Este artículo fue coescrito por Mark Ziats, MD, PhD. El Dr. Ziats es un médico internista, investigador y empresario en biotecnología. Recibió su PhD en Genética en la Universidad de Cambridge en 2014, y completó su doctorado en Medicina poco después en la Escuela de Medicina de Baylor en 2015.
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Conforme los hombres envejecen, la cantidad de testosterona en su sistema disminuye. Sin embargo, cuando la testosterona alcanza un nivel muy bajo, puede ocasionar síntomas negativos que afecten la calidad de vida, como una libido muy baja, fatiga y depresión. En estos casos, puedes tomar suplementos de testosterona, pero debes tener en cuenta que no existe evidencia científica de que esto curará los síntomas ocasionados por la disminución en el nivel de testosterona debido al envejecimiento. De hecho, cierta evidencia sugiere que tomar suplementos de testosterona podría ser perjudicial para la salud, sobre todo la salud cardiovascular. Por tanto, antes de tomar cualquier decisión, debes consultar bien tus opciones con tu médico.[1]
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Elegir la terapia adecuada de reemplazo de testosterona
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1Considera la testosterona bucal. Esta se toma por vía oral en la forma de una píldora que se disuelve en la boca. La dosis normal es de una píldora dos veces al día (por la mañana y por la noche) y esta suele ser la forma más eficiente de tomar suplementos de testosterona.[2]
- Sin embargo, ten en cuenta que las píldoras de este tipo son amargas y pueden irritarte la boca.
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2Opta por un gel transdérmico de testosterona. Este tipo de gel es otro enfoque común que se aplica sobre la piel (por lo general en los hombros, los antebrazos, el pecho o la barriga) a una dosis similar al nivel de testosterona que el cuerpo produciría naturalmente. Debes aplicártelo una vez al día a la misma hora, por lo general a alrededor de las 8 a.m., y siempre debes lavarte las manos al terminar.[3]
- Sin embargo, ten en cuenta que este tipo de gel suele ser costoso.
- También debes tomar ciertas precauciones, como evitar el contacto con las mujeres (sobre todo las mujeres embarazadas) y los niños si tu piel aún no ha absorbido completamente el gel, ya que podrías transferirles la testosterona por el contacto físico.
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3Considera los parches transdérmicos de testosterona. Esta es otra opción para aplicar la testosterona por medio de la piel que también administra una dosis similar al nivel que el cuerpo produciría naturalmente. Estos parches pueden aplicarse en el escroto, los brazos o la espalda una vez al día a la misma hora, por lo general a alrededor de las 8 a.m.[4]
- Asegúrate de que nadie entre en contacto con el parche cuando te lo quites y de desecharlo inmediatamente.
- Estos parches también pueden ser muy costosos.
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4Consulta con tu médico antes de iniciar cualquier tipo de terapia de reemplazo de testosterona (TRT). Independientemente de la opción que elijas, la TRT solo debe realizarse bajo la supervisión de un médico que pueda revisarte con regularidad para asegurarse de que la testosterona que recibas esté surtiendo efecto.[5]
- También es preciso que tu médico te realice un tacto rectal y examine tu nivel del antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) antes de iniciar la TRT. Esto se debe a que, si obtienes resultados anormales (por ejemplo, si estos indican hiperplasia en la próstata), deberás realizarte más exámenes y no podrás continuar con el tratamiento.
- Debes realizarte estos mismos exámenes tres meses después de empezar la TRT, ya que, si estos muestran hiperplasia o nódulos en la próstata, deberás detener el tratamiento.
- Según la Endocrine Society ("Sociedad de Endocrinología") de los EE.UU., la TRT es recomendable cuando el nivel de testosterona es menor a 300 ng/dl y el paciente además presenta síntomas relacionados con un nivel bajo de testosterona.[6]
- También puedes conseguir pastillas de testosterona. Sin embargo, debido a que el hígado las metaboliza demasiado rápido, estas no suelen surtir ningún efecto. Por esta razón, también existen formas modificadas de estas pastillas que evitan que ocurra esta metabolización en el hígado, pero debes tener en cuenta que también podrían dañarlo seriamente.[7]
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Método 2
Método 2 de 3:Administrarte inyecciones intramusculares de testosterona
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1No debes tomar suplementos de testosterona a menos que te la recete tu médico. Esto se debe a que los hombres son propensos a abusar de esta hormona, la cual ha llegado incluso a estar disponible en el mercado negro. Esto puede ser muy peligroso, ya que, en estos casos, no podrás verificar la seguridad, la calidad, la esterilización ni la pureza de la testosterona que compres.
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2Opta por la testosterona intramuscular. Esta consiste de una inyección de una dosis de entre 200 y 400 mg de testosterona, la cual puede administrarse cada dos, tres o cuatro semanas, por lo general en el muslo. Luego de la inyección, la testosterona se filtra hacia el resto del cuerpo. Si bien es posible administrarte las inyecciones tú mismo (dependiendo de lo que diga tu médico), esto por lo general debe realizarse en un consultorio. Las inyecciones suelen ser la opción más barata en cuanto a los suplementos de testosterona, aunque tendrás que volver a administrártelas cada cierta cantidad de semanas.[8]
- Ten en cuenta que la dosis de testosterona que te inyectarás no será similar al nivel que tu cuerpo produciría naturalmente. De hecho, particularmente justo después de administrarte la inyección, tendrás un nivel de testosterona más alto de lo normal, mientras que este será más bajo de lo normal en los intervalos entre cada inyección, lo cual se conoce como el efecto de la montaña rusa.
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3Reúne tus materiales. Reúne todo lo que necesites en un lugar tranquilo y cómodo. Lo primero que debes hacer es sacar la testosterona del refrigerador para que alcance la temperatura ambiente.[9]
- Antes de administrarte la inyección, debes saber la dosis exacta de testosterona que te haya prescrito tu médico.
- Lávate bien las manos antes de empezar.
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4Extrae la cantidad necesaria de testosterona del vial. Clava la aguja en el centro del tapón de goma del vial de testosterona y presiona el émbolo para expulsar todo el aire de la jeringa e introducirlo en el vial. Luego, manteniendo la aguja clavada en el vial, dale la vuelta de forma que este quede de cabeza y el líquido dentro del vial cubra completamente la punta de la aguja. Mantén el vial en esta posición y empieza a jalar el émbolo para llenar la jeringa hasta la marca de la dosis prescrita.[10]
- Solo debes introducir la aguja en el vial una vez.
- Mientras la aguja aún esté dentro del vial, asegúrate de que no haya burbujas de aire en la jeringa. Si es así, golpetéala con los dedos para que se desplacen hacia la parte superior y luego empuja lentamente el émbolo para expulsarlas de la jeringa sin retirarla del vial.
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5Limpia la zona de la inyección. Retira la jeringa del vial sin que la aguja entre en contacto con nada más. Luego, limpia la zona de la inyección con un algodón con alcohol.[11]
- Por lo general, debes administrar la inyección en el tercio central exterior del muslo (aunque, si tu médico te da otras instrucciones, debes hacer lo que él te indique).
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6Administra la inyección. Levanta los dedos índice y medio en forma de V y colócalos sobre el muslo de forma que la base de tus dedos mire hacia tu cadera. Luego, extiende la piel del muslo separando ambos dedos lo más que puedas. Debes administrar la inyección en el lugar que se encuentra entre los nudillos de tus dedos índice y medio. Introduce la jeringa con un solo movimiento rápido y firme. Revisa que no te haya salido sangre y luego presiona el émbolo de forma lenta y firme.[12]
- Jala un poco el émbolo para asegurarte de que no haya sangre en la jeringa. Si es así, no inyectes la testosterona.
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7Limpia tus utensilios. Retira la jeringa y vuelve a limpiar la zona con alcohol. Luego, desecha la jeringa en un recipiente adecuado para residuos biológicos y afilados.[13]
- Si sangras, aplica presión sobre la zona.
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Método 3
Método 3 de 3:Comprender la terapia de reemplazo de testosterona
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1Comprende la importancia de la testosterona. Esta hormona se encarga de producir las características y funciones sexuales masculinas, como la voz grave, el vello facial, la mayor densidad de los huesos y la masa muscular, y está vinculada a la función eréctil, al tamaño del pene y los testículos y a la libido, además de jugar un papel en la producción de glóbulos rojos y esperma.[14]
- Cuando el nivel de testosterona es normal, esto ayuda a prevenir la presión arterial alta y los ataques cardiacos.
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2Comprende las causas de un nivel bajo de testosterona. Esto puede deberse al envejecimiento normal en los hombres, así como también a otros problemas de salud. Asimismo, también se ha encontrado una conexión entre un nivel bajo de testosterona en los hombres y un mayor riesgo de muerte. Puede ser difícil determinar si el nivel de testosterona es bajo o si este se debe a la disminución normal producto del envejecimiento, ya que lo que constituye un nivel normal varía en gran medida de hombre a hombre.[15]
- Lo normal es que el nivel de testosterona (así como también la cantidad de erecciones) de un hombre disminuya a medida que envejece.
- Sin embargo, sí se considera anormal no poder mantener una erección, así como también perder el apetito sexual, lo cual puede indicar una gran cantidad de problemas de salud comunes, como la diabetes y la depresión.
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3Familiarízate con los síntomas de un nivel bajo de testosterona. Un nivel bajo es normal en ciertos casos, pero, si está demasiado bajo, puede ocasionar problemas de salud, por lo que debes prestar atención a los siguientes síntomas:[16]
- problemas con la función sexual, como la disfunción eréctil y la disminución en el deseo sexual y en la cantidad y calidad de las erecciones
- testículos de menor tamaño
- problemas emocionales, como depresión, irritabilidad, ansiedad o problemas con la memoria o la concentración
- problemas para dormir
- un incremento en la fatiga o una falta de energía
- cambios en el cuerpo, como grasa en la zona del vientre, una disminución en la masa muscular, una disminución en la fuerza y la resistencia, niveles bajos de colesterol, osteopenia (huesos más suaves) y osteoporosis (disminución de la densidad ósea)
- senos inflamados o sensibles
- pérdida del vello corporal
- sofocos
- en el caso de las mujeres, disminución en el deseo y la función sexual, debilidad muscular, baja lubricación vaginal e infertilidad[17]
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4Determina tu nivel de testosterona. Tu médico te realizará un examen físico y te tomará exámenes de sangre para detectar si tienes un nivel bajo de testosterona. Luego, podría realizarte otros exámenes para detectar anormalidades en la función tiroidea, diabetes, presión arterial alta y enfermedades cardiovasculares dependiendo de tus síntomas, de tu historia clínica y de los resultados de los primeros exámenes.
- Llama a tu médico para hacerte un examen de tu nivel de testosterona si experimentas alguno de los síntomas mencionados.
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5Ten en cuenta los efectos secundarios de la TRT. Si optas por este tratamiento, ten en cuenta que conlleva ciertos efectos secundarios que podrían ser serios, por lo que tu médico te pedirá que te realices chequeos a intervalos de entre tres y seis meses. También deberás prestar atención a los cambios en tu cuerpo para informárselos a tu médico. Estos son algunos de los efectos secundarios de la TRT:[18]
- un incremento en el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares y de padecer ataques cardiacos
- un incremento en el riesgo de padecer derrames cerebrales y coágulos sanguíneos
- un incremento en el riesgo de padecer cáncer de próstata
- apnea del sueño
- policitemia o un incremento en el nivel de glóbulos rojos y la viscosidad de la sangre y, por ende, también en el riesgo de formación de coágulos
- un incremento en el tamaño de los senos masculinos
- acné y piel aceitosa
- cambios en los patrones del cabello
- una disminución en el tamaño de los testículos
- cambios en los niveles de colesterol y de lípidos sanguíneos
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6Comprende en qué momento es mejor no tomar testosterona. La TRT no es adecuada para todos y no es recomendable en determinadas circunstancias. Por ejemplo, si padeces apnea del sueño, tienes una gran cantidad de glóbulos rojos en la sangre o padeces insuficiencia cardiaca congestiva o algún problema prostático (como hiperplasia prostática benigna, cáncer de próstata o cáncer de mama), no debes emplear la TRT.[19]Anuncio
Referencias
- ↑ https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed?term=26287846
- ↑ http://www.medscape.com/viewarticle/543997_8
- ↑ http://www.medscape.com/viewarticle/543997_8
- ↑ http://www.webmd.com/men/guide/testosterone-replacement-therapy-is-it-right-for-you
- ↑ http://www.drugwatch.com/testosterone/side-effects/
- ↑ http://www.harvardprostateknowledge.org/a-harvard-expert-shares-his-thoughts-on-testosterone-replacement-therapy
- ↑ https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed?term=69876/
- ↑ http://www.harvardprostateknowledge.org/a-harvard-expert-shares-his-thoughts-on-testosterone-replacement-therapy
- ↑ http://www.med.umich.edu/1libr/SpinalCordInjuryProgram/IMselfInjectionTesto.pdf
- ↑ http://www.med.umich.edu/1libr/SpinalCordInjuryProgram/IMselfInjectionTesto.pdf
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- ↑ http://www.med.umich.edu/1libr/SpinalCordInjuryProgram/IMselfInjectionTesto.pdf
- ↑ http://www.nih.gov/news-events/nih-research-matters/understanding-how-testosterone-affects-men
- ↑ Shores, M. M., Smith, N. L., Forsberg, C. W., Anawalt, B. D., & Matsumoto, A. M. (2012). "Testosterone treatment and mortality in men with low testosterone levels". The Journal Of Clinical Endocrinology And Metabolism, 97(6), págs. 2050-2058.
- ↑ http://www.hormone.org/questions-and-answers/2010/low-testosterone-and-mens-health
- ↑ http://www.bumc.bu.edu/sexualmedicine/publications/testosterone-insufficiency-in-women-fact-or-fiction/
- ↑ http://www.drugwatch.com/testosterone/side-effects/
- ↑ http://www.medscape.com/viewarticle/543997_2