Las cebollas de primavera son cebollas de sabor suave que se pueden consumir crudas en ensaladas o que se pueden agregar a los salteados y las sopas para dares sabor. Son similares a las cebollas o cebollines verdes, pero tienen un pequeño bulbo en la base. En algunos países, como Inglaterra, todas las cebollas verdes son conocidas como cebollas de primavera. Puedes cultivarlas a partir de semillas o bulbos. Una vez que las plantes, es importante que mantengas el suelo húmedo y libre de malezas para que crezcan.

Método 1
Método 1 de 3:
Cultivarlas a partir de semillas

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    Elige un área abierta en tu jardín que reciba grandes cantidades de luz solar. Las cebollas de primavera no necesitan requisitos precisos en cuanto a la luz del sol, pero necesitan al menos luz solar parcial para crecer.[1]
    • Asimismo, puedes cultivar cebollas de primavera en una maceta pequeña o en un jardín en un alféizar que esté cerca de la casa.
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    Desintegra el suelo del jardín. Las cebollas de primavera crecen en tierra suelta con buen drenaje. No crecerán en tierra a base de arcilla o densa. Puedes usar un rastrillador para desintegrarla el día que vayas a cultivar las cebollas o hacerlo de forma gradual al rastrillar sobre la parcela diariamente durante varias semanas de antemano.[2]
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    Aplica fertilizante. Una semana antes de plantar las semillas, aplica un fertilizante general en el suelo. Si te preocupa los posibles efectos de consumir estos químicos para el jardín, puedes usar un fertilizante orgánico. Mezcla el fertilizante en el suelo mientras lo desintegras.[3]
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    Revisa el pH del suelo. Usa un papel de tornasol u otro kit de análisis para determinar cuán acido o neutro es el suelo. Las cebollas de primavera necesitan un nivel de pH de entre 6,3 y 6,8 para crecer.[4]
    • Puedes disminuir el pH del suelo con estiércol o composta y elevarlo con cal.[5]
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    Planta las semillas entre marzo y julio si vives en los Estados Unidos. Las semillas de estas plantas germinan mejor en un clima templado. Espera hasta después de la última helada de la estación, pero no esperes hasta que se lleguen los días más calurosos del verano.[6]
    • Asimismo, podrías plantar una variedad de cebolla de primavera resistente al invierno a finales de verano o principios de otoño. Estas cebollas tardarán más tiempo en crecer y podrás cosecharlas a principios de primavera, entre marzo y mayo si vives en los Estados Unidos.[7]
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    Cava agujeros poco profundos. Los agujeros no deben medir más de 1,5 cm (1/2 pulgada) de profundidad. Cávalos con tu dedo o un taladro pequeño. Luego, coloca las semillas en ellos.[8]
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    Espacia las semillas. Haz que haya un espacio de 5 cm (2 pulgadas) aproximadamente entre las semillas para que las cebollas tengan suficiente espacio para crecer y madurar. Si vas a plantar varias filas de cebollas de primavera, debe haber un espacio de 15 cm (6 pulgadas) como mínimo entre ellas.[9]
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    Cubre las semillas con tierra. Una vez que hayas plantado las semillas, deberás cubrirlas con una capa de tierra de 1,5 cm (1/2 pulgada) de grosor. Esta capa protegerá las semillas de los elementos y depredadores naturales, como las aves.[10]
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    Rocía las semillas. En lugar de cavar agujeros pequeños y plantar las semillas en cada uno, puedes rociarlas sobre el jardín. Hazlo de forma inconsistente y usa un rastrillo para que se mezclen con el suelo cuando termines. Cubre las semillas con una capa de tierra de 1,5 cm (1/2 pulgada) de grosor.[11]
    • Este método funciona debido a que se suelen cosechar las cebollas de primavera cuando siguen siendo relativamente pequeñas. Esto significa que no necesitan mucho espacio para crecer.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    “ Las cebollas de primavera crecen rápido. Los brotes empiezan a aparecer después de unos días y tardan 2 semanas como máximo en desarrollarse hasta que sea momento de cosecharlas”.

    Maggie Moran

    Maggie Moran

    Especialista del hogar y jardinería
    Maggie Moran es profesional en jardinería en Pensilvania.
    Maggie Moran
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    Especialista del hogar y jardinería
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Método 2
Método 2 de 3:
Cultivar cebollas de primavera que han sido almacenadas

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    Corta las cebollas y mantén las raíces. Si has comprado cebollas de primavera de una tienda, puedes guardar las raíces y volverlas a plantar. Después de haber usado las cebollas en la cocina, corta las raíces a 1,5 cm (1/2 pulgada) del extremo final.[12]
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    Coloca las raíces en agua. Después de haber cortado sus raíces, colócalas en agua dejando que los brotes sobresalgan. Después de unos días, podrás notar que se desarrolla un nuevo crecimiento. En este punto, podrás plantarlas en el jardín o en una maceta pequeña.[13]
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    Cava una fila de agujeros pequeños. Los agujeros deben ser lo suficientemente profundos para cubrir por completo las raíces. Haz que haya un espacio de al menos 2,5 cm (1 pulgada) entre las cebollas.[14]
    • Si vas a plantar más de una fila de cebollas, no debe haber menos de 15 cm (6 pulgadas) entre ellas.
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    Coloca un bulbo en cada agujero. Debes cubrir completamente las raíces. Asimismo, los brotes deben sobresalir del suelo.
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Método 3
Método 3 de 3:
Cuidar y cosechar las cebollas de primavera

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    Riega las cebollas cuando el suelo esté seco. Si notas que la tierra está seca, riega el área. Humedece las cebollas con agua con una regadera o manguera que esté configurada en un modo suave. Ten cuidado de no regar en exceso o inundar las semillas, ya que podría tener como resultado cebollas más grandes con un sabor insípido.[15]
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    Mantén el área libre de hierbas. Mientras más hierbas hayan, más competirán las cebollas por los nutrientes y la humedad. Las cebollas de primavera más fuertes solo crecerán en un lugar sin hierbas.[16]
    • Para sacarlas, tira de las raíces o arráncalas con la mano en lugar de aplicar un producto químico que las mate.
    • También puedes rastrillar el suelo periódicamente para evitar que las hierbas echen raíces.
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    Coloca mantillo. El mantillo conservará la humedad y evitará que la tierra se seque demasiado rápido. También asfixiará a las hierbas, evitando así que compitan por recursos. Coloca mantillo alrededor de los bulbos, pero no los cubras por completo.
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    Aplica un fertilizante líquido soluble en agua cuando se necesite. En general, las cebollas de primavera maduran lo suficientemente rápido y en abundancia para evitar el uso de fertilizantes. Si el clima es especialmente seco y no es muy bueno, tal vez debas aplicar un fertilizante para proporcionarles más nutrientes.
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    Supervisa que no haya problemas de plagas. Las cebollas de primavera maduran rápidamente, así que las plagas no las atacan con tanta frecuencia como a otras variedades de cebollas. Si notas que hay alguna plaga, aplica un pesticida orgánico en el cultivo infestado para matarla o evitarla.[17]
    • Se pueden controlar las moscas de la cebolla al dispensar más las plantas y empujar la tierra hacia abajo alrededor de cada planta para evitar que dejen huevos. También puedes alejarlas al mezclar una capa ligera de arena en la tierra.
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    Revisa si hay señales de alguna enfermedad. Las cebollas de primavera no se enferman con mucha frecuencia, pero los bulbos pueden desarrollar putrefacción del cuello y podredumbre blanca. Si hay moho, saca las cebollas infectadas para evitar que la enfermedad se propague.
    • Se pueden mitigar o evitar estas enfermedades al asegurarte de que la tierra drene bien y rotar los cultivos año tras año.
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    Coséchalas después de 8 semanas. Las cebollas de primavera suelen estar listas para comer una vez que alcanzan los 15 cm (6 pulgadas) de altura con un grosor de 1,5 cm (1/2 pulgada). Esto suele tardar 8 semanas aproximadamente, pero quizás algunas se demoren un par más.[18]
    • Puedes dejar que sigan creciendo después de este punto, pero debes sacarlas una vez que midan 2,5 cm (1 pulgada) de diámetro. Si no lo haces, su sabor será más insípido.
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    Saca toda la cebolla. Sujeta la cebolla desde la base, cerca de la parte superior del suelo, y sácala con cuidado. También puedes usar una pala pequeña para cavar.[19]
    • Como alternativa, puedes cortar la parte superior de la cebolla y dejar las raíces en la tierra. De esta forma, no sacarás la planta y las cebollas seguirán creciendo.
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Consejos

  • Puedes cultivarlas en el interior. Coloca las cebollas en un contenedor o maceta mediana con un espacio de 2,5 cm (1 pulgada) entre ellas y con tierra para cultivo. Cuídalas de la misma forma en que lo harías si estuvieran en el exterior.
  • Puedes seguir plantando cebollas de primavera cada 3 o 4 semanas. De esta forma, tendrás una cosecha continua durante todo el año.[20]
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Advertencias

  • Sé consciente de los químicos que uses en las cebollas. Muchos fertilizantes y pesticidas pueden ser dañinos si los consumes, lo cual puede hacer que no sea seguro comer las plantas.
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Cosas que necesitarás

  • un rastrillo
  • una pala
  • un fertilizante
  • un papel de tornasol o kit de análisis
  • composta o estiércol
  • cal agrícola
  • semillas de cebollas de primavera
  • raíces de cebollas de primavera
  • una regadera o manguera
  • mantillo

Acerca de este wikiHow

Steve Masley
Coescrito por:
Especialista del hogar y jardinería
Este artículo fue coescrito por Steve Masley. Steve Masley ha estado diseñando y manteniendo huertos orgánicos en el Área de la Bahía de San Francisco por más de 30 años. Es consultor de jardinería orgánica y fundador de Grow-It-Organically, un sitio web que enseña a clientes y estudiantes los entresijos de la horticultura orgánica. En 2007 y 2008, enseñó la práctica de campo de agricultura sostenible local en la Universidad de Stanford. Este artículo ha sido visto 7010 veces.
Categorías: Cultivo de hortalizas
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