Desde las ensaladas caprese y los emparedados de tocino, lechuga y tomate, hasta los tomates verdes fritos; en cualquier caso, los tomates en rodajas cortadas a la perfección permiten convertir los platos sencillos en obras maestras que derriten la boca. Podrías tener cierta dificultad para cortar en rodajas los tomates maduros y jugosos. Las indicaciones de este artículo harán que puedas preparar los tomates con facilidad.

Método 1
Método 1 de 4:
Emplear un cuchillo

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    Lava el tomate y colócalo en una tabla de picar. Cerciórate de que la parte del tallo apunte hacia arriba. Esto permitirá que puedas extraer el centro del tomate con más facilidad.
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    Retira el centro. Si vas a preparar tomates roma o corazón de buey grandes, tendrás que extraer el centro antes de cortarlos en rodajas. Si vas a preparar tomates cereza o uva pequeños, este paso no será necesario y podrás proseguir con el siguiente.
    • Coloca el pulgar derecho debajo del extremo de un cuchillo, de preferencia uno pequeño para pelar.
    • Sujeta la base del tomate con la mano que no usarás para cortar, y coloca tu mano en una posición estable sobre la tabla de picar.
    • Coloca la punta de tu cuchillo a un costado, cerca del centro.
    • Introduce el cuchillo en el tomate a una profundidad aproximada de 0,5 a 1,5 cm (de 1/4 de pulgada a 1/2 pulgada).
    • Gira el cuchillo para cortar un círculo pequeño. Jala para retirar el centro.
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    Coloca el tomate boca abajo. Luego de retirar el centro, el tomate contará con una parte superior más plana. Voltea el tomate para que la parte superior apunte en dirección a la tabla de picar y te brinde una base estable.
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    Corta el tomate a la mitad. Toma un cuchillo de chef afilado o un cuchillo dentado, y haz un corte largo desde la parte superior hasta el fondo, lo que permitirá dividir el tomate en dos mitades iguales. Esto hará que puedas cortarlo con mucha más facilidad. No obstante, si deseas rodajas de tomate enteras, puedes omitir este paso y proseguir con el corte en rodajas.
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    Toma una de las mitades y vuelve a colocarla. Colócala boca abajo, en dirección a la tabla de picar.
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    Corta el tomate en rodajas. Los siguientes pasos serán de utilidad para realizar cortes uniformes y seguros en todo el tomate. Puedes emplear los mismos pasos incluso si vas a cortar un tomate entero.
    • Coloca la mano con la que no cortarás en el lado izquierdo del tomate (si vas a cortar con la mano derecha). Curva los dedos para formar algo similar a una garra y ejerce una presión en el tomate empleando las yemas. Este tipo de agarre permitirá darle estabilidad al tomate y evitará que te cortes.
    • Coloca la punta del cuchillo sobre la tabla de picar, detrás del lado del tomate que esté más a la derecha.
    • Mantén la punta del cuchillo en la tabla de picar y desciende el cuchillo de forma recta por todo el tomate. Podrás cortar con más facilidad si el cuchillo está afilado.
    • Luego de llegar al otro lado del tomate, levanta el cuchillo.
    • Vuelve a colocar tu cuchillo en la parte superior del tomate, a la izquierda de tu último corte, a aproximadamente 0,5 a 1,5 cm (de 1/4 de pulgada a 1/2 pulgada), lo que dependerá del grosor que desees para tus rodajas.
    • Vuelve a realizar el mismo movimiento y desciende por todo el tomate.
    • Haz lo mismo en la otra mitad del tomate.
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    ¡Disfrútalo! Ahora contarás con un tomate cortado en rodajas perfectas que podrás consumir en ensaladas, emparedados o solas.

Método 2
Método 2 de 4:
Emplear una mandolina

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    Prepara tu mandolina. Las mandolinas son instrumentos básicos para cortar que emplean los chefs profesionales y las personas que cocinan en casa. Estas permiten realizar muchos cortes uniformes con rapidez. Sigue las instrucciones de preparación del fabricante, de modo que la mandolina esté en posición recta sobre tu tabla de picar.[1]
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    Ajusta la cuchilla. Esto determinará el grosor de tus rodajas de tomate.
    • Según la marca y el modelo de tu mandolina, puedes seleccionar o ajustar la distancia entre la cuchilla y el cuerpo de la mandolina, para obtener rodajas gruesas o delgadas.
    • Cerciórate de que las cuchillas estén afiladas, ya que esto será de utilidad para cortar rodajas muy delgadas sin trabar la máquina o destrozar el tomate.
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    Coloca el tomate. Las mandolinas casi siempre cuentan con un protector de manos que permite sostener el alimento que desees cortar.
    • Algunos modelos cuentan con púas en el interior del sujetador, lo que ayuda a asegurar los alimentos resbaladizos como los tomates.
    • Las cuchillas de las mandolinas pueden ser muy afiladas y pueden cortarte las yemas de los dedos expuestas; por ello, ¡siempre debes usar el protector de manos para garantizar tu bienestar!
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    Corta tu tomate. La mandolina se encargará de la mayor parte del trabajo.
    • Sitúate en la parte superior del cuerpo de la mandolina y desliza el tomate y el protector por las cuchillas.
    • Emplea un movimiento leve de zigzag sobre las cuchillas, lo que permitirá cortar a través de la cáscara del tomate, sin aplastarlo.
    • Regresa a la parte superior y vuelve a descender el tomate para cortar otra rodaja. Sigue realizando este paso hasta llegar a la parte final del tomate.
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    ¡Disfrútalo! Ahora tus rodajas tendrán el mismo grosor, lo cual es muy genial para cocinar tus tomates y obtener una cocción uniforme.

Método 3
Método 3 de 4:
Emplear un cortador de tomates

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    Toma tu cortador de tomates. Existe un modelo manual popular que tiene una apariencia similar a la de un matamoscas.
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    Coloca el tomate limpio en una tabla de picar. Mantenlo estable en su lugar con tu mano no dominante.
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    Corta tu tomate. El cortador permitirá preparar tu tomate con rapidez, ¡ya que lo cortará por completo de una sola vez!
    • Sostén el asa del cortador de tomates con tu mano dominante, y asegúrate de que el extremo afilado de las cuchillas apunte en dirección al tomate. Para obtener un impulso y una estabilidad adicionales, coloca tu dedo índice sobre el mango, en donde se cruzará con el marco del cortador.
    • Emplea un movimiento de vaivén para pasar las cuchillas del cortador por el tomate.
    • Si ya has llegado aproximadamente a la mitad del tomate, coloca la mano no dominante sobre el tomate, para que no se cruce con las cuchillas. ¡No debes cortarte!
    • Sigue cortando el tomate de atrás hacia adelante, hasta tocar la tabla de picar.
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    Termina. Al llegar a la tabla de picar, deberás contar con un tomate cortado en rodajas perfectas.

Método 4
Método 4 de 4:
Emplear un cortador de huevos o de manzanas

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    Toma tu cortador de huevos o de manzanas. Esta es otra manera divertida de cortar tomates, y es de mucha utilidad si eres quisquillo con el uso de cuchillas y no estás seguro de tus habilidades con el cuchillo, o si tan solo buscas otra manera de utilizar el cortador de huevos o de manzanas que ocupa espacio en tu gaveta. Los cortadores de huevos pueden funcionar de maravilla con los tomates pequeños, pero los cortadores de manzanas son mejores para los tomates corazón de buey.[2]
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    Lava el tomate y colócalo. Tan solo coloca el tomate en el soporte del centro del cortador, tal como lo harías con un huevo duro o una manzana.
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    Corta tu tomate. Presiona la palanca de corte de manera cuidadosa pero rápida, así cortarás tu tomate.
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    Eso es todo. ¡Disfrútalo!

Consejos

  • Siempre lava los tomates antes de cortarlos.
  • Cerciórate de que todos tus instrumentos estén afilados, en particular tus cuchillos. Los cuchillos afilados cortarán el tomate con más facilidad, sin aplastarlo ni aplanarlo.
  • Emplea el cuchillo adecuado. Un cuchillo para pelar pequeño es el más adecuado para retirar el centro, o para cortar los tomates cereza pequeños. Para cortar en rodajas, las mejores opciones son los cuchillos de chef bien afilados o los cuchillos dentados. Todo cuchillo dentado (como el de pan o incluso el de bistec) es una buena opción, ya que sus dientes afilados pueden adherirse a la cáscara delgada de tu tomate y cortarlo sin aplastarlo.[3]
  • Si vas a cortar tomates cereza o uva, un truco muy útil consiste en colocar tus tomates lavados en un plato. Luego coloca otro plato volteado sobre ellos, presiónalo un poco y pasa tu cuchillo por el espacio que haya entre ambos platos, manteniéndote alejado. ¡Esto permitirá cortar todos tus tomates a la mitad pasando el cuchillo una sola vez![4]

Advertencias

  • Los cuchillos son peligrosos. Siempre mantén los dedos alejados de los bordes afilados.

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Categorías: Frutas y verduras
Resumen del artículoX

Para cortar un tomate en rodajas, primero lávalo con agua fría y colócalo en la tabla de cortar. Quítale el centro al tomate clavando la punta de un cuchillo de cocina en la base del tallo. Mueve la cuchilla alrededor del tallo verde en ángulo para quitar 3 centímetros (o 1 pulgada) de la parte de arriba del tomate. Quita el corazón con la mano. Luego, coloca el tomate de lado. Sostén la hoja de un cuchillo aserrado sobre el tomate y alinea el primer corte junto a la parte superior. Desliza la hoja hacia adelante y hacia atrás mientras sostienes el resto del tomate para cortar la primera rodaja. Repite este proceso cortando el tomate en rodajas que tengan aproximadamente el mismo grosor. Haz cada corte paralelo al corte anterior para evitar que las rodajas queden deformes. Si quieres consejos sobre cómo modificar un cortador de huevos o de manzanas para cortar tomates, ¡sigue leyendo!