No hay nada mejor que un gran pretzel suave y gomoso, con su forma retorcida y una corteza salada. Los pretzels suaves son un platillo callejero clásico, pero puedes hacerlos fácilmente en casa. Sigue leyendo para aprender a hacer pretzels suaves desde lo básico.

Ingredientes

  • 1 1/2 tazas de agua tibia
  • 1 cucharada de azúcar
  • 2 cucharadas de sal kosher
  • 1 paquete de levadura seca activa
  • 4 1/2 tazas de harina
  • 2 cucharadas de mantequilla derretida
  • 10 tazas de agua
  • Aceite vegetal
  • 2/3 de taza de bicarbonato
  • 2 huevos batidos
  • Sal para pretzels o sal kosher

Método 1
Método 1 de 3:
Prepara la masa

  1. 1
    Prueba la levadura. Mezcla 1 1/2 tazas de agua tibia, el azúcar y las 2 cucharadas de sal kosher en un tazón grande para mezclar. Abre el paquete de levadura y viértela en la mezcla. Deja reposar la levadura hasta que empiece a hacer espuma, unos 5 minutos.
  2. 2
    Agrega la mantequilla y la harina. Cuando la levadura haya empezado a hacer espuma, vierte la mantequilla derretida y agrega 4 1/2 tazas de harina. Usa una cuchara de madera para revolver la mezcla hasta que la masa se integre. Empieza a batir más rápido; trabaja la masa en círculos y dóblala cuando sea necesario hasta que la textura de la masa esté suave y empiece a separarse de los lados del tazón.
    • Si tienes una batidora fija, puedes usar el accesorio para amasar en lugar de hacerlo con la mano.
    • Si haces este paso con la mano, probablemente te llevará 10 minutos más o menos, pero si usas una batidora fija, te llevará unos 5 minutos.
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    Deja que crezca la masa. Cubre un tazón grande con aceite. Forma una bola con la masa y colócala en el tazón engrasado. Cubre el tazón con plástico auto adherente y colócalo en un lugar cálido de la cocina. Deja reposar la masa en el tazón y deja que aumente su tamaño hasta el doble, más o menos una hora.
    • Si quieres usar el mismo tazón que usaste para hacer la masa, retira la masa del tazón y límpialo; luego engrásalo con aceite y vuelve a colocar la masa en el tazón.
    • Si quieres, puedes dejar que la masa crezca durante toda la noche en la nevera.
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Método 2
Método 2 de 3:
Dales forma a los pretzels

  1. 1
    Separa la masa en partes iguales. Dependiendo de qué tan grande quieres que queden los pretzels, puedes dividir la masa de 8 a 12 partes iguales. Cuanto más grandes sean los pretzels, más suaves quedarán por dentro. Los pretzels más pequeños quedarán más firmes y más crujientes.
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    Estira los pedazos de masa rodándolos. Coloca un pedazo de masa en una superficie enharinada. Coloca las palmas de las manos encima de la masa. Con las manos, extiende la masa dándole la forma de una cuerda larga. Sigue rodando la masa hasta que tengas una cuerda de unos 50 centímetros (20 pulgadas) de largo. Haz lo mismo con el resto de los pedazos de masa.
    • El largo de las cuerdas de masa depende de tu gusto. Si te gustan los pretzels con curvas delgadas y agujeros grandes, haz las cuerdas más largas y más delgadas.
    • Para que los pretzels sean más esponjosos, deja de rodar la masa cuando las cuerdas tengan unos 45 centímetros (18 pulgadas) de largo.
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    Dales forma de pretzels. Coloca una cuerda de masa sobre una superficie delante de ti. Dale forma de U. Cruza los dos extremos de la cuerda uno sobre el otro. Presiona las puntas en la parte inferior de la U. Con los dedos, pellizca las puntas un poco para asegurarte de que permanezcan en su lugar. Repite el procedimiento con las cuerdas de masa restantes.
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Método 3
Método 3 de 3:
Cocina los pretzels

  1. 1
    Prepárate para hervir y hornear los pretzels. Precalienta el horno a 232 °C (450 °F) y cubre con papel de horno una o dos latas para hornear. Cubre el papel de horno con un poco de aceite para evitar que los pretzels se peguen. En una olla grande, por a hervir las 10 tazas de agua y el bicarbonato de sodio.[1]
  2. 2
    Haz una mezcla de huevo. Coloca los huevos en un tazón y bátelos ligeramente.
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    Hierve los pretzels. Coloca un pretzel en el agua hirviendo y deja que se cocine por 30 segundos. Con una tenaza, retira el pretzel del agua y colócalo en la lata cubierta con el papel de horno. Repite el procedimiento con el resto de los pretzels.
  4. 4
    Cubre los pretzels con la mezcla de huevo y espolvoréalos con sal. Usa una brocha de cocina para untar ligeramente cada pretzel con un poco de huevo batido. Espolvorea los pretzels con sal para pretzels o sal kosher. También puedes agregarles sal de ajo, semillas de sésamo (ajonjolí), pimienta negra y otros condimentos que quieras.
  5. 5
    Hornea los pretzels. Colócalos en el horno y hornéalos durante unos 15 minutos hasta que se doren. Si te gustan los pretzels crujientes, reduce la temperatura a 177 °C (350 °F) y hornea los pretzels durante 15 minutos más.
  6. 6
    Sirve los pretzels. Estos pretzels suaves quedan deliciosos con salsa de mostaza y miel, salsa de queso, o solos. Sírvelos calientes. Puedes congelar los restantes y volver a calentarlos en el horno para disfrutarlos después.
  7. 7
    ¡Listo!

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Consejos

  • No uses demasiada harina porque alterará la textura de los pretzels.
  • Compra la sal kosher (gruesa) en cualquier supermercado.


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Categorías: Horneado | Recetas
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