Jugar videojuegos de forma casual puede ser una excelente forma de relajarte y divertirte. Sin embargo, si estás tan obsesionado con los videojuegos que parece que están apoderándose de tu vida, es posible que tengas una adicción a ellos. La adicción a los videojuegos es algo serio. En 2018, la Organización Mundial de la Salud la clasificó oficialmente como un problema de salud mental, conocido como "trastorno por uso de videojuegos".[1] Por fortuna, puedes hacer algunas cosas para controlar la adicción. Haz el intento de establecerte límites y mantenerte ocupado con otras actividades. Una adicción de cualquier tipo puede ser extremadamente difícil de superar y, por ende, no temas pedir ayuda. Si no te es posible superarla por tu cuenta, consulta con un doctor o un terapeuta.

Método 1
Método 1 de 4:
Establecer límites a tu acceso a los videojuegos

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    Establécete un límite de tiempo estricto para jugar todos los días. Los expertos en la salud recomiendan que los adolescentes y niños en edad escolar no pasen más de 2 horas al día frente a una pantalla, y es igual de importante que los adultos limiten el tiempo que estén sedentarios.[2] Si tienes dificultades con jugar demasiado, prueba con establecerte límites específicos en cuanto a la cantidad de tiempo que juegues al día.
    • Por ejemplo, podrías limitarte a jugar no más de media hora al día.
    • Puedes ayudarte a monitorear el tiempo que juegues programando un temporizador en tu teléfono u otro dispositivo.
    • Evita rendirte o molestarte mucho contigo mismo si de vez en cuando metes la pata y terminas jugando por más tiempo del que tenías la intención de jugar. Es completamente normal tener contratiempos. Haz el intento de aprender de lo que haya ocurrido y pensar en una forma de evitarlo la próxima vez (por ejemplo, pedirle a un amigo que te envíe un mensaje de texto recordándote que es momento de dejar de jugar).

    Advertencia: puede serte de ayuda establecerte límites apropiados para que no desarrolles una adicción avanzada. Sin embargo, si tienes una adicción seria a los videojuegos, quizás sea necesario que dejes de jugarlos del todo.[3]

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    Mantén los dispositivos para jugar fuera de tu dormitorio. Si tienes una consola de videojuegos, computadora u otro dispositivo para jugar videojuegos en tu dormitorio, quizás sientas la tentación de quedarte despierto jugando toda la noche en lugar de dormir lo necesario. Haz que tu dormitorio sea una zona libre de pantallas de forma que no te quedes jugando tarde por la noche.[4]
    • Si tienes videojuegos en tu teléfono celular, apágalo por la noche o colócalo en un lugar en donde no puedas llegar a él con facilidad a la hora de dormir.
    • Jugar videojuegos justo antes de irte a dormir puede hacer que tu sueño sea de menor calidad.[5] Además de mantener tu dormitorio libre de pantallas, no juegues videojuegos en las últimas horas antes de irte a dormir.
    • Al tratar de superar una adicción a los videojuegos, es común tener dificultades para dormir. Si encuentras que tienes problemas para dormir, trata de no preocuparte. Haz algo tranquilizador y reconfortante para ayudar a relajarte (por ejemplo, meditar por unos minutos o tomar una ducha caliente).
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    Prueba con aplicaciones o extensiones para bloquearte el acceso a los videojuegos. Si juegas videojuegos en tu teléfono o computadora, puedes instalar aplicaciones o extensiones para el navegador que limiten el tiempo que juegues. Algunas aplicaciones pueden limitarte el acceso a videojuegos específicos, en tanto que otras te bloquearán el acceso a tu dispositivo del todo durante un tiempo establecido.
    • Los programas de PC como Game Boss pueden establecer límites de tiempo en los videojuegos o bloquearte el acceso a sitios web de videojuegos.
    • Si juegas en un navegador web, prueba con una extensión como StayFocusd para Chrome o LeechBlock para Firefox.
    • En el caso de los videojuegos en tu teléfono, prueba con aplicaciones como Offtime o BreakFree para establecer límites de tiempo, monitorear tu uso del videojuego o bloquearte el acceso a las aplicaciones de videojuegos.
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    Pídeles ayuda a tus amigos y parientes para mantenerte al tanto de tus límites para jugar. Infórmales a tus amigos y parientes que estás tratando de reducir el tiempo que pases jugando. Pídeles que se comuniquen contigo de vez en cuando para asegurarse de que no juegues videojuegos cuando debas estar haciendo otra cosa.[6]
    • Por ejemplo, podrías pedirle a un amigo que te llame o te envíe un mensaje de texto cuando sea particularmente probable que empieces a jugar un videojuego.
    • Pídeles a las personas en tu vida que respeten tu decisión y no te tienten a jugar videojuegos. Por ejemplo, podrías pedirle a tu hermano que no juegue en tu presencia.
    • Intenta no avergonzarte de pedir ayuda. Tan solo mantén las cosas simples. Di algo como "Oye, estoy tratando de jugar menos. ¿Podrías recordarme que me detenga si me atrapas jugando por más de media hora?".

Método 2
Método 2 de 4:
Establecer una rutina más saludable

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    Distráete con otras actividades divertidas durante el día. Será menos probable que te aferres a los videojuegos si puedes mantenerte ocupado con otras cosas. Aprovecha la oportunidad para redescubrir actividades de las que solías disfrutar o bien prueba con algo emocionante y nuevo. Programa un tiempo en el que normalmente estarías jugando para hacer otras cosas que te gusten. Por ejemplo:[7]
    • leer
    • dar caminatas o jugar juegos activos al aire libre
    • pasar tiempo con tus amigos o tu familia
    • trabajar en un pasatiempo o un proyecto creativo
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    Trata los videojuegos como una recompensa por terminar otras tareas. Si los videojuegos interfieren con tus tareas, quehaceres u otros trabajos que debas terminar, haz una promesa de que priorizarás esos trabajos importantes. No juegues ningún videojuego hasta que hayas terminado las demás cosas en tu lista de quehaceres para ese día.[8]
    • Por ejemplo, si tienes que terminar una tarea y llenar el lavavajillas, termina con eso antes de ponerte a jugar.
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    Practica otras actividades para aliviar el estrés si juegas cuando estás estresado. En ocasiones, la adicción a los videojuegos puede desarrollarse si los usas para escapar de las cosas que te estresen.[9] Trabaja en desarrollar algunas estrategias alternativas de afrontamiento para así tener algo más en lo que apoyarte cuando te sientas abrumado. Por ejemplo, podrías hacer lo siguiente:
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    Programa un tiempo todos los días para el cuidado personal. Una adicción seria a los videojuegos puede interferir con tu capacidad para ocuparte de tus propias necesidades básicas. A su vez, si no cuidas lo suficientemente bien de ti mismo, puedes sentirte cansado e indispuesto, y esto podría tentarte a recurrir a los videojuegos para reconfortarte. A medida que trabajes para superar la adicción a los videojuegos, separa un tiempo específico todos los días para lo siguiente:[10]
    • hacer como mínimo 3 comidas saludables a lo largo del día
    • dormir entre 7 y 9 horas al día si eres adulto u 8 a 10 si eres adolescente
    • hacer actividad física como mínimo por media hora
    • ocuparte de tu higiene (por ejemplo, ducharte y cepillarte los dientes)
    • trabajar en quehaceres y responsabilidades diarios

    Consejo: si tienes dificultades para recordar hacer estas cosas, haz el intento de programar recordatorios en tu teléfono o pedirle a un amigo o miembro de tu familia que te lo recuerde.

Método 3
Método 3 de 4:
Buscar ayuda profesional

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    Pídele consejo a tu doctor en cuanto a manejar la adicción. Si no tienes suerte con jugar menos por tu cuenta, conversa con tu doctor. Quizás pueda brindarte consejos sobre cómo dejarlo o derivarte a alguien que pueda ayudarte.
    • Si bien puede ser difícil conversar con tu doctor sobre algo como esto, no olvides que su trabajo es ayudarte. Dile algo como "Me parece que juego videojuegos demasiado, pero me es muy difícil detenerme. ¿Puede darme algún consejo?".
    • Si eres niño o adolescente, conversa con tus padres o con otro adulto de confianza (por ejemplo, un orientador académico). Él puede ayudarte a programar una cita para que recibas la ayuda que necesitas.[11]
    • Infórmale a tu doctor si consideras que la adicción a los videojuegos te está ocasionando problemas físicos (por ejemplo, ojos secos, dolores musculares o en las articulaciones, o dolores de cabeza).[12]
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    Prueba con la terapia cognitivo-conductual (TCC) para superar los comportamientos adictivos. La terapia cognitivo-conductual puede ser de ayuda para superar las adicciones serias a los videojuegos. La TCC se enfoca en ayudarte a reconocer y cambiar los comportamientos y patrones de pensamiento dañinos que podrían empeorarte la adicción.[13] Pídele a tu doctor que te derive a un terapeuta con experiencia en el tratamiento de las adicciones usando la TCC.
    • Si estás en la escuela o la universidad, averigua si tu institución educativa ofrece servicios psicológicos para los estudiantes.
    • Si tus hábitos de juego están teniendo un impacto negativo sobre tus relaciones, quizás también te resulte beneficiosa la terapia familiar o matrimonial.
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    Únete a un grupo de apoyo para los adictos a los videojuegos si te sientes aislado. La terapia grupal puede ser una excelente forma de conocer a otras personas que estén lidiando con problemas similares. Otros miembros del grupo pueden brindarte consejos y apoyo y ayudar a que no te sientas tan solo.[14] Pídele a tu doctor o terapeuta que te recomiende un grupo de apoyo.
    • En una reunión grupal, tú y otros miembros del grupo podrían compartir sus historias de éxito, conversar sobre cosas con las que tengan dificultades y ofrecerse ánimo mutuamente. No es necesario que hables o participes en la conversación si no tienes ganas.
    • Asimismo, puedes valerte de grupos de apoyo y comunidades en línea sobre la adicción a los videojuegos (por ejemplo, Online Gamers Anonymous, Computer Gaming Addicts Anonymous o Game Quitters).
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    Consulta con tu doctor sobre el uso de medicamentos para reducir las ansias. Ciertos estudios demuestran que el bupropión, un medicamento antidepresivo, puede ser de ayuda para detener una adicción a los videojuegos. Si otros métodos no funcionan, consulta con tu doctor o psiquiatra en cuanto a que te recete bupropión.[15]
    • En ocasiones, los medicamentos pueden interactuar unos con otros de maneras dañinas. Antes de comenzar a tomar bupropión o cualquier otro medicamento, debes darle a tu doctor una lista completa de los medicamentos o suplementos que estés tomando actualmente, de ser el caso.
    • Pregúntale a tu doctor por los posibles riesgos y efectos secundarios de tomar bupropión.
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    Averigua sobre la rehabilitación en el caso de una adicción seria. Si la adicción es tan seria que afecta tu salud y no tienes éxito con otras opciones de tratamiento, averigua sobre un programa de rehabilitación. En algunos casos, los centros de tratamiento para las adicciones te darán la opción de permanecer en un entorno supervisado por un tiempo lejos de la tecnología de los videojuegos para tener la oportunidad de "desintoxicarte". Busca en línea una instalación de tratamiento para la adicción a los videojuegos cerca de ti o pídele a tu doctor que te recomiende una.[16]
    • Si no puedes quedarte en una instalación de tratamiento, busca programas ambulatorios de rehabilitación. Es posible que estos programas combinen la orientación con otros tipos de terapia para ayudar con el tratamiento de la adicción.
    • Se necesita mucha fuerza para pedir ayuda con una adicción seria. Por ende, no debes tener vergüenza de averiguar sobre la rehabilitación.

    Consejo: si vives en los EE.UU., puedes pedir ayuda con la búsqueda de un programa de tratamiento si llamas a los Centros de Adicción Americanos al 1-866-204-2290.

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    Trata los problemas que podrían contribuir a la adicción. La adicción a los videojuegos suele ir de la mano con otros problemas de salud mental (por ejemplo, la depresión o la ansiedad).[17] Si consideras que otro problema de salud mental podría estar causándote la adicción o empeorándola, conversa con tu doctor o terapeuta. Él puede ayudarte a tratar esos problemas, y esto debe facilitarte más superar la adicción a los videojuegos.
    • Es posible que tu doctor o terapeuta te recomiende una combinación de terapia y medicamentos para el tratamiento de estos problemas.
    • Si tienes dificultades con la ansiedad, la depresión u otro problema de salud mental, no estás solo. Solo en los EE.UU., alrededor de la mitad de todos los adultos lidiarán con un problema de salud mental en algún momento de su vida.[18]

Método 4
Método 4 de 4:
Reconocer una adicción a los videojuegos

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    Presta atención a los pensamientos obsesivos sobre los videojuegos. Si encuentras que piensas de manera constante en tu videojuego favorito, es posible que tengas una adicción. Considera si encuentras que te obsesionas con el videojuego a lo largo del día o incluso por la noche, cuando intentas dormir.[19]
    • No hay problema con que estés deseoso de jugar un videojuego que te guste o pienses en él de vez en cuando. Sin embargo, si encuentras que no puedes dejar de pensar en ello incluso cuando estés tratando de concentrarte en otras cosas, es posible que haya un problema.
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    Observa si el tiempo que dedicas a jugar incrementa. Cuando tienes una adicción, quizás encuentres que necesitas jugar el videojuego por periodos cada vez más largos para sentirte satisfecho. Presta atención a la cantidad de tiempo que dediques a jugar todos los días y observa si juegas cada vez por más tiempo.[20]
    • Quizás te des cuenta de que pierdes la noción del tiempo al jugar y terminas jugando por mucho más tiempo del que tenías la intención de jugar.
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    Busca sentimientos de inquietud o irritabilidad al tratar de jugar menos. Al igual que cualquier otra adicción, es posible que tengas síntomas de abstinencia al tratar de reducir la cantidad de tiempo que dediques a jugar o dejarlo del todo. Busca indicios como los siguientes:[21]
    • sentimientos de irritabilidad, ansiedad, ira o depresión al no poder jugar
    • cambios en el apetito o los patrones de sueño al no jugar el videojuego por un tiempo
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    Fíjate si jugar videojuegos crea problemas en otros ámbitos de tu vida. Una adicción a los videojuegos puede alejarte de las demás cosas que debas o quieras hacer (por ejemplo, trabajar, pasar tiempo con tu familia o cuidar de tu salud). Presta atención a los problemas con tu calidad de vida en general que podrían tener relación con los videojuegos. Por ejemplo:[22]
    • tener un mal desempeño en el trabajo o la escuela
    • pasar menos tiempo con tus amigos o tu familia o tener discusiones sobre tus hábitos de juego
    • olvidarte de comer, dormir o cuidar de tu higiene
    • perder el interés en tus demás pasatiempos
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    Ten en cuenta si has tratado de dejarlo o jugar menos sin éxito. Si sigues tratando de dejarlo o limitar el tiempo que juegues pero encuentras que vuelves a hacerlo una y otra vez, esto podría indicar una adicción. Considera si has tratado de cambiar tus hábitos de juego anteriormente sin tener éxito.[23]

    Consejo: no seas muy duro contigo mismo si has tenido dificultades para romper con el hábito de jugar videojuegos. Aunque no tengas una adicción seria, puede ser difícil cambiar de hábitos, y los contratiempos constituyen una parte normal del proceso.

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    Pregúntate si usas los videojuegos para escapar de tus problemas. Si los videojuegos se han convertido en tu manera principal de escapar de las mayores fuentes de estrés de tu vida, es posible que tengas una adicción o corras el riesgo de desarrollarla. Debes estar alerta a si usas los videojuegos para distraerte de problemas como los siguientes:[24]
    • sentimientos de culpa, ansiedad, desesperanza o depresión
    • conflictos en casa, la escuela o el trabajo
    • infelicidad general con tu situación de vida

Advertencias

  • Cualquiera puede desarrollar una adicción a los videojuegos, pero es posible que corras un mayor riesgo si tienes menos de 25 años de edad o padeces otros problemas de salud mental.[25]
  • Una adicción a los videojuegos no solo interfiere con tus relaciones, la escuela y el trabajo sino que puede tener un impacto real sobre tu salud física. Si la adicción a los videojuegos se deja sin tratar puede ocasionar problemas como lesiones por esfuerzo repetitivo, obesidad o incluso convulsiones a raíz de las luces y colores intermitentes.[26]

Acerca de este wikiHow

Lauren Urban, LCSW
Coescrito por:
Psicoterapeuta licenciada
Este artículo fue coescrito por Lauren Urban, LCSW. Lauren Urban es psicoterapeuta en Brooklyn, Nueva York, con más de 13 años de experiencia en terapia trabajando con niños, familias, parejas y personas. Recibió su maestría en Trabajo Social en Hunter College en 2006, y trabaja con clientes para ayudarles a cambiar sus circunstancias y sus vidas. Este artículo ha sido visto 32 796 veces.
Categorías: Adicciones