El apio es un vegetal realmente versátil y existen muchas formas fáciles de prepararlo. Si te gusta el apio tierno, puedes picarlo y hervirlo. Si quieres preservar la mayoría de los nutrientes, puedes cocinarlo al vapor rápidamente. Otra gran opción es saltearlo, especialmente si te gusta el apio ligeramente crujiente en lugar de suave y tierno.

Método 1
Método 1 de 3:
Hervir el apio

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    Enjuaga el apio y córtalo en trozos de 2,5 cm (1 pulgada). Enjuaga rápidamente los tallos de apio para retirar cualquier suciedad y desechos y luego colócalos sobre una tabla de cortar y sécalos. Usa un cuchillo afilado para cortar la parte superior y las raíces de los tallos. Deséchalos y corta el resto de los tallos en trozos del tamaño de un bocado.[1]
    • No es necesario que seques el apio, pero puede evitar que tu mano se resbale por accidente provocando una lesión.
    • Si el apio tiene hojas en los tallos, retíralas.
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    Coloca el apio en una cacerola mediana y cúbrelo con agua. Transfiere el apio picado a una cacerola y agrega suficiente agua para cubrir los trozos completamente. Trata de acomodar los trozos en una sola capa. Está bien si se solapan un poco, siempre que estén completamente sumergidos en agua.[2]
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    Hierve el agua a fuego alto. Coloca la cacerola sobre la estufa y enciende el fuego a nivel alto. Deja que el agua hierva, probablemente tardará de 5 a 10 minutos dependiendo de la cantidad de agua.[3]
    • Podrás darte cuenta de que el agua está hirviendo cuando la revuelvas y no deje de burbujear.
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    Disminuye el fuego y cocina el apio a fuego lento durante 10 a 15 minutos. Después de disminuir el fuego, cubre la cacerola con una tapa. Deja que el apio se cocine a fuego lento hasta que esté tierno, lo que suele tomar de 10 a 15 minutos.[4]
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    Escurre el apio y sírvelo de inmediato. Retira la cacerola del fuego. Coloca un colador en el fregadero y vierte el contenido de la cacerola. Deja que el agua escurra completamente. Después sazona el apio con tus especias favoritas y sírvelo tibio.[5]
    • Algunas opciones populares son sal, pimienta, mantequilla y un poco de azúcar, ¡pero puedes usar cualquier especia que te guste!
    • Refrigera las sobras en un recipiente hermético y consúmelas dentro de 3 a 5 días.[6]
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Método 2
Método 2 de 3:
Cocinar apio al vapor

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    Lava los tallos de apio y córtalos en trozos del tamaño de un bocado. Pasa los tallos de apio debajo del agua del grifo para retirar cualquier suciedad que quede. Luego, coloca los tallos de apio sobre una tabla de cortar y sécalos con una toalla de papel. Corta la parte superior y las raíces de los tallos con un cuchillo. Después, corta los tallos en trozos de 2,5 cm (1 pulgada).[7]
    • Es mejor retirar cualquier hoja de los tallos, pero no es forzoso ¡ya que son comestibles![8]
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    Agrega el apio en una sartén y cúbrelo con agua. Transfiere los trozos de apio a una sartén mediana formando una sola capa. Agrega suficiente agua para cubrir los trozos completamente.[9]
    • Si quieres que tengan más sabor puedes usar caldo de vegetales o de pollo en lugar de agua.
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    Enciende la estufa a fuego medio y cocina el apio al vapor durante 5 a 10 minutos. Coloca la sartén sobre la estufa y ponle una tapa para cubrir el apio. Enciende el fuego a nivel medio y cocina el apio al vapor hasta que se ablande.[10]
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    Escurre el apio al vapor antes de servirlo. Coloca un colador en el fregadero. Retira la sartén del fuego, quítale la tapa y vierte el contenido en un colador para que el agua se escurra. Luego sazona el apio con tus especias favoritas y disfrútalo.[11]
    • Coloca las sobras en un recipiente hermético y refrigéralas. Asegúrate de disfrutar las sobras dentro de 3 a 5 días.[12]
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Método 3
Método 3 de 3:
Saltear el apio

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    Enjuaga los tallos de apio y córtalos en palitos finos. Pasa los tallos de apio bajo el agua corriente para deshacerte de cualquier suciedad. Coloca el apio sobre una tabla de cortar y retira la parte superior y las raíces. Corta los tallos en juliana para obtener tiras delgadas del tamaño de un fósforo.[13]
    • El apio es un vegetal de raíz, lo que significa que crece en la tierra. ¡Así que definitivamente debes enjuagar los tallos por completo antes de cocinarlos!
    • En un platillo salteado los palitos son mejores que los trozos del tamaño de un bocado, ya que se cocinan más rápido y de manera más uniforme.
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    Calienta una sartén a fuego alto. Antes de añadir cualquier cosa a la sartén, permite que se caliente sobre la estufa. Enciende el fuego a nivel alto y deja que la sartén se caliente. Estará lista cuando viertas una gota de agua y se evapore enseguida.[14]
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    Agrega de 1 a 2 cucharadas de aceite vegetal. No tienes que usar esta cantidad exacta de aceite, solo asegúrate que el fondo de la sartén esté completamente cubierto con una delgada capa de aceite. Calienta el aceite a fuego alto hasta que comience a brillar.[15]
    • También puedes usar aceite de maní o de canola en lugar de aceite vegetal. ¡Cualquier aceite con punto de humo alto funcionará muy bien![16]
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    Saltea los palitos de apio durante 3 a 5 minutos, revolviendo ocasionalmente. Agrega los palitos en el aceite caliente cuidadosamente. Saltéalos durante varios minutos, revolviendo de vez en cuando para evitar que se peguen y garantizar que se cocinen uniformemente. Cuando el apio se vuelva tierno y crujiente, retira la sartén del fuego.
    • El apio debe estar suave, pero no tanto que se vuelva blando.
    • Si quieres un poco más de sabor, agrega de 1 a 2 cucharadas de salsa de soya en la sartén mientras salteas el apio.[17]
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    Sazona el apio salteado como gustes y sírvelo. El apio salteado sabe mejor cuando está recién cocinado o a temperatura ambiente, así que sazónalo con tus especias favoritas y trata de llevarlo a la mesa rápido para que no se enfríe.[18] Puedes disfrutar el apio solo o junto con tus vegetales salteados y carnes favoritos.
    • ¡Puedes sazonar el apio con sal, pimienta, pimienta cayena, hojuelas de chile rojo u otras especias que te gusten![19]
    • También puedes servir el apio salteado sobre arroz integral o con pan de pita integral para una comida más abundante.[20]
    • Mantén las sobras refrigeradas en un recipiente hermético y cómelas dentro de 3 a 5 días.[21]
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Cosas que necesitarás

Hervir el apio

  • cuchillo afilado
  • tabla de cortar
  • cacerola con tapa
  • colador

Cocinar apio al vapor

  • cuchillo afilado
  • tabla de cortar
  • cacerola con tapa
  • colador

Saltear el apio

  • sartén
  • cuchillo afilado
  • tabla de cortar
  • espátula o cuchara de madera

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Categorías: Frutas y verduras
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