Cómo saciar la sed rápidamente

Mantenerse hidratado puede ser difícil, especialmente en climas cálidos o mientras te ejercitas. Si estás sediento y necesitas una solución rápida para saciar la sed, hay una variedad de líquidos a los que puedes recurrir y varios alimentos que pueden ayudar.

Método 1

Método 1 de 2:
Beber líquidos

1
Bebe agua. El agua es, por mucho, la mejor opción para tu cuerpo. Además de ser refrescante, gratis y fácil de conseguir, también ayuda a mantener un peso saludable. Las personas que beben más agua tienden a retener menos calorías durante el día.^{[1]
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Fuente confiable
Harvard Medical School
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- Si el agua simple te resulta muy aburrida, mézclala con un aditivo sin azúcar o agrega rebanadas de naranja o pepino.
2
Bebe té o café. Es un mito que las bebidas con cafeína provoquen deshidratación. Mientras la cafeína en sí puede deshidratar, el agua en el té y el café compensa lo suficiente. Hazlos más refrescantes agregando hielo para hacer té o café helados.^{[2]
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3
Elige bebidas deportivas. Las bebidas deportivas contienen electrolitos, que son minerales importantes que el cuerpo pierde al sudar. Así que, si tienes sed después de hacer ejercicio o de estar bajo el calor, elige una de estas bebidas altas en sodio.^{[3]
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4
Ingiere bebidas carbonatadas. La carbonatación hace más refrescante a una bebida y te alienta a beber más líquidos de los que normalmente beberías. Estas bebidas no hidratan más que otras, pero eliminan la sed más rápido.^{[4]
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- Elige una soda dietética o agua con gas para disminuir el consumo de azúcar extra.
5
Prueba el agua de coco. El líquido claro en el centro de un coco es el agua de coco y se ha vuelto una de las bebidas en ascenso de la industria. No solo es refrescante, sino que también contiene vitaminas, nutrientes y electrolitos, así que es una buena opción para rehidratarte después de hacer ejercicio.^{[5]
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6
Prepara bebidas frías. Las bebidas frías han demostrado reducir la sed más efectivamente que las calientes o a temperatura ambiente. Agrega hielo a la bebida o guarda un recipiente con agua en el refrigerador para tener siempre agua fría.^{[6]
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- Si necesitas enfriar una bebida rápidamente y no quieres poner hielo para que no se haga agua, colócala (en una botella o lata cerradas) en un recipiente con agua, hielo y una buena cantidad de sal. Esto la enfriará en cinco minutos.^{[7]
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- Si necesitas bebidas frías para llevar, llena un termo o una botella aislante con hielo, pero sin agua. Esto ayudará a que no se derrita tan rápido.

Método 2

Método 2 de 2:
Comer alimentos llenos de agua

1
Come frutas como sandia y fresas. La sandia está compuesta de 92 % de agua y además contiene vitaminas y minerales, como sal, que son importantes para rehidratar. Las fresas tienen más agua que cualquier otra baya y además tienen mucha vitamina C.^{[8]
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- Otros ejemplos de frutas ricas en agua son el melón, la piña y la frambuesa.
2
Elige vegetales como el pepino o el apio. Los pepinos tienen el contenido más alto de agua que cualquier alimento sólido (96 %), así que son la opción perfecta para saciar la sed cuando no tienes ganas de una bebida. El apio está en segundo lugar y, como es crujiente, tendrás una variedad en textura.^{[9]
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- Otros ejemplos de vegetales ricos en agua son la lechuga, la espinaca y el pimiento verde.
3
Prepara una sopa fría. La sopa podría no parecer la opción más refrescante, pero una sopa fría de pepino, yogur, menta y cubos de hielo mezclados en la licuadora, puede resultar una comida hidratante y baja en calorías.^{[10]
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- Prueba otras recetas de sopas frías como el gazpacho de sandía, gazpacho de tomate o sopa fría de aguacate.