Este artículo fue coescrito por Ken Breniman, LCSW, C-IAYT. Ken Breniman es un trabajador social clínico licenciado, terapeuta de yoga certificado y tanatólogo con sede en el Área de la Bahía de San Francisco. Ken tiene más de 15 años de experiencia brindando apoyo clínico y talleres comunitarios utilizando una combinación dinámica de psicoterapia tradicional y terapia de yoga. Se especializa en orientación ecléctica de yoga no confesional, terapia de duelo, recuperación de traumas complejos y desarrollo de habilidades mortales conscientes. Tiene una maestría en Trabajo Social de la Universidad de Washington en St. Louis y una maestría en Tanatología de la Universidad Marian de Fond du Lac. Se certificó con la Asociación Internacional de Terapeutas de Yoga después de completar sus 500 horas de entrenamiento en Yoga Tree en San Francisco y Ananda Seva Mission en Santa Rosa, California.
En este artículo, hay 8 referencias citadas, que se pueden ver en la parte inferior de la página.
La postura Vajrasana es una de las posturas más simples de yoga y, de hecho, se considera una postura sentada. Esto significa que puedes mantenerla por largos períodos mientras respiras o meditas. Básicamente, consiste en arrodillarte y sentarte sobre las piernas para quitar el peso de las rodillas. Si te resulta incómodo, puedes realizar algunas modificaciones para incrementar la comodidad.
Pasos
Método 1
Método 1 de 2:Posicionarte
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1Arrodíllate en el piso sobre una alfombrilla de yoga. La postura Vajrasana es una posición que se realiza arrodillado. Por lo tanto, comienza por arrodillarte. Es importante que uses una alfombrilla de yoga para esta postura, dado que el piso duro puede volverse incómodo después de un rato.[1]
- Si la posición te resulta muy dolorosa, no la hagas. Trabaja en otra posición.
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2Junta las piernas y extiende los pies. Al arrodillarte, asegúrate de que las rodillas y los tobillos estén juntos. La parte superior de los pies debe estar extendida plana sobre el piso, y la parte inferior debe apuntar hacia arriba.[2]
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3Siéntate sobre las piernas a medida que exhalas. Al posicionarte, quita parte del peso de las rodillas al apoyar tu peso sobre las piernas. Sin embargo, no te sientes sobre los talones. En cambio, los glúteos deben estar apoyados entre los talones.
- Al posicionarte, coloca las manos sobre los muslos.
- Mientras adoptas la posición, mueve la pelvis un poco hacia adelante y atrás hasta encontrar un punto que te resulte cómodo.[3]
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4Modifica la postura de la columna vertebral para sentarte erguido. Imagina que tienes una cuerda en la parte superior de la cabeza que lleva el cuerpo hacia arriba. Al mismo tiempo, presiona el coxis hacia el piso. Estos dos movimientos ayudan a enderezar la columna vertebral.[4]
- Inhala y exhala lento mientras enderezas la columna. Asegúrate de respirar por completo con cada inhalación. Luego, libera el aire de los pulmones al exhalar.[5]
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5Mantén la posición por 30 segundos mientras meditas sobre tu respiración. Sigue inhalando y exhalando lento mientras te sientas en esta posición. Notarás la forma en que la respiración se siente a medida que el aire entra y sale.[6] Mantén una buena postura en la columna. Si no puedes mantener por 30 segundos, hazlo por el tiempo que puedas.[7]
- Enfócate en relajar los hombros y moverlos conscientemente hacia abajo desde el cuello y las orejas.
- Con el paso del tiempo, trabaja para mantener esta postura por más tiempo. Incluso puedes meditar en esta posición.
- Si tienes dificultades para mantenerte enfocado mientras mantienes la posición, busca un punto focal en la pared frente a ti. Incluso puedes encender una vela y enfocarte en la llama.[8]
Método 2
Método 2 de 2:Hacer que la postura sea más cómoda
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1Coloca una manta debajo de las espinillas para el dolor de los tobillos. Dobla una manta algunas veces y úsala para impulsar los pies a medida que te arrodillas. Los dedos de los pies deben colgar de la parte de atrás. Prueba distintas capas hasta encontrar la posición que te resulte más cómoda.[9]
- La manta también ayuda a quitar la presión de los nudillos de los dedos de los pies.
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2Dobla una manta para colocar detrás de las rodillas si tienes dolor allí. Esta manta ayuda a quitar la presión de las articulaciones de las rodillas, lo que puede ayudarte a mantener esta posición por más tiempo. Puedes enrollar la manta o doblarla. Luego, colócala detrás de las rodillas mientras te posicionas.[10]
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3Coloca un bloque de yoga para que te resulte más cómodo sentarte. Coloca el bloque en sentido horizontal entre los pies. Mientras te posicionas, siéntate sobre el bloque. Esto ayuda a sostener tu peso, quitando parte de la presión de las rodillas y los tobillos.[11]
- Puedes comprar bloques de yoga en las tiendas de productos deportivos, algunas tiendas grandes o en línea.
Referencias
- ↑ https://food.ndtv.com/health/benefits-of-vajrasana-one-pose-to-solve-all-your-tummy-troubles-1407071
- ↑ https://www.msn.com/en-us/health/exercise/yoga/thunderbolt-pose/ss-BBtO59V
- ↑ https://www.yogajournal.com/blog/finding-comfort-in-kneeling
- ↑ https://www.msn.com/en-us/health/exercise/yoga/thunderbolt-pose/ss-BBtO59V
- ↑ Ken Breniman, LCSW, C-IAYT. Trabajador social clínico con licencia y terapeuta de yoga certificado. Entrevista a especialista. 24 de abril de 2020.
- ↑ Ken Breniman, LCSW, C-IAYT. Trabajador social clínico con licencia y terapeuta de yoga certificado. Entrevista a especialista. 24 de abril de 2020.
- ↑ https://food.ndtv.com/health/benefits-of-vajrasana-one-pose-to-solve-all-your-tummy-troubles-1407071
- ↑ Ken Breniman, LCSW, C-IAYT. Trabajador social clínico con licencia y terapeuta de yoga certificado. Entrevista a especialista. 24 de abril de 2020.
- ↑ https://www.yogajournal.com/blog/finding-comfort-in-kneeling