Cómo preparar frutas cocidas

Coescrito por Personal de wikiHow

Las frutas cocidas o hervidas son deliciosas y son una forma excelente de usar los sobrantes de fruta si tuviste una cosecha grande o compraste la fruta por una buena oferta. Puede usarse para preparar varios platillos que puedes comer en casa u ofrecerlos en una fiesta. Puedes hacer fruta cocida básica o agregarle otros ingredientes, como el helado.

Ingredientes

Fruta cocida básica
500 gramos de la fruta de temporada que elijas
azúcar caster al gusto
Fruta cocida con azúcar morena y vainilla
4 tazas de agua
1/2 taza de azúcar morena
un paquete de 230 g (8 onzas) de frutas secas mezcladas
4 rodajas de naranja
1 palito de canela
un trozo de 1 cm (1/2 pulgada) de una vaina de vainilla, partida a lo largo
yogur natural o crema agria
canela
Crumble de fruta cocida
750 gramos de fruta de temporada
azúcar caster al gusto
225 gramos de harina común
110 gramos de mantequilla
75 gramos de azúcar
una pizca de sal marina

Método 1

Método 1 de 3:
Hacer fruta cocida básica

1
Prepara la fruta. Para empezar a hacer la fruta cocida, prepara todas las frutas que usarás. Recuerda elegir la fruta de la temporada para que quede lo más fresca y sabrosa que sea posible. Si no tienes una balanza de cocina, invierte en una para poder pesar 500 gramos de la fruta que hayas elegido.^{[1]
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Fuente de investigación}
- Corta toda la fruta en trozos del tamaño de un bocado.
- Si usas frutas que tengan semillas, como las cerezas, desecha las semillas al preparar la fruta.
2
Mezcla la fruta con el azúcar. Coloca la fruta en una cacerola grande. Debes agregarle el azúcar caster a la fruta mezclada, la cual puedes comprar en un supermercado o en línea. Debido a que la dulzura de la fruta varía mucho, no hay una cantidad exacta que debas agregar. Prueba algunos trozos pequeños de la fruta y agrégale el azúcar necesaria.^{[2]
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Fuente de investigación}
- Empieza por agregarle un poco de azúcar, como una cucharadita o dos. Después de mezclar bien el azúcar en la fruta, pruébala.
- Si la fruta no se siente lo suficientemente dulce, agrégale una cucharadita a la vez hasta que la fruta tenga la dulzura adecuada.
3
Cocina la fruta. Coloca la cacerola a fuego medio y agrégale dos cucharadas de agua. Revisa la cacerola cada pocos minutos mientras la fruta se cocina. Cuando toda la fruta se sienta tierna y suave al tocarla, retira la cacerola del fuego.^{[3]
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Fuente de investigación}
- El tiempo dependerá del tipo de fruta. Las frutas más duras necesitan más tiempo para suavizarse que las frutas más delicadas.
4
Retira la tapa y deja que el líquido se evapore. Cuando la fruta esté suave, retira la tapa. La mayor parte del líquido de la fruta se evaporará por sí solo. Deja que la fruta repose hasta que tenga una consistencia muy espesa.^{[4]
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Fuente de investigación}
- Puedes combinar la fruta cocida con cereales, yogures, panqueques y granola.

Método 2

Método 2 de 3:
Hacer fruta cocida con helado

1
Mezcla todos los ingredientes, excepto el yogur y la canela. Combina los ingredientes en una cacerola mediana. Mézclalos de manera uniforme con una cuchara.^{[5]
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Fuente de investigación}
2
Cocina los ingredientes. Debes hervir los ingredientes a fuego alto. Luego, reduce el fuego a lento. Deja que la fruta se suavice, lo cual te llevará 20 minutos aproximadamente.^{[6]
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Fuente de investigación}
- Mezcla la fruta de vez en cuando mientras se cocina.
3
Retira la fruta y deja hervir el líquido restante. Usa una espumadera para transferir toda la fruta a un tazón de vidrio. Asegúrate de dejar los líquidos en la cacerola. Luego de transferirla, deja hervir el líquido restante.^{[7]
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Fuente de investigación}
- Deja que el líquido se evapore al hervir. Deja hervir los líquidos hasta que quede únicamente una taza.
4
Agrégale el líquido a la fruta. Saca el líquido que quede en la cacerola con una cuchara. Viértelo sobre la fruta. Mezcla todo para darle una consistencia uniforme y suave.^{[8]
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Fuente de investigación}
- En este momento, debes descartar las rodajas de naranja. Solo se necesitan para darle sabor al platillo.
5
Sirve con yogur y canela. Puedes servir la fruta cocida en unos tazones pequeños. Decóralos con una cucharada de yogur. Rocía la canela sobre el yogur.^{[9]
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Fuente de investigación}

Método 3

Método 3 de 3:
Hacer un crumble de fruta cocida

1
Prepara la fruta. Elige la fruta de la temporada para que tenga un mejor sabor. Corta la fruta en trozos del tamaño de un bocado. Si las frutas tienen semillas, también debes desecharlas. Además, asegúrate de quitarles los tallos.^{[10]
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Fuente de investigación}
2
Agrégale el azúcar. Debes agregarle el azúcar al gusto. Coloca la fruta en una cacerola grande y empieza por agregarle únicamente una o dos cucharaditas de azúcar caster. Prueba un trozo de la fruta después de mezclar el azúcar. Si sientes que necesita más azúcar, agrégale una cucharadita a la vez hasta que adquiera la dulzura adecuada.^{[11]
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Fuente de investigación}
- Por lo general, las frutas más dulces necesitarán menos azúcar.
3
Cocina la fruta. Coloca dos cucharadas de agua en la cacerola y colócala a fuego medio. Cocina la fruta con la tapa puesta hasta que quede suave. Revisa la fruta de vez en cuando para mezclarla y comprobar si ya está suave.^{[12]
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Fuente de investigación}
- El tiempo dependerá del tipo de fruta. Las frutas más duras necesitarán más tiempo para cocinarse.
4
Divide la fruta de manera uniforme en cuatro tazones. Debes buscar cuatro tazones que puedas meter al horno. Divide la fruta sin líquidos entre los tazones.^{[13]
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Fuente de investigación}
- Los tazones deben ser del tamaño de un ramequín.
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Haz el crumble. En un tazón, mezcla la harina, la mantequilla y la sal. Usa un mezclador de masa o un tenedor para combinar los ingredientes. Continúa hasta que la mezcla tenga una consistencia de migajas de pan.^{[14]
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6
Rocía el crumble sobre la fruta y hornéalo. Separa de manera uniforme la mezcla del crumble entre los cuatro tazones de la fruta sin líquidos. Rocía un poco del crumble encima de la fruta que se encuentra en los tazones.^{[15]
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Fuente de investigación}
- Coloca los tazones en un horno precalentado a 180 °C (350 °F).
- Hornéalos hasta que la parte superior esté crujiente, lo cual llevará de 15 a 20 minutos.