Si siempre estás escuchando música, no será mentira decir que eres un gran aficionado. Sin embargo, si te es difícil quitarte los audífonos de las orejas o te sientes incompleto sin ellos, podría decirse que tienes una adicción. Este artículo te dará algunos consejos para superarla y tener una vida feliz sin necesidad de escuchar tanta música.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Registrar tus hábitos de escuchar música

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    Agarra bolígrafo y papel. Si realmente quieres controlar tu conducta, tendrás que dedicarte un tiempo reflexionando sobre las razones por las que incurres en ella y anotarlas.[1] De esta forma, si te parece difícil renunciar a la música, puedes leer la hoja y acordarte por qué empezaste a intentarlo. A veces, escribir las cosas también nos permite expresar lo que queremos decir sin que nadie nos critique.
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    Reflexiona sobre la razón por la que escuchas música. ¿Qué es lo que te atrae tanto que te parece difícil vivir sin ella? Tal vez tengas dificultades para hacer amigos o comunicarte con otros, o quizás la música dice las palabras que quieres escuchar pero que no puedes expresar. Sean cuales sean las razones, tienes que ser consciente de las que te impulsaron a incurrir en esta conducta.[2]
    • Escribe la razón en una hoja de papel. Es posible que haya más de una sola, así que anótalas todas.
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    Determina cuántas horas de música escuchas todos los días. Ser consciente de tu hábito es muy importante para superarlo.[3] Haz un registro de tus hábitos de escuchar música durante un día. Para hacerlo, anota el momento en que empiezas a escuchar música y en que terminas (por ejemplo, comenzaste a las 7:45 a.m. y terminaste a las 10:30 a.m.). En la noche, antes de ir a acostarte, suma el número total de horas.
    • Si quieres cambiar, tienes que fijarte objetivos de cambio en tu conducta. Será más fácil establecer objetivos concretos si sabes exactamente cuánto tiempo pasas escuchando música.
    • Durante el día que registres el tiempo que pasas escuchando música, hazlo de la manera habitual.
    • Puedes ser incluso más exacto si registras tus hábitos de escuchar música durante varios días. Así podrás tener una perspectiva más precisa.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Controlar tu consumo de música

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    Ponte una meta. Está ampliamente comprobado que controlar una conducta es un ejercicio, lo que quiere decir que mejorarás con la práctica.[4] Por lo tanto, ponte una meta y trata de reducir el tiempo que escuchas música en unos minutos cada día hasta que la consigas. Haz que la meta sea realista, por ejemplo, si escuchas 12 horas de música al día, estará bien que te propongas escuchar solo 10.
    • Una vez que logres tu meta, ponte una nueva.
    • Si es demasiado difícil, siéntete libre de ponerte una más fácil. No hagas que este proceso sea muy difícil para ti. Al final, debes terminar escuchando 3 horas de música como máximo.
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    Deshazte de tus audífonos. Despertarte todos los días, y ver tus audífonos y tu iPod solo será una tentación para ti. Si no te gusta la idea de descartarlos o si te costaron mucho dinero, véndelos o pídele a un amigo que te los guarde. De esta forma, no podrás tenerlos sin buscarlos.
    • Recuerda que debes tratar de disminuir el tiempo que escuchas música en 1/2 hora cada día (o si es muy difícil, cada semana).
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    Apaga la radio. Si tus padres y tú conducen, probablemente la radio del auto esté siempre encendida, pero haz tu mayor esfuerzo para que no sea así. Si no eres tú el que conduce, pídele a tus padres con amabilidad que tengan la radio apagada y explícales que estás tratando de pasar menos tiempo absorbido en la música.
    • Si nada te da resultado, una buena alternativa será utilizar tapones de oídos que cancelen el ruido.
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    Deja tu reproductor de Mp3 en casa. Probablemente lo normal sea que cuando salgas, lleves contigo tu iPod o algún otro dispositivo de música que tengas. ¡No te pongas tentaciones! Más bien, déjalo en casa. Si utilizas un teléfono que reproduce música y quieres tenerlo contigo, deja tus audífonos en casa.
    • Resiste el impulso de comprar nuevos. Puedes hacerlo si llevas menos dinero y te recuerdas que no podrás comprar lo que realmente quieres si lo gastas en audífonos.
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    Sal más a menudo. Trata de evitar situaciones en las que seas más propenso a escuchar música (por ejemplo, cuando estás en casa). Será bueno que reemplaces tu antiguo problema con una actividad nueva y productiva.[5] Compra una bicicleta, haz nuevos amigos o simplemente sal a caminar.
    • Sin importar la actividad que hagas, haz que sea divertida. Si vas a montar bicicleta, tendrás que concentrarte en el camino, así que no podrás utilizar audífonos. Si vas a estar con amigos, estarás conversando y riéndote, así que tampoco podrás usarlos. Si vas a caminar, la naturaleza distraerá tu mente de la música.
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    Recuerda los beneficios para la salud. Si realmente sientes que quieres renunciar, recuerda todos los beneficios que te traerá no escuchar nada o muy poco de música. Lee tu lista de razones por las que quieres escuchar menos para recuperar tu motivación.[6]
    • Por ejemplo, prestarle más atención a la vía mientras conduces o montas bicicleta en lugar de concentrarte en la música puede salvarte la vida.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Comprar menos música

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    Échale un vistazo a tus estados de cuenta bancarios de los últimos 6 meses. Si normalmente descargas tu música de tiendas por Internet como iTunes, Google Play o Amazon, tendrás un estado de cuenta de una tarjeta de débito o crédito que documente exactamente cuánto dinero has gastado en ello. Revisa tus últimos estados para ver la cantidad de dinero que has gastado en estas compras.
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    Anota toda la música que has comprado con dinero en efectivo en los últimos 6 meses. Tal vez no siempre la compres con tarjetas de débito o crédito. Por ejemplo, si compras CDs o discos de vinilo en una tienda, es posible que pagues en efectivo. Si este fuera el caso, anota los álbumes que has comprador de esta forma en los último meses.
    • Si tienes el recibo o te acuerdas del precio, anota la cantidad que pagaste. De lo contrario, busca el precio actual del álbum en Internet para tener una idea general de lo que gastaste en él.
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    Anota toda la música que has pirateado en los últimos 6 meses. Esperemos que no hayas incurrido en esta actividad, pero si lo has hecho, tienes que incluirla en tu cuenta final. Anota cada canción o álbum que hayas descargado o escríbelos en una hoja de cálculo de Excel.
    • Busca el álbum o la canción en la tienda de iTunes o Google Play para saber cuánto habrías gastado si los hubieras comprado de manera legal. Anota también estas cantidades.
    • Ten en cuenta que si descargas música de manera ilegal, estarás cometiendo un delito. Si te atrapan en esta actividad, es posible que tengas que pagar una fuerte multa de hasta USD$250.000 e incluso ir a prisión por un tiempo.[7]
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    Suma todas tus compras. Suma el número de canciones que has comprado en los últimos 6 meses y su costo. ¿Estás gastando más dinero en música que en tus necesidades básicas para vivir, como los alimentos? ¿Te estás endeudando a causa de la música que compras? Si completas estos pasos, obtendrás una forma beneficiosa y objetiva de examinar tus hábitos.
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    Evita las compras impulsivas. Si la mayor parte de tu música la has comprado sin pensar en ello o en las consecuencias que te traerá hacerlo, puedes tomar un par de medidas para ser más consciente la próxima vez que compres una canción o un álbum.
    • Tómate unos cuantos segundos o minutos para reorganizarte antes de dirigirte a la caja. Respira profundamente un par de veces y camina un poco. Tu mente debe dejar de pensar en las canciones que quiere y volver a tus metas.[8]
    • Piensa si la compra estará acorde a tus metas. Trata de ser lo más honesto posible contigo mismo. ¿Esa nueva canción te acercará a tu meta de gastar menos dinero en música o te aleja aún más de ella? [9]
    • Evalúa tu nivel de estrés. Sé consciente del estrés que podrías estar sintiendo, ya sea que esté relacionado con la compra o con algo diferente. Es más probable que realices una compra impulsiva si estás estresado, así que tómate un segundo para reflexionar sobre este aspecto también.[10]
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    Quita tu tarjeta de débito o crédito de tu cuenta de música. No guardes tu información de pago y si ya lo has hecho, bórrala. Generalmente las empresas te permiten comprar música con tan solo un clic, por lo que es demasiado fácil hacerlo. Si quieres restringir tu gasto en este rubro, cambia tu configuración de modo que tengas que ingresar la información de tu tarjeta de crédito cada vez que hagas una compra.
    • Esto también te dará un poco de tiempo para evaluar si la compra es algo que “quieres” o que “necesitas”.[11]
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    Recompénsate. Si puedes renunciar a esa compra impulsiva, recompénsate con algo diferente que quieras. Cómprate un café especial, un helado o un nuevo suéter con el dinero que ahorraste.
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Consejos

  • No te olvides de registrar el tiempo que escuchas música, sino todo tu esfuerzo se irá por la borda
  • Todos los días despiértate y acuéstate a la misma hora. Hacerlo te ayudará a darte cuenta del tiempo que pasas escuchando música cada día.
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Advertencias

  • Este artículo no es un asesoramiento profesional y utiliza el término “adicción” en su sentido más amplio y no profesional. Si en realidad crees que tienes una adicción grave que no se puede resolver con ningún artículo wiki, busca atención médica.
  • Sobreponerse a una adicción puede ser increíblemente frustrante. Es difícil de lograr y es posible que quieras rendirte frecuentemente. Visita a un terapeuta o a un médico si requieres de atención profesional para no perder la motivación.
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Acerca de este wikiHow

Trudi Griffin, LPC, MS
Coescrito por:
Consejera profesional
Este artículo fue coescrito por Trudi Griffin, LPC, MS. Trudi Griffin es un consejero profesional con licencia en Wisconsin especializado en adicciones y salud mental. Brinda terapia a las personas que luchan contra las adicciones, la salud mental y los traumas en entornos de salud comunitaria y práctica privada. Recibió su maestría en Consejería Clínica de Salud Mental en la Universidad Marquette en 2011. Este artículo ha sido visto 29 772 veces.
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