¿No tienes una arrocera? ¡No importa! Intenta uno de los siguientes métodos para cocinar el arroz sin una arrocera.

Método 1
Método 1 de 2:
Arroz tradicional

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    Enjuaga los granos de arroz con agua fría (opcional). Puedes enjuagarlos a través de un colador fino o un tamiz, o incluso puede llenar una olla con agua, mover el arroz con tu mano, poner una tapa dejando una grieta pequeña y tirar el agua a través de ella. Asegúrate de enjuagar el arroz hasta que el agua que salga esté clara. Las personas hacen esto para que su arroz esté blando, pero esto también podría deshacerse de los nutrientes.[1] To get fluffier rice without rinsing, see the Fluffy Rice method.
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    Hierve cuatro tazas de agua. Agrega una pizca de sal si así lo deseas.
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    Agrega dos tazas de arroz al agua, revuelve y calienta a fuego lento.
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    Coloca la tapa en la olla y cocina a fuego lento durante 20 minutos.
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    Apaga la estufa y deja que el arroz repose cubierto durante 5 minutos. Esto hará que está más esponjado.

Método 2
Método 2 de 2:
Arroz esponjado

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    Hierve 3 tazas de agua. Si lo deseas, agrega una pizca de sal.
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    Agrega 2 tazas de arroz al agua, revuelve y calienta a fuego lento.
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    Coloca la tapa en la olla y calienta a fuego lento durante 15 minutos. Cuando termines, abre un poco la tapa y revisa que la superficie del arroz tenga manchas (marcada con agujeros obvios). Si es así, procede al siguiente paso; si no, continúa calentando a fuego lento durante varios minutos más.
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    Apaga la estufa y deja que el arroz repose cubierto durante 15 minutos. Aunque a estas alturas pudiera parecer que el arroz está completamente cocido, el centro de los granos sigue crujiente. Dejar que el arroz se continúe cociendo con su propio vapor hará que esté suave y esponjoso sin que se ponga pastoso.
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    Terminaste.

Consejos

  • El modo más bajo de tu estufa puede mantener al arroz tibio en lugar de estarlo cociendo a fuego lento, así que establece el segundo modo más bajo y al pasar varios minutos, revisa que se esté cociendo a fuego lento adecuadamente.
  • Si vas a enjuagarlos previamente, considera hacer del exceso de líquido una bebida agregándole un poco de cardamomo en polvo y una pizca de sal al gusto para darle sabor. Mezcla bien y sírvela caliente o fría.
  • Cuando hiervas el agua, es útil que mantengas la tapa puesta para evitar que se escape demasiado vapor.
  • Si vives en una altitud alta (en donde la presión atmosférica es menor) tal vez necesites aumentar el tiempo o la temperatura de cocción.
  • Para hacer al arroz blanco más interesante, antes de poner el arroz, agrégale al agua mantequilla, pimienta negra, hierbas, cebolla, ajo o cualquier otra cosa que gustes. Siéntete libre de sustituir el agua con caldo, leche de coco (no crema) o alguna otra solución a base de agua.

Advertencias

  • No arruines tu comida olvidando que el arroz se está cocinando. Un nivel bajo de agua puede hacer que se queme o se seque.
  • El arroz blanco tiende a producir espuma en las primeras etapas de la cocción a fuego lento cuando la proporción de agua y arroz sigue siendo alta. Para evitar que esto suceda, tal vez tengas que mantener la tapa inclinada hasta que el arroz haya absorbido una buena cantidad de agua.

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Categorías: Arroz y frijoles
Resumen del artículoX

Para cocinar arroz sin una olla arrocera, primero mide la cantidad que quieres hacer y colócalo en un colador de malla fina. 200 gramos (1 taza) de arroz seco produce aproximadamente 750 gramos (3 tazas) de arroz cocido. Enjuaga el arroz con agua del grifo hasta que el agua salga clara para eliminar el exceso de almidón. Luego, transfiere el arroz a una olla y agrega 350 mililitros (1 taza y ½ ) de agua por cada 200 gramos (1 taza) de arroz. Esta proporción funcionará para cualquier tipo de arroz. Si quieres que el arroz quede más firme, usa menos agua, por ejemplo, 300 mililitros (1 taza y ¼) de agua por cada 200 gramos (1 taza) de arroz. Si quieres que el arroz quede más suave, usa más agua, por ejemplo 475 mililitros (2 tazas) de agua por cada 200 gramos (1 taza) de arroz. Lleva el agua a ebullición, y luego reduce el fuego y cubre la olla. Deja que el arroz se cocine durante unos 20 minutos para el arroz blanco o de 30 a 40 minutos si vas a cocinar arroz integral. Revisa la superficie del arroz para ver si tiene pequeños orificios de vapor para asegurarte de que esté listo. Luego, retira la olla del fuego y deja reposar el arroz tapado durante 10 minutos. Esto permite que la humedad en la olla se redistribuya uniformemente por todo el arroz para que la textura sea uniforme. Por último, quita la tapa y esponja el arroz con un tenedor antes de servirlo. Si quieres aprender a sazonar el arroz blanco, ¡sigue leyendo!