Ya sea que prepares cupcakes para celebrar un cumpleaños, felicitar a un recién graduado o apoyar a tu equipo deportivo favorito, los cupcakes son un postre divertido y fácil o un gustito para cualquier ocasión. Puedes preparar tus propios cupcakes personalizados creando una masa de vainilla o chocolate y haciendo un glaseado casero básico de vainilla o chocolate.

Ingredientes

Cupcakes de vainilla o chocolate

  • 1 1/2 tazas (210 g) de harina para todo uso
  • 1 1/2 cucharaditas de polvo de hornear
  • 1/4 de cucharadita de sal fina
  • 2 huevos grandes
  • 2/3 de taza (130 g) de azúcar
  • 1/2 taza (100 g) de azúcar morena clara (para los cupcakes de chocolate)
  • 1/2 taza (40 g) de cacao en polvo (para los cupcakes de chocolate)
  • 12 cucharadas de mantequilla sin sal (derretida)
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • 1/2 taza (120 ml) de leche (o suero de leche)
  • 1/2 taza (120 ml) de aceite vegetal

Rinde 12 cupcakes

Glaseado de vainilla básico

  • 2 tazas (320 g) de azúcar en polvo
  • 2 cucharadas de mantequilla (ablandada)
  • 2 cucharadas de leche
  • 1/2 cucharadita de vainilla

Rinde 1 taza

Glaseado de chocolate suave

  • 1/3 de taza (80 ml) de mantequilla derretida
  • 2 tazas (320 g) de azúcar en polvo
  • 2/3 de taza (60 g) de cacao en polvo
  • 1/3 de taza (80 ml) de leche
  • 1 cucharadita de vainilla

Rinde 1 taza

Método 1
Método 1 de 3:
Cupcakes de vainilla o chocolate

  1. 1
    Combina la harina, el polvo de hornear y la sal en un bol mediano. Empieza añadiendo 1 1/2 tazas (210 g) de harina para todo uso, 1 1/2 cucharaditas de polvo de hornear y 1/4 de cucharadita de sal fina. Revuelve los ingredientes con un batidor de alambre o una espátula.[1]
  2. 2
    Añade el cacao en polvo y el azúcar morena para hacer cupcakes de chocolate. Para preparar cupcakes de chocolate, añade 1/2 taza (40 g) de cacao en polvo y 1/2 taza (100 g) de azúcar morena clara. Bátelos junto con los demás ingredientes secos antes de añadir los huevos y el azúcar.[2]
    • Para hacer cupcakes de vainilla, omite el azúcar morena y el cacao en polvo.
  3. 3
    Bate los huevos y el azúcar en otro bol mediano. En un bol separado, añade 2 huevos grandes y 2/3 de taza (130 g) de azúcar. Bate los ingredientes con un batidor de huevos hasta que la mezcla adopte una textura ligera y espumosa. Esto debe tardar 2 minutos cuando utilizas la velocidad media.[3]
    • En caso de no tener un batidor de huevos, puedes utilizar una batidora eléctrica o un batidor de alambre para combinar los ingredientes.
  4. 4
    Añade la mantequilla y la vainilla a la mezcla de huevo y bate a velocidad baja. Vierte poco a poco 12 cucharadas de mantequilla derretida y 2 cucharaditas de extracto de vainilla en la mezcla de huevo. Bate dichos ingredientes a velocidad baja por 1 minuto más o hasta que los ingredientes se hayan incorporado por completo a la mezcla de huevo.[4]
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    Vierte la mitad de la mezcla de harina en el bol con los líquidos. Asegúrate de añadir solo la mitad de la mezcla de harina a la vez. Si añades todo de una vez, será difícil de mezclar y no se incorporará bien. Añade 1/2 taza (120 ml) de leche y 1/2 taza (120 ml) de aceite vegetal antes de añadir la harina restante.[5]
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    Vierte el resto de la harina y bate a velocidad media por 2 minutos. La masa podría estar lista antes de los 2 minutos. Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien mezclados. La masa estará lista cuando puedas sacarla con una cuchara y verterla de nuevo en el bol con facilidad.[6]
    • Si la masa está muy líquida, añade 1/4 de taza (35 g) de harina hasta que hayas logrado una consistencia más espesa.
    • Si la masa está muy espesa, añade 1 cucharada de leche a la vez para diluir la masa.
    • Para personalizar los cupcakes, puedes añadir complementos como las chispas de chocolate o los confites de colores.
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    Rocía un molde para muffins con un espray antiadherente y añade la masa. La mejor forma de garantizar una limpieza fácil es utilizar un espray antiadherente alrededor de la superficie del molde. También puedes forrar las tazas con pirotines para servir los cupcakes de forma limpia y fácil. Vierte la masa en el molde, llenándolo hasta la mitad.[7]
    • Los pirotines vienen en una gran variedad de diseños. Elige pirotines con globos para una celebración de cumpleaños o con calabazas para Halloween.
    • Aunque no es necesario utilizar pirotines, es recomendable mantener los cupcakes intactos durante el proceso de cocción y facilitar la tarea de servirlos y decorarlos.
  8. 8
    Hornea los cupcakes por 18 a 20 minutos a 180 °C (350 °F). Coloca el molde en la rejilla central del horno y deja que los cupcakes se cocinen por 18 a 20 minutos. A la mitad de la cocción, gira el molde 180 grados. Una vez que los cupcakes estén listos, retíralos del horno y déjalos enfriarse por completo antes de glasearlos.[8]
    • Si te encuentras a altitudes elevadas, la cocción tardará más tiempo. Esto es cuando vives a más de 910 m (3000 pies).[9]
    • Los cupcakes miniatura tardarán de 10 a 12 minutos en hornearse.
    • Los cupcakes estarán listos cuando puedas insertar un mondadientes en el centro de uno de ellos y este salga limpio al retirarlo.
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    Aplica el glaseado en los cupcakes enfriados con una espátula de codo. Utiliza la espátula para cubrir por completo la parte superior de los cupcakes.[10]
    • En caso de no tener una espátula de codo, un excelente sustituto es el cuchillo de mantequilla.
    • También puedes aplicar el glaseado vertiéndolo en una manga pastelera con una boquilla de estrella.[11]

Método 2
Método 2 de 3:
Glaseado de vainilla básico

  1. 1
    Ablanda 2 cucharadas de mantequilla en el microondas. Colócala en un bol apto para microondas y caliéntala en el microondas por 10 segundos a la vez. Verifica la firmeza de la mantequilla después de cada incremento de 10 segundos. Según la potencia del microondas, la mantequilla puede tardar solo 1 ciclo de calor para ablandarse.[12]
    • La mantequilla no necesita derretirse por completo. Solo debe ablandarse lo suficiente para que pueda mezclarse fácilmente con los demás ingredientes.
  2. 2
    Combina la mantequilla, la leche y la vainilla en un bol mediano. Coloca la mantequilla ablandada en un bol mediano y añade 2 cucharadas de leche y 1/2 cucharadita de vainilla. Revuelve dichos ingredientes con una espátula antes de batirlos.[13]
  3. 3
    Bate los ingredientes a velocidad media hasta lograr una mezcla suave. Combina los ingredientes con una batidora eléctrica hasta que se hayan vuelto esponjosos y sin grumos. Esto solo debe tardar de 30 segundos a 1 minuto.[14]
    • Guarda el glaseado sobrante en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 2 semanas o congélalo hasta por 6 meses.[15]

Método 3
Método 3 de 3:
Glaseado de chocolate suave

  1. 1
    Derrite la mantequilla en una cacerola y añade el cacao en polvo. Coloca 1/3 de taza (80 ml) de mantequilla en una cacerola y derrítela a fuego bajo. Añade 2/3 de taza (60 g) de cacao en polvo y revuelve la mezcla hasta volverla espesa y suave. Luego, retírala del fuego y colócala en un bol mediano. Déjala enfriarse por 5 minutos.[16]
  2. 2
    Añade la mitad de la leche y de la vainilla y bátelas por 10 segundos. En el bol con el cacao, añade la mitad de 1/3 de taza de leche y la mitad de 1 cucharadita de vainilla. Con la ayuda de una batidora eléctrica, revuélvelas antes de añadir la mitad de las 2 tazas (320 g) de azúcar en polvo. Solo bate los ingredientes por 10 a 20 segundos de modo que se mezclen ligeramente.[17]
    • En caso de no tener una batidora eléctrica, puedes utilizar un batidor de alambre.
    • Alternar los ingredientes líquidos y los secos les permite mezclarse bien.
  3. 3
    Añade el resto de la leche, la vainilla y el azúcar. Sigue el mismo proceso que antes. Añade primero los líquidos y mézclalos ligeramente antes de añadir el resto del azúcar en polvo. Después de añadir todos los ingredientes restantes, bátelos hasta lograr la consistencia deseada.[18]
    • Bate los ingredientes de 30 segundos a 1 minuto más para lograr una consistencia más espesa.
    • Guarda el glaseado sobrante en el refrigerador hasta por 2 semanas.[19]
    • Congela el glaseado sobrante en un recipiente hermético hasta por 6 meses.

Advertencias

  • Siempre debes tener cuidado al utilizar batidoras eléctricas.
  • Utiliza guantes resistentes al calor cuando metas o saques moldes del horno.

Cosas que necesitarás

  • un molde para muffins de 12 cavidades o 2 moldes para muffins miniatura de 24 cavidades
  • pirotines
  • un batidor de alambre
  • 3 boles medianos
  • un batidor de huevos
  • una espátula
  • mondadientes o un probador de pasteles
  • una rejilla de enfriamiento
  • una espátula de codo o un cuchillo de mantequilla

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Categorías: Pasteles | Recetas