Probablemente hayas leído muchos trucos para limpiar o desintoxicar el cuerpo y así deshacerte de las toxinas peligrosas. Los defensores afirman que seguir un régimen de limpieza puede proporcionar todo tipo de beneficios para la salud, como tener más energía, dormir mejor y perder peso. Todo esto suena ideal, pero, desafortunadamente, no existen evidencias científicas que confirmen que los planes de limpieza tengan beneficios sobre la salud.[1] ¡No te preocupes! Si quieres limpiar tu cuerpo, lo mejor que puedes hacer es seguir un estilo de vida saludable. Los médicos concuerdan con que estos cambios tienen más beneficios en la salud que cualquier plan de limpieza, así que sigue estos pasos para disfrutar una vida más limpia.

Método 1
Método 1 de 2:
Adoptar medidas saludables para limpiar tu cuerpo

Está muy bien que quieras limpiar tu cuerpo. Un estilo de vida más saludable puede hacerte sentir mejor y vivir más tiempo. Sin embargo, los médicos concuerdan con que la forma de hacerlo no es a través de los planes de limpieza o desintoxicación. En cambio, algunos cambios simples en tu estilo de vida pueden tener mejores resultados. Prueba estos pasos para vivir un estilo de vida más limpio.

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    Sigue una dieta saludable y balanceada en todo momento. En vez de una dieta específica de desintoxicación o limpieza, los médicos generalmente recomiendan seguir una dieta saludable y balanceada. Este es el plan más exitoso para cuidar tu salud, y es mejor que hacer dietas o desintoxicaciones.[2]
    • En general, una dieta balanceada incluye al menos cinco porciones de frutas y vegetales al día, cereales integrales, proteínas magras y pescado, y productos lácteos descremados.
    • Además, evita las comidas azucaradas, grasosas, fritas y procesadas tanto como puedas.
    • Si tienes algún problema de salud, como cardiopatía o diabetes, asegúrate de seguir las restricciones dietéticas específicas que tu médico te indique.[3]
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    Ejercita la mayoría de los días de la semana. Mantenerse activo es una parte importante de cualquier estilo de vida saludable. Realiza al menos 30 minutos de ejercicio la mayoría de los días de la semana. Puedes hacerlo todo de una vez o dividirlo entre todo el día, en el caso de que no tengas tiempo.[4]
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    Mantén un peso corporal saludable. El sobrepeso incrementa el riesgo de desarrollar distintas enfermedades, así que esfuérzate por mantenerte en un rango de peso saludable.[5] Habla con tu médico acerca de la dieta ideal y el programa de ejercicio para alcanzar tu peso corporal ideal.
    • Las buenas noticias son que, después de seguir una dieta saludable y mantenerte activo para limpiar el cuerpo, te resultará mucho más fácil mantener un peso saludable.
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    Bebe mucha agua todos los días. Cualquier programa de vida saludable incluye mucha agua. En general, beber ocho vasos de agua al día es un buen objetivo, así que procura respetarlo tanto como puedas.[6]
    • También es útil que permitas que tu cuerpo te indique cuándo debes beber agua. Si la orina es oscura y tienes sed, significa que comienzas a deshidratarte.
    • En general, es mejor beber agua en vez de jugos, y sin dudas, es mejor que los refrescos. Estas bebidas le agregarán azúcar y calorías a tu dieta.[7]
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    Duerme entre siete y nueve horas por noche. El descanso es muy importante para la salud física y mental, y la falta de sueño puede causar problemas de salud. Los adultos necesitan entre siete y nueve horas de sueño por noche, así que esfuérzate por respetar ese rango para promover un buen estado de salud.[8]
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    Bebe alcohol con moderación. Si bien puedes beber de manera ocasional mientras limpias tu cuerpo, mantén este hábito bajo control. Limítate a una cantidad moderada o no bebas en absoluto.[9]
    • Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades definen “bebida moderada” como un trago al día para las mujeres y dos tragos al día para los hombres. Mantente en este rango para no beber demasiado.[10]
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    Deja de fumar o no comiences a fumar. No existe una cantidad saludable de cigarrillos, así que no fumes. Si lo haces, esfuérzate por abandonar este hábito tan pronto como puedas. Si no fumas, no comiences a hacerlo.[11]
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    Visita al médico si tienes preocupaciones de salud. Si tienes algún problema que hace que sientas que necesitas una desintoxicación, es posible que tengas un problema médico subyacente. En este caso, es mucho mejor lidiar con ese asunto con la ayuda de un profesional médico. No dudes en visitar a tu médico para someterte a un examen si crees que podrías tener algún problema. Esta es la mejor opción para cuidar tu salud.[12]

Método 2
Método 2 de 2:
Saber qué limpiezas evitar

Probablemente hayas encontrado todo tipo de programas de limpieza y desintoxicación en línea. Existe toda una industria basada en vender estos planes e insumos para las personas que quieren vivir de una forma más saludable. Desafortunadamente, los médicos están en gran parte de acuerdo con que la mayoría de estos planes no ofrecen beneficios reales para la salud. Incluso podrían ser peligrosos. Es mejor omitirlos y seguir un estilo de vida más saludable.

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    Habla con tu médico antes de probar cualquier régimen de desintoxicación o limpieza. Existen muchos planes disponibles, desde dietas hasta bebidas y jugos especiales. En casi todos los casos, estos planes no son útiles, e incluso podrían ser peligrosos. Si quieres probar uno, asegúrate de preguntarle primero a tu médico.[13]
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    No desperdicies dinero en productos de limpieza. El negocio de la limpieza es muy grande, y algunos de estos productos pueden ser muy costosos. Las píldoras, las almohadillas plantares, los jugos y los tratamientos profesionales pueden costar mucho dinero. Dado que los médicos están de acuerdo con que estos tratamientos no ofrecen beneficios, es mejor ahorrarte el dinero para otra cosa.[14]
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    Evita los jugos depurativos o las dietas líquidas. Un régimen de limpieza popular para la pérdida de peso implica beber solo jugo u otro tipo de líquido por algunos días hasta una semana. Esto es peligroso porque te faltarán nutrientes esenciales. Estas limpiezas extremas también son contraproducentes porque las personas generalmente recuperan el peso perdido cuando comienzan a comer comida normal. Los médicos no recomiendan ninguna dieta de este tipo, y afirman que seguir una dieta saludable y una rutina de ejercicio es mucho mejor para perder peso.[15]
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    Evita las limpiezas de colon, a menos que tu médico lo sugiera. Las limpiezas de colon son un plan de desintoxicación popular que implica limpiarse el colon con enemas. No existe un beneficio comprobado de este tratamiento, e incluso podría ser peligroso para algunas personas. Es mejor evitar esta opción por completo.[16]
    • El mayor riesgo de la limpieza de colon es la deshidratación y los desequilibrios minerales. También podrías dañarte el colon por usar enemas con mucha frecuencia.[17]

Consideraciones médicas

¡Tomar la decisión de limpiar tu cuerpo es muy positivo! Demuestra que te tomas tu salud en serio y que quieres hacer cambios positivos. Sin embargo, en vez de probar planes de limpieza, los médicos recomiendan vivir un estilo de vida saludable en general. Por lo general, no existe un sustituto para una dieta saludable, el ejercicio regular, el buen descanso y la eliminación de hábitos dañinos como fumar y beber. Al realizar estos cambios, podrás limpiar tu cuerpo exitosamente y disfrutar los beneficios.

Advertencias

  • Siempre debes consultar con tu médico antes de probar dietas extremas o planes de desintoxicación, dado que pueden ser dañinos si los haces mal.

Acerca de este wikiHow

Lisa Bryant, ND
Coescrito por:
Médica naturópata
Este artículo fue coescrito por Lisa Bryant, ND. La Dra. Bryant tiene licencia de médica naturópata y experta en medicina natural en Portland, Oregón. Completó su residencia en medicina familiar en neuropatía en el Colegio Nacional de Medicina Natural en 2014. Este artículo ha sido visto 653 620 veces.
Categorías: Dieta y estilo de vida

Descargo de responsabilidad médica

El contenido de este artículo no pretende ser un sustituto del consejo, examen, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Siempre debes comunicarte con tu médico u otro profesional de salud calificado antes de comenzar, cambiar o suspender cualquier tipo de tratamiento de salud.