Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.
wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad.
Este artículo ha sido visto 48 854 veces.
Las frutas secas son una buena fuente de nutrientes, y están llenas de vitaminas y minerales. Además, son ricas en azúcar natural. Puedes secar una gran variedad de frutas, incluyendo uvas (sultanas, pasas de Corinto y pasas comunes), manzanas (en rodajas), albaricoques, peras, duraznos, higos, dátiles, ciruelas (ciruelas pasas) y plátanos. Las frutas secas son excelentes ya que la cosecha del verano te puede servir de alimento durante el invierno. Además, no te llevará mucho tiempo aprender el arte de secar frutas.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 4:Elegir las frutas para secar
-
1Elige las frutas que son apropiadas para secar. No todas las frutas se secan bien. Por eso, solo céntrate en las que den excelentes resultados al secarse. Estas incluyen:
- Las frutas de parra como las uvas o el kiwi. Ten en cuenta que las uvas producen diferentes tipos de frutas secas: las pasas de Corinto provienen de un tipo de uva negra pequeña y sin semillas; las sultanas provienen de un tipo de uva blanca o verde dulce sin semillas; y las pasas comunes provienen de unas uvas grandes y dulces como las moscatel.[1]
- Las frutas de árbol como las frutas con hueso (albaricoques, duraznos, ciruelas, nectarinas), mangos, plátanos, manzanas, higos, dátiles y peras.
-
2Escoge frutas maduras. Asegúrate de usar frutas que estén maduras y firmes. Las frutas dañadas, verdes o demasiado maduras tendrán poco valor nutricional, no se secarán tan bien y no tendrán tan buen sabor, ya que los azúcares no habrán alcanzado su máximo nivel de desarrollo.[2]
Parte 2
Parte 2 de 4:Preparar las frutas para el secado
-
1Lava la fruta. Enjuaga la fruta con agua de caño fría, restregando cuidadosamente con los dedos para quitar los restos de suciedad que veas. Al terminar, seca cuidadosamente la fruta con una toalla de papel limpia.
- En el caso de las frutas de parra pequeñas, como las bayas o las uvas, podrías ponerlas en un colador y así enjuagarlas.
-
2Corta las frutas más grandes en rebanadas muy finas. La mayoría de las frutas de árboles y arbustos tienen que cortarse en rebanadas de aproximadamente 0,3 a 0,6 cm (1/8 a 1/4 de pulgada) de grosor, pero muchas de las frutas de parra pequeñas (bayas y uvas) pueden dejarse enteras.[3]
- La uvas o las bayas con semillas en el interior deberían cortarse en mitades y dejarse sin semillas.[4]
- También deberías aprovechar ese momento para cortar cualquier tallo u hoja.
-
3Pon las frutas en una bandeja para horno cubierta con papel pergamino. Debes distribuir las rebanadas de fruta en una sola capa uniforme, sin que se rocen entre sí.
- Si usas un deshidratador, coloca la fruta en la bandeja del deshidratador, en lugar de usar una bandeja para horno forrada con papel pergamino.
- Si usas una rejilla de secado al exterior, coloca la fruta en la rejilla, en lugar de usar una bandeja para horno.
Parte 3
Parte 3 de 4:Secar las frutas
Secado al horno
-
1Coloca la bandeja con la fruta en el horno. Precalienta el horno a la temperatura más baja (50 grados Celsius/150-200 grados Fahrenheit).[5] Solo hay que secar la fruta, pero no cocinarla. Después de haber precalentado el horno por completo, coloca dentro la bandeja con la fruta.
-
2Deja secar de 4 a 8 horas. Dependiendo del tipo de fruta, la temperatura exacta del horno y el grosor de las rebanadas, las frutas pueden tardar de 4 a 8 horas en secarse. Cuida de que la fruta se seque pero sin quemarse.
- El proceso de secado tomará necesariamente varias horas. No vayas a aumentar la temperatura para acelerar el proceso de secado, ya que, al hacerlo, se quemará la fruta y ya no se podrá comer.
-
3Saca la fruta del horno cuando esté lo suficientemente deshidratada. La fruta debe tener una consistencia firme. No debe estar crujiente ni blanda.
-
4Ahora a disfrutar de la fruta seca. O guárdala para más tarde.
Secado con rejilla al aire libre
-
1Elige un día caluroso. La temperatura tiene que ser, por lo menos, de 30 grados Celsius (86 grados Fahrenheit) o más. Debes tener en cuenta también que el secado al exterior toma varios días, por lo que necesitas que haya un calor constante.[6]
- La humedad también debe ser menor del 60 por ciento durante el secado, y el tiempo debe ser soleado y con brisa.
-
2Coloca la fruta en mallas. Elige las mallas de fibra de vidrio cubiertas de teflón, de acero inoxidable o de plástico. Mantén la fruta sobre una capa uniforme.[7]
- La mayoría de las bandejas de madera también sirven, pero no vayas a usar madera verde, pino, cedro, roble ni secoya.
- También evita usar mallas de alambre (mallas de metal galvanizado).
-
3Coloca la bandeja al sol. Pon la bandeja con la fruta sobre dos bloques para que no choque con el piso. Cúbrela ligeramente con estopilla, y déjala reposar a plena luz solar.
- Es importante mantener las bandejas lejos de la tierra húmeda. Al ponerlas sobre bloques, también mejorarás el flujo de aire y acelerarás el secado.
- Puedes colocar una hoja de aluminio u hojalata debajo de la bandeja para reflejar más la luz del sol y acelerar el secado.
- Cubre las bandejas para protegerlas de los pájaros y los insectos.
- En la noche, lleva las bandejas a un lugar donde protegerlas, ya que el aire frío de la noche puede crear nuevamente humedad dentro de la fruta.
-
4Recoge las frutas después de varios días. Secar las frutas usando este método tomará varios días. Vigila el progreso varias veces cada día hasta que la fruta se vea reseca pero de consistencia firme.
Secado con deshidratador
-
1Programa el deshidratador en el ajuste "frutas". Si no viene con esa opción de ajuste, fija la temperatura en 57 grados Celsius (135 grados Fahrenheit).[8]
-
2Deja secar las frutas de 24 a 48 horas. Distribuye las frutas sobre la bandeja del deshidratador en una sola capa. El tiempo exacto de secado variará según las frutas y su grosor, pero, por lo general, estarán listas después de un día o dos.
- Comienza a revisar las frutas después de las primeras 24 horas para evitar que se sequen demasiado. Luego, revísalas cada 6 a 8 horas.
-
3Recoge las frutas cuando estén listas. Las frutas están listas cuando están resecas y firmes. Al presionarlas ligeramente, deben tener una consistencia bastante rígida ya que se ha extraído la humedad de la pulpa fresca.
Parte 4
Parte 4 de 4:Almacenar y usar las frutas secas
-
1Ponlas en un recipiente hermético y guárdalas en un lugar fresco. Al guardarlas así, la mayoría de las frutas secas durarán de 9 a 12 meses. Las frutas secas empaquetadas deben consumirse más rápido, una vez abierto el empaque. Además, puede que sea necesario guardarlas en el refrigerador dentro de una bolsa sellada, para evitar que se deterioren, especialmente si las frutas secas del empaque ya vinieron algo húmedas y no se han deshidratado por completo.
-
2Usa las frutas secas para cocinar, hornear y comerlas como quieras. Algunas frutas secas pueden rehidratarse si las cocinas o remojas en agua caliente. Esto se hace sobre todo con frutas secas como las manzanas, los albaricoques, los duraznos, las ciruelas y las peras. La papaya y los mangos secos pueden rehidratarse si los dejas en agua fría durante una hora antes de usarlos. También, otras frutas secas pueden reavivarse si las remojas en alcohol —por ejemplo, las sultanas, las pasas de Corinto y las pasas comunes— antes de usarlas en recetas tradicionales como el pudín o el bizcocho de frutas secas.
Consejos
- Si vas a secar rodajas de manzanas o peras, antes remójalas en algún jugo ácido, ya sea de piña o limón, para evitar que se oscurezcan al secarse.
- También se venden deshidratadores comerciales, y la mayoría de ellos vienen con instrucciones muy fáciles.
- También puedes secar las frutas en rebanadas si las ensartas en una cuerda de algodón limpia y las pones al sol. Haz un nudo entre una rebanada y otra para que se mantengan separadas. Amarra los extremos de la cuerda, de manera horizontal, a dos postes u otros objetos similares.
- Pela las frutas y quítales el centro (principalmente en el caso de las manzanas). Cuélgalas como cadenas al aire libre, pasándoles una cuerda por el centro. Deja que sequen naturalmente durante una semana o dos.
Advertencias
- Si cuelgas las frutas para que se sequen, debes protegerlas de los insectos u otros contaminantes.
Cosas que necesitarás
- fruta de consistencia firme
- cuchillo o rebanador
- horno
- bandeja para horno
- papel pergamino
- (azúcar)
- una tabla de picar
Referencias
- ↑ http://www.thekitchn.com/whats-the-difference-between-raisins-sultanas-and-currants-223285
- ↑ http://www.backpackingchef.com/dehydrating-fruit.html
- ↑ http://www.backpackingchef.com/dehydrating-fruit.html
- ↑ http://dontwastethecrumbs.com/2013/08/how-to-dehydrate-fruit-basic-food-preservation/
- ↑ http://www.thekitchn.com/how-to-dry-fruit-in-the-oven-92637
- ↑ http://nchfp.uga.edu/publications/uga/uga_dry_fruit.pdf
- ↑ http://nchfp.uga.edu/publications/uga/uga_dry_fruit.pdf
- ↑ http://dontwastethecrumbs.com/2013/08/how-to-dehydrate-fruit-basic-food-preservation/
wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 48 854 veces.