Los días de la semana pueden ser muy agitados con el estudio y el trabajo, y quizás esperes los fines de semana con ansias. Las mañanas del fin de semana pueden ser el mejor momento para enfocarte en ti misma y hacer actividades que disfrutes. Establecer una rutina para las mañanas del fin de semana puede ser útil para sentir que controlas tu tiempo, mente y cuerpo. Este fin de semana, procura dormir un poco más, limpiar tu piel, y refrescar tu cuerpo y mente al hacer actividades como meditación, ejercicio, escritura y lectura.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Relajarte en la cama y enfocarte en tus pasatiempos

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    Despiértate sin una alarma si no tienes ningún compromiso. A menos que tengas un compromiso por la mañana, no configures una alarma y permite que tu cuerpo se despierte de manera natural. Dado que seguramente uses una alarma los días de semana para ir a estudiar o trabajar, despertarte cuando tu cuerpo lo desee los fines de semana será un cambio muy agradable.
    • También puedes configurar una alarma para más tarde (como el mediodía) para no dormir demasiado, dado que eso también puede hacerte sentir cansada.[1]
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    Configura una alarma y despiértate temprano si tienes un compromiso por la mañana. Ya sea que se trate de un turno laboral, un almuerzo con amigos o una práctica de equipo, es posible que tengas que levantarte temprano algunas mañanas del fin de semana. En este caso, acuéstate más temprano la noche anterior para dormir ocho horas, y configura una alarma.
    • Si sueles apretar el botón de postergar muchas veces, aleja el teléfono de la cama. Cuando la alarma suene, tendrás que levantarte para apagarla, lo que podría ayudarte a despertarte.
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    Bebe dos o tres tazas de agua justo después de despertarte. Comenzar el día bebiendo agua ofrece muchos beneficios para la salud. Ten una botella al lado de la cama y bebe agua cuando despiertes.[2]
    • Además de ayudarte con la somnolencia a corto plazo, beber agua por la mañana acelera el metabolismo y mejora la piel, el cabello, el sistema digestivo e inmunitario, y el estado físico a largo plazo.
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    Lee en la cama tanto como quieras. Si disfrutas leer, pero no tienes tiempo durante la semana, la mañana del fin de semana es uno de los mejores momentos para hacerlo. No establezcas límites de tiempo para la lectura. Permite que las cosas fluyan y lee tanto como quieras.
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    Medita o reza para comenzar el día de manera pacífica. El fin de semana es un buen momento para reorientarte y renovar la paz en tu vida. Tómate entre 5 y 10 minutos para meditar o rezar, dependiendo de tu preferencia. Para meditar, siéntate en el piso o en una silla, relájate, cierra los ojos y enfócate en tu respiración. Despeja la mente y evita enfocarte en pensamientos específicos. Permite que todos los pensamientos y sentimientos surjan y desaparezcan de manera natural, sin juzgarlos.[3]
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    Escucha música o mira videos en la cama. Si la lectura no es lo tuyo, puedes escuchar música o mirar videos graciosos en tu teléfono en la cama. Recuerda enfocarte en cosas que disfrutes, y hazlas sin ponerte límites de tiempo.
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    Escribe en un diario para conectarte con tus sentimientos. Escribir en un diario puede ayudarte a despejar la mente y aliviar el estrés. Toma un bolígrafo y un cuaderno, y anota algunas cosas por las que sientas agradecimiento esa mañana. También puedes escribir cómo te sientes o qué ha ocurrido esa semana. También puedes practicar la escritura libre, que es una forma de escritura sin detenerte o corregirte, a menudo basada en una consigna.[4]
    • Puedes encontrar muchas consignas para la escritura libre a través de una búsqueda simple en internet. También puedes crear una. Por ejemplo, escribe las primeras 10 palabras que surjan en tu mente e inclúyelas todas en una historia muy corta que tengas que desarrollar en 10 minutos.
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    Ejercita para reponer las energías para el día. Puedes hacerlo justo después de levantarte o más tarde por la mañana. Practica un ejercicio que disfrutes. Sal a caminar o correr, o anda en bicicleta por el vecindario. Si disfrutas los deportes en equipo, llama a tus amigas y amigos para jugar al fútbol, vóleibol, baloncesto o cualquier deporte que te guste. También puedes entrenar en un gimnasio si sueles hacerlo.[5]
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    Termina tu tarea para tener el resto del fin de semana libre para ti. Por más que solo quieras relajarte y disfrutar la mañana, hacer la tarea temprano puede ayudarte a tener un fin de semana de descanso más agradable y libre de estrés. Una vez que termines, recompénsate con un pasatiempo divertido, como mirar una película o jugar al disco volador con amigos.
    • Si sueles distraerte fácilmente mientras haces la tarea, tómate pausas entretenidas. Por ejemplo, medita por cinco minutos y haz la tarea durante media hora. Tómate una pausa para mirar un video entretenido durante 15 minutos y retoma la tarea por otra media hora.
    • Asegúrate de concentrarte bien durante los intervalos de la tarea para merecer la pausa.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Limpiar tu cuerpo

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    Cepíllate los dientes. Es mejor cepillarse los dientes antes o 30 minutos después del desayuno. Las bebidas y los alimentos ácidos hacen que los dientes sean más vulnerables al daño, y cepillarlos justo después de comer podría ser perjudicial para tu salud dental. A menos que estés hambrienta, cepíllate los dientes y lávate el rostro antes de desayunar.[6]
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    Toma un baño caliente. A algunas personas les gusta ducharse de inmediato, mientras que otras prefieren hacerlo más tarde. Identifica el mejor momento para ti y toma una ducha caliente durante más tiempo que de costumbre. Disfruta la sensación de calor de la cascada de agua sobre la piel. Cierra los ojos y relájate. Disfruta la ducha, dado que no tendrás que apresurarte por ir a ningún lugar.
    • Si hace mucho calor, toma una ducha fría o fresca. Procura que tu cuerpo pueda tolerar bien la temperatura del agua.
    • Si planeas ejercitar más tarde, puedes ducharte después del entrenamiento. También puedes volver a ducharte más tarde, cubriéndote el cabello con un gorro de ducha para no lavarte el cabello dos veces.
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    Lávate el rostro con un limpiador. Durante la semana, quizás no puedas prestarle mucha atención a tu piel. Por lo tanto, aprovecha el fin de semana para consentirte con una mascarilla facial o un limpiador. Átate el cabello, lávate el rostro y aplícate una loción limpiadora o una mascarilla en la piel, masajeando con movimientos circulares. Permite que el producto actúe en el rostro durante algunos minutos o por el tiempo que las instrucciones lo indiquen. Por último, enjuágate el rostro.[7]
    • Cuando compres un limpiador, lee los ingredientes y evita los productos que contengan alcohol. Escoge un limpiador suave, con pH balanceado y sin fragancias para mejores resultados.
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    Quédate un tiempo con la toalla puesta antes de vestirte. No te apresures por vestirte de inmediato. Tómate un tiempo y disfruta la piel suave y cálida después de ducharte. Acuéstate con la toalla puesta o péinate el cabello con calma. Cuando estés lista para vestirte, usa prendas cómodas para el fin de semana y apropiadas para el clima.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Preparar un desayuno saludable

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    Prepara un desayuno o “desalmuerzo” nutritivo y saciante. Después de salir de la cama, dirígete a la cocina para preparar un desayuno saludable. Si estás con tu familia, puedes preparar el desayuno para todos y despertarlos con la sorpresa. Enfócate en saborear la comida sin distracciones y disfruta los diferentes sabores. Incluye proteínas en tu comida, como leche, yogur y huevos para un desayuno saciante.
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    Prepara batidos si tienes frutas. Los batidos son muy fáciles de preparar si tienes una licuadora. Muchas combinaciones son deliciosas, pero si quieres crear un batido básico, usa frutas congeladas, espinaca, yogur y leche. Mezcla todo en una licuadora, vierte la mezcla en un vaso y disfruta una bebida saludable.
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    Cocina huevos de la forma que prefieras. Durante las mañanas agitadas de la semana, quizás solo tengas tiempo para preparar huevos revueltos o hervidos, pero ahora puedes aprovechar y el tiempo y probar distintos estilos. Puedes hacer un huevo frito o un omelet elaborado con pavo, vegetales y queso.[8]
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    Prueba un “parfait” de yogur para satisfacer tu antojo de dulce. Además de ser una opción saciante y nutritiva, esta preparación también se asemeja a un postre. En un recipiente para cereales, pon yogur de vainilla o natural, granola y frutas, y forma varias capas. Si lo deseas, agrega endulzante (como miel o jalea) y disfruta.
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    Agrega distintos ingredientes a las magdalenas inglesas. Las magdalenas inglesas se pueden decorar con cualquier cosa que desees. Puedes untar mantequilla de maní y rodajas de banana, o cortar un pedazo de tomate y cubrirlo con queso. También puedes tostar las magdalenas y disfrutar un desayuno caliente y rápido.

Consejos

  • Una rutina para las mañanas del fin de semana no debe ser estresante, sino que debe ser un momento para relajarte y escuchar a tu cuerpo. Omite los pasos que sientas que te agobian y escoge aquellos que estén alineados con tus intereses personales y necesidades.
  • Termina tus tareas para no tener una semana estresante.
  • Mira tu película favorita. Esto puede ser muy relajante y entretenido.

Acerca de este wikiHow

Sandra Possing
Coescrito por:
Coach de vida
Este artículo fue coescrito por Sandra Possing. Sandra Possing es una coach de vida, oradora y empresaria con sede en el área de la Bahía de San Francisco. Sandra se especializa en coaching individual con un enfoque en la transformación de mentalidad y liderazgo. Sandra recibió su entrenamiento como coach en el Instituto de Entrenamiento de Coaches y tiene siete años de experiencia como coach de vida. Tiene una licenciatura en Antropología de la Universidad de California, Los Ángeles. Este artículo ha sido visto 3668 veces.