Una extracción dental puede sonar como una operación aterradora; sin embargo, gran parte de este miedo surge porque las personas no saben con claridad lo que el procedimiento abarca. Por lo general, se necesitará una extracción dental debido a una lesión, una enfermedad (incluida una infección) o problemas con el crecimiento dental. Para tener la mejor experiencia con la extracción dental, lo mejor es saber qué ocurrirá durante el procedimiento, estar preparado para él y recuperarte del mismo.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Alistarte para la extracción dental

  1. 1
    Conoce el motivo por el que necesitas que te extraigan el diente. Hay muchos motivos por los que podrías necesitar una cirugía de extracción dental. Estos son algunos de ellos:[1]
    • Los dientes bloquean a otros.
    • Los dientes de leche no se han caído para darles espacio a los dientes permanentes.
    • El diente se ha deteriorado hasta el punto en el que no puede salvarse.
    • Un diente deteriorado posa el riesgo de una infección para el resto de la boca.
    • Se necesita crear espacio antes de un tratamiento de ortodoncia.
  2. 2
    Asegúrate de que necesites que te extraigan el diente. Si te van a quitar un diente adulto, este no volverá a crecer. El cirujano oral deberá explicarte la razón por la que la extracción dental sea la mejor y única manera de tratar el problema.
  3. 3
    Menciónale todo tu historial clínico completo al cirujano oral. Él tendrá que conocer todas las vitaminas y los medicamentos de venta con o sin receta que estés tomando. Estos medicamentos podrían afectar el tipo de anestésico que use cuando te prepare para la cirugía.[2]
    • Menciónale al doctor toda alergia o problema de salud general que puedas tener, en especial todo problema relacionado con el corazón o la sangre.
    • En ocasiones, los anestésicos locales pueden causar reacciones con determinados medicamentos.
  4. 4
    Hazte radiografías en el área afectada. El cirujano oral debe realizar radiografías locales en el área que va a operar. Esto le dará el mejor plan para extraer el diente.
    • Si te van a extraer una muela del juicio, el cirujano oral te tomará una radiografía panorámica, la cual tomará una foto de todos los dientes. Esto es importante en especial si las muelas del juicio se han visto afectadas y podrías requerir un tratamiento delicado alrededor de la mandíbula.
  5. 5
    Coordina el transporte al centro en donde te operarán y de regreso a casa. Según la gravedad de la extracción dental, podrías estar muy aturdido al recuperar la consciencia. Esto afectará en gran medida tu capacidad para conducir, por lo que es importante coordinar el transporte de antemano.[3]
    • Podrías hacer que un amigo o familiar conduzca por ti. Si es posible, busca a alguien que pueda quedarse contigo después de la cirugía. Subirte a un taxi o usar un servicio de transporte similar podría no ser la mejor opción.
  6. 6
    Evita comer la noche anterior a la cirugía. Es probable que debas dejar de comer la noche anterior a la cirugía. Esto reducirá el riesgo de que inhales el contenido del estómago hacia los pulmones mientras estés inconsciente.[4]
    • El tiempo estándar por el cual debes evitar los alimentos antes de la cirugía es de 8 a 12 horas, pero el doctor te indicará el tiempo necesario. Por lo menos, no debes beber ni comer nada después de la medianoche.
    • Si tienes diabetes o consumes algún medicamento de venta con receta, sigue tu rutina normal. Verifícalo con el cirujano oral antes de hacerlo.
  7. 7
    Toma todo antibiótico que el cirujano oral te recete. Podría recetarte antibióticos si tienes el sistema inmunitario debilitado o si tienes una infección cuando tienen que operarte.
    • Si tienes alguna enfermedad hasta una semana antes de la cirugía, tendrás que indicárselo al cirujano. Él podría reprogramar la cita hasta que te sientas mejor.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Saber qué ocurrirá durante la cirugía

  1. 1
    Llega temprano a la cita para la cirugía. El cirujano oral querrá cerciorarse de que todo esté listo para la extracción dental. Tendrás que estar cómodo y relajado antes de que inicie el procedimiento.
  2. 2
    Prepárate para la anestesia local o general. El cirujano podría administrarte un anestésico local o general, según el tiempo de la extracción. Un anestésico local entumecerá el área de la extracción, mientras que uno general podría dormirte.[5]
    • Los anestésicos locales se usan cuando un diente requiere una extracción, mientras que los generales son más comunes cuando van a extraerse varios.
    • El cirujano oral podría administrarte un anestésico por vía intravenosa, por lo que debes usar una prenda de manga corta que puedas enrollar con facilidad.
  3. 3
    Conoce los diferentes tipos de extracción. Según la gravedad del problema, el cirujano podría realizar uno de dos tipos de extracción. Cada uno conlleva sus propios desafíos y preparación.[6] Estos son los siguientes:
    • Una extracción simple es un procedimiento que un dentista puede hacerte, en el cual extraerá un diente que pueda ver en la boca. Él lo aflojará con una herramienta llamada elevador y lo extraerá con fórceps.
    • Una extracción quirúrgica es un procedimiento que los cirujanos orales realizan, pero también puede realizarla un dentista. En este tipo de extracción, el diente no está encima de la línea de las encías ni se ha desprendido. Se cortará la encía y por lo general se quitará parte del hueso cercano para llegar al diente. A veces estos dientes tienen que extraerse en pedazos.
  4. 4
    Ten en cuenta que desarrollarás coágulos de sangre luego de que te extraigan el diente. Una vez que se extraiga el diente, se formará un coágulo de sangre. El cirujano oral hará que muerdas una gasa para ralentizar la hemorragia.[7]
  5. 5
    Recibe suturas para detener la hemorragia, si es necesario. El cirujano también podría colocarte suturas para detener toda hemorragia en la boca. Es probable que estas suturas se disuelvan y desaparezcan por sí solas.[8]
    • Si el cirujano usa suturas que no se disuelven, es probable que tengas que acudir a una cita de control en la que te las extraiga.
  6. 6
    Evita los alveolos dentales secos. Estos son una afección que ocurre con muy poca frecuencia, pero surge cuando el coágulo de sangre se sale y el hueso y los nervios debajo quedan expuestos a la boca. Estos son más comunes en los siguientes grupos de personas:[9]
    • personas que fuman
    • personas con mala higiene oral
    • personas a las que se les va a extraer una muela del juicio
    • personas que usan anticonceptivos
    • personas con un historial de alveolos dentales secos
    • personas que no siguen las instrucciones postoperatorias del cirujano

Parte 3
Parte 3 de 3:
Recuperarte de la extracción dental

  1. 1
    Tómate las cosas con calma después de la extracción dental. Tómate un buen tiempo para recuperarte justo después de la cirugía. Seguirás bajo la influencia del anestésico y tendrás la boca muy sensible.
  2. 2
    Controla la hemorragia con gasa. La boca te sangrará mucho luego de la extracción. Cambia la gasa con frecuencia para que absorba la sangre.
  3. 3
    Muerde la gasa en el punto de extracción. Esto ayudará a formar el coágulo de sangre. Trata de morder la gasa por alrededor de 45 minutos a una hora.[10]
    • Si la hemorragia abundante continúa después de usar la gasa un par de veces, comunícate con el cirujano oral.
  4. 4
    Asegúrate de que se forme un coágulo de sangre. Es importante que se forme un coágulo de sangre para proteger el área de la extracción. De lo contrario, podrías desarrollar un alveolo dental seco, el cual puede ser muy doloroso. [11]
    • Cuando te cepilles los dientes, ten mucho cuidado alrededor del área de la extracción. No debes desprender el coágulo y causar el desarrollo de un alveolo.
    • Asimismo, no uses pajillas, no fumes ni hagas nada que cause una succión, ya que esto también puede desprender el coágulo.
  5. 5
    Evita toda actividad vigorosa. Estas podrían volver a iniciar la hemorragia o podrían generar un alveolo dental seco. Ni siquiera te suenes la nariz, ya que el cambio en la presión del aire podría perturbar el proceso de curación en el área de la extracción.
    • También es importante que mantengas la cabeza elevada para fomentar el proceso de curación. Duerme con la cabeza por encima de la altura del corazón, ya sea usando almohadas apiladas o un cojín tipo cuña.
  6. 6
    Limpia la cavidad del diente con agua con sal. Luego de las primeras 24 horas, tendrás que limpiar la cavidad del diente usando agua con sal. No lo hagas durante el primer día, ya que podrías desprender el coágulo.
    • Usa 1/4 de cucharadita de sal en un vaso con 240 ml (8 oz) de agua. Puedes hacerlo dos o tres veces al día para mantener la boca limpia.[12]
  7. 7
    Reduce la hinchazón del rostro. Desarrollarás un poco de hinchazón, según la gravedad de la cirugía. Colócate hielo sobre el área afectada del rostro durante 20 minutos por sesión.[13]
    • Es probable que la hinchazón no alcance su peor punto hasta dos o tres días después de la cirugía. Sigue colocándote hielo en el área afectada durante el tiempo que sea necesario.
    • No te preocupes si notas algún hematoma en el área hinchada. Esto es totalmente normal y desaparecerá en unos días.
  8. 8
    Consume medicamentos para el dolor adecuados. El cirujano oral te recetará un medicamento para el dolor. Sigue sus indicaciones y solo toma la cantidad recomendada. Sentirás el dolor más fuerte en las primeras seis horas; este deberá reducirse de forma considerable luego de ello.
    • Si el medicamento para el dolor te causa náuseas, tendrás que decírselo al cirujano oral. Él podrá recetarte algo diferente o recomendarte un producto de venta sin receta.
  9. 9
    Consume alimentos blandos. Podría ser de utilidad que al principio te ciñas a una dieta líquida, para no irritar el área de la extracción. Busca comidas que sean fáciles de masticar y no les causen problemas a los dientes.[14]
    • Evita los alimentos calientes y fríos, ya que también pueden irritar el área de la extracción. Solo consume alimentos que estén a temperatura ambiente.
    • Los alimentos pequeños (como el arroz, las nueces, las semillas y las palomitas de maíz) también pueden atorarse en el área de la extracción, así que evítalos mientras te recuperas.[15]
  10. 10
    No fumes. Fumar puede causar alveolos dentales secos, los cuales pueden ser muy dolorosos. Deja de fumar por unos días hasta que el cirujano diga que no te causarás ningún daño en el área de la extracción.
  11. 11
    Acude al cirujano oral para mencionarle todo problema que tengas. Si ocurre algo inusual, tendrás que conversar con el cirujano de inmediato. Debes hacerlo en especial si presentas alguno de los siguientes problemas:
    • hemorragia excesiva
    • hinchazón después de 3 o 4 días
    • entumecimiento persistente
    • problemas con medicamentos para el dolor

Acerca de este wikiHow

Tu Anh Vu, DMD
Coescrito por:
Dentista certificada por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Tu Anh Vu, DMD. La Dra. Tu Anh Vu es una dentista certificada por el colegio oficial que dirige su consultorio privado, Tu's Dental, en Brooklyn, Nueva York. La Dr. Vu ayuda a adultos y niños de todas las edades a superar su ansiedad con fobia a los dentistas. La Dra. Vu realizó una investigación relacionada con la búsqueda de la cura para el cáncer de sarcoma de Kaposi y presentó su investigación en la reunión Hinman en Memphis. Recibió su licenciatura en Bryn Mawr College y un doctorado en Medicina Dental en la Facultad de Medicina Dental de la Universidad de Pennsylvania. Este artículo ha sido visto 2976 veces.
Categorías: Dientes y boca