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Las fresas son una fuente deliciosa de vitamina C, ácido fólico, antioxidantes y fibra. No solo forman parte de una dieta saludable, sino que además reducen el riesgo de enfermedad cardiaca.[1] [2] Sin embargo, al igual que todos los productos frescos, hay que limpiarlas con cuidado antes de consumirlas, ya que pueden estar contaminadas con bacterias nocivas, como salmonela o E. coli. Además, las fresas forman parte de la "lista negra” de las frutas más sucias, la cual se compone de los alimentos que contienen más pesticidas.[3]
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Lavar las fresas con agua
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1Retira las fresas que estén estropeadas o malas. No las laves hasta que vayas a consumirlas, ya que las fresas actúan como esponjas. Absorben el agua muy rápidamente, lo cual hace que se estropeen antes.
- Descarta las fresas que estén dañadas, blandas, enmohecidas o no maduras. Conserva solo las que tengan un color rojo intenso y sean gruesas.
- No retires el tallo antes de lavar las fresas para evitar que absorban demasiada agua.
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2Coloca las fresas en un colador grande y limpio. Es importante no sumergirlas en agua.
- Lava las fresas bajo agua corriente limpia.
- Sigue moviéndolas cuidadosamente con las manos para asegurarte de lavarlas todas.
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3También puedes utilizar un cuenco lleno de agua limpia.[4]
- Enjuaga unas cuantas fresas a la vez, pasándolas por el agua.
- En lugar de sumergirlas, hay que darles un enjuague rápido.
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4Seca las fresas. Si están mojadas, las fresas se estropean enseguida. Aunque las dejes secar al aire, absorberán agua y tendrán un sabor menos dulce.
- Déjalas escurrir en un colador durante un minuto.
- Sécalas cuidadosamente con papel de cocina. Ten cuidado de no dañarlas.
- Otra opción es colocarlas sobre un paño de cocina limpio y frotar cuidadosamente para secarlas.
Método 2
Método 2 de 3:Lavar las fresas con una solución de vinagre
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1Limpia las fresas más minuciosamente con una solución de vinagre. También es una forma de evitar que se estropeen demasiado rápido si están en la nevera. Es frustrante comprar una caja de fresas para ver que están cubiertas con una pelusa blanca dos días más tarde.[5]
- Descarta las fresas que estén enmohecidas o aplastadas.
- Igual que antes, no arranques el tallo hasta que vayas a comerlas o usarlas en una receta.
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2Prepara la solución de vinagre. Necesitarás vinagre blanco y un cuenco o el fregadero.
- Llena el fregadero o el cuenco hasta la mitad con agua fría. Asegúrate de que el agua no esté caliente.
- Agrega una taza de vinagre por cada tres tazas de agua.[6]
- Mezcla bien la solución con la mano.
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3Toma dos o tres fresas. Es mejor tomar pocas cada vez, para asegurarte de que las estés limpiando correctamente.
- Pasa las fresas vigorosamente durante unos 30 segundos por la solución de vinagre.
- Enjuaga bien las fresas en agua fría para eliminar cualquier resto de sabor a vinagre.
- Seca la fruta con papel de cocina o con un paño de cocina.
Método 3
Método 3 de 3:Usar Veggie Wash
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1Prepara la solución de Veggie Wash. Puedes adquirirla a través de internet.
- Llena hasta la mitad con agua limpia un cuenco limpio o el fregadero.
- Añade 50 g (2 oz) de Veggie Wash y remueve.
- Dale vueltas a la solución.
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2Toma dos o tres fresas con la mano para asegurarte de que las limpias todas minuciosamente.
- Limpia vigorosamente las fresas durante unos 30 segundos en la solución de Veggie Wash.
- Enjuaga las fresas minuciosamente bajo el agua fría para que no queden restos de Veggie Wash en la fruta.
- Seca la fruta con papel de cocina o con un paño de cocina.
Consejos
- Cuando vayas a comprar fresas, busca las que tengan color rojo regular y no te preocupes por su tamaño y forma. Elige las que sean regulares y gruesas.
- Compra únicamente la cantidad que vayas a comer en un par de días, dado que las fresas se estropean muy rápido. Se conservan durante muy poco tiempo.
- Si necesitas almacenar la fruta durante más de dos días congélalas en una bolsa para congelar o un envase hermético.
- La fruta lavada y cortada puede conservarse bien durante uno o dos días en un recipiente hermético.
- Tras lavar las fresas, retira los tallos insertando un popote limpio y resistente por la parte inferior de la fresa y empujando los tallos hacia arriba.[7]
- No olvides que los detergentes o jabones comerciales y el Veggie Wash no están recomendados por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos), presuntamente por el riesgo de ingerir toxinas nocivas.
Referencias
- ↑ http://www.foodrepublic.com/2013/05/20/14-things-you-didnt-know-about-strawberries
- ↑ http://www.nutrition-and-you.com/strawberries.html
- ↑ http://www.ewg.org/foodnews/summary.php
- ↑ https://www.youtube.com/watch?v=A7O2BNOOY5E
- ↑ http://www.thekitchn.com/smart-tip-keep-berries-fresh-longer-with-this-washing-method-172141
- ↑ http://food52.com/blog/6970-how-to-keep-berries-fresh-for-longer
- ↑ https://www.youtube.com/watch?v=dNrfrcvnGA4
Acerca de este wikiHow
Para limpiar las fresas, primero retíralas del empaque y desecha las que estén mohosas, blandas o que aún no estén maduras. Luego, ponlas en un colador grande en el fregadero y colócalas bajo el grifo de agua fría. Puedes moverlas con las manos para asegurarte de lavar cada una o puedes agitar el colador para moverlas. Deja que se escurran en el colador durante un minuto, y luego sácalas y seca cada una con una toalla de papel.
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