La salsa Alfredo es originaria de Roma y se trata de una mezcla aterciopelada de mantequilla, queso parmesano y crema espesa. Las tiendas comercializan la salsa Alfredo en latas, frascos y en recipientes refrigerados, pero puedes hacer tu propia versión con unos cuantos ingredientes y muy poco tiempo en la estufa. Para preparar una salsa Alfredo casera, reúne los ingredientes necesarios, cuece la salsa y sírvela sobre tu comida favorita.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Reunir los ingredientes

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    Mide 2 cucharadas de mantequilla. Dependiendo de tu preferencia, puedes usar mantequilla con sal o sin sal. No uses margarina ni sustitutos de mantequilla. Para preparar la salsa Alfredo es esencial usar mantequilla verdadera.
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    Vierte 1 taza (8 oz) de crema espesa para batir, en un tazón o en una taza medidora.
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    Ralla ½ taza de queso parmesano. Puedes rallar un poco más de queso para espolvorearlo sobre tu pasta o en cualquier platillo que prepares con la salsa Alfredo.
    • Usa queso parmesano fresco. Aunque es muy conveniente comprarlo ya rallado y empacado, el sabor mejorará si compras un bloque de queso y lo rallas tú mismo al momento.
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    Ten sal y pimienta a la mano. La cantidad que le pongas a la salsa o al platillo terminado dependerá de tu gusto personal.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Preparar la salsa

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    Derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio.
    • Asegúrate de no quemar la mantequilla ni dejarla dorar. La salsa Alfredo es blanca, así que vigila la mantequilla mientras se derrite.
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    Vierte lentamente la crema a la sartén, revolviéndola en la mantequilla con una cuchara de madera, al tiempo que la vacías.
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    Mientras se integra y se cuece, agrégale un poco de sal y pimienta a la mezcla para condimentarla.
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    Deja que la mezcla hierva. Una vez que empiece a hervir, bájale el fuego y déjala hervir lentamente.
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    Revuelve la salsa con una cuchara de madera mientras se espesa y hierve suavemente por 5 minutos.
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    Retira la sartén del fuego. Este paso es muy importante antes de agregar el queso, porque si lo agregas mientras la sartén sigue en el calor de la estufa, el queso se pegará o formará hebras.
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    Agrega el queso parmesano a la mezcla y sigue revolviéndola con la cuchara. Incorpora el queso completamente a la salsa.
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    Prueba la salsa Alfredo en la sartén y, si así lo prefieres, agrégale un poco más de sal y pimienta.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Servir la salsa Alfredo

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    Échale la salsa a una pasta. Los fetuchini Alfredo son el platillo más popular con esta salsa. Sin embargo, puedes usar el tipo de pasta que quieras.
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    Para hacer una pizza blanca, usa la salsa para cubrir una base para pizza. Puedes ponerle los ingredientes que quieras.
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    Cubre pollo, camarón o albóndigas con la salsa Alfredo. Estos pueden agregarse a la pasta o servirse solos, incluso como aperitivos del tamaño de un bocado.
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    Sirve la salsa Alfredo sobre verduras como coliflor, brócoli o papas.

Consejos

  • Guarda la salsa Alfredo sobrante en un recipiente hermético por no más de 2 horas después de cocinarla. La salsa puede mantenerse fresca en el refrigerador hasta por 3 o 4 días o puedes congelarla de 4 a 6 meses.

Cosas que necesitarás

  • mantequilla
  • crema espesa para batir
  • queso parmesano
  • sal y pimienta
  • sartén
  • cuchara de madera
  • un portavasos a prueba de calor o una superficie resistente al calor (no para sartenes de cocina)

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Categorías: Salsas