierra o en un buque.
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    Ponte en su lugar. Ambos sobrellevarán este momento difícil, por lo que deberás cambiar tu perspectiva e imaginar lo que podría estar atravesando.[18] Es difícil estar sin tu marino, pero recuerda que él tampoco está contigo ni con las personas cercanas a él. Es probable que tenga que estar lejos de sus familiares y amigos (quienes no están enlistados) y solo pueda comunicarse de forma limitada con ellos. Si te pones en su lugar, esto será de utilidad para lograr lo siguiente:[19]
    • desarrollar empatía;
    • disminuir las discusiones irrelevantes;
    • ayudarse a comunicarse mejor.
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Método 3
Método 3 de 3:
Ayudarte

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    Mantente en contacto con su familia. Esto podría ser difícil si acaban de empezar a salir juntos; no obstante, si han estado saliendo por un buen tiempo, es probable que ya te sientas cómoda con ellos. Si te mantienes en contacto con su familia, esto te brindará otra fuente de información, pero lo más importante es que tendrás acceso a un sistema de apoyo compuesto por personas que comprendan lo que sientes.[20]
    • Ellos podrían estar igual de tristes que tú o podrían tener dificultades con sentimientos similares. Todos podrían salir beneficiados si dependen un poco el uno del otro y si se brindan apoyo entre sí durante este momento difícil.
    • Si no estás casada con tu marino, podrías tener un poco de dificultad para obtener información suya por parte de la marina. Por esta razón, si te mantienes cerca de su familia, esta puede ser una buena fuente de información a la cual quizás aún no puedas acceder con facilidad por tu cuenta.
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    Busca una comunidad a la cual conectarte. Es probable que otras novias de marinos sean el grupo de personas que comprendan mejor lo que atraviesas. Busca una comunidad en línea o una local, si están disponibles en el área en donde vives. Cuando entables contactos y hagas amigos, emplea estas nuevas amistades para obtener apoyo. Es probable que puedan darte algunos consejos o que tengan las mismas inquietudes y miedos que tú. Notarás que estos amigos serán tu mayor fortaleza.
    • Si no sabes dónde comenzar, emplea las redes sociales como una página de Facebook dedicada a los seres queridos de los marinos.
    • Asimismo, en los EE.UU. existen grupos sin fines de lucro como Give an Hour.[21]
    • Comunícate con otras novias o parejas mediante los compañeros de buque de tu marino.
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    Mantente ocupada. Sin importar lo mucho que pienses en tu marino, también debes seguir viviendo tu vida.[22] Procura no sentarte a esperar una llamada o un correo electrónico. Si te mantienes ocupada buscando un pasatiempo, un deporte o una tarea del trabajo, esto será de utilidad para hacer algo activo que te permita aliviar el estrés y la ansiedad.[23]
    • Aprende algo nuevo, como un idioma o tocar un instrumento musical.
    • Escoge un nuevo deporte o actividad para estar en buena forma, como correr o escalar rocas.
    • Pasa un tiempo con amigos, juega juegos, ve al cine o tan solo sal a divertirte.
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    Ten paciencia. Podrías sentir que tu marino tiene que “hacer muchas cosas con prisa y luego esperar”. Procura ser paciente con la marina y con tu marino, ya que es probable que se sienta frustrado por lo mismo que tú. Si eres paciente, esto será de utilidad para tu relación y también aumentará tu felicidad.[24] Ten mucha más paciencia con lo siguiente:
    • Salir de permiso. Salir de permiso es un proceso que requiere tiempo y una aprobación. Por ello, si eres una de las pocas afortunadas que pueden planificar unas vacaciones o un viaje, tener todo planeado y contar con todos podría tomarte un poco más de lo que te gustaría.
    • Correo. El correo podría tardar más de lo que te gustaría para que llegue a las manos de tu marino. Tal como puedes imaginártelo, la correspondencia que reciba tardará más que el correo común, en particular si se encuentra en un buque. Si se encuentra en el extranjero, podría tardar hasta unos meses. Tenlo en cuenta cuando envíes provisiones o cartas.
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    Comunica lo que sientas. Ten en cuenta que habrá momentos en los que te sientas frustrada y triste. Evita el impulso de ocultárselo a tu marino. Es vital para su relación que ambos sean abiertos y sinceros entre sí. Podrías tener miedo de conversar sobre aspectos como las dudas y los miedos, pero quizás él sienta lo mismo, y ambos se sentirán mejor por hablar de ello. Existen maneras adecuadas y otras no tan buenas de comunicar lo que sientes, así que emplea estas recomendaciones como una ayuda.[25]
    • Procura no echarle la culpa. En lugar de decir algo como “¡Estoy molesta porque nunca escribes para responderme!”, di “Me siento muy frustrada con nuestra situación y nuestros horarios. Tan solo quisiera poder hablar contigo o saber más de ti”.
    • Emplea frases en primera persona cuando hables sobre lo que sientes. “Siento que nos estamos distanciando o que no estamos tan unidos como antes”.
    • Reconoce la dificultad de la situación. “Sé que esto es una molestia para ambos, y quizás no podamos hacer nada al respecto. Tan solo creo que es importante que sepas lo que siento”.
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    Mantente comprometida y fiel. Puede ser difícil hacerlo cuando llevas una relación a larga distancia. Los problemas con los celos, la confianza y el compromiso pueden surgir en ambas partes. Puedes evitar esta posible ruina para tu relación a larga distancia si hablas con frecuencia sobre tus sentimientos con tu marino y conversan sobre su compromiso con la otra persona y la relación.
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    Busca maneras de afrontar la soledad. En ocasiones, podrías sentirte muy sola mientras tu pareja está lejos. Esta es una reacción común a tu situación, pero es vital que busques maneras de calmar tu soledad.
    • Debes pasar tiempo con tus amigos y familiares. No te aísles de las demás personas. Procura planear algunos paseos frecuentes con otras personas todas las semanas, así te mantendrás conectada.
    • Si te invitan a un evento al cual asistirán muchas parejas, podrías llevar a una amiga como “pareja”, así te sentirás menos sola. Por ejemplo, podrías pedirle a la novia de otro marino que te acompañe a un matrimonio.
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Acerca de este wikiHow

Paul Chernyak, LPC
Coescrito por:
Consejero profesional licenciado
Este artículo fue coescrito por Paul Chernyak, LPC. Paul Chernyak es un consejero profesional con licencia en Chicago. Se graduó en la Escuela Americana de Psicología Profesional en 2011. Este artículo ha sido visto 18 764 veces.
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