Cómo cortar jícama

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¡La jícama es un delicioso tubérculo con un sabor dulce a nueces y muy crujiente! Puedes comprar jícamas en tiendas de abarrotes, tiendas de alimentos orgánicos o cualquier lugar que venda productos de Centroamérica. Cortar jícama es fácil si tienes un cuchillo bueno y afilado. Puedes usar jícama en alguna receta o comerla cruda como un bocadillo saludable.

Parte 1

Parte 1 de 2:
Preparar jícama

1
Limpia la jícama. Para enjuagar la jícama, colócala bajo un chorro de agua fría durante un minuto. Usa una toalla de papel para frotarla completamente y sécala.^{[1]
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2
Rebana la parte superior e inferior de la jícama. Toma una tabla de cortar limpia. Corta suavemente una rebanada de la parte superior e inferior de la jícama. Colócala sobre su extremo más amplio.^{[2]
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3
Retira la piel con un cuchillo afilado. Usa un cuchillo afilado para pelar la jícama, ya que su piel dura puede ser difícil de retirar con un pelador de vegetales común. Desliza el cuchillo debajo de la superficie de la jícama, para retirar la piel de arriba hacia abajo. Continúa alrededor de toda la superficie de la jícama, hasta que retires la piel por completo.^{[3]
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- Puedes usar un pelador de vegetales para eliminar cualquier pequeño punto de piel que quede después de pelarla.

Parte 2

Parte 2 de 2:
Cortar la jícama

1
Corta la jícama en pedazos planos y redondos. Corta un pedazo de la parte inferior de la jícama, para asegurarte de que tenga una superficie grande y plana en la cual apoyarse mientras la cortas. Comienza por un lado y corta pedazos de jícama grandes y redondos. Cada rebanada debe tener aproximadamente 0,7 cm (¼ pulgada) de grosor.^{[4]
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Fuente confiable
Produce for Better Health Foundation
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2
Voltea la jícama sobre la parte media para seguirla cortando. Una vez que hayas cortado la mitad de la jícama, voltéala de manera que esté apoyada sobre la superficie más grande y plana. Continúa cortando pedazos grandes, de aproximadamente 0,7 cm (¼ pulgada) de grosor. Una vez que hayas terminado, junta los pedazos. ^{[5]
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Fuente confiable
Produce for Better Health Foundation
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3
Corta la jícama en palitos largos al estilo de las papas fritas. Sujeta cuidadosamente los pedazos de jícama con la mano opuesta y usa el cuchillo para cortarla en palitos largos. Procura que los pedazos tengan aproximadamente 0,7 cm (¼ pulgada) de grosor en todos sus lados. Sirve estos palitos crudos o cúbrelos con aceite y hornéalos para hacer "jícamas fritas".^{[6]
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Fuente confiable
Produce for Better Health Foundation
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4
Usa una mandolina para cortar la jícama en julianas. Corta la jícama pelada en cuartos o mitades. Usa una mandolina para cortarla en trozos muy delgados (de aproximadamente 0,3 cm o ⅛ de pulgada de grosor). Usa un cuchillo afilado para cortar estos trozos en julianas del mismo ancho.^{[7]
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- También puedes usar una mandolina para cortar trozos finos y anchos de jícama.
5
Corta la jícama en cubos. Una vez que hayas cortado la jícama en palitos largos (ya sea grandes con forma de papas fritas o en pequeñas julianas), cortarlas en cubos será fácil. Usa el cuchillo para cortar estos trozos de jícama, sosteniéndolos suavemente con la otra mano. Corta trozos uniformes que puedas usar para una salsa u otros manjares.^{[8]
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6
Ralla la jícama. La jícama rallada es ideal para agregarla a la ensalada de col y otras ensaladas. Con un cuchillo afilado, pela y corta la jícama en cuartos. Pasa cada trozo de jícama sobre el rallador para desmenuzarla.^{[9]
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- Toca ligeramente la jícama rallada con una toalla de papel, para eliminar el exceso de humedad antes de añadirla en la receta y así evitar que se aglomere.

Consejos

Almacena la jícama cortada dentro de un contenedor o una bolsa con cierre hermético, y dentro de la nevera. No perderá su color.
La jícama es una alternativa buena y saludable a las papas en muchas recetas.
La buena jícama se conserva cerca de cuatro meses después de su cosecha.
Almacena la jícama en un lugar fresco y seco.