El sándwich es una comida rápida que puedes preparar con facilidad con diversos ingredientes que tienes en casa. Suele consistir de carne, queso, verduras y condimentos entre dos rebanadas de pan. Puedes experimentar con distintos ingredientes en el sándwich o seguir una receta para preparar un clásico bien conocido. Una vez que lo hayas preparado, disfrútalo caliente o frío con tu acompañamiento favorito.

Método 1
Método 1 de 3:
Preparar un sándwich básico

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    Elige tu tipo de pan favorito. Cualquier tipo de pan servirá para el sándwich, así que elige el que más te guste. Si prefieres algo más saludable, busca uno de granos enteros o multigranos para consumir nutrientes y fibras útiles. Puedes utilizar pan ya rebanado o comprar una hogaza entera para cortarla tú mismo. Utiliza dos rebanadas del pan elegido y colócalas en el plato de modo que puedas armar fácilmente tu sándwich por encima de ellas.[1]
    • Busca distintos tipos de pan, como el pan de masa fermentada o el pan de centeno, para saber cómo afectan el sabor general del sándwich.
    • Si quieres preparar un sándwich submarino grande, corta una baguette por la mitad a lo largo para utilizarlo como la parte superior y la inferior del sándwich.
    • Si deseas hacer sándwiches más pequeños, utiliza bollos o rollos en vez de pan en rebanadas.
    • Elige pan pita o tortillas si prefieres un wrap.
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    Esparce los condimentos directo en el pan. Prueba condimentos como la mayonesa, la mostaza, el kétchup o un aliño para darle más sabor al sándwich. Esparce una capa fina de condimentos en el pan con un cuchillo para cubrir toda la rebanada. Ten cuidado de no utilizar un condimento en exceso o de lo contrario, goteará o se derramará con facilidad al momento de comer el sándwich. Puedes colocar los condimentos en ambas rebanadas de pan o solo en una, según la cantidad que desees utilizar.[2]
    • Experimenta con distintos condimentos hasta encontrar nuevos sabores de sándwich. Por ejemplo, puedes utilizar la salsa pesto, la pasta de garbanzo o el yogur griego en vez de un condimento común.
    • También puedes colocar un condimento directo en otro componente del sándwich si deseas que los sabores interactúen. Por ejemplo, podrías colocar salsa picante directo en la carne para volverla más picante.

    Consejo: los condimentos dejan el pan un poco pastoso si los dejas reposar por mucho tiempo antes de comer el sándwich. Si no quieres que el pan se humedezca, cómelo tan pronto como lo prepares o primero tuesta el pan.

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    Coloca la carne y el queso en la parte inferior del sándwich. Elige una de las rebanadas como la parte inferior del sándwich para poder empezar a armarlo. Empieza a colocar tajadas finas de carne o queso en la rebanada de pan inferior, de modo que corra menos riesgo de salirse al comer el sándwich. Busca opciones bajas en sodio o bajas en calorías si deseas que el sándwich sea más saludable. Utiliza al menos de 2 a 4 tajadas de carne y 1 pedazo de queso, de modo que el pan no sea el sabor predominante.[3]
    • Los fiambres comunes para sándwich son el pavo, el jamón, la carne de res asada o la salchicha de Bolonia.
    • Prueba distintos tipos de quesos con el sándwich. Las opciones más comunes son el suizo, el americano, el cheddar, el muenster y el provolone.
    • También puedes utilizar pedazos enteros de carne, como la pechuga de pollo o un pedazo de bistec, para crear un sándwich más sustancioso.
    • Si no incluyes carne en el sándwich, coloca verduras más pesadas en la parte inferior, como el pepino o el tomate.
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    Añade verduras al sándwich para darle más textura. Aunque las clásicas verduras para sándwich son la lechuga, el tomate y las cebollas, puedes incluir la que desees cuando prepares tu propio sándwich. Coloca las verduras sobre la carne y el queso, manteniendo las verduras más pesadas cerca de la parte inferior y las más ligeras en la parte superior. Incluye al menos 1 o 2 verduras en el sándwich para disfrutar de una comida saludable y de distintas texturas al morderlo.[4]
    • Si deseas añadir verduras de hoja verde, opta por la lechuga, la espinaca, la rúcula o la albahaca.
    • Añade tomates, cebollas y pepinos para añadir sabores frescos al sándwich. Puedes saltear las verduras o dejarlas crudas.
    • Coloca rodajas de aguacate o brotes de alfalfa para obtener distintas texturas y sabores.
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    Sazona el sándwich para realzar el sabor. Agita un poco de sal y pimienta sobre el sándwich para mejorar su sabor. Prueba distintas especias o hierbas que tengas a tu disposición, como la albahaca, el orégano o la pimienta de cayena, si deseas darle más sabor al sándwich. Solo utiliza una pizca de cada especia para que un sabor no oculte a otro.[5]
    • Puedes utilizar hierbas frescas en vez de la lechuga si deseas sabores más predominantes.
    • Coloca el aderezo sobre los condimentos que esparciste en la rebanada de pan, de modo que no se deslice al comer el sándwich.
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    Tuesta el sándwich si lo deseas caliente o crujiente. Calentarlo dejará el pan crujiente y lo hará más agradable de comer. Coloca el sándwich en una bandeja para horno y colócala en un horno precalentado a 200 °C (400 °F) hasta que el queso se derrita o el pan esté dorado. Retira el sándwich del horno y coloca la rebanada de pan por encima para terminar el sándwich.[6]
    • También puedes tostar el sándwich en una sartén a fuego medio bajo. Primero rocía la sartén con aceite de cocina o mantequilla para evitar que el pan se queme.
    • Si deseas tostar el pan, espera a colocar verduras como la lechuga o los tomates para poder tener un sabor fresco.
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    Corta el sándwich para comerlo con facilidad. Una vez que el sándwich esté armado por completo, presiona la parte superior del pan para comprimirlo y así facilitar su corte. Utiliza un cuchillo serrado para cortar el sándwich de modo que no se desarme. Puedes cortarlo en diagonal o en rectángulos según tu preferencia. Después de cortarlo, cómelo y disfruta de tu comida.[7]
    • No es necesario cortarlo si no lo deseas.
    • Si quieres dejar parte del sándwich para más tarde, envuélvelo en papel aluminio o en una bolsa de plástico y mantenlo en el refrigerador para conservarlo.
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Método 2
Método 2 de 3:
Preparar sándwiches con carne

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    Utiliza queso y carne en rodajas para un sándwich de almuerzo clásico. Los fiambres y el queso son una opción clásica en muchos sándwiches simples gracias a su facilidad de armado. Prueba distintos fiambres, como el jamón, el pavo o la carne asada, para descubrir qué te gusta más y coloca unas cuantas tajadas sobre tu pan. Luego, elige tu tipo de queso preferido para colocarlo por encima de la carne. Unta mayonesa o mostaza sobre una de las rebanadas de pan y arma el sándwich.[8]
    • Algunas combinaciones típicas que puedes probar son jamón o pavo con queso suizo o carne asada con queso cheddar.
    • Tuesta el sándwich si deseas derretir el queso y calentar la carne.
    • Coloca varias tajadas de carne, queso, tostadas y verduras para hacer un club sándwich.
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    Prueba un sándwich BLT para obtener una opción tostada y sabrosa. Cocina 3 o 4 tiras de beicon (o tocino) en una sartén o en el horno hasta que queden crujientes y ponlas sobre papel toalla para absorber parte de la grasa. Tuesta un poco el pan hasta que esté dorado y crujiente. Coloca el beicon, el tomate y la lechuga por encima de las rebanadas de pan y unta mayonesa en la rebanada superior del sándwich para terminar el BLT.[9]
    • Incluye rodajas de aguacate o utiliza beicon de pavo si prefieres que el sándwich sea más saludable.
    • Prueba distintos tipos de beicon, como el infusionado con sirope de arce o el ahumado de nogal americano, para variar el sabor del BLT.
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    Haz un sándwich con huevo y beicon para el desayuno. Primero cocina el beicon en una sartén o en el horno hasta que esté crujiente. Fríe los huevos o revuélvelos para facilitar su colocación en el sándwich. Tuesta el pan y coloca el beicon y los huevos en la parte inferior. Cubre el sándwich con queso y mayonesa para terminarlo, y así poder disfrutar de tu desayuno.[10]
    • Añade verduras, como los tomates, las cebollas o los pimientos, a los huevos para darle un sabor fresco al sándwich.
    • Utiliza una galleta o un muffin inglés en vez de pan si deseas que el sándwich se asemeje más a una comida de desayuno.

    Consejo: prueba el beicon de pavo o utiliza solo las claras de huevo si deseas un sándwich más saludable para el desayuno.

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    Prepara un sándwich reuben si deseas un sabor salado y ácido. Corta dos rebanadas de pan de centeno y úntales mantequilla por encima. Coloca una de las rebanadas con mantequilla hacia abajo en una sartén y pon las tajadas de carne en conserva y el queso suizo por encima de la rebanada. Esparce el chucrut y el aliño ruso sobre la carne y el queso antes de cubrirlo con la otra rebanada de pan. Calienta el sándwich a fuego medio bajo y dale vuelta cuando un lado esté crujiente.[11]
    • Comprime el sándwich con otra sartén durante su cocción para aplanarlo y hacer que sea más fácil de comer.
    • Prueba estas recetas con distintas carnes, como la carne asada o el pollo, si quieres experimentar con sabores.
    • Incluye pepinillos en el sándwich Reuben si deseas otro sabor ácido que combine con el chucrut.
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    Prepara un sándwich de atún delicioso. Escurre una lata de atún de modo que no quede nada de líquido. Mezcla el atún con la mayonesa, la sal y la pimienta para darle sabor antes de esparcirla en las rebanadas de pan. Incluye tajadas de tu queso y verduras favoritas antes de tostar el pan en una sartén a fuego medio bajo. Dale la vuelta al sándwich cuando esté dorado por un lado y deja que termine de cocinarse.[12]
    • Si prefieres tu sándwich picante, añade salsa picante al atún.
    • Si deseas que el sándwich se sienta crujiente, pica cebollas y pimientos para mezclarlos con el atún.
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Método 3
Método 3 de 3:
Probar sándwiches vegetarianos

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    Prepara un sándwich de crema de maní y mermelada para obtener una comida simple. Elige mantequilla de maní cremosa o en trozos según tu preferencia y esparce una capa fina sobre la rebanada de pan. Luego elige tu mermelada favorita y úntala en la otra rebanada de pan. Arma el sándwich y sírvelo.[13]
    • Utiliza mermelada o conservas si deseas trozos de frutas en tu sándwich.

    Consejo: intenta añadir ingredientes adicionales, como la crema de avellanas o un plátano en rodajas, para darle más sabor al sándwich.

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    Haz un sándwich de queso a la parrilla si deseas una opción clásica. Elige una tajada de tu queso preferido y colócala entre dos rebanadas de pan. Unta mantequilla en el exterior de las rebanadas de pan y coloca el sándwich en una sartén a fuego medio bajo. Dale vuelta cuando esté dorado por un lado y deja que el queso se derrita por completo antes de servirlo.[14]
    • Sirve el queso a la parrilla con sopa de tomate para poder mojar el sándwich en ella.
    • Prepara un sándwich de tomate y queso mozzarella para crear un queso a la parrilla al estilo italiano.
    • Incluye verduras como las cebollas, los pimientos y los tomates para hacer que el sándwich sea más saludable.
    • Coloca manzanas sobre el queso a la parrilla para obtener un sándwich dulce y salado.
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    Prepara un sándwich californiano de verduras para una opción saludable. Esparce una capa fina de aguacate machacado en una de las rebanadas de pan para empezar. Coloca verduras como rodajas de pepinillos, tomates, cebollas, lechuga y zanahoria rallada para añadir tantos sabores como desees. Cubre el sándwich con yogur griego o queso de cabra para añadir un sabor distinto al sándwich antes de servirlo.[15]
    • Utiliza verduras encurtidas para darle un sabor agrio y una textura crujiente al morderlo.
    • Si quieres que el sándwich tenga un sabor cremoso y terroso, esparce queso de cabra en una de las rebanadas de pan.
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    Come un sándwich de ensalada de huevo para un sabor intenso. Pica huevos duros en cubos pequeños y mézclalos con mayonesa, jugo de limón, mostaza, cebollas verdes y apio. Sazona la ensalada de huevo con sal, pimienta y cualquier otra especia de tu agrado antes de enfriarla en el refrigerador por 1 hora. Coloca la ensalada de huevo en las rebanadas de pan y cúbrela con lechuga para terminar el sándwich.[16]
    • Prueba la ensalada de tomate en un wrap de lechuga si deseas una comida baja en carbohidratos.
    • Añade pimienta de cayena y páprika a la ensalada de huevo si quieres darle un toque de sabor.
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    Prepara un sándwich al estilo mediterráneo con pasta de garbanzo y pan pita. Revuelve zanahoria rallada, rábanos y cebolla roja en un bol con perejil, jugo de limón y aceite de oliva para aderezar las verduras. Abre una rebanada de pan pita y esparce pasta de garbanzo en el interior antes de añadir parte de la mezcla de verdura. Añade tomates picados, rodajas de aguacate y otras hierbas en el pan pita para terminar el sándwich.[17]
    • Puedes comprar bolsillos de pan pita para disfrutar el sándwich más fácilmente.
    • Prueba sabores distintos de pasta de garbanzo para cambiar el sabor de tu sándwich.
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Vídeo
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Consejos

  • Experimenta con distintas combinaciones de sabores en el sándwich hasta encontrar una que te guste.
  • Mantén el sándwich unido con mondadientes para evitar que se desarme antes de servirlo. No olvides retirar los mondadientes antes de comerlo, de modo que no los muerdas y te lastimes.
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Resumen del artículoX

Para preparar un sándwich básico, primero toma 2 tajadas de tu pan favorito, ya sea francés, blanco o integral. Luego, úntale condimentos, como mostaza y mayonesa, de manera uniforme a cada tajada. Después, agrega el relleno principal, como fiambres, ensalada de huevo o hummus ,sobre una de ellas. Si vas a usar fiambres, dobla la carne en lugar de apilar pedazos planos para crear altura y textura. Luego agrégale queso, como tajadas delgadas de chédar, provolone y queso suizo, si lo deseas. Agrega otras guarniciones al final, como tomates, cebollas rojas o lechuga, para evitar que el sándwich se humedezca. Para terminar, coloca la otra tajada de pan encima. Por último, ¡corta el sándwich a la mitad para comerlo con más facilidad! ¡Continúa leyendo para encontrar ideas sobre guarniciones y rellenos deliciosos para sándwiches!

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