¿Alguna vez has querido hacer que un café excelente sepa igual que en Starbucks? Lo único que necesitas son ingredientes que probablemente ya tengas en tu cocina. Solo sigue estos pasos sencillos y creerás que estás en la casa de la misma sirena verde.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Comenzar con los cuatro principios básicos de Starbucks

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    Emplea la proporción adecuada de agua y café. En Starbucks, se usan dos cucharadas de café molido por cada 180 ml (6 onzas) de agua.
    • Un miembro del Equipo Educativo de Starbucks dice lo siguiente: "Usar muy poco café molido tiene como resultado un café muy extraído o amargo. Usar mucho café molido resulta en un café que no alcanza el sabor completo de la mezcla".[1]
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    Escoge un buen método de molienda. Este paso implica que, de hecho, muelas el café por tu cuenta. Si quieres hacer que tu preparación tenga el sabor igual al de Starbucks, no compres café ya molido. Muélelo tú mismo antes de cargarlo para conseguir la frescura óptima.[2]
    • Dependiendo del método de preparación (ve a la parte 2), vas a necesitar un grosor diferente para pasar el café. La preparación con filtro requiere una molienda fina (como el azúcar granulado), el goteo tradicional queda mejor con una molienda media (como sal de mar) y la prensa requiere una molienda gruesa.[3]
    • El café muy extraído suele tener un sabor mucho peor que uno más grueso que no se haya extraído bien, así que cuando tengas dudas, escoge una molienda de menor extracción (gruesa).[4]
    • Para que tenga el sabor de un café de Starbucks, podrías tener que usar las mezclas disponibles en esta franquicia.
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    Usa agua de calidad. Quizás te parezca un punto tonto. El agua es solo agua, ¿verdad? Incorrecto. Para hacer un café de la calidad de Starbucks, siempre usa agua fresca y filtrada de impurezas. Además, no olvides calentar el agua hasta "justo antes de que hierva"; es decir, a entre 90 y 96 °C (195 a 205 °F).[5]
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    Usa café fresco. Tal como se mencionó en el paso 3, es importante usar café fresco. Esto quiere decir que debes molerlo tú mismo justo antes de prepararlo, pero también guardar los granos en un recipiente hermético.
    • No guardes el café en el refrigerador o congelador, aunque fuera en recipientes herméticos. Otro educador de café Starbucks dice que estos dos electrodomésticos "no son los amigos, sino los enemigos de un buen café". Esto se debe a que cuando se guarda en un refrigerador o un congelador, se forma humedad y daña el sabor. [6]
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Escoger un método de preparación

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    Escoge el método de preparación que funciona para ti. Ahora que estás siguiendo los cuatro principios básicos de preparación de Starbucks, es hora de seleccionar un método de preparación. Starbucks usa tres métodos generales (técnicamente son cuatro, pero dos de ellos son dos versiones de un mismo procedimiento). Estos son el café de prensa, el tradicional por goteo y el que se prepara con filtro (que puede ser caliente o helado).[7]
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    Usa una prensa de café. Este es el método de preparar café que más defienden los conocedores, pues se cree que es el más efectivo en mantener el verdadero perfil de sabor de los granos.
    • Una prensa de café requiere una molienda gruesa, así que asegúrate de que el grano se vea del tamaño de la sal marina.
    • Llena la prensa con el café molido, luego vierte agua caliente (justo antes de hervir) sobre los granos molidos y asegúrate de saturarlo por completo.
    • Coloca el émbolo nuevamente dentro de la prensa, pero espera unos minutos antes de presionarlo hacia abajo y así le dará tiempo al café para prepararse. Después de empujarlo hacia abajo, ¡disfruta de tu café![8]
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    Usa una cafetera tradicional de goteo. Pasar el café por goteo es quizás el método más conveniente para prepararlo. Puedes preparar varias tazas de una sola vez y puedes hacerlo rápido. Con la molienda adecuada, unos granos de calidad y agua fresca y pura, puedes hacer una preparación que compita con la de una prensa.
    • En el caso de los filtros con la parte inferior plana, no olvides usar una molienda media, como la que es similar a la sal marina y que se usa en la prensa. Mientras, los filtros en forma de cono funcionan mejor con una molienda más fina, como el azúcar granulado.
    • Después de conseguir la molienda correcta, ¡solo mide el café (2 cucharadas por cada 180 ml o 6 oz de agua) y presiona "Preparar" en la máquina!
    • Aunque la conveniencia te tiente, si quieres un café con calidad de Starbucks siempre, solo prepara la cantidad que requieras para servir una vez. No recalientes el café o el sabor se apagará.[9]
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    Usa el método del filtro. Otro método que usa Starbucks, quizás menos conocido pero que da la misma satisfacción, es el del filtro, que puede ser caliente o helado. Con el método del filtro, solo se puede hacer una taza de café, pero será excelente.
    • Hierve el agua, recordando la proporción de 2:6 que has usado antes, pero agregándole un poco más. Usa esta agua muy caliente para humedecer el filtro.
    • Cuando hayas hervido el agua y hayas humedecido previamente el filtro, muele el café para obtener una molienda fina, como la que se usa en filtros en forma de cono. Debe ser similar al azúcar granulado.
    • Cuando hayas medido tu propio café y esté dentro del filtro, viértele el agua caliente encima, pero haz una pausa cuando lo hayas llenado hasta la mitad. Esto permitirá que el café esté saturado por completo y de manera pareja, lo que hará que el sabor se desarrolle.
    • Después de la pausa, vierte el resto formando círculos pequeños para distribuir el agua de manera uniforme. Tomará unos tres minutos para que la taza termine de prepararse.
    • ¡Si quieres hacer café helado, simplemente vierte la preparación sobre hielo fresco, deja que se enfríe y sírvelo![10]
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Servir una taza

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    Vierte el café preparado. Ahora que has preparado el café de acuerdo a los cuatro principios básicos de Starbucks y has usado uno de los métodos de preparación, ¡sirve la taza! Puedes servirla en una taza grande o, si quieres una experiencia de Starbucks verdadera, consigue una de sus tazas y mangas descartables, y escribe mal tu nombre en la taza.
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    Dale sabor a la taza. De acuerdo a tu gusto, agrega un shot de jarabe de algún sabor o un endulzante natural o artificial al café y revuélvelo. Si realmente quieres recrear la experiencia Starbucks, ¡toma algunos paquetes de tus productos endulzantes favoritos la próxima vez que estés en uno y úsalos en tu taza de café en casa!
    • ¿Quizás te gusta tomar tu café negro? Si es así, ya estás listo.
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    Agrégale un poco de leche o algún sustituto de crema y revuélvelo un poco más. Puedes medir cuánta crema vas a agregar fijándote en cuán claro se pone el café.
    • En realidad, no hay una manera "correcta" de hacerlo, pues esta parte de hacer un café de Starbucks siempre dependerá de ti, sea que lo prepare un barista o lo hagas con tus propias manos.
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    ¡Espera a que se enfríe un poco y disfrútalo!
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Consejos

  • Para bebidas más especiales, vas a tener que realizar más pasos para que un expreso, un mocha latte y demás tengan el mismo sabor que en Starbucks.
  • Solo prepara lo que vas a consumir de una sola vez. No recalientes el café.
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Cosas que necesitarás

  • granos de café frescos
  • agua fresca
  • un molino de café
  • una prensa de café, una cafetera con filtro o por goteo
  • filtros de café
  • endulzantes y sustitutos de crema
  • una taza para café

Acerca de este wikiHow

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Categorías: Café
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