Los mejillones son sabrosos mariscos que se cocinan al vapor, hervidos, a la parrilla, asados al horno o en una gran variedad de maneras. Saben fabulosos solos, junto con papas fritas o pan crujiente, o mezclados en un plato de mariscos. Si quieres aprender a cocinar mejillones, sigue los siguientes pasos.

En resumen: Cómo hacer mejillones al vapor

  1. Desecha los mejillones rajados o abiertos.
  2. Lava bien y arranca o corta la barba.
  3. Calienta caldo de pollo, vino blanco y especias en una olla grande.
  4. Echa los mejillones y cocínalos a fuego medio durante 6 a 8 minutos o hasta que se abran.
  5. Desecha los mejillones cerrados.
  6. Sirve los mejillones con el líquido colado del caldo o con gajos de limón.

Método 1
Método 1 de 5:
Preparar los mejillones

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    Compra mejillones frescos. Compra mejillones de un mercado de confianza. Debes comprar solamente mejillones vivos. Mira que las conchas estén cerradas firmemente. Descarta los mejillones que se abren a la hora de sacarlos en tu casa o los mejillones con conchas rotas. Recuerda que los que no se abren después de cocinarlos deben ser descartados. Esto significa que ya están muertos desde antes de empezar a cocinarlos.
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    Enjuágalos en un chorro de agua fría. Restriega las conchas para quitar las algas, suciedad o cualquier otra partícula alojada en la concha. Lava cada una individualmente, tratando de quitar la mayor cantidad de partes fibrosas que puedas.
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    Quita las barbas colgantes. Para sacar la barba a cada mejillón, simplemente toma la barba con tu pulgar y dedo índice y haz un movimiento para tirarla hacia fuera. La barba no es dañina y es comestible, pero no particularmente sabrosa. Así que no te preocupes si no puedes quitar la barba de todos los mejillones. Quizá algunos mejillones ya no tengan sus barbas, así que no te preocupes si no todos los mejillones las tienen. También puedes usar un cuchillo para cortar la barba.[1]

Método 2
Método 2 de 5:
Mejillones al vapor

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    Reúne los ingredientes. Necesitarás lo siguiente para hacer mejillones al vapor:
    • 2 kg (4 lb) de mejillones
    • 2 cucharadas de aceite de oliva
    • 1 chalota (echalote, escalonia) picada
    • 2 dientes de ajo pelados
    • 4 ramitas de tomillo fresco
    • 1/2 taza de vino blanco seco
    • Jugo de 1 limón
    • 1 taza de caldo de pollo
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    Vierte el caldo y las especies en una olla grande. Vierte 1/2 taza de vino blanco seco y 1 taza de caldo de pollo en la olla. Saltea 1 chalota picada, 2 dientes de ajo pelados y 4 ramitas de tomillo fresco en 2 cucharadas de aceite de oliva en un sartén durante 2 a 3 minutos y luego agrega todo a la olla.[2]
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    Añade los mejillones al líquido y cocínalos al vapor en fuego medio durante 6 a 8 minutos. Agrega 2 kilos (4 lbs) de mejillones a la olla y cocínalos al vapor hasta que la mayoría se abra. Saca los mejillones que siguen cerrados.
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    Cuela los mejillones y preserva el líquido.
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    Sírvelos. Sirve los mejillones al vapor con rodajas de limón y vierte la cantidad de líquido que quieras. También puedes servirlos con papas fritas o pan crujiente.

Método 3
Método 3 de 5:
Mejillones a la parrilla

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    Reúne los ingredientes. Necesitarás lo siguiente para hacer mejillones a la parrilla:
    • 1,5 kg (3 lb) de mejillones enjuagados y limpios
    • 1/4 taza (1/2 barra) de mantequilla sin sal
    • 3 cucharadas de perejil picado
    • 2 limones partidos por la mitad
    • Sal al gusto
    • Pimienta al gusto
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    Calienta una parrilla a fuego medio. Limpia y agrega un poco de aceite a la parrilla.[3]
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    Derrite la mantequilla en un sartén pequeño a fuego medio. Calienta y luego quita del fuego 1/4 taza (1/2 barra) de mantequilla sin sal. Revuélvela con 3 cucharadas de perejil picado. Deja aparte la mezcla de mantequilla y perejil.
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    Pon 1,5 kg (3 lb) de mejillones enjuagados y restregados sobre la parrilla en una sola capa. Completa el proceso en tandas si no todos los mejillones quepan en la parrilla en una sola capa.
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    Pon 2 limones partidos por la mitad y con un poco de aceite sobre la parrilla. Ponlos sobre la parrilla con la parte cortada hacia abajo.
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    Asa los mejillones unos 5 minutos, hasta que se abran. En este punto, los limones deben estar calientes y dorados.
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    Pasa los mejillones abiertos a un plato grande. Utiliza las tenazas para hacerlo. Tira los mejillones que se abrieron. Eso significa que no estaban vivos cuando se empezaron a cocinar.
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    Vierte la mantequilla con hierbas sobre los mejillones. Luego, espolvorea con sal y pimienta al gusto.
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    Sírvelos. Sirve estos deliciosos mejillones a la parrilla con los limones y disfrútalos mientras están calientes.

Método 4
Método 4 de 5:
Mejillones al horno

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    Reúne los ingredientes. Necesitarás lo siguiente para hacer mejillones al horno:
    • 1 kg (2 lb) de mejillones frescos, limpios y enjuagados
    • 50 g (2 oz) de almendras enteras
    • 3 1/2 cucharadas de mantequilla sin sal
    • 1 1/2 cucharadas de chalotas (echalotes, escalonias) picadas
    • 2 dientes de ajo picados
    • 6 cucharadas de vino blanco seco
    • 1 cucharada de jugo de limón
    • 1 1/2 cucharadas de perejil picado
    • 1/4 cucharadita de hojas de tomillo picado
    • 1 cucharada de hojas de perifollo (perifolio, cerefolio) picado
    • Sal marina al gusto
    • Pimienta al gusto
    • Pan crujiente para servir
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    Precalienta el horno a 200 °C (400 °F).[4]
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    Asa las almendras enteras. Extiende 50 g de almendras de manera uniforme sobre una bandeja para hornear. Pasa la bandeja al horno y asa las almendras hasta que despidan un aroma, alrededor de 5 minutos.
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    Pica las almendras. Déjalas enfriar y luego pícalas a mano o usa un procesador de alimentos para picarlas.
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    Pon una cazuela para asar de hierro de 5 1/4 a fuego medio. Agrega 1 cucharada de mantequilla a la cazuela y cocínala hasta que se derrita, al menos 30 segundos.
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    Añade las chalotas y el ajo. Agrega 1 1/2 cucharadas de chalotas picadas y 2 dientes de ajo picados a la mantequilla. Cocina todo hasta que quede translúcido, durante 2 a 3 minutos.
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    Agrega el vino y el jugo de limón, y lleva todo a punto de ebullición. Añade 6 cucharadas de vino blanco seco y 1 cucharada de jugo de limón a la cazuela. Sácala del fuego cuando apenas llegue a punto de ebullición.
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    Añade las hierbas y las almendras a la cazuela. Agrega 1 1/2 cucharadas de perejil picado, 1/4 de cucharada de tomillo picado y 1 cucharada de hojas perifollo picado a la cazuela, junto con sal y pimienta al gusto.
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    Aumenta la temperatura del horno a 230 °C (450 °F).
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    Ordena los mejillones en la cazuela. Pon 1 kg (2 lb) de mejillones frescos sin barba y enjuagados en no más de 2 capas uniformes dentro de la cazuela.
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    Pon las restantes 2,5 cucharadas de mantequilla sobre los mejillones. Corta la mantequilla en varios pedazos para extenderla uniformemente sobre los mejillones.
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    Asa los mejillones hasta que se abran. Revuelve los mejillones cada 3 a 4 minutos, hasta que se abran y la salsa quede agradable y cremosa.
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    Sírvelos. Sirve estos mejillones al horno de inmediato solos o con pan para mojar.

Método 5
Método 5 de 5:
Mejillones salteados

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    Reúne los ingredientes. Necesitarás lo siguiente para hacer mejillones salteados:
    • 1,5 kg (3 lb) de mejillones pequeños
    • 5 dientes de ajo picados
    • 2 cucharadas de aceite de oliva
    • 50 g (2 oz) de menta picada
    • 50 g (2 oz) de albahaca
    • 20 g (1 oz) de cebolleta
    • 1 pimiento rojo cortado
    • 1 cucharada de salsa de pescado asiática
    • 1 cucharada de aceite de colza
    • Pimienta al gusto
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    Restriega, lava y quita la barba de los mejillones. Cuela bien los mejillones después de limpiarlos.[5]
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    Corta 20 g de cebolla de hoja en rodajas de 2,5 cm (1 pulgada).
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    Corta el pimiento rojo en julianas. Corta el pimiento en tiras finas.
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    Mezcla la salsa de pescado, el azúcar y la pimienta. Mezcla 1 cucharada de salsa de pescado asiática, 1 cucharada de azúcar y la pimienta negra al gusto.
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    Saltea 5 dientes de ajo picados en 2 cucharadas de aceite de oliva en un sartén grande durante 30 segundos a fuego alto.
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    Agrega 1,5 kg (3 lb) de mejillones pequeños al sartén y sofríelos durante 3 a 4 minutos, hasta que las conchas se empiecen a abrir.
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    Añade la mezcla de la salsa de pescado y continúa cocinando hasta que todos los mejillones se abran. Si algunos mejillones no se abren, tíralos a la basura.
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    Agrega la menta, la albahaca, la cebolla de hoja y las tiras de pimiento rojo, y sofríe durante 1 a 2 minutos. Sofríe 50 g de menta (2 onzas), 50 g (2 onzas) de albahaca, 20 g (3/4 de onza) de cebolla de hoja y un pimiento rojo cortado lo suficiente para combinar los ingredientes con los mejillones.
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    Sírvelos. Sirve los mejillones sobre arroz jazmín o disfrútalos solos.

Consejos

  • Haz una salsa de mantequilla, vino blanco y limón, y viértela sobre los mejillones. Puedes espolvorear un poco de queso feta y conseguir un buen pan francés para mojarlo. Sentirás que estás en el paraíso.
  • Una receta popular de mejillones es mejillones a la marinera. Consiste en primero picar una chalota para sudarla en mantequilla, luego agregar los mejillones y 1 cucharada de harina (espesará la salsa), añadir vino blanco (cualquier Sauvignon blanc económico) y luego cocinar todo. Una vez cocinado, agregarle perejil picado.

Advertencias

  • Si recolectas mejillones en lugar de comprarlos, asegúrate de que el agua no esté contaminada. Esto es muy importante, ya que los mejillones que crecen en agua contaminada pueden provocar intoxicación alimentaria.

Cosas que necesitarás

  • Una olla
  • Un colador
  • Un tazón

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Categorías: Pescado y mariscos