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Las papitas horneadas son una opción más saludable que las papas fritas tradicionales. Contienen menos grasa y calorías y son más fáciles de preparar. Haz estas delicias caseras el mismo día que piensas comerlas para disfrutar al máximo de su sabor y textura crujiente.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 2:Hacer las papitas horneadas
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1Precalienta el horno. Las papas cocidas a fuego lento se cocinan de manera uniforme y quedan bien crujientes. Pon el horno a 160 °C (325 °F).[1] Mueve las rejillas a la posición central.
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2Prepara las papas. Frótalas bajo un chorro de agua para quitar la suciedad y corta las partes verdes.[2] Puedes dejar la cáscara sabrosa o pelarla si prefiere un aspecto uniforme.
- Las papas Russet y Yukon Gold son dos buenas opciones para esta receta. Evita las variedades cerosas o para hervir, puesto que tienden a desmoronarse o cocinarse de manera irregular.
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3Córtalas en rodajas finas y uniformes. Las rodajas irregulares son mucho más difíciles de cocinarse, puesto que las rodajas finas se quemarán antes que las gruesas estén listas. Utiliza una mandolina regulada a 3 mm (1/8 de pulgada) o un accesorio para cortar discos en un procesador de alimentos.[3] Si no tienes ninguno, afila un cuchillo al máximo y corta las papas a mano.
- Mantén húmeda la superficie de la mandolina para evitar que el almidón se pegue a la superficie.
- Si prefieres papitas onduladas, utiliza un cuchillo corrugado o una cuchilla de mandolina.
- Este tamaño permite obtener papas crujientes de corte grueso, similares a las papas Kettle compradas en la tienda.[4] Puedes cortar rodajas más finas con la mandolina, pero se quemarán más fácilmente.
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4Cocínalas de forma parcial para reducir el almidón (opcional). Las moléculas de almidón son cadenas largas de azúcar y al igual que el azúcar, se caramelizan y se oscurecen al calentarse. Si prefieres papitas horneadas de color claro sin sabor a quemado, primero cocina parcialmente las rodajas para eliminar parte del almidón:[5]
- Por cada dos papas grandes o tres medianas, combina 2 litros (2 cuartos de galón) de agua y 2 cucharadas de vinagre blanco en una olla grande. El vinagre evita que las papas se desmoronen.
- Pon a hervir la mezcla.
- Añade las rodajas de papa y cocínalas por 3 minutos exactos. Cocínalas por 1 o 2 minutos si las rodajas son más finas que 3 mm (1/8 de pulgada).
- Escurre las papas y trasládalas a una bandeja para hornear forrada con toallas de papel.
- Sécalas con toquecitos y luego déjalas sobre toallas de papel por 5 minutos para que terminen de secarse. Mueve las rodajas de vez en cuando para que se sequen de manera uniforme.
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5Engrasa las bandejas para hornear y las rodajas de papa. Engrasa dos bandejas para hornear o asaderas gruesas con una capa ligera de aceite de oliva, mantequilla o espray de cocina.[6]
- Las bandejas para hornear delgadas y ligeras puede deformarse en el horno o quemar las papas. Si solo tienes esas, deja que se calienten en el horno mientras se precalienta y cubre toda la superficie con las papas.
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6Añade las rodajas de papa en una sola capa. Vierte un poco más de aceite o mantequilla sobre las rodajas o solo dales vuelta una vez que estén en las bandejas engrasadas.
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7Espovoréalas con sal y especias al gusto. Consulta la sección de sabores y variaciones para obtener ideas de sabores adicionales.
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8Hornéalas por 15 a 30 minutos. Revisa las papas con frecuencia, puesto que el tiempo de cocción puede ser impredecible debido a las diferencias en la variedad de papa. Gira la bandeja a la mitad de la cocción para una cocción uniforme. Retira las papas una vez que estén del todo secas y los bordes empiecen a dorarse. Puedes dejar que se doren un poco más si las prefieres así.
- Si algunas rodajas se doran más rápido que otras, retíralas con pinzas y sigue horneando el resto.
- Este tiempo de cocción es para rodajas de 3 mm (1/8 de pulgada). Las rodajas más gruesas tardarán más tiempo en cocinarse.
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9Déjalas enfriarse en toallas de papel. Traslada las papitas horneadas caseras a toallas de papel para absorber el exceso de grasa. Déjalas destapadas para que terminen de ponerse crujientes mientras se enfrían.
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10Cómelas dentro de un par de días. Las papitas horneadas caseras se pondrán blandas más pronto que las papitas comerciales. Guarda las sobras en recipientes herméticos en un lugar frío y seco.[7]
Parte 2
Parte 2 de 2:Probar sabores y variaciones
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1Añade condimentos secos. Puedes añadir prácticamente cualquier mezcla de condimentos o especias secas a las papitas horneadas, antes o después de su cocción. Prueba con páprika, pimienta, sal de ajo o una mezcla de especias para barbacoa. Prepara una mezcla de especias Cajún o inventa tu propia mezcla si prefieres ser creativo.
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2Hornea las papas con aceite infusionado con hierbas. El romero o el tomillo son sabores que combinan excelente con las papitas horneadas, pero una pila de hojas secas no es muy apetitoso. Puedes comprarlos en forma de polvo o infusionar hierbas secas con aceite de oliva. Revuelve las papas con el aceite de oliva antes de cocinarlas para lograr un resultado muy crujiente y sabroso.
- También prueba el eneldo, el orégano o las cebolletas.
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3Añade sabores fuertes a las recetas sin sal. Revuelve las rodajas de dos papas grandes con 1 cucharadita de jugo de lima, una pizca de pimienta de cayena, una pizca de chile en polvo y pimienta al gusto. Así obtendrás papas picantes sin nada de sodio.
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4Haz camotes horneados. Requieren más tiempo y esfuerzo, pero el proceso básico es el mismo. Para lograr resultados óptimos, forra la bandeja con papel aluminio y cubre el papel y ambos lados de los camotes con aceite. Cocínalos a 160 °C (325 °F) por 40 minutos o hasta que empiecen a dorarse, dándoles la vuelta cada 5 minutos.[8]
- Puedes añadir azúcar o canela en vez de sal para convertir los camotes horneados en un postre.
Consejos
- Prueba este método con otras verduras de raíz como las zanahorias, los nabos, las chirivías o las remolachas.
Cosas que necesitarás
- de 2 a 4 papas grandes
- un cuchillo, una mandolina, un procesador de alimentos con un accesorio para cortar en rodajas o un cortador de ensaladas
- toallas de papel
- espray de cocina, aceite de oliva o mantequilla
- una brocha de repostería (opcional)
- 2 bandejas grandes para hornear
- sal al gusto
- pinzas
Referencias
- ↑ https://www.preparedpantry.com/blog/make-homemade-potato-chips/
- ↑ https://www.motherearthnews.com/organic-gardening/green-potato-myths-and-safe-potato-eating-zbcz1509
- ↑ https://food52.com/blog/17022-4-ways-to-shave-vegetables-without-a-mandoline
- ↑ http://www.seriouseats.com/2010/09/the-food-lab-extra-crunchy-homemade-potato-ch.html
- ↑ http://www.seriouseats.com/recipes/2010/09/extra-crunchy-potato-chips.html
- ↑ http://www.simplyrecipes.com/recipes/oven_fried_potato_chips/
- ↑ http://www.eatbydate.com/other/snacks/potato-chips-shelf-life-expiration-date/
- ↑ http://www.edibleperspective.com/home/2015/1/26/crispy-baked-sweet-potato-chips.html
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