Este artículo fue coescrito por Carlotta Butler, RN, MPH. Carlotta Butler es una enfermera registrada en Arizona. Es miembro de la American Medical Writers Association (Asociación de escritores médicos estadounidense). Recibió su maestría en Salud Pública en la Universidad del Norte de Illinois en 2004 y su título técnico en Ciencias en Enfermería en el Centro de Estudios Superiores de Heartland.
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El exfoliante facial te permitirá tener una piel hermosa, juvenil, suave y radiante. A diferencia de un jabón o limpiador facial común, el exfoliante facial emplea pequeñas partículas, perlas o sustancias químicas para eliminar las células muertas de la piel y dar lugar a células nuevas en un proceso conocido como "exfoliación".[1] Es muy fácil de usar y si lo usas con prudencia, no dañará tu piel. Teniendo en cuenta todos sus beneficios, considera la posibilidad de que el exfoliante facial forme parte de tu rutina semanal de cuidado de la piel.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Prepararse para usar un exfoliante facial
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1Decide si el exfoliante facial es adecuado para ti. No todas las personas deben exfoliar su piel con un exfoliante facial. Por ejemplo, las personas con rosácea, verrugas, acné inflamatorio o herpes podrían agravar su estado a causa de los exfoliantes. Si tienes antecedentes de problemas cutáneos, consulta con tu dermatólogo para determinar qué tipo de régimen de cuidado de la piel te conviene más.[2]
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2Determina tu tipo de piel. Los distintos tipos de piel reaccionan de forma distinta a los exfoliantes faciales y otros productos. Además, algunos exfoliantes faciales están diseñados para un tipo de piel en particular. Tal vez ya sepas que tu piel es normal, seca, grasosa o mixta. Si no es así, podrías determinar tu tipo de piel usando la prueba del pañuelo desechable.
- Lava tu rostro para asegurarte de que no queden restos de productos o cosméticos en la piel.
- Deja que tu rostro se seque con el aire y espera mínimo 1 hora.
- Toma un pañuelo desechable y pásalo por la frente, nariz, mentón, mejillas y sienes.
- Si el pañuelo se pega, indica que la piel es grasosa. Si no se pega, la piel es seca. Si la zona T (frente, nariz y mentón) es grasosa, pero el resto del rostro es seco, significa que la piel es mixta.
- Es posible que tu piel también sea más o menos sensible a los productos de cuidado de la piel. Por lo general, las personas con piel sensible tienen piel seca o mixta, pero no siempre se da el caso.[3] Si tu rostro ha reaccionado mal a los cosméticos o productos faciales en el pasado, es probable que tengas piel sensible. Los signos de la piel sensible son: enrojecimiento, erupciones atípicas, bultos, descamación, picazón o dolor.[4]
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3Elige el exfoliante facial más adecuado para tu tipo de piel. La mayoría de los exfoliantes faciales comerciales indican si son adecuados para la piel seca, grasosa, mixta, normal o sensible. Algunos exfoliantes faciales también son adecuados para todo tipo de piel. Sin embargo, existen algunas pautas generales para encontrar un exfoliante facial que se ajuste a tu tipo de piel:
- Los exfoliantes faciales elaborados con huesos de albaricoque, cáscaras de nuez, almendras u óxido de aluminio tienden a ser mejores para la piel grasosa pero no sensible.[5]
- Los exfoliantes faciales elaborados con perlas de plástico, alfahidroxiácidos o betahidroxiácidos tienden a ser más adecuados para la piel seca o sensible.[6]
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4Busca un buen lugar para guardar tu nuevo exfoliante facial. Algunos exfoliantes pueden almacenarse en el baño, lo cual es conveniente para una rutina de cuidado de piel. Sin embargo, otros exfoliantes son más eficaces si se guardan en un lugar seco y fresco como un botiquín, un armario para ropa blanca o la despensa de la cocina. Sigue las recomendaciones que figuran en la etiqueta del producto si usas un exfoliante comercial. Si preparas tu propio exfoliante facial, sigue las recomendaciones de la receta.
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5Lee y sigue todas las instrucciones para usar el exfoliante facial. Presta mucha atención a las advertencias del producto, las fechas de caducidad, los posibles alérgenos o las interacciones adversas con otros productos faciales. Algunos exfoliantes faciales están diseñados solo para exfoliar pero no limpian la piel, lo cual significa que debes lavar tu rostro antes de usar el exfoliante para que sea eficaz.
Parte 2
Parte 2 de 3:Lavar tu rostro con un exfoliante facial
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1Moja la piel con agua tibia. Si tienes pelo largo, debes recogértelo con una cola de caballo o un moño para que no te interrumpa. Mójate todo el rostro. Es mejor usar agua tibia, pero evita el agua muy caliente, ya que puede secar la piel.[7]
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2Masajea la piel suavemente con el exfoliante facial durante 1 minuto. Toma una pizca del exfoliante y aplícalo por todo el rostro y el cuello haciendo masajes. Ten cuidado de no frotar muy fuerte para evitar un enrojecimiento o descamación innecesaria. Ten mucho cuidado de que el exfoliante no entre en contacto con los ojos.
- Ten en cuenta que frotarse más de 60 a 90 segundos puede provocar irritación o sensibilidad. Asegúrate de no frotarte demasiado o de dejar el exfoliante en el rostro por mucho tiempo.
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3Enjuaga el exfoliante del rostro. Asegúrate de quitártelo por completo. Después de hacerlo, sentirás la piel muy lisa y suave.
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4Seca la piel. Sécate cuidadosamente con una toalla suave (con toquecitos) y sigue con el resto de tu rutina de cuidado de piel.
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5Hidrata la piel. Aun si tu piel es grasosa o mixta, hidratarla es esencial para cuidarla, sobre todo después de usar un exfoliante facial. La hidratación permite evitar la producción excesiva de aceites de la piel, además de mantener la piel saludable y bien equilibrada.[8]
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6Usa el exfoliante solo 1 o 2 veces por semana. Es agradable sentir la piel suave y radiante todas las mañanas. Sin embargo, usar un exfoliante facial muy seguido puede desprender las células de la piel y dejarte la piel enrojecida, adolorida y en carne viva. Al inicio solo usa el exfoliante 1 vez por semana. Luego, puedes aumentar la frecuencia a 2 veces por semana si crees que tu piel puede soportarlo.[9] La moderación determina la eficacia de un exfoliante facial.[10]
Parte 3
Parte 3 de 3:Observar los resultados del exfoliante facial
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1Observa bien tu piel las próximas 2 o 3 semanas. Si el exfoliante es eficaz, muy pronto empezarás a notar que tu piel está más suave, más lisa y más juvenil. Si es así, ¡felicitaciones! Has descubierto el mejor producto para exfoliar tu piel.
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2Observa si presentas signos de enrojecimiento, picazón o sarpullido. Estos son indicadores de una alergia o sensibilidad. Si presentas dichos síntomas, suspende de inmediato el uso del exfoliante que provoca esos signos y elige un producto alternativo. También puedes pedirle al dermatólogo que te realice la prueba del parche para determinar con exactitud a qué eres alérgico o sensible.[11]
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3Prueba un exfoliante distinto si tu primer intento no te ha convencido. Es posible que necesites varios intentos antes de encontrar el producto ideal para tu tipo de piel. No olvides ser paciente y mantenerte alerta. Con el tiempo encontrarás el que más se adecue a tu piel.
Consejos
- Los mejores exfoliantes faciales no necesariamente son los más costosos. Presta más atención a los ingredientes que al precio y elige los que más se adecuen a tu tipo de piel.
- Si no deseas gastar dinero en un exfoliante facial, pero aun así quieres cuidar tu piel, haz tus propios exfoliantes faciales con ingredientes caseros. Hay muchas recetas en Internet y aquí en wikiHow.
- Si tu piel es especialmente sensible, prueba el exfoliante facial en una parte pequeña de la piel antes de usarlo en todo el rostro.
Advertencias
- No te frotes alrededor de los ojos.
- Si manifiestas signos de alergia o de una extrema sensibilidad, deja de usar el exfoliante y consulta con tu dermatólogo.
- Presta mucha atención a las advertencias e instrucciones del paquete, debido a que algunos exfoliantes faciales interactúan mal con otros productos.
- No frotes tu rostro más de 1 o 2 veces por semana.
- No te frotes muy fuerte ni por mucho tiempo, sino podrías dañar o enrojecer la piel.
Referencias
- ↑ https://www.aad.org/stories-and-news/news-releases/evaluate-before-you-exfoliate
- ↑ https://www.aad.org/stories-and-news/news-releases/evaluate-before-you-exfoliate
- ↑ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21781068
- ↑ http://dermnetnz.org/reactions/sensitive-skin.html
- ↑ http://www.thedermreview.com/facial-scrub/
- ↑ http://www.thedermreview.com/facial-scrub/
- ↑ https://www.aad.org/dermatology-a-to-z/diseases-and-treatments/a---d/dry-skin/tips
- ↑ http://www.thedermreview.com/how-to-exfoliate-the-face/
- ↑ http://www.wsj.com/articles/SB10001424052702304402104579149542082224218