Para cualquier fan de los pretzels, no hay nada mejor que hornear estos deliciosos pastelillos en casa. Los pretzels primero se hierven y después se hornean para alcanzar esa textura y sabor clásico. Aprende a hacer pretzels grandes y suaves, o crujientes bocadillos en tu cocina.

Ingredientes

  • 1 taza de agua tibia
  • 3 1/4 de tazas de harina multiusos
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de levadura seca activa
  • 30 mililitros (1 onza) de mantequilla sin sal, derretida
  • 1 cucharadita de aceite vegetal
  • 1/2 taza de bicarbonato de sodio
  • 8 tazas más de agua
  • 1 yema de huevo
  • sal de pretzel

Parte 1
Parte 1 de 3:
Hacer la masa

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    Prueba la levadura. Coloca agua tibia, azúcar y 1 cucharadita de sal en un tazón para mezclar. Revuelve la mezcla hasta que la azúcar y la sal se disuelvan, después espolvorea la levadura sobre el líquido. Revuelve lentamente, permitiendo que la mezcla se asiente durante 19 minutos o hasta que la levadura empiece a formar espuma y a producir pequeñas burbujas.
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    Añade la harina y la mantequilla. Espolvorea la harina sobre toda la mezcla, en vez de vaciarla sobre un solo lugar. De esta forma, será mucho más fácil mezclarla.
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    Mezcla la masa. Usando una boquilla para masa en la mezcladora a velocidad baja o una cuchara de madera, mezcla la masa hasta que se combine por completo.
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    Amasa la masa. Si usas una mezcladora de pie con una boquilla para masa, cambia la velocidad a media y deja que trabaje con la masa hasta que puedas ver que la separa del tazón. De lo contrario, amasa la masa con tus manos durante 10 minutos, hasta que no esté pegajosa y puedas formar una bola elástica y suave.
    • Si la mezcla está muy pegajosa y no se separa del tazón, ve añadiendo una cucharada de harina a la vez y sigue amasando hasta que la consistencia sea la correcta.
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    Deja que la masa se eleve. Cubre un tazón grande con aceite y mete la masa ahí. Cúbrela con plástico y déjala reposar en lugar cálido durante una hora o dos, hasta que la masa sea el doble de su tamaño.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Enrollar y darle forma a los pretzels

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    Enrolla la masa. Engrasa tu superficie de trabajo con aceite y coloca la masa sobre él. También llena tus manos de aceite. Coloca la masa sobre la superficie de trabajo y enróllala con tus manos para formar una cuerda gruesa. Enrolla la masa en una cuerda gruesa del largo de tu antebrazo (el largo de la punta de tu dedo medio hasta tu codo). Divídela en 8 pedazos más o menos iguales.
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    Dales forma a los pretzels. Para hacer la forma clásica de un pretzel, acomoda la masa en forma de u. Cruza los extremos y presiónalos a los lados de la u. También puedes dividir la masa en pedazos más pequeños y hacer pretzels pequeños, o darles forma de esferas o demás figuras divertidas.
    • Asegúrate de que los extremos estén bien presionados o se desprenderá al momento de meterlos en el agua hirviendo.
    • Si estás batallando para hacer pretzels, divide la masa en 23 pedazos y crea figuras pequeñas, como pequeñas varillas o trenzas.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Hervir y hornear los pretzels

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    Calienta el horno. Si vas a hacer pretzels suaves, precalienta el horno a 232 grados Celsius (450 grados Fahrenheit). Si vas a hacer pretzels duros, solo necesitas precalentarlo a 176 grados Celsius (350 grados Fahrenheit).[1]
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    Prepara el baño de agua. Mezcla 8 tazas de agua con bicarbonato de sodio en un sartén poco profundo. Hierve el agua y después apaga la estufa.
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    Hierve los pretzels. Mientras el agua está hirviendo, mete los pretzels uno por uno en el agua hirviendo durante unos 30 segundos. Sácalos y vuélvelos a colocar en una bandeja para hornear ya engrasada.
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    Cubre los pretzels con un batido de huevo. Mezcla una yema de huevo con 1 cucharadita de agua y cubre cada pretzel con esta mezcla.
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    Espolvorea cada pretzel con sal para pretzel.
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    Hornea los pretzels. Los pretzels suaves deben estar en el horno unos 12 minutos o hasta que se doren. Mientras que los pretzels duros deben estar en el horno unos 50 minutos a una temperatura baja.[2] Revísalos cada 15 minutos para asegurarte de que no se estén quemando.
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    Saca los pretzels del horno y deja que se enfríen. Colócalas en una rejilla o en un plato limpio para que se enfríen. Déjalos enfriar unos 10 minutos o hasta que no te quemes al tocarlos. Sírvelos con mostaza o salsa de queso, o disfrútalos así como están.
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Consejos

  • Si quieres, los puedes congelar. Hornea los pretzels y déjalos enfriar por completo. Colócalos en el congelador dentro de bolsas Ziploc. Después sácalos y descongélalos y después vuélvelos a calentar en el horno o el microondas.
  • Espolvorea los pretzels con una mezcla de sal y semillas de sésamo. O solo con semillas de sésamo y un poco de queso parmesano.
  • Prueba diferentes figuras. Si tienes prisa, simplemente haz pequeños palitos.
  • Añade una pizca de sal a la mezcla al ponerla en el agua hirviendo.
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Categorías: Horneado | Recetas
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