Es simple y rápido podar plantas de albahaca. Además, hacerlo es útil para mantenerlas saludables, con hojas grandes y deliciosas cuando las prepares. Podar funciona debido a que obliga a las plantas a producir más tallos y hojas en lugar de flores y semillas. Es posible que parezca extraño cortar una planta que está creciendo adecuadamente, pero es un paso necesario para lograr que sea frondosa y grande. Ten especial cuidado al cultivarlas desde que son plántulas ¡y pódalas con regularidad para producir plantas de albahaca listas para preparar y comer!

Parte 1
Parte 1 de 2:
Podar la planta

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    Espera hasta que mida 15 cm (6 pulgadas) de alto o tenga 6 grupos de hojas. Lo último que debes hacer es podar con demasiada anticipación. Deberá medir al menos 15 cm (6 pulgadas) de alto antes de empezar a podar. Esto asegurará que haya 5 o 6 grupos de hojas en el tallo.[1]
    • Es importante que tenga 5 o 6 grupos de hojas, ya que es mejor dejar 1 o 2 grupos cuando podes. Estas hojas serán esenciales para convertir la luz solar en energía para la planta.
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    Ubica el tallo central. Las plantas de albahaca están compuestas de un largo tallo principal con algunos grupos de hojas pequeñas creciendo por los lados. El tallo central será el que se encuentre en el centro y el más grueso. Si lo cortas, producirá dos nuevos tallos desde ese punto.[2]
    • Ten cuidado al manipularla. Se trata de una planta muy sensible que puede dañarse con facilidad.
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    Corta el tallo central unos 1,5 cm (1/2 pulgada) por encima del quinto grupo de hojas. Una vez que lo ubiques, cuenta los grupos de hojas desde la parte superior del tallo hacia abajo hasta alcanzar el quinto. Realiza un corte angular a 0,5 cm (1/4 de pulgada) o 1,5 cm (1/2 pulgada) por encima del lugar donde dos hojas estén creciendo.[3]
    • Asegúrate de que haya al menos 1 o 2 grupos de hojas en la parte inferior del tallo. Estos son necesarios para el crecimiento de la planta.
    • Usa siempre tijeras simples o de jardinería para cortar el tallo. Nunca lo hagas con tus dedos, ya que podría dañar la planta.[4]
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    Corta las flores tan pronto como empiecen a formarse. Si ves que hay flores en la albahaca, córtalas de inmediato. Si crecen, es señal de que la planta ha pasado del modo de crecimiento al modo reproductivo. Es algo bueno si quieres plantar más semillas de albahaca. No obstante, si quieres que las plantas sigan creciendo y sean más tupidas, deberás cortar las flores con unas tijeras de jardinería.[5]
    • Para evitar que florezca de inmediato de nuevo, desplázate hacia abajo por el tallo dejando un par de grupos de hojas antes de cortar.
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    Repite este proceso de poda cada una o dos semanas. Cerciórate de podarla durante todo el verano. Esto asegurará un óptimo crecimiento ¡y que haya más albahaca para que cocines! Espera al menos una o dos semanas antes de podar de nuevo para evitar cortar demasiado los tallos.[6]
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Parte 2
Parte 2 de 2:
Cuidar y cosechar las plantas

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    Mantén el suelo húmero al regar la base dos veces por semana. La albahaca necesita agua aproximadamente dos veces por semana, dependiendo de la humedad. Sabrás que es hora de regarla cuando la superficie del suelo luzca seca. Usa una regadera o una botella de espray para humedecer la tierra y para que las raíces puedan absorber el agua. Asegúrate de que el suelo esté húmedo, pero no empapado.
    • Si vives en una región seca y calurosa, coloca mantillo alrededor de las plantas para mantener el suelo húmedo.
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    Aplica fertilizante con alimento líquido para plantas cada 2 o 4 semanas. Debes fertilizar la albahaca de forma regular con un fertilizante orgánico. Mezcla el líquido soluble en agua con agua según las instrucciones del fabricante. Luego, aplica la solución cuando riegues las plantas. Aplica fertilizante cada 2 semanas durante los 2 primeros meses del periodo de crecimiento. Cuando llegue el verano, es mejor hacerlo una vez al mes.[7]
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    Protege las plantas de las heladas al trasladarlas o cubrirlas. La albahaca es muy sensible a los climas fríos; además, podría morir si está expuesta a una helada. Si se da una ola de frío tardía, lleva la planta al interior o cúbrela con una capa contra heladas o una cubierta de plástico.[8]
    • Cuando cubras las plantas, asegúrate de que el material no toque o roce las hojas. Usa palos para mantener la cubierta lejos o una cubierta hecha para plantas que pueda mantenerse por encima de ellas.
    • Las plantas de albahaca no estarán bien y se volverán amarillas en una temperatura inferior a los 10 °C (50 °F).
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    Pellizca y saca las cabezas de las flores tan pronto como aparezcan. Si tienes planificado cosechar la albahaca, asegúrate de controlar las plantas diariamente. Si ves que hay flores, sácalas de inmediato. Dependiendo del tipo de albahaca, los brotes de las flores serán de color verde, amarillo o morado con pétalos pequeños de forma triangular. Sácalos con unas tijeras o con los dedos. Es importante cortalos para que las hojas sigan creciendo.[9]
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    Cosecha las hojas cortándolas a 0,5 cm (1/4 de pulgada) del nodo. Cuando estés listo para cosechar la albahaca para las comidas, usa un par de tijeras simples o de jardinería para cortar por encima del nodo de la planta. Reconocerás el nodo por su pequeño grupo de hojas, el cual sale del tallo.[10]
    • Sigue podando cada nodo hasta que tengas tanta albahaca como sea necesario.
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    Almacena y preserva las hojas al congelarlas. Después de sacar la cantidad de hojas de albahaca que desees, podrás almacenarlas en el congelador, lo cual evitará que pierdan su sabor. Todo lo que debes hacer es envasarlas en un contenedor hermético o en una bolsa de plástico antes de colocarlas en el congelador. Cuando estés listo para cocinar, solo saca la cantidad que necesites preparar.[11]
    • También puedes almacenar la albahaca secándola al aire. Para realizar este método, retira las hojas del tallo y colócalas en un lugar sombreado. Después de 3 o 4 días, la albahaca deberá estar seca. Si bien este método funciona para almacenarla, es posible que no conserve todo su sabor.[12]
    • Puedes usar un deshidratador de alimentos para secar las hojas.
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Cosas que necesitarás

  • una planta de albahaca
  • tijeras simples o de jardinería
  • una regadera o espray
  • fertilizante

Acerca de este wikiHow

Lauren Kurtz
Coescrito por:
Horticultora profesional
Este artículo fue coescrito por Lauren Kurtz. Lauren Kurtz es especialista en naturalismo y horticultura. Lauren ha trabajado para Aurora, Colorado administrando el jardín Water-Wise en el Centro Municipal de Aurora para el Departamento de Conservación del Agua. Recibió una licenciatura en estudios ambientales y de sostenibilidad en la universidad Western Michigan en 2014. Este artículo ha sido visto 2344 veces.
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