Para cultivar tomates, el objetivo principal es conseguir que la planta produzca la mayor cantidad posible de frutos maduros. Si cultivas tomates en rama o de variedad indeterminada, podando las plantas para eliminar brotes y hojas innecesarios te asegurarás de que todos los nutrientes se dirijan a los frutos. Si cultivas una variedad determinada, podar la planta en exceso será contraproducente.

Método 1
Método 1 de 2:
Determinar el momento adecuado para podar los tomates

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    Averigua qué variedad estás cultivando. Antes de hacer cualquier corte, averigua si vas a cultivar una variedad determinada o indeterminada de tomatera. Las variedades indeterminadas crecen como las vides y deben dejarse en posición vertical sobre postes, así como podadas con la finalidad de que puedan crecer correctamente. Ciertas variedades dan sus frutos antes de producir hojas, y emplean toda su energía en el crecimiento de los tomates de forma natural, sin necesidad de intervenir demasiado. Aquí tienes las variedades comunes de cada tipo:
    • Indeterminadas: príncipe negro, beef, de ensalada, raf, alemán, la mayoría de los tomates cherry y de los tomates reliquia.
    • Determinadas: ACE 55, Amelia, jitomate, heatmaster, patio, pera.
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    Revisa la planta para ver si hay signos de marchitamiento. Una forma de determinar el momento adecuado para comenzar con la poda es esperar a que los tallos y las hojas debajo del primer conjunto de flores se tornen amarillos. Cuando notes este cambio de color, puedes comenzar a podar.
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    Examina la planta para detectar chupones. Busca pequeños brotes que aparecen donde la rama se une con el tallo en una planta indeterminada. Estos brotes se llaman “chupones” y debes quitarlos. Si se dejan crecer, los chupones roban energía y nutrientes del resto de la planta, haciendo que produzca menos frutos. Esto no tiene por qué ser malo siempre, pero eliminar los chupones de forma estratégica ayudará a que la tomatera produzca frutos grandes durante toda la temporada.
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    Busca la presencia de flores. Es recomendable que comiences a podar las plantas de tomate tan pronto como tengan flores. En este punto, las plantas deben tener entre 30 y 45 cm (12 y 18 pulgadas).[1]
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Método 2
Método 2 de 2:
Utilizar las técnicas de podado adecuadas

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    Elimina todos los chupones y las hojas que haya por debajo de la primera rama con flores. Hazlo tengas el tipo de tomatera que tengas. Eliminar todo lo que haya bajo la primera rama con flores, ayudará a mantener la planta fuerte y a que desarrolle un tallo resistente.[2] De esta forma, te asegurarás de que todos los nutrientes lleguen a los frutos, en lugar de malgastarlos en brotes innecesarios.
    • Para eliminar un chupón, toma el pecíolo por la base, con el pulgar y el índice, y dóblalo hacia detrás y hacia delante hasta que se quiebre de forma limpia. Lo ideal es hacerlo cuando el brote es joven y flexible. La secuela se curará rápidamente. Este tipo de corte se llama "corte sencillo".
    • A medida que los tallos y las hojas (no los chupones) crece, cultívalos debajo del primer grupo de flores. Si vives en una zona más cálida, como la zona 9, debes dejarlos hasta que comiencen a marchitarse. Son importantes, pues dan sombra al suelo hasta que la planta madure. Por otro lado, si la planta se encuentra en un entorno húmedo (p.ej., un invernadero), retira “todo” lo que esté debajo del primer grupo de flores con la finalidad de mejorar la ventilación. La humedad puede fomentar la aparición de enfermedades y también hace que las lesiones dejadas por la poda se sequen más lentamente, lo que deja a la planta vulnerable. Al mejorar la ventilación, ayudarás a proteger la planta.
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    Deja los brotes más gruesos. Los chupones más gruesos no se deben pellizcar, ya que al hacerlo podrías dañar toda la planta. Si el chupón es más grueso que un lápiz, utiliza el método de corte "Misuri": pellizca solo el pecíolo del chupón, dejando una o dos hojas detrás para favorecer el proceso de fotosíntesis y para proteger el fruto en fase de desarrollo del sol. El inconveniente es que los chupones se desarrollarán a partir del pecíolo que has dejado, lo cual hará necesario seguir podándolo. Esta técnica es más apropiada para los chupones grandes (si el corte no sana bien, quedará lejos del tallo principal, y dejar unos cuantos centímetros de chupón ayudará a reducir los daños sobre la planta).
    • Poda los chupones durante todo el verano para mantener la planta sana. Los chupones crecen rápido, por lo que necesitarás cortarlos una o dos veces a la semana.[3]
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    En el caso de las variedades indeterminadas, poda toda la planta excepto cuatro o cinco ramas con frutos. Estas son las ramas que crecen a partir del tallo principal y sobre el primer brote de flores. Cuatro o cinco ramas producirán tomates grandes y sanos, pero si dejas más de cinco, la fruta saldrá pequeña y la producción será escasa. Elige cuatro o cinco ramas fuertes que quieras mantener, y después corta las demás, dejando intacto el brote de la parte superior de la tomatera, conocido como el brote terminal.
    • Asegúrate de las tomateras en rama estén bien sujetas a sus soportes después de florecer. Si no las mantienes erguidas, las ramas crecerán sobre el suelo y no producirán tomates sanos.
    • Ciertas plantas tienen un número predeterminado de tallos que crecerán de forma natural, por lo que en esos casos no habrá que podarlas por encima de los brotes de flores. Si podas la planta por encima de los brotes de flores sin necesidad de hacerlo, eliminarás ramas que podrían dar frutos.
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    Elimina las hojas amarillas. Las hojas amarillas consumen más azúcar de la que producen. Conforme la planta vaya madurando, las hojas más bajas irán empezando a adquirir un color amarillento y a marchitarse. Esto es totalmente normal, pero debes arrancarlas de la planta en cuanto aparezcan. De esta forma, mantendrás la tomatera fresca y la protegerás de las enfermedades.
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    Corta la parte superior de la tomatera. Para sacarle el máximo partido de los últimos brotes de la temporada, es necesario cortar la parte superior de la planta. Un mes antes de la fecha estimada para las primeras heladas, o cuando la tomatera alcance el techo del invernadero, elimina el brote terminal. A estas alturas de la temporada, los tomates que se encuentren en fase de crecimiento, dispondrán de un tiempo limitado para alcanzar la madurez, por lo que todos los nutrientes deben ir directos al fruto.
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Consejos

  • Las variedades de crecimiento determinado o en arbusto no necesitan ser podadas (ni sujetas de forma vertical). Estas tomateras crecen de forma compacta y a altura baja, producen una "oleada" de fruta durante un periodo de dos semanas y después mueren, a diferencia de las variedades indeterminadas (de crecimiento en rama), que crecen alcanzando la altura de una persona y producen frutos durante toda la temporada. Las variedades determinadas más corrientes son ACE 55, Amelia, jitomate, heatmaster, patio, pera y Roma. Las variedades indeterminadas más corrientes son: príncipe negro, beef, de ensalada, raf, alemán, la mayoría de los tomates cherry y de los tomates reliquia.[4]
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Advertencias

  • Para no infectar tus tomateras, siempre es preferible que utilices los dedos en lugar de cualquier herramienta de corte a la hora de eliminar brotes (la secuela del corte se podría infectar fácilmente). Sin embargo, en el caso de las tomateras más maduras, con ramas más rígidas, puede que no te quede más remedio que utilizar una cuchilla o unas tijeras de podar. Si utilizas alguna herramienta de corte, esterilízala bien antes de cada uso.
  • Si fumas, lávate bien las manos con agua y jabón antes de manipular las tomateras. Los fumadores de tabaco pueden infectar fácilmente las tomateras con el virus mosaico.
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Cosas que necesitarás

  • tomates en fase de crecimiento
  • manos limpias
  • herramienta de corte esterilizada en el caso de que sea necesaria (es preferible usar las manos)

Acerca de este wikiHow

Andrew Carberry, MPH
Coescrito por:
Especialista en sistemas alimentarios
Este artículo fue coescrito por Andrew Carberry, MPH. Andrew Carberry ha estado trabajando en sistemas alimentarios desde 2008. Tiene una maestría en Nutrición de Salud Pública y, Planificación y Administración de Salud Pública de la Universidad de Tennessee-Knoxville. Este artículo ha sido visto 368 347 veces.
Categorías: Cultivo de hortalizas
Resumen del artículoX

Solo necesitas podar una planta de tomate si es de una variedad indeterminada, lo que significa que seguirá creciendo y producirá frutos hasta que una helada la mate. No neesitarás podarla si es de una variedad determinada (es decir, si tiene un ciclo de vida predeterminado más corto). Si vas a cultivar una variedad indeterminada, quita toda flor de la planta hasta que tenga una altura de entre 30 y 45 centímetros (o entre 12 y 18 pulgadas), lo que les enviará más energía a las raíces. Asimismo, debes quitar con la mano todo retoño que crezca debajo del primer grupo de flores en la planta. Los retoños son brotes pequeños que crecen en los puntos en los que los tallos de las hojas se unen al tallo principal de la planta. Si los retiras, dirigirás más energía hacia los frutos. Si son muy gruesos como para quitarlos con la mano, usa tijeras de podar limpias. No podes los retoños por encima del primer grupo de flores, ya que con el tiempo florecerán y producirán frutos. ¡Sigue leyendo para aprender otras maneras de determinar si las plantas de tomate están listas para podar!

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