Incluso cuando tienes las mejores intenciones, demostrar compasión no siempre es sencillo. Cultivar esta habilidad requiere tiempo y esfuerzo. Una forma simple de mostrar compasión por los demás es escuchar y comunicarte con sinceridad, empatía y amabilidad. También puedes hacerlo a través de las acciones, como al defender a los demás u ofrecerte como voluntario en causas importantes. Para demostrar una compasión real, es importante cultivar una actitud de compasión.

Método 1
Método 1 de 3:
Comunicarte con compasión

  1. 1
    Escucha de forma activa. Por más que parezca sencillo, escuchar de forma activa y con compasión requiere práctica. Al escuchar a alguien, dale toda tu atención. Aleja tu teléfono y otras distracciones, y enfócate en las palabras del otro en vez de pensar qué responder. No lo interrumpas ni le ofrezcas consejos a menos que los pida.[1]
    • Puedes demostrarle que lo escuchas al hacer contacto visual, asentir con la cabeza o usar pistas verbales como "ajá" o "sí".
    • Para asegurarte de comprender lo que el otro dice, parafrasea sus palabras y pídele aclaraciones. Por ejemplo, puedes decir "Parece que tienes dificultades en la escuela y sientes que tus profesores no quieren darte la ayuda que necesitas. ¿Es correcto?".[2]
  2. 2
    Ofrece un contacto físico suave si es apropiado. Si bien el contacto físico no siempre es apropiado o deseado, puede ser una herramienta poderosa para demostrar compasión y crear una conexión humana. Si hablas con alguien que atraviesa algo difícil y no sabes si se siente cómodo con el contacto físico, pregúntale.[3]
    • Por ejemplo, puedes decir "Parece que has tenido un día terrible. ¿Quieres que te dé un abrazo?". También puedes decir "Pareces estar muy asustado. ¿Te ayudaría si te tomara la mano?".

    Consejo: por más que un buen abrazo o una palmadita en el hombro siempre te hagan sentir bien, ten en cuenta que incluso las formas más suaves y bienintencionadas de contacto físico pueden causar mucha incomodidad en algunas personas.[4] Si alguien te dice que no lo toques, no lo tomes personalmente y respeta siempre sus deseos.

  3. 3
    Dale a tu interlocutor un refuerzo positivo. Algunas palabras de ánimo pueden hacer una gran diferencia a la hora de hacer que una situación difícil sea más sencilla para alguien. Muestra compasión al decir algunas palabras amables y de apoyo a alguien que las necesite. Dependiendo de las circunstancias, puedes enfocarte en sus fuerzas, logros o rasgos de personalidad positivos.[5]
    • Por ejemplo, si un amigo tiene dificultades para alcanzar un objetivo, puedes decirle "Sé que es difícil, pero siento mucho orgullo por tu trabajo duro en este proyecto".
  4. 4
    Expresa tus emociones con sinceridad. Si alguien atraviesa un momento duro, mostrar tus emociones podría ayudarlo a comprender que realmente lo sientes y te importa lo que experimenta. No tengas miedo de demostrar cómo te sientes con tus expresiones faciales y reacciones.[6]
    • Por ejemplo, si un ser querido te cuenta que sufre por una pérdida reciente, no tengas miedo de demostrar tu tristeza o llorar un poco. Esto lo ayudará a ver que su tristeza significa algo para ti.
  5. 5
    Valida los sentimientos del otro. Cuando alguien tiene dificultades con emociones difíciles, negarlas o minimizarlas no ayuda. Por más que no estés de acuerdo con la reacción de la otra persona a una situación, dile que reconoces sus sentimientos y que los aceptas tal como son.[7]
    • No le digas que "lo supere" ni minimices sus sentimientos al decir algo así como "¡No es tan malo!".
    • En cambio, reflexiona sobre sus sentimientos. Por ejemplo, puedes decir algo así como "Puedo notar que estás muy enojado por esto".
  6. 6
    Respeta los deseos y límites del otro. Ser respetuoso con los demás es una parte importante de la compasión. Si alguien te pide que guardes algo en secreto, no lo compartas con los demás.[8] Si te dice que algo que has dicho o hecho le ha causado incomodidad, reconócelo y evita repetir el comportamiento.
    • Usa siempre tu mejor criterio. Sin embargo, por ejemplo, si alguien te dice que planea lastimarse o herir a otra persona, no dudes en llamar a los números de emergencia o contarle a alguien que pueda ayudar. Está bien contar un secreto si es necesario para mantener a alguien a salvo.
  7. 7
    Piensa si tus palabras son compasivas antes de hablar. Tus palabras pueden tener un gran impacto en los demás, así que es importante considerar lo que quieres decir antes de expresarte.[9] Tómate unos minutos (o más tiempo, si lo necesitas) para reflexionar sobre lo que realmente quieres decir y qué esperas lograr al decirlo. Pregúntate si lo que quieres decir sigue las normas THINK (por sus siglas en inglés). ¿Lo que quieres decir cumple con los siguientes "requisitos"?[10]
    • ¿Es cierto?
    • ¿Es útil?
    • ¿Es inspirador?
    • ¿Es necesario?
    • ¿Es amable?

Método 2
Método 2 de 3:
Actuar con compasión

  1. 1
    Trata a los demás como les gustaría que los traten, siempre que sea posible y razonable. La regla de platino está un paso más allá que la regla de oro; en vez de tratar a alguien como te gustaría que te traten, trátalo como le gustaría que lo traten. Las distintas personas tienen diferentes actitudes, ideas y deseos. Esfuérzate por adaptarte a ello.
    • Por ejemplo, cuando tenías 17 años, quizás tenías muchas ganas de mudarte de casa y explorar el mundo solo. Sin embargo, si tu hijo de 17 años quiere que lo ayudes a hacer la transición a la adultez porque está abrumado, es importante que le des apoyo adicional.
    • La regla de platino no aplica a todas las situaciones. Quizás no siempre sepas cómo quiere una persona que la trates. Tal vez sus expectativas sean poco razonables o poco saludables. Por ejemplo, el hecho de que tu hijo de dos años quiera ser el jefe de la casa no significa que deba serlo. Utiliza tu mejor criterio.
  2. 2
    Sigue la regla de oro si no puedes seguir la regla de platino. Una forma sencilla de mostrar compasión en tus acciones es seguir la regla de oro; simplemente trata a los demás como te gustaría que te traten. Es importante respetar esta regla incluso con las personas que no te agraden o quienes no sean amables contigo.[11]
    • Por ejemplo, por más que tu compañero de trabajo sea siempre grosero y desconsiderado contigo, esfuérzate por ser educado y civilizado en todo momento. Salúdalo con educación, di "por favor" y "gracias", y ábrele la puerta cuando tenga las manos ocupadas.
  3. 3
    Practica actos aleatorios de amabilidad. La acción realmente compasiva es algo que haces para ayudar a los demás sin esperar reconocimiento o recompensa a cambio. Busca oportunidades en la vida diaria de tener actos de amabilidad útiles sin buscar la aprobación de los demás.[12]
    • Por ejemplo, quizás puedas palear la entrada de tu vecino, ofrecer ayuda a alguien para cargar las compras del supermercado o hacer un elogio sincero a un extraño.
    • Tus actos de compasión podrían inspirar a los demás a tener acciones amables con los demás.
  4. 4
    Defiende a las personas que lo necesiten. Defender a alguien que necesite ayuda es una forma importante de compasión. Existen muchas formas de ser defensor, incluyendo hablar cuando veas que alguien maltrata a una persona o ayudar a alguien a conectarse con recursos a los que no tenga acceso.[13]
    • Por ejemplo, si un amigo o familiar lidia con un problema médico, puedes ser su defensor al acompañarlo a las citas médicas, tomar notas y hacer preguntas sobre sus cuidados.
    • Conectarte con tu humanidad puede ayudar a cultivar la empatía por los demás. Reconoce que eres un ser humano entre otros seres humanos en este planeta, y que todos comparten la experiencia de ser un ser humano. Tenlo presente cuando veas que las personas sufren o atraviesan un momento difícil.[14]
  5. 5
    Ofrécete como voluntario en una causa que te importe. Ser compasivo no siempre tiene que ver con ayudar a las personas individualmente. También puedes mostrar compasión al ofrecer tu tiempo o recursos para causas más grandes.[15] Haz una búsqueda en línea de oportunidades de voluntariado en tu zona o ponte en contacto con organizaciones benéficas que te importen y pregunta si necesitan ayuda,.
    • Por ejemplo, puedes ofrecerte como voluntario para ser mentor de niños en tu área que lidien con dificultades o pasar tiempo ayudando en un refugio local para animales.
    • Verifica la reputación de la organización antes de apoyarla. Algunas organizaciones, como "Susan G. Komen for the Cure and Autism Speaks" causan daño y no hacen tanto bien como podrías pensar.[16]

    Consejo: además de comunicarte con las organizaciones benéficas individuales, también puedes buscar oportunidades de voluntariado a través de páginas web como VolunteerMatch y CreateTheGood.

  6. 6
    Da el ejemplo de un comportamiento compasivo para los demás. Algunos estudios han demostrado que la compasión se contagia.[17] Al tener actos de amabilidad frente a los demás, puedes servir como inspiración y modelo de rol.[18] Establece un buen ejemplo para las personas en tu vida al tratarlas y tratar a los demás con respeto y amabilidad.
    • Si tienes hijos, tratarlos con amor, amabilidad y respeto los ayudará a formar una mentalidad de compasión que dure toda la vida. También puedes establecer un buen ejemplo para tus hijos si tratas a los demás con compasión en su presencia.
    • Si ves que otras personas en tu vida se comportan con compasión, elógialas y dales ánimo. Por ejemplo, puedes decir "Lucía, creo que ha sido increíble la forma en que has defendido a Lucas en la escuela hoy. Eso requiere valor. Siento mucho orgullo por ti".
  7. 7
    Haz lo que creas que es correcto, por más que los demás te critiquen. Los demás quizás no siempre estén de acuerdo con tus elecciones de compasión. Si alguien te critica por una acción de compasión, no permitas que te desanime. No necesitas la aprobación de nadie para hacer lo correcto.[19]
    • Por ejemplo, si ofreces ayudar a un familiar que tiene problemas financieros, quizás otra persona de la familia podría acusarte de habilitarlo o consentirlo. Puedes decir algo así como "Comprendo tus preocupaciones, pero todo el mundo cae en los momentos difíciles de vez en cuando. Creo que es muy importante apoyar a Laura en este momento mientras se recupera".
    • Ser compasivo requiere valor, en especial cuando los demás no están de acuerdo con lo que haces.

Método 3
Método 3 de 3:
Cultivar una mentalidad de compasión

  1. 1
    Desarrolla la autocompasión. Para mostrar compasión a los demás, primero debes aprender a tener compasión por ti. Puedes practicar la autocompasión si reconoces y elogias tus fortalezas y logros, aceptas tus defectos sin criticarlos y te perdonas por tus errores.[20]
    • Si te resulta difícil tratarte con compasión, piensa en la persona más amable en tu vida. Intenta tratarte como esta persona te trata.
    • Practica el cuidado propio, dado que es un componente importante de la autocompasión. Cuidarte correctamente puede significar muchas cosas, incluyendo dormir bien, comer de forma saludable, realizar ejercicio y hacer cosas que disfrutes.
  2. 2
    Acepta los defectos y los puntos débiles de los demás. Sentir compasión por alguien no siempre significa que tengas que estar de acuerdo con todo lo que hace. Sin embargo, es importante que ambos reconozcan sus buenas cualidades y acepten las malas. Recuerda que todas las personas tienen el potencial de ser buenas, por más que sus acciones no siempre satisfagan ese potencial.[21]
    • Si bien está bien ser crítico de las acciones de los demás, evita criticarlos en función de tus prejuicios y suposiciones. Ponte en el lugar del otro y reconoce que tiene sus propias dificultades y desafíos.[22]
  3. 3
    Sé paciente con las personas que atraviesen dificultades. Quizás se sienta muy frustrante ver que alguien comete errores o se comporta de formas autodestructivas, en especial si es alguien que amas. Sin embargo, recuerda que, para ser compasivo, es importante ofrecer amor y amabilidad, por más que el otro no responda de la forma en que desearías o siga comportándose de formas con las que no estés de acuerdo.[23]
    • Esto no significa que tengas que tolerar el abuso o quedarte con alguien cuyo comportamiento es dañino para ti a nivel físico o emocional. En cambio, enfócate en mantener una actitud empática y amorosa, por más que tengas que crear límites más sólidos o cortar la relación con la persona.
  4. 4
    Practica la consciencia plena para ser compasivo de forma consciente. Ser consciente puede ayudarte a ser más paciente y tener más en cuenta lo que ocurre dentro y alrededor de ti. Si notas que te frustras o molestas, deja de hacer lo que estés haciendo, respira profundo e intenta ser consciente de lo que ocurre en tu cuerpo y mente sin criticarlo. Practicar este tipo de compasión de forma consciente te ayudará a construir las habilidades necesarias para ser más compasivo con los demás.[24]

    Consejo: la meditación consciente es una excelente forma de construir tus habilidades de conciencia plena e incrementar tu capacidad de sentir compasión. La meditación de la compasión es otra gran práctica de meditación que ayuda a construir la compasión por ti, tus seres queridos y la humanidad en general.[25]

Consejos

  • Si bien ayudar a los demás es una parte importante a la hora de sentir compasión, también es fundamental que te cuides. La compasión no tiene que ver con complacer a los demás o aceptar que te traten mal. No tengas miedo de decir "no" si sientes que el comportamiento de alguien es inaceptable o que lo que te pide no es razonable (o simplemente es más de lo que puedes hacer en el momento).[26]

Acerca de este wikiHow

Christy Irvine, PhD
Coescrito por:
Psicóloga clínica titulada
Este artículo fue coescrito por Christy Irvine, PhD. La Dra. Christy Irvine es Psicóloga Clínica Licenciada y propietaria de su práctica privada en Portland, Oregon. Con más de 10 años de experiencia, se especializa en terapia individual y de pareja utilizando diversas técnicas que incluyen la Terapia Centrada en las Emociones (EFT), la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), la Terapia de Procesos Interpersonales y la Terapia de Procesamiento Cognitivo (CPT). El Dr. Irvine tiene un B.A. en Psicología de Whitman College y un Ph.D. en Psicología Clínica de la Universidad de Connecticut. Este artículo ha sido visto 1317 veces.
Categorías: Desarrollo personal