Este artículo fue coescrito por Michelle Shahbazyan, MS, MA. Michelle Shahbazyan es la fundadora de The LA Life Coach, un servicio de coaching de vida, de familia y laboral con sede en Los Ángeles, California. Tiene más de 10 años de experiencia en coaching de vida, consultoría, oratoria motivacional y formación de parejas. Tiene una licenciatura en Psicología Aplicada y una maestría en Construcción de Edificios y Administración de Tecnología de la Universidad Tecnológica de Georgia, y una maestría en Psicología con énfasis en terapia matrimonial y familiar de la universidad Phillips Graduate.
Este artículo ha sido visto 15 274 veces.
Ser un adulto significa más que sólo llegar a una cierta edad. Vivir un estilo de vida adulto y responsable conlleva muchas recompensas y desafíos. La clave para disfrutar de esas recompensas al máximo y hacer que esos desafíos sean fáciles de afrontar es descomponer la adultez en varios elementos discretos. Controlando tu salud, tus finanzas y tu carrera puedes disfrutar de la libertad de ser un adulto joven sin necesidad de sentirte abrumado.
Pasos
Método 1
Método 1 de 6:Vivir por tu cuenta
-
1Elige un tipo de alojamiento. Cuando te mudas de casa, tienes muchas opciones sobre cómo y dónde te gustaría vivir.
- Los dormitorios son una gran elección para los universitarios y, generalmente, son necesarios para estudiantes de primer año en muchas instituciones. Los dormitorios te permiten disfrutar de la vida fuera de casa sin preocuparte por obligaciones como el alquiler y el mantenimiento. También son excelentes lugares para hacer amigos y aprender a vivir en tu propia comunidad.
- Los departamentos de soltero requieren la máxima responsabilidad de un momento a otro, pero también te permiten tener un espacio completamente tuyo. Los departamentos tipo estudio, que son unidades más pequeñas y baratas con una habitación principal y un baño, son buenas opciones para tu primer departamento, ya que son unidades de un solo dormitorio. Para evitar la soledad, en caso elijas vivir solo, tendrás que buscar interacciones sociales lejos de casa, lo cual puede ser más difícil.
- Si no quieres vivir solo, tu mejor opción sería compartir un departamento o casa con algunos compañeros. Esto no solo reduce tus costos de vida, sino que también te proporciona un buen equilibrio entre comunidad y privacidad.
-
2Aprende a cocinar. Cocinar por tu cuenta es mucho más rentable y saludable que confiar en la comida para llevar o en la precocinada. También es una gran habilidad social y será esencial si alguna vez eliges tener una familia propia. Hay muchas maneras distintas para aprender a cocinar y puedes emplear múltiples métodos al mismo tiempo. Busca:
- Libros de cocina
- Videos educativos en línea
- Recetas y artículos educativos en línea
- Clases de cocina local
-
3Mantén limpia tu vivienda. Por el bien de la salud y la presentación social, es muy importante mantener tu casa limpia al igual que a ti mismo.
- Lava los platos diariamente. Dejar que los platos sucios se acumulen solo provoca que luego tengas más trabajo, además de aumentar la cantidad de moho e insectos en tu casa.
- Lava la ropa cada dos semanas. Si no hay una lavandería en tu casa, busca en tu localidad una que funcione con monedas.
- Establece un día de la semana para hacer la limpieza. Este es un día en el que debes limpiar tu casa por completo, incluyendo lavar los pisos y ventanas, limpiar el baño, sacudir el polvo de tus muebles y cualquier otra tarea específica.
- Si tienes compañeros de cuarto, divide las labores de limpieza y rótalas equitativamente. Establece recompensas y sanciones para los que cumplan o no con estas responsabilidades.
Método 2
Método 2 de 6:Encontrar empleo
-
1Haz una lista de tus habilidades. Haz una lista de todos los títulos, grados, certificaciones, credenciales y experiencias que tengas y que puedan interesar a los potenciales empleadores.
-
2Redacta un curriculum vitae. Si no estás seguro(a) de cómo redactar un currículum vítae correctamente, consulta a un consejero vocacional, amigos y familia o utiliza recursos en línea que sean de confianza.
-
3Utiliza múltiples medios para encontrar empleos. Busca empleos en los campos de tu interés realizando una búsqueda a diario y combinando diversos recursos como:
- Bolsas de trabajo en línea
- Agencias de empleo
- Eventos de networking (red de contactos)
- Amigos y familia
- Anuncios de ofertas de empleo en negocios locales
- Envío de cartas de solicitud a las empresas en las que estás interesado(a) pero que no hayan publicado ofertas de empleo
Método 3
Método 3 de 6:Gestionar las finanzas
Ser responsable con tu dinero es uno de los aspectos más importantes de ser un adulto joven maduro. Tienes que ser prudente y consciente de tus ingresos y el costo de vida para evitar la presión financiera.
-
1Establece un presupuesto mensual. Puedes hacerlo a mano, en un simple documento de computadora o en un programa de base de datos como Excel. Primero establece tu ingreso mensual y luego determina el costo de lo siguiente:
- Alquiler: si es posible, asegúrate de que tu alquiler mensual no sea más de 1/3 de tu ingreso.
- Cuentas recurrentes: como utilidades, el pago de tu vehículo y seguro, medicamentos regulares, teléfono y servicio de Internet
- Comida
- Entretenimiento
- Impuestos: visita el sitio web del Servicio de Impuestos Internos para ver todos los formularios, hojas de cálculo y preguntas relacionadas a tus obligaciones fiscales.
- Si es posible, guarda algo de dinero al mes para alguna emergencia. Nunca sabes cuándo vas a necesitar hacer un viaje o usar el servicio médico de emergencia, dental o de mantenimiento.
-
2Crea un buen historial crediticio. Tu solvencia crediticia es muy importante. Es una calificación que muchas compañías y organizaciones emplean para determinar si estás apto para recibir una tarjeta de crédito, para pagar el alquiler de una casa o de un vehículo, o para recibir un préstamo del banco o de una cooperativa de ahorro y crédito. La mayoría de personas comienza su vida adulta con un crédito bajo. Puedes crear un buen historial crediticio de muchas maneras.
- Consigue una tarjeta de crédito y págala por lo menos una vez al mes. Demostrar tu capacidad para realizar pagos regularmente mejora ampliamente tu reputación crediticia.
- Si tienes una deuda, paga anticipos con regularidad. La deuda pública, como en el caso de los préstamos a estudiantes, puede ajustarse para realizar pagos con más facilidad, aunque los préstamos de organizaciones privadas como los bancos pueden ser más difíciles de ajustar.
- Consulta con un profesional financiero antes de realizar compras grandes para asegurarte de que puedas solventar el gasto.
-
3Mantén una cuenta corriente y otra de ahorros. Tener todo tu dinero en una cuenta corriente es arriesgado, además de un despilfarro. Las cuentas de ahorros son más seguras, ya que generalmente no están ligadas a tarjetas de débito o a cheques que pueden ser robados. También tienen mejores tasas de interés, así que ganarás dinero más rápidamente.
- Busca buenas tasas. No todos los bancos y cooperativas de ahorro y créditos son los mismos. Siéntete libre de comparar instituciones financieras hasta que encuentres una que se ajuste a tus necesidades.
- Ten cuidado con las cuotas ocultas. Muchas instituciones cobran cuotas mensuales por servicios como tarjetas de débito y transferencias.
- Conoce tus saldos mínimos. Muchas cuentas requieren una cantidad mínima de dinero para abrirse y podrían cobrarte cuotas si su sueldo cae por debajo de una determinada cantidad.
Método 4
Método 4 de 6:Permanecer sano
-
1Come alimentos frescos y nutritivos. Ya sea cocinando tú mismo o comiendo fuera, come muchas frutas, verduras y proteínas magras. Evita el exceso de azúcar, sal y grasas.
-
2Conserva tu salud dental.
- Cepíllate al menos dos veces al día.
- Usa hilo dental a diario.
- Utiliza un enjuague bucal o una solución de peróxido de hidrógeno a diario para combatir la enfermedad de las encías.
- Mantén tu ingestión de azúcar en niveles bajos y consume bebidas gaseosas, chicles y caramelos lo menos posible.
-
3Ejercítate. Asegúrate de hacer al menos media hora de ejercicio cardiovascular tres o más veces a la semana.
- Desarrolla una rutina diaria en casa que incluya estiramientos y ejercicio cardiovascular.
- Obtén una membresía en un gimnasio y aprende a usar las máquinas. Asimismo, no dudes en consultar a un entrenador personal para que te ayude a desarrollar una buena rutina en el gimnasio.
- Siempre que puedas, camina o anda en bicicleta en lugar de conducir o tomar un transporte público.
- No fumes ni consumas demasiada cafeína o alcohol ni abuses de otras sustancias.
- Mantén bajos tus niveles de estrés. Encontrar métodos regulares para disminuir el estrés y desahogarse puede ayudar a evitar una cardiopatía, hipertensión y otras enfermedades.
-
4Visita a un médico y a un dentista dos veces al año. También visita a especialistas como oculistas y nutricionistas dependiendo de tus necesidades personales.
Método 5
Método 5 de 6:Vestirse adecuadamente
-
1Consigue ropa que te quede bien. Asegúrate de que no sea muy apretada al punto de ser incómoda o de que pueda rasgarse, y que no sea tan larga como para arrastrarla por el piso o que se extienda más allá de tus dedos.
-
2Vístete adecuadamente para diferentes ocasiones. Aprende el código de vestir y la ropa adecuada para el trabajo, el tiempo libre, los deportes y otras actividades.
-
3Tener ropa más cara no siempre es mejor. Puedes encontrar ropa buena y barata en:
- Tiendas Outlet
- Tiendas de segunda mano
- Tiendas de ropa vintage
- Comerciantes en línea
- Ventas de garaje
-
4Aprende a lavar la ropa correctamente.
- Lava la ropa blanca con lejía por separado; luego, lava la de color con detergente. Lavarlas juntas puede llegar a teñir la ropa blanca.
- Revisa tu detergente para evitar potenciales reacciones alérgicas.
- Plancha la ropa arrugada y utiliza accesorios para evitar que los cuellos se doblen.
- Utiliza colgadores resistentes y aprende a doblar las camisas y pantalones adecuadamente. No uses colgadores de alambre, ya que pueden desgastar la ropa desde adentro.
Método 6
Método 6 de 6:Responsabilidad social
-
1Sé respetuoso. En todas tus interacciones con amigos, compañeros de trabajo y extraños. Establece el respeto y cortesía como punto de partida.
- Di “por favor”, “gracias”, “perdón”, entre otras frases de cortesía.
- Sé paciente y considerado. No apresures a nadie, te coles en medio de una fila ni realices actos egoístas.
-
2Demuestra amabilidad. Aprovecha al menos una oportunidad para decir o hacer algo bueno por una persona a diario.
-
3Respeta los límites.
- Deja que tus amigos y compañeros sentimentales tengan un momento a solas.
- No te invites a ti mismo al evento de alguien más.
- Dales a tus compañeros de trabajo su espacio personal y no hables de temas que los puedan incomodar.
-
4Permanece dispuesto(a) a comprometerte. En situaciones de carácter social, ya sean personales o profesionales, es más productivo y considerado hablar en lugar de exigir. Si demuestras una disposición madura a comprometerte, los demás estarán más dispuestos a trabajar y pasar tiempo contigo.
Consejos
- No te apresures en mudarte con tu pareja. Si bien pueden disfrutar de pasar tiempo juntos, compartir una casa con una pareja requiere mucha responsabilidad y compromiso adicional.
- Aprende a “dejarte llevar”. La vida puede ponerte muchas pruebas difíciles. Si aprendes a manejar los cambios inesperados con gracia, la pasarás mejor manteniendo la calma y la razón.
- Los amigos pueden ser estupendos compañeros de cuarto, siempre y cuando sus respectivos estilos de vida y personalidades encajen bien. Sé honesto sobre la manera en que tus costumbres y expectativas pueden discrepar con las de ellos antes que decidan vivir juntos.