Si quieres cultivar ajo, pero no tienes espacio para un jardín o una maceta grande, podrías cultivarlo en agua. Es una excelente manera de tener ajo fresco a mano cuando quieras, sin la molestia ni el gasto de ir al supermercado. Ten en cuenta que, si cultivas ajo en agua, no podrás cultivar dientes completamente nuevos. Sino que, podrás cultivar hojas (también llamadas brotes de ajo) de la parte de arriba de un diente de ajo. Estos brotes tienen la textura de las cebolletas, pero con un sabor suave a ajo.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Poner el ajo en agua

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    Compra 1 o más dientes de ajo que hayan comenzado a germinar. Cuando el diente de ajo germina, aún cubierto con su exterior protector blanco, produce un pequeño brote verde en la parte de arriba.[1] Inspecciona varios dientes hasta que encuentres algunos que hayan germinado. Aunque podrías tratar de cultivar en agua el ajo sin germinar, hay más posibilidades de tener éxito si usas dientes que ya han germinado.
    • Puedes comprar los dientes de ajo adecuados en el supermercado local. Sin embargo, si quieres conseguir ajo de mejor calidad que produzca brotes más grandes y con más sabor, visita el mercado de agricultores local.[2]
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    Pon el ajo germinado en un frasco de vidrio de 250 g (8 oz). Colócalo de manera que el extremo germinado del diente apunte hacia arriba.[3] Es mejor cultivar los brotes de ajo en un recipiente de vidrio transparente, para que puedas ver cómo saca raíces y comienza a crecer.
    • Puedes usar un vaso de vidrio o un vaso tequilero si no tienes un frasco de vidrio y si es más conveniente para ti.
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    Vierte agua en el frasco hasta cubrir el fondo del diente de ajo. Puedes usar agua del grifo a temperatura ambiente. Deberás echar alrededor de 1 cm (1/2 pulgada) de agua en el frasco, dependiendo del tamaño del diente de ajo.[4] No uses agua demasiado caliente para no dañar ni matar el ajo.
    • Si sumerges el ajo en el agua por completo, morirá y se pudrirá.
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    Deja el frasco en la orilla de la ventana de 4 a 7 días. Asegúrate de que el diente de ajo germinado reciba suficiente luz solar.[5] Aleja el vaso del sol por 1 o 2 días si la parte de arriba de los brotes de ajo en crecimiento comienza a ponerse marrón o marchita.
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    Si el agua si se vuelve marrón oscuro, cámbiala. El agua marrón y turbia no será buena para el ajo y podría obstaculizar el crecimiento de los brotes. Si quieres cambiar el agua, saca el ajo del frasco con 1 mano y desecha el agua con la otra. Luego, vuelve a poner el ajo en el frasco y échale agua de nuevo. Asegúrate de no llenar demasiado el frasco con agua.[6]
    • Solo deberás cambiar el agua 1 o 2 veces antes de que los brotes estén listos para cosechar.

Parte 2
Parte 2 de 2:
Cosechar los brotes

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    Deja crecer los brotes de ajo hasta que tengan al menos 7 cm (3 pulgadas) de altura. Supervísalo mientras los brotes verdes comienzan a salir de la parte de arriba del diente. Los brotes delgados salen y crecen rápidamente. Estarán listos para cosechar cuando tengan de 7 a 20 cm (3 a 7 pulgadas) de altura.[7]
    • Los brotes de ajo tendrán un sabor amargo y desagradable si los cosechas prematuramente.
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    Corta 1/3 de la parte de arriba del brote con tijeras de cocina. De manera que, si el brote tiene 7 cm (3 pulgadas) de alto, corta 3 cm (1 pulgada) de la parte de arriba. Esta es la parte del brote que tiene más sabor y es menos amarga.[8]
    • En la mayoría de los casos, solo podrás cosechar una vez el brote del ajo. Es poco probable que un diente de ajo produzca nuevos brotes después de cosecharlos.
    • Solo corta la cantidad que piensas usar para una comida en específico. Si tratas de almacenarlo en el refrigerador después de cortarlo, se secará y perderá su sabor.
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    Agrega los brotes de ajo a los platillos salados. Después de cosechar la parte de arriba de los brotes, córtalos en pedazos pequeños de 5 mm (1/4 de pulgada) con tijeras. Luego, agrega los brotes al platillo salado que quieras, incluyendo papas al horno, sopa o huevos revueltos.[9]
    • También puedes agregarles brotes de ajo crudos picados a ensaladas, salsas o aderezos.[10]

Consejos

  • Cultivar el ajo en agua también es una excelente tarea para los niños en edad escolar, ya que pueden ver cómo comienzan a germinar y a crecer.
  • La idea de que el ajo germinado es malo y debe desecharse es incorrecta. De hecho, tiene más antioxidantes que el que aún no ha germinado.[11]

Advertencias

  • Ten cuidado de no cortarte accidentalmente cuando uses tijeras afiladas.

Cosas que necesitarás

  • dientes de ajo germinados
  • frasco de vidrio de 250 g (8 oz)
  • agua
  • tijeras

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Categorías: Cultivo de hortalizas