Los gatos no les hacen saber a sus dueños cuando se sienten mal. Como instinto de supervivencia esconden cualquier debilidad, incluso el dolor. Si tu gato tiene dolor de garganta, podría ser difícil darte cuenta. Sin embargo, puedes buscar algunos síntomas que indiquen un dolor de garganta. Vigila al gato para ver si presenta cambios en su maullido, pérdida del apetito, babeo o tos.

Método 1
Método 1 de 2:
Reconocer los síntomas de un dolor de garganta

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    Observa si hay un cambio en el maullido del gato. El maullido puede ayudarte a determinar si le duele la garganta. Escúchalo al maullar. El maullido podría sonar más silencioso, más ronco o más fino de lo normal. Si hay una cambio en el sonido o una diferencia notable en la manera en que se escucha el gato, podría ser debido a un dolor de garganta.[1]
    • El gato podría dejar de maullar por completo.
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    Vigila los hábitos alimenticios del gato. Los gatos que experimentan dolor de garganta podrían dejar de comer porque les duele o les resulta difícil tragar. También podrían dejar de tomar líquidos. Vigila la manera en la que come para asegurarte de que sus hábitos alimenticios no han cambiado. Si el gato deja de comer o tomar, podría deshidratarse o debilitarse.[2]
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    Escucha si tose. Toser podría ser un síntoma de dolor de garganta. El gato podría toser de manera excesiva o sonar como si tratara de expulsar algo de su garganta. También podría comenzar a atragantarse.[3]
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    Observa si hay babeo. Los gatos podrían experimentar un dolor de garganta relacionado a algún tipo de dolor en la boca. En este caso, podrían comenzar a babear porque les duele la boca. Observa si el gato babea, si tiene exceso de saliva alrededor de la boca o si comienza a lamerse los labios excesivamente.
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    Decide si hay una razón por la que el gato tenga dolor de garganta. El comportamiento del gato puede ayudarte a decidir si le duele la garganta. Los gatos que maúllan mucho o más de lo normal en un solo día podría desarrollar dolor de garganta. Si el gato tiene algún problema médico, como una infección respiratoria alta, también podría provocarle dolor de garganta.[4]
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Método 2
Método 2 de 2:
Tratar el dolor de garganta

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    Lleva al gato con el veterinario. Si este muestra síntomas que indiquen dolor de garganta, debes llevarlo al veterinario. El dolor de garganta podría ser un síntoma de una enfermedad más seria, como gripa, una infección respiratoria alta o laringitis.[5]
    • El veterinario debe hacer un examen para determinar la causa del dolor de garganta y recomendar un tratamiento apropiado de acuerdo a este diagnóstico.
    • El veterinario también podría hacer un examen endoscópico o un cultivo del fluido de la parte posterior de la garganta.
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    Alimenta al gato con comida blanda. Ya que la comida dura puede irritar la garganta en el gato, darle comida blanda puede animarlo a comer. Usa comida para bebé con carne, como pollo o pavo. El gato podría estar dispuesto a comer si la comida es blanda y no le duele al tragar. [6]
    • También puedes picar sardinas o pollo rostizado.
    • También puedes preguntarle al veterinario sobre una dieta para enfermos.
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    Pídele analgésicos al veterinario. Los analgésicos suaves pueden ayudar con el dolor de garganta del gato y permitirle tragar. Habla con el veterinario para saber cuáles son los adecuados para tu gato.[7]
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    Dale medicamento recetado. La garganta del gato podría doler porque está inflamada o infectada. Si el veterinario decide que esta es la causa subyacente, él te recetará medicamento para tratarla. [8]
    • Si el gato tiene una infección que le afecta la garganta, el veterinario le recetará antibióticos.
    • Si el dolor de garganta es causado por inflamación debido a una reacción alérgica, el veterinario le recetará esteroides.
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Acerca de este wikiHow

Deanne Pawlisch, CVT, MA
Coescrito por:
Técnica veterinaria certificada
Este artículo fue coescrito por Deanne Pawlisch, CVT, MA. Deanne Pawlisch es una técnica veterinaria certificada, que realiza capacitaciones corporativas para prácticas veterinarias y ha enseñado en el Programa de Asistentes Veterinarios aprobado por NAVTA en el Harper College en Illinois y en 2011 fue elegida miembro de la junta de la Fundación Veterinaria de Emergencia y Cuidados Críticos. Deanne ha sido miembro de la Junta de la Fundación Veterinary Emergency and Critical Care en San Antonio, Texas desde 2011. Tiene una licenciatura en antropología de la Universidad de Loyola y una maestría en antropología de la Universidad de Northern Illinois. Este artículo ha sido visto 3322 veces.
Categorías: Cuidado de los gatos
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