¿Hay una persona que te gusta, pero te resulta difícil reunir el valor para decírselo? Confesar tu interés presenta el riesgo de que no esté interesada, pero guardarte los sentimientos puede hacer que te resulte difícil superar a esta persona. Una vez que decidas decirle cómo te sientes, es importante que escojas el momento correcto para la conversación. Afortunadamente, existen algunos consejos que harán que te resulte más fácil tomar ambas decisiones.

Método 1
Método 1 de 2:
Decidir si contarle o no

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    Evalúa por qué te gusta. Al decidir si compartir tus sentimientos con la persona en cuestión o no, tómate un tiempo para ser sincero contigo mismo acerca de los motivos por los que te gusta. Si tú y la persona que te gusta tienen muchas cosas en común, siempre se divierten al estar juntos y tienen los mismos valores en la vida (como obtener buenas calificaciones o pasar tiempo con la familia), ¡podrían ser una muy buena pareja![1]
    • Si no conoces bien a la persona que te gusta, quizás estés enamorado de su apariencia física o la forma en que se muestra. En este caso, es posible que hayas construido una imagen en tu mente que no pueda cumplir, lo que no es la mejor base para una relación saludable.
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    Pasa más tiempo a solas con la persona si quieres conocerla mejor. En vez de admirarla desde lejos (o apresurarte por confesar tus sentimientos), evalúa si puedes encontrar la forma de estar juntos. De esta forma, podrás conocer mejor su personalidad y le darás la posibilidad de que también te conozca. Esto te ayudará a decidir si debes contarle o no acerca de tu enamoramiento. En algunos casos, quizás descubras que te gusta más como amigo.[2]
    • Si vas a la escuela con la persona en cuestión, procura pasar más tiempo juntos. Para ello, siéntate con ella durante el almuerzo, pídele ayuda con un proyecto escolar y pasa más tiempo con sus amigos.
    • También puedes invitarla a salir contigo y tus amigos cuando se reúnan.
    • Si la persona que te gusta conduce y tú no, pregúntale si puede darte un aventón para pasar más tiempo juntos.
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    Observa las señales que indiquen que también le gustas. Si le gustas a alguien, generalmente te prestará mucha atención cuando esté cerca. Es posible que te mire mucho o se ría de tus chistes, por más que no sean tan graciosos. Estas pueden ser señales de que le gustas, por lo que quizás debas contarle cómo te sientes.[3]
    • Quizás notes que recuerda pequeños detalles de ti, parece reacia a despedirse o marcharse cuando estás cerca, o encuentra motivos para rozarte la mano con la suya.
    • Ten en cuenta que las relaciones no son ciencias exactas. A menudo, una persona podría actuar de una forma sin que eso tenga un significado específico.
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    No permitas que el miedo te detenga. No exponerte por miedo al rechazo puede ser tentador. Sin embargo, si te has tomado un tiempo para pensar por qué te gusta la persona en cuestión y estás convencido de que es ideal para ti, y piensas que es posible que también le gustes, ¡hazlo!
    • Por más que te expongas y te diga que no, al menos sabrás que has reunido el valor y la audacia, y debes sentir orgullo por intentarlo.
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    Déjalo ir si la persona no parece estar interesada. Aceptar que no le gustas puede ser muy difícil, pero a menudo puede suceder. Si has intentado pasar tiempo con ella para conocerla mejor, pero no parece enviar las mismas señales, retrocede y evalúa si realmente son compatibles y es la mejor opción para ti.[4]
    • Quizás lo mejor sea que sigas adelante si la persona no responde tus mensajes de texto, se muestra desinteresada o molesta cuando le hablas, o te provoca de forma malintencionada. Además, es probable que no esté interesada si habla de otros intereses románticos frente a ti.
    • No te acerques a una persona que esté en una relación, dado que seguramente cause problemas desagradables.

    Consejo para citas: recuerda que alguien que te gusta nunca debe hacerte sentir mal contigo mismo. Si la persona que te gusta lo hace, lleva tu atención a alguien que te apoye.

Método 2
Método 2 de 2:
Encontrar el momento correcto

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    Dile más temprano que tarde. Una vez que decidas que le dirás que te gusta, procura actuar rápido. Cuanto más esperes, más difícil será y mayores serán las posibilidades de que pienses demasiado.[5]
    • Por más que la persona te rechace, decirle pronto te permitirá salir adelante más rápido. Si dice sí, ¡podrás empezar la relación más rápido!
    • Si te resulta difícil reunir el valor para decirle, establece un plazo y escríbelo en un calendario.[6]
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    Escoge un momento en que la persona no esté ocupada, estresada o cansada. Por más que también le gustes, escuchar tu confesión puede ser una gran sorpresa emocional. Si se encuentra lidiando con muchas cosas, la conversación podría resultarle abrumadora. Antes de confesarle tus sentimientos, pregúntale cómo está. Si suena estresada o exhausta, probablemente lo mejor sea esperar otro día.[7]
    • Por ejemplo, si sabes que tiene una gran presentación pronto, que ha comenzado un trabajo nuevo, que no se siente bien o que se ha quedado estudiando hasta tarde, sé considerado y dale un poco de espacio.
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    Espera hasta que estén solos. Si le dices que le gustas frente a todos sus amigos, es posible que la persona en cuestión se sienta avergonzada o expuesta. Para evitar este problema, encuentra un momento en que puedan tener una conversación privada. Puedes invitarla a reunirse en algún lugar, preguntarle si quiere caminar contigo o acercarte cuando esté sola.[8]
    • Por ejemplo, si ambos están con un grupo grande, puedes decirle “Oye, Camila, iré a buscar un trago y quisiera hablar contigo por un segundo. ¿Quieres venir?”. Utilizar un tono casual te ayudará a tranquilizarla.
    • También puedes enviarle un mensaje de texto que diga “Espérame después de tu última clase y te acompañaré a casa”. De esta forma, tendrán tiempo para hablar, pero no le confesarás tus sentimientos durante su día escolar.
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    Llama o envíale un mensaje de texto si eres demasiado tímido como para decirle en persona. Si una conversación cara a cara te resulta demasiado intimidante, puedes llamarla o enviarle un mensaje de texto. Obtén su número de teléfono y envíale un mensaje de texto para preguntarle si puede hablar por un minuto. Si tiene tiempo, llámala o envíale un mensaje directo para confesarle tus sentimientos.[9]
    • Esto puede ayudar a la persona a eliminar parte de la presión que pueda sentir, dado que no tendrá que darte una respuesta de inmediato.
    • Las mismas reglas que aplican a una llamada telefónica o conversación por mensaje de texto también aplican a una conversación en persona. Asegúrate de tener toda su atención y no le digas cómo te sientes si está estresada o cansada.
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    Prueba con una videoconferencia si la persona que te gusta vive lejos. Si hay alguien que te gusta mucho, pero no tienes la posibilidad de verla con mucha frecuencia, puedes probar con una videoconferencia. Existen muchas aplicaciones disponibles que te permitirán tener una conversación cara a cara, siempre y cuando tengas un teléfono con cámara frontal o una computadora con cámara web.[10]
    • Algunas de las opciones más populares para las videoconferencias son Facebook, Skype, Snapchat o FaceTime, en el caso de que ambos tengan iPhone o Mac.
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    Ten un plan de escape. No le confieses tus sentimientos a una persona que te gusta si estarán demasiado cerca por mucho tiempo. Esto podría dar lugar a una experiencia incómoda y desalentadora para ambos, en el caso de que los sentimientos no sean correspondidos. Además, asegúrate de darle un poco de espacio para reflexionar antes de responderte.[11]
    • Por ejemplo, quizás no sea una buena idea decirle que te gusta al principio de un largo viaje en auto, dado que no tendrán la posibilidad de alejarse si la situación se vuelve incómoda.

    ¿Estás listo para decirle cómo te sientes? Lee “Cómo confesarle tus sentimientos a la persona que te gusta” para más consejos.

Acerca de este wikiHow

Connell Barrett
Coescrito por:
Coach de citas
Este artículo fue coescrito por Connell Barrett. Connell Barrett es un experto en relaciones y fundador y coach ejecutivo de Data Transformation, su propio negocio de consultoría de relaciones fundado en 2017 y con sede en la ciudad de Nueva York. Connell asesora a clientes en función de su sistema de citas A.C.E.: Autenticidad, Claridad y Expresividad. También es coach de citas con la aplicación de citas The League. Su trabajo ha sido compartido en Cosmopolitan, The Oprah Magazine y Today. Este artículo ha sido visto 29 843 veces.
Categorías: Amor y romance