Cómo partir maíz

Partir el maíz descompone los granos en pedazos más pequeños que las aves y otros animales pueden digerir con más facilidad. Debes quitarle la cáscara y secarlo a fin de prepararlo para molerlo. Luego pásalo por un molino para granos o un triturador de carne en una configuración de triturado suave. El mejor maíz para usar es el dentado, pero los granos para palomitas limpios también se partirán bien y producirán un alimento de buena calidad para animales.

Parte 1

Parte 1 de 3:
Limpiar y secar el maíz fresco

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Pela la cáscara y el pelo del maíz. Sujeta la mazorca y pela las hojas exteriores. Cuando llegues a la capa de hojas interior delgada, sujeta los extremos de la mazorca. Tira de las hojas restantes hacia abajo al mismo tiempo. La mayor parte del pelo del maíz se saldrá.^{[1]
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Fuente confiable
National Center for Home Food Preservation
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- Revisa la mazorca para garantizar que hayas quitado todo el pelo. Las vellosidades son fáciles de pasar por alto y, a veces, podrían adherirse al maíz. Retira las remanentes con la mano.
- Si algunas son difíciles de quitar, calienta el maíz en un microondas por un minuto.
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Hierve el maíz en la cocina por alrededor de 4 minutos. Llena una olla con agua y caliéntala a fuego fuerte. Agrégale el maíz cuando empiece a burbujear con rapidez. Asegúrate de que quede sumergido en el agua. Esto eliminará las bacterias y el pelo restante en la mazorca.^{[2]
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Fuente confiable
National Center for Home Food Preservation
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- Si planeas partir mucho maíz, cocina las mazorcas en tandas pequeñas para que todas quepan en la olla.
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Coloca las mazorcas en agua helada para blanquearlas por un minuto. Mientras la mazorca hierva, llena otro tazón con agua fría y hielo. Coloca el maíz en agua helada de inmediato para evitar que se cocine más. Sigue agregando las mazorcas hasta que todas estén en el tazón y se enfríen lo suficiente.^{[3]
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Fuente confiable
Penn State Extension
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- Revisa la temperatura del agua de vez en cuando. El maíz caliente calentará el agua luego de un tiempo. Reemplaza el agua tibia con más agua fría y hielo.
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Pela los granos de maíz con un cuchillo y colócalos en otro tazón. Toma un tazón grande y coloca en él uno más pequeño boca abajo. Sujeta una mazorca en sentido vertical contra el tazón más pequeño. Luego usa un cuchillo afilado para cortar detrás de los granos a fin de separarlos de la mazorca. Gírala y sigue cortando hasta quitar todos los granos.^{[4]
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Fuente de investigación}
- Una tabla de picar también servirá si no te importa recolectar los granos sueltos.
- En el caso de las mazorcas secas, podrás quitar los granos fácilmente con la mano. Sujeta la mazorca de modo que la punta pequeña apunte hacia ti, y usa los pulgares para retirar los granos.
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Deshidrata el maíz a 52 °C (125 °F) hasta por 12 horas. Extiéndelo sobre una bandeja de deshidratador en una sola capa. Primero rompe los grupos de granos grandes para que se sequen con más eficacia. Configura el deshidratador, y espera a que el maíz se endurezca y se seque. Esto tomará como mínimo de 6 a 8 horas.^{[5]
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Fuente de investigación}
- El tiempo de secado dependerá de lo fresco que esté el maíz y la humedad del entorno.
- Si no tienes un deshidratador, coloca el maíz en un horno a 79 °C (175 °F). Deja la puerta del horno abierta para que la humedad pueda escapar. El maíz se secará en 8 a 10 horas.
- Si tienes una mazorca fresca, otra opción es colgarla en un lugar seco y fresco por 3 a 4 semanas.

Parte 2

Parte 2 de 3:
Usar un molino de granos

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Vierte el maíz en un molino de granos. Agrega los granos de maíz secos en la parte superior abierta del molino. No la llenes demasiado; de lo contrario, los granos pueden caer fuera. Solo agrega más una vez que empieces a partir el maíz.^{[6]
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Fuente de investigación}
- Puedes conseguir molinos de granos en internet y en algunas tiendas que vendan alimentos para animales.
- Si no tienes uno, usa un triturador de carne poco costoso. También puedes crear tu propio molino al buscar algunos diseños personalizados en internet.
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Coloca un tazón limpio debajo del molino. Si has pelado mazorcas crudas por tu cuenta, no uses el tazón en el que hayas guardado los granos. Por lo general, este tendrá mucha cáscara y otros residuos. Mantenlo separado del maíz partido al colocar otro tazón debajo del extremo abierto del molino.^{[7]
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Fuente de investigación}
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Gira el mecanismo del molino para ajustar la configuración. Ubica el disco de ajuste en la cubierta con las cuchillas. Este lucirá como una perilla o un aro pequeños en la mayoría de los molinos. Gíralo en sentido antihorario para soltar las cuchillas, de modo que partan el maíz en lugar de molerlo. Si lo giras en sentido horario, las ajustarás.^{[8]
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Fuente de investigación}
- Para probar las cuchillas, coloca algunos granos en la parte superior del molino y gira el mango. Observa si el resultado tiene la consistencia adecuada y adapta la configuración si es necesario. En muchos molinos, solo podrás configurar las cuchillas de forma correcta mediante ensayo y error.
- En el caso de los trituradores de carne, el mecanismo de ajuste estará en el mismo lugar. Busca un aro en el extremo del extrusor.
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Gira el mango del molino con lentitud para partir el maíz. Gíralo para operar las cuchillas. El maíz pasará por el molino y caerá en el tazón. Revísalo para verificar que tenga la consistencia deseada. El maíz partido consiste en granos enteros rotos en pedazos más pequeños.^{[9]
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Fuente de investigación}
- Si lo giras muy rápido, esto puede hacer que el maíz pase por el molino antes de que se rompa. Si ves que salen muchos granos enteros, gira el mango más lento o ajusta la configuración de molienda.

Parte 3

Parte 3 de 3:
Elegir el maíz para partir

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Usa maíz dentado para preparar maíz partido menos dulce. El maíz dentado es el que se encuentra en muchas mazorcas silvestres. Muchos granos en las mazorcas tienen hendiduras pequeñas que los vuelven fáciles de identificar. El maíz dentado también suele ser menos colorido que el dulce. Los granos pueden lucir un poco grises o estar en una mazorca roja.^{[10]
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Fuente de investigación}
- Puedes comprar semillas de maíz dentado o granos sin cáscara. Busca en internet o en las tiendas de comida para animales cercanas.
- Este tipo de maíz suele usarse como alimento para ganado y en alimentos procesados (como la harina de maíz). Se debe partir porque es muy duro para comerlo de la mazorca.
- Si encuentras maíz silvestre, será dentado. El dulce es poco común y solo se cultiva en granjas o jardines con semillas específicas. Este tiene mucha azúcar y agua, por lo que no suele estar partido.
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Parte granos de palomitas si no puedes conseguir maíz dentado. Estos granos tienen menos azúcar y agua que el maíz dulce, por lo que son una mejor opción para partir. Los granos de palomitas tienen una cáscara exterior muy dura. Busca su cáscara redondeada para identificarlos.^{[11]
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Fuente de investigación}
- Al igual que el maíz dulce, el de palomitas suele cultivarse en granjas de todo el mundo. Algunas compañías de semillas venden las de esta variedad y también pueden cultivarse en casa.
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Revisa el maíz antes de usarlo para identificar el moho. Revisa entre los granos para identificar un polvo amarillo o marrón. Por lo general, se encontrará en el maíz cultivado en el campo, pero también puede desarrollarse en el maíz almacenado. El moho produce una toxina perjudicial, por lo que debes desechar el maíz infectado.^{[12]
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Fuente confiable
University of Georgia Cooperative Extension
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- Si el maíz no luce del todo bien, no te arriesgues. Quizás no sea seguro comerlo. La aflatoxina causa náuseas, vómitos y dolor abdominal, entre otros síntomas.
- Lava el molino o triturador de vez en cuando para evitar que el moho sobreviva en su interior y se propague al maíz que partas.

Consejos

Los molinos de granos y los trituradores de carne pueden hacer sémola y harina de maíz, así como maíz partido. Ajusta las cuchillas para usar la herramienta con la mayor eficacia.
Para mantener el molino o el triturador fresco, límpialo después de usarlo. Destornilla todas las partes que puedas y lávalas con agua jabonosa. Sécalas antes de volver a armarlas.
Restriega las piezas con un cepillo dental o un cepillo metálico para eliminar las manchas persistentes o las áreas difíciles de alcanzar.
Aplicar gotas de un aceite seguro para alimentos (como uno vegetal) es una manera fantástica de mantener las cuchillas lubricadas.